ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ²³ ᴄᴀsᴀ ᴇɴ ᴇʟ ᴀʀʙᴏʟ

ᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ

—¡Te odio Taehyung! —grité dándole golpes a la almohada. ¿Como puede ser eso posible? El nunca se olvidaba.

Pero creo que la pregunta aquí no sería esa, sino la razón de él porque me siento tan decepcionada, tenía la sensación de que la pasaría bien junto a Tae. Tal vez si es verdad que lo estoy viendo como algo más que amigos y mi esposo falso. Creo que nuestro matrimonio si puede llegar a ser real.

Me levanto de la cama y voy hacia la cocina, pero antes pasó por la sala y allí está Tae con su teléfono hablando con alguien alegremente.

¿Que le pasa ahora?

Juro que te odio Kim. Juro que lo hago.

—¿Estoy demasiado hermoso como para que hagas esos gestos con la cara detrás de mí?

¿Qué? ¿Acaso tiene ojos en la espalda o qué?

—No —¿acaso también oye mis pensamientos?—. No tengo ojos en la espalda pero te puedo ver por el reflejo de la pantalla de mi teléfono.

Maldito.

—Me da igual.

Por un momento pensé en que pasaría como en las novelas y Tae oyera mis pensamientos y supiera todo lo que pasa conmigo realmente, puedo hablar con el sin tener que hablar realmente —que cosa no—, y después podríamos comer, no se porque pero muero de hambre.

Bueno, no he comido hace como dos horas desde que me moleste con Tae.

—¿Sigues molesta?

En serio, estoy pensando de que puede oír mis pensamientos.

—No.

—Vamos Jimena. Además ¿recuerdas que prometí que te llevaría a un lugar mañana?

—¿Para que me vas a llevar si no recuerdas? —susurre.

Sería bonito que lo hicieras.

Ha pasado una semana desde que no veo a Mijoo, me preguntó qué fue lo que habrá pasado con Jungkook. De igual dejó mis pensamientos de lado.

Abro la nevera y el ver que está llena no me sorprende, Tae va regularmente a él supermercado y yo de vez en cuando voy, aunque creo que Tae se encarga más de la cocina que yo. Bueno, hasta donde me acuerdo siempre quise un hombre que supiera cocinar y pues lo tengo, no se de qué me quejo. Diosito ha sido bueno conmigo.

Extraño pero bueno.

Pero nada me apetece, a todo le hago rechazo. Frustrada me siento a él lado de Tae y hago un berrinche por querer comer pero no tener nada que me apetezca.

Oh bueno, si lo hay.

Mis ojos se iluminan y miró a Tae. Arquea una ceja, me siento de tal manera que casi puedo estar sentada en su regazo pero no lo estoy.

—TaeTae.

—¿Qué quieres Jimena?

—¿Estás molesto? —hago un mohín.

—Claro que no, solo estoy preparándome mentalmente para lo que me vas a pedir. ¡Por favor que no sea un auto!

—No —digo decidida—. ¡Quiero fresas silvestres!

—¿De dónde voy a sacar fresas silvestres? No es temporada.

—¡Pero quiero comerlas!

—¿Pero si no hay que voy a hacer?

—¡Ahh! —finjo un lloriqueo. No sé porqué pero en serio las lágrimas han bajado de mis ojos, con lo mala actriz que soy yo.

Está llegando tú momento de brillar.

—¡No, no llores! —dijo secando mis lágrimas. Qué ni se si son reales o falsas. Solo sentí ese impulso—. Vere si puedo conseguirte fresas silvestres.

Acentí frenéticamente.

Tae se rió de mi reacción.

Se me hace la boca agua de tan solo pensar en eso.

Ush, miro otra vez su rostro, él me sonríe. ¡En serio no recuerda la fecha de mañana! Te odio Kim.

—¡Te odio!

—Pero- ¿Por qué? De un momento a otro estás feliz sonriendo, y en un segundo cambias y dices que me odias.

Uh, tiene razón. Estoy bipolar creo. Suspiro y me levanto de él sofá. Subo las escaleras, hace poco que me levanté y ya tengo sueño. Dios, ni que me pagarán por dormir tanto.

Creo que es el cansancio de estos últimos días.

Me tiro en la cama. ¡Taehyung ni siquiera vino! Bueno ¿a qué va a venir? Si, bueno, a pedirme una explicación por mi cambio de humor. Toco mi cuerpo, mi temperatura corporal ha subido un poco ¿tendré fiebre?

No, ideas mías.

Me acomodo en la cama para poder echar una siesta ¿qué importa si me la pasó durmiendo? De todas maneras tengo un esposo que sabe hacer de todo.

Y eso es lo mejor de la historia.

ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

La actitud de Jimena está cada día peor, en un momento está feliz y adivinen, en el otro te quiere matar. Suspiro tocándome las sienes, ¿ahora de donde se supone que consiga fresas silvestres? No lo entiendo. Ni siquiera estamos en temporada.

Me levanto de él sofá y voy a la habitación de huéspedes, me siento en la cama recostado mi cabeza en el cabecero de la cama.

Jungkookie

Jungkook ¿estás ahí?
15:38 ✔

Necesito tu ayuda
15:38 ✔

Juro que voy a matar a Jimena
15:38 ✔

¿En donde estará metido Jungkook que no ve mis mensajes?

¿Por qué?
15:47

Ah, por fin se digno a responder ese idiota. Sabrá dios en que andará.

¡Por fin contestas!
15:47 ✔✔

Lo siento. Ahora dime la razón del porque estás a punto de cometer un asesinato
15:49

Jimena y sus cambios de humor me tienen mal
15:50 ✔✔

Y eso no es todo
15:50 ✔✔

Ahora se ha antojado de fresas silvestres
15:50 ✔✔

¡Fresas silvestres Jungkook!
15:51 ✔✔

¿Donde se supone que conseguiré fresas silvestres?
15:51 ✔✔

Y ahora también se la pasa durmiendo
15:52 ✔✔

Ño, pobre de tí
15:53

Yo mismo me compadezco de mí mismo 🙍🏻‍♂️
15:54 ✔✔

¿Y no sabes porque esos cambios de humor y eso?
15:54

¿Como crees que voy a saber? 😑
15:55 ✔✔

Ah, yo qué sé 🙄
15:56

No ayudas Jungkook 😒
15:56 ✔✔

Al menos dime si sabes de alguien que pueda venderme fresas silvestres
15:56 ✔✔

Si no las traigo Jimena me mata
15:57 ✔✔

¡Esos antojos! 😒
15:57 ✔✔

Y yo soy quien los tiene que complacer
15:57 ✔✔

¿Como mierda puedes escribir tan rápido? 😲
15:59

Ni tiempo me das de responderte
16:00

Lo siento 😬😁
16:01 ✔✔

Bueno, la verdad no sé quien pueda tener fresas silvestres, veré qué puedo hacer por tí 😉 aunque no prometo nada, sabes que no estamos en temporada, será muy difícil conseguirlas
16:02

Vale
16:03 ✔✔

Yo también iré a ver qué consigo
16:03 ✔✔

Espero a él menos poder conseguir esas malditas fresas aunque tuviera que darle la media vuelta a todo el mundo.

Abro la puerta de la habitación que debería compartir con Jimena y la veo durmiendo ¿como puede dormir tanto? No la entiendo, pero creo que no quiero hacerlo. Busco algo de ropa más decente para poder salir a ver si encuentro las dichosas fresas.

Maldita hora en la que te antojaste de ellas Jimena. Lo que me haces hacer por tí.

¿Acaso no te das cuenta?

Cierro la puerta con cuidado y salgo. Entró en mi coche y busco mi teléfono. Ah cierto, mañana tengo que salir con Jimena. Ella piensa que de verdad olvide su cumpleaños.

¿Como lo haría?

Si ni siquiera sé cuánto tiempo he estado esperando para poder darle mi regalo de cumpleaños.

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ

Vale, nada puede salir mal hoy, no hoy que es mi cumpleaños. Voy hacia la habitación de huéspedes pero cuando abro la puerta Taehyung no está ahí ¿pero en que momento se fue? Apenas son las ocho de la mañana. Hago un puchero mirando hacia la cama vacía y perfectamente arreglada.

—¡Te odio Taehyung! ¡¿En serio lo olvidaste?! ¡Que mal esposo eres! —no se porque pero mis lágrimas comenzaron a salir.

Negué mientras me limpiaba las lágrimas, mi teléfono se había pasado la noche sonando por mensaje de los chicos, pero no le quise tomar atención, desde que me levanté mi primer objetivo era Taehyung, pero ni siquiera está aquí.

Yo que ni siquiera me peiné solo para venir a verlo para poder pasar mi cumpleaños con él.

¡Y me dejó sola!

Ya tendré tiempo de matarte Kim. Ya verás, morirás por mis propias manos.

Voy hacia la cocina, el hambre me está venciendo, pero nada de lo que hay en la nevera llama mi atención así que solo tomo un poco de leche con cereal.

¿Qué hechan primero; el cereal o la leche?

Fui a el baño para darme una ducha corta después de tomar mi desayuno, y luego me puse algo fresco, tenía pensado ir a casa de mis padres y eso es exactamente lo que hago. Me siento mal, quería un cumpleaños a él lado de Taehyung, siempre lo hacemos así.

También fui a casa de Mijoo, pase un tiempo con mi hermana, mi mamá ni siquiera quería que me fuera de casa, bah, si ella fue quien quiso que me fuera a vivir con Tae porque eso es lo que hacen las parejas casadas y ahora me quiere de vuelta, pero la que no quiere volver ahora soy yo. Me gusta vivir con Tae. Incluso aunque haya desaparecido el día de mi cumpleaños.

Di un pequeño paseo por el parque, me siento tan extraña en mi cumpleaños, ¿dónde estás Taehyung? Tengo esta sensación de querer verte y abrazarte y que me digas que estás bien y que no has olvidado mi cumpleaños, que todo esto es una broma y comiences con tu sarcasmo aquí mismo.

¿Qué estás haciendo osito?

Cuando voy a mi casa veo un auto parqueado en frente de esta, arqueo una ceja, claro, es el auto de Jungkook, lo más seguro es que este para ver a Taehyung o sino para felicitarme.

Mi dirijo hacia dónde está él, tocó la ventanilla y voltea su mirada. Sonríe y baja la ventanilla.

—¿Qué haces aquí? —pregunto.

—Vine a por tí. Ah, felicidades Jime. ¡Ya tienes veinticinco! Una vieja orita. Pronto ya puedes darle hijos a Taehyung —me dió una sonrisa burlona.

Arquee la ceja.

—¿Como es eso de que viniste por mí?

—Vamos entra —rodee el auto.

—Oye, ¿no has visto a Taehyung?

—¿A Taehyung? No —sentí la burla en su voz.

Lo fulminé con la mirada. Claro que lo ha visto.

—¿Qué has hecho en el día? —pregunta poniendo el auto en marcha.

—Pues que tú crees, ¿sabes que Tae me dejó sola el día de mi cumpleaños? Pero no importa, tomaré venganza.

—El no te ha dejado sola.

—¿Tu como lo sabes?

—Porque lo sé y soy uno de los mejores amigos de Taehyung, así que —chasquea su lengua.

Tiene mucha razón en lo que dice. Si Tae planea algo es difícil que no le diga a Jungkook. Este siempre será su cómplice.

—Tu siempre de cómplice.

Me guiño el ojo.

—¿Falta mucho?

—Un poco. Paciencia Jimena.

—¿A dónde me llevas?

—¿No quieres ver a Tae? Tal vez ahí cobres tu venganza.

Acentí. ¡Ya verás Kim!

Me acomodé un poco en el asiento para poder dormir.

Sentí como alguien me llamaba y abrí mis ojos.

—Tae me dijo que te la pasabas durmiendo, pero no pensé que fuera verdad. No en exceso.

—Si, yo tampoco se porque duermo tanto.

—Bueno, te llevo.

Acentí. Nos adentramos en aquel lugar y a lo lejos pude divisar una —no tan— pequeña casita.

Jungkook me llevo hasta la entrada y con la misma se marchó.

Muchos de nosotros hemos soñado alguna vez con tener una casa en el árbol, en casa de mi abuela había uno que era grande, a Tae y a mí nos gustaba mucho ir allí, jugábamos, nos escondíamos, escalabamos, descansabamos, e incluso mirábamos a las estrella.

Subí mirándolo todo a él alrededor.

Entró en aquel lugar y una salita muy acogedora me recibe. Miró todo aún buscando una sola cosa.

A Kim Taehyung.

Pero no puedo evitar mirarlo todo. Es muy bonito.

—¿Taehyung? —susurro.

—¡Felicidades Jimenita! —doy un brinco.

—¡Me asustaste!

—¿La has pasado bien? ¿Te gusta? He pasado mucho trabajo decorándolo todo. Quiero enseñarte algo.

Tomo mi mano y fuimos hacia afuera, el atardecer se asomaba por aquel lugar, todo es hermoso.

—Feliz cumpleaños.

Lo miro y lo abrazo.

¿Sabes que es lo mejor de todo esto? Qué eres tú quien está aquí conmigo viendo la puesta de el sol.

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