ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

Volteo mi rostro no queriendo ver a nadie, si pudiera decir algo diría: Quiero estar solo, vayanse todos. Por un momento había pensado en que Jimena y yo estábamos juntos, ella y yo nos habíamos casado todo por nuestros padres.

Tuve que ver a mis padres en la tarde pero tampoco les hice mucho caso, solo quería llorar y llorar, encerrarme en mi habitación que ni siquiera la recuerdo y llorar.

Ella estaba esperando un bebé mío, ella se había enamorado de mi, y todo era un sueño, un estúpido sueño.

Sentí como una lágrima bajo de mis ojos. Agradecí el hecho que me hayan quitado alguno de los aparatos que tenía puesto, ya que así tenía más movilidad además de que eran demasiado molestos.

Quisiera salir corriendo, gritar, llorar.

Quiero volver a dormir.

Sueño. Estúpido sueño.

Había pasado alrededor de casi una semana, no quería hablar con nadie, me rehusaba a hacerlo. Ya tenía más control sobre mi cuerpo y al menos las palabras salían con menos dificultad.

—Taehyung.

Mire hacia el frente y cuando ví a Hoseok suspiré, en cualquier momento me hubiera alegrado de verlo. Pero ahora mismo deseaba estar solo, no quería ver a nadie.

—Hoseok —susurré mirando hacia la pared de la habitación.

Solo vete por favor.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así?

—¿Como te va...?

Trague el nudo que había en mi garganta.

—Bien.

—¿Con Jimena? —completé la pregunta.

Frunció el ceño.

—¿Jimena? Vale, buscaré a él doctor, creo que es verdad, dijo que podrías presentar síntomas de amnesia cuando despiertes debido a él golpe que te diste en la cabeza.

—No tengo amnesia. ¿Pero sabes que soñé?

—¿Qué?

—Soñé que me casé con Jimena. Qué estábamos juntos, que esperaba un bebé mío —reí con ironía y dolor.

Daría todo por volver a mi sueño, por estar dormido, por hacerlo.

—Eso pasó.

—¿Qué?

Lo miré esperando una respuesta... Por favor.

—Creo que solo volviste a soñar lo que pasó en tu vida. Pero eso pasó.

—Jimena no tenía un anillo, no estaba embarazada y estaba a tu lado.

Está más que claro. Y aún así me dice que no.

—Jimena se quitó el anillo. Decía que quería que cuando despertarás se lo pusieras tú y usarlo junto a tí. No está embarazada es verdad, porque ya dió a luz hace una semana apenas y tengo novia Taehyung, no sé si recuerdas a Seolhyun.

Seolhyun, claro que recuerdo a Seolhyun, la chica que Hobi conoció en un parque, la chica que sufría por culpa de su padre. Claro que la recuerdo.

—¿Entonces?

—Si. Es un niño muy bonito, Taehyung, pero, es mudo.

—¿Mudo?

—Cuando tuviste el accidente y caiste en coma, a los meses Jimena se cayó de las escaleras, fue... un golpe.

—¿Cómo?

—No sabíamos si algo le pasaba a el bebé, teníamos que esperar a que naciera, pero fue incluso hasta prematuro, ella estaba sola en la casa con Ji Woo, ¡Y Ji Woo está llendo a una consulta para ver si puede aprender a caminar! Pero bueno, a él final acabo llamando a Jungkook.

—¿Y que pasó?

—Jimena se asustó mucho cuando el bebé no lloraba, pero era solo eso, por todo lo demás está bien.

—Quiero verlo —susurré.

—Ahora mismo tu esposa —recalco el esposa—, esta llorando en la sala porque no la recuerdas. Mucho peso Taehyung, no sé cómo no ha colapsado.

—Es mi culpa.

—Perdió a su papá, casi te pierde a tí y a su bebé, y ahora de pronto no la recuerdas.

—Quiero verla, quiero verlos.

Dije decidido con una alegría inundandome, entonces si había pasado. Sonreí mientras veía a Hoseok hacer lo mismo y salir de la habitación antes de decir un:

—Menudo idiota que eres.

Solté una risita nasal.

ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

Joongie padecía de afasia infantil peritanal según nos dijo el médico en su primera revisión. Tal y como teníamos pensado el golpe tuvo su repercusión y daño al feto. El especialista nos informó que en la mayoría de casos eso tenía solución, con el pasar de los años él podría hablar o comunicarse, aunque claro, con mucha más dificultad que los demás. Yo solo escuchaba, junto a Jimena. Me centré mucho en la felicidad que sentí cuando el doctor dijo que a pesar de su tamaño era un niño saludable.

Al principio no fue fácil, en la noche ni siquiera tengo idea de cómo era que lo hacíamos. Durante los primeros meses Joongie durmiría con nosotros. Él no podía llamarnos cuando nos necesitara ni llorar ni gritar para que le hicieramos caso, pero se movía cantidad, y al instante Jimena y yo nos despertabamos.

Había dejado la empresa de papá, hablé con el y acepto la propuesta de ser el presidente el hasta que tenga otro sucesor, o hasta que pueda.

Ahora trabajo en el bufete de abogado que tenía el papá de Jimena.

Pero fuera de todo esto Joongie tenía los ojos y la sonrisa más linda que haya visto en mi vida —aparte de la de Jimena claro está—, pero la de el era, especial.

Sin dudas amaba a Joongie con todo mi ser, pero vivir junto a él, y Jimena, la experiencia de criarlo, fue lo que yo catagorizo como el mejor momento de mi vida.

Jimena ahora tiene su auto propio y si, ha comenzado una carrera como nadadora, aunque todavía le tengo miedo a ella conduciendo.

—¿A dónde vamos? —Pregunté aferrándome a él cinturón de seguridad.

No quiero sufrir otro accidente y volver a dormir por cinco meses.

—Falta poco, TaeTae —me sonrió.

—¿Con quién dejaste a Minie?

—Con Hoseok y Seolhyun.

Suspiré, al menos Hoseok y Seolhyun saben más de cuidar un bebé que Jungkook y Mijoo, esos dos son un desastre, aunque Jimin todavía no sé, nunca ha querido, dice que es pésimo.

El inicio no fue nada fácil, por el día Jimena y yo teníamos que turnarnos para poder recuperar las horas de sueños que por la noche perdiamos.

Ji Woo fue a la consulta y después de todos estos meses de rehabilitación lo está logrando aunque le ha costado mucho en realidad.

También conocimos a los amigos de Hoseok, Seokjin y Sehun, yo pensaba que nosotros tres antes éramos un desastre pero con esos dos no se compara.

—Jimenitaaaa —suplique.

—¿Por qué me tienes miedo?

—Recuerda que en una de las clases estrellaste el auto contra un árbol.

Soltó una risita nerviosa—. No te preocupes, TaeTae, ahora soy todo una experta.

—¡El semáforo! —grité—. Definitivamente salir contigo en auto es un peligro.

Me sonrió.

Cuando ví que estacionó el auto suspiré aliviado y rápidamente me quité el cinturón de seguridad y salí de él auto.

Jimena tomo mi mano mientras me guiaba por el lugar. Miraba fascinante este lugar, por qué siento que he venido antes aquí. Esto es hermoso.

—Esto es hermoso —susurré.

Nos dirigimos hacia la entrada, Jimena hablo mientras yo miraba todo el lugar mientras fruncía mi ceño, ¿por qué siento que ya he estado aquí? No puedo recordar. Será que ahora estoy presentando síntomas de amnesia. El doctor dijo que era posible debido a mi golpe en la cabeza.

Espero que no.

Cuando entramos volví a mirar todo nuevamente.

Nos sentamos en la mesa.

—Jimena-

—¿No recuerdas?

Negué.

—Aquí tuvimos nuestra primera cita.

Cierto. Jae Hwa fue quien me dió la dirección de el lugar. Uno de los primeros proyectos de Jungkook. ¿Cómo olvidar eso?

Cuando nos trajeron la comida, no recuerdo haber probado una comida así de deliciosa hace un tiempo ya, aparte de la mía, que es deliciosa.

Jimena me miraba con una sonrisa en su rostro. Cómo si ella disfrutara verme comer.

—¿Qué? —pregunto tragando la comida que tenía en la boca.

—¿Recuerdas lo nervioso que estabas cuando me pediste cenar?

Sonreí.

—Estaba muy nervioso. Pensé que me ibas a rechazar.

—No lo haría. ¿El día de él supermercado? —ambos reímos.

Cómo olvidar eso.

—En serio lo siento.

—Ya de que vale.

—Tengo una noticia que darte.

—¿Cuál?

—¿Recuerdas cuando tuvimos relaciones por primera vez?

—¿Si?

—Ni siquiera estábamos borrachos.

—¿No?

—Estábamos drogados.

¿Cómo es eso posible?

—Jungkook y Mijoo.

Esos malditos.

—De todas maneras, no me arrepiento de nada —hubo un silencio—. Gracias, Taehyung.

—¿Por? —pregunté con un poco de pena.

—Por tenerme paciencia, a pesar de mi estúpido carácter, porque rompí muchas veces tu corazón, te falle haciéndolo, y aún así te quedaste a mi lado, a pesar de todo sigues aquí... Por nunca rendirte conmigo, por amarme. Por todo.

—Jimena —susurré.

Se levantó y se colocó frente a mi. La miré, ¿debería ponerme nervioso?

—TaeTae, cásate conmigo.

—¿Qué? ¿No estamos casados ya? —Parpadee confundido.

—Cuando nos casamos fue por obligación. Ahora quiero que te cases conmigo porque de verdad me amas, porque nos amamos.

Sonreí. ¿Qué acaso no debería ser yo quién esté en su posición?

No seas machista y acepta.

Si, si, cierto.

Ella sonrió y yo me levanté haciendo que ella también se levanté antes de abrazarla, dejando salir algunas lágrimas.

—No llores —sentí que Jimena sobaba mi espalda.

Sabía que debía de haber alguna razón por la que la mesa de nosotros estuviera tan apartada de el resto.

Después de todo, valió la pena todas aquellas veces que mi corazón se rompía, valió la pena intentarlo.

—Acepto. Acepto casarme contigo, Kim Jimena.

Próximamente: Epílogo 🤸🏻‍♀️