ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

Siento mi teléfono sonar, bufo mientras dejó de lado los papeles que habían en mi escritorio, tomo el teléfono y veo que el nombre de el contacto es Jungkook.

Sonrío, ya estaba esperando su llamada, creo que se ha tardado más de lo normal.

—¡Hey, Kim Tae Idiota!

Solté una risa sarcástica.

—Muy gracioso, Jeon.

Ambos soltamos una carcajada. Sabía que desde el primer tema que tocaríamos en la conversación no sería la verdadera razón de su llamada, pero aún así siempre es bueno conversar con él.

Y más porque quiero saber esa razón de él porque se encuentra tan feliz. Y me gusta que este así, pero yo más que nadie sabe que hay una razón detrás de esa felicidad.

Y esa razón seguramente tiene un nombre, y también estoy seguro de que tiene el apellido Kang.

Uh, no sabe en qué territorio se está metiendo.

¡Ah, el mejor día de mi vida! Oh bueno, quizás uno de ellos.

—Bien, a lo que te llame, ya basta de mi vida, después tú me tendrás que contar sobre ti pero ya tendremos tiempo de eso.

—Vale, si así lo quieres.

—Ya está hecho. Te mandaré la dirección, estoy allí ahora mismo.

—Esta bien.

—Y prepárate, tendremos una larga charla.

—¿Todo bien?

—Si. No te preocupes por mí.

Me quedé pensativo, ¿acaso ahora de que quiere hablar nuestra ratita?

Guardo todo, le llevo aquellos papeles que tenía que entregarle desde hace como tres días pero la diversión está por delante ¿no? De todas maneras.

Tomo mi saco y cierro mi oficina, salgo de la empresa, veo una llamada de Jae Hwa, me preguntó que abra hecho, pero aún así lo ignoro, debo ir primero hacia dónde está Jungkook.

Estoy ansioso por ver su increíble trabajo, y se que así será porque confío en él.

Aunque diré que yo también ayudé.

Venía caminando con Jimena directo a su casa, la preparatoria nos quedaba muy lejos, demasiado, y como nuestras casas quedaban cerca la acompañaba, hoy Hoseok y Jungkook decidieron irse por su camino, muchas veces lo hacen.

Poco a poco he aprendido a conocer el carácter de Jimena, ella es una chica muy especial que me alegro de tener en mi vida, ella esa chica que hace que tus días sean más felices con solo una sonrisa.

Parezco un chico enamorado y no, no lo estoy.

Jimena es en el poco tiempo que hemos estado juntos como una hermana, pasamos demasiado tiempo juntos, los chicos incluso dicen que ven eso como sospechoso, pero así como yo no amo a Jimena ella no lo hace.

¿Podría llegar a enamorarme de Jimena? No lo dudo, no diré que no, yo no sé lo que pasará en el futuro, ella tampoco lo sabe, así que simplemente dejemos la vida correr.

—¿Por qué crees que Hoseok y Jungkook no nos acompañaron?

—No lo sé.

—Estan muy extraños estos últimos días ¿no te das cuenta?

—Tienes razón.

—Quisiera saber que planean —dice en un hilo de voz.

—Yo también —susurro.

A veces en mejor ni conocer los planes de esos dos, sus planes son traumáticos.

El silencio invade nuestro entorno, oigo el pesado suspiro de Jimena mientras yo miro todo alrededor, extraño mi hogar. Todo era diferente.

Pero aquí he logrado cosas que allá no tenía, porque aquí tengo a Jungkook y a Hoseok, y claro, Jimena ahora también forma parte importante en mi vida.

—Em... Taehyung.

Hago un sonido afirmativo.

—¿Te gusta alguien?

Me quedo pensativo.

—¿Conoces a Mila?

—¿T-te refieres a la chica que se sienta a mi lado? —asiento.

Su sonrisa es reemplazada por una mueca. De repente perdió toda su aura de felicidad a una seria y opaca ¿dije algo malo?

Iba a seguir el mismo camino que ella, acostumbro a dejarla en la puerta de su casa y después retomo nuevamente el camino para ir a mi casa que no queda lejos de la de Jimena, vivimos cerca, pero aún así.

Sus manos se colocan en mi pecho mientras niegan.

—Necesito que me dejes sola. No te preocupes. Prometo que llegaré bien a casa. ¡Nos vemos TaeTae! —dijo mientras se despedía con un gesto de manos.

Tú, Jimena ¿por qué te pusiste así?

Creo que le dió la bipolaridad.

O quizás es que tiene la regla. Puede que sea eso. Sep, es lo más seguro.

No me preocupe más y seguí mi camino a casa.

Sonrío ante el recuerdo, Mila no me gustaba, bueno, no tanto pero si me atraía, no lo sé, aunque de igual acepte salir con ella un tiempo después. Al final lo nuestro solo duró unos tres meses como máximo, creo.

Dicen que recordar es volver a vivir, los recuerdos desde que conocí a Jimena están intactos en mi mente aunque quizás hayan algunas cosas que olvidé, ¿quién no lo hace?

Estaciono el auto en el lugar en donde Jungkook me mandó la dirección. Veo su auto aparqueado ya, bajo de mi auto y le pongo el seguro rodeando el auto de Kook viendolo tal y como pensaba, recostado a su auto con el teléfono en la mano mientras teclea algo.

—El apellido Kang me suena —canturreo.

¡Esa chica me cae, ni bien ni mal!

Veo como levanta la mirada y me cruzo de brazos haciendo una mueca, es obvio.

Sonríe y guarda su teléfono después de teclear unas cosas más.

—No, lamento decir que esta vez te has equivocado. Tengo un nuevo proyecto. Al parecer no salgo de una para entrar en otra.

—Así es la vida de un arquitecto, hermanito.

—¡Soy hasta mayor que tú!

—Solamente me llevas 3 meses, además de que yo parezco mayor que tú.

—Mentira.

—Claro que sí. ¿No recuerdas el día que fuimos a la feria y una viejita se nos acercó para ver si la podíamos ayudar con las compras y dijo que yo parecía tu hermano mayor.

—Aish. Vamos para que veas eso.

Misterio.

Entramos un poco más adentro de aquel lugar que era hermoso. En serio lo era, no era muy transcurrido y habían muchos árboles y una carretera que como dije no era muy concurrida.

El atardecer aquí se veía hermoso, una vez lo ví con Mila, y quisiera enseñárselo a Jimena. Muy pronto lo haré.

En su cumpleaños se lo enseñaré.

—El apellido Park me suena —canturreo Jungkook imitandome como cuando hace unos pocos minutos.

—Estaba pensado en lo hermoso que se ve aquí el atardecer. Quisiera enseñárselo a Jimena.

—¡Eres todo un romántico hombre! ¡Hasta yo me casaría contigo!

—Que mala suerte tienes, porque yo no me casaría contigo.

—Yo soy la definición de her mo so —dijo separando cada letra.

Arquee una ceja mientras negaba. Solté una carcajada para seguirme Kook detrás. Extrañaba a Hoseok, últimamente no nos reunimos a seguido como antes solíamos hacerlo.

¿Algo cambio entre nosotros? ¿Ya no tenemos nuestra amistad?

Claro, yo le arrebaté su felicidad.

Jungkook palmeo suave mi espalda trayendome de vuelta a la realidad. Le sonreí y nuevamente seguimos caminando.

A lo lejos aprecio una pequeña casita.

¡Es hermoso!

Aún ni la has visto, apenas su sombra.

Yo confío en el trabajo de Jungkook.

No quedaba muy alta, así fue exactamente como la pedí, no quisiera ver a Jimena asustada por la altura, además de que yo tampoco.

Ahora me entró una duda.

—¿Y si se cae el árbol?

Jungkook soltó una carcajada.

—No seas dramático please.

—Oye ¿desde cuándo tú eres bilingüe ah?

—Pues yo ni sé. Ahí meto mis disparates y tiro mis chicharitos pero ahí.

Entramos en aquella no tan pequeña pero acogedora casa, creo que podría quedarme aquí a vivir, claro con Jimena.

—Puse barandas por seguridad, además de que sentí que le daban un toque perfecto. Me gustó cómo quedó, espero que tú estés contento con el resultado. Me dijiste que no la decorara ni nada así que seguí tus ordenes boss y deje que tú hicieras lo que vayas a hacer.

Me dió un recorrido completo por la casa. La decoración faltaba, tengo un plan en mente para eso.

La segunda planta es una habitación. Aún debo de comprar algunas cosas para la casita. ¡Parezco un niño hormonal!

La verdad esto me da muchas esperanzas, espero te guste Jimena.

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ

¡Por fin otro día de universidad acabado! Salí corriendo de el salón. Me despedí de Mijoo y de Jae Hwa, hemos logrado tener una bonita relación aunque no nos juntamos siempre, pero él siempre está conmigo y a veces siento que me vigila.

Es estúpido lo sé, a veces pienso que es porque quizás es nuevo y la única persona que ha conocido a parte de mi y le ha dado la mano no es más nadie que yo.

Y Jae Hwa es inteligente, tal y como si supera cada uno de los temas sobre los que vamos a dar en la clase.

¡Necesito ir a el baño urgente!

Venía caminando por los pasillos de la universidad, llendo en dirección a él baño, pase por el salón vacío de química. Paso rápidamente cuando me parece haber visto algo, así que doy unos pasos hacia detrás.

Me detengo frente a la puerta y lo que veo desearía nunca haberlo visto.

Trago fuerte ante la imagen que tengo ahora mismo de frente.

Hoseok se estaba besando con MinAh.

Se siente como si algo dentro de mí se estuviera removiendo, algo dentro de mí duele y se rompe.

Una mano se posa en mis ojos tapándolos como para que no vea más y agradezco eso. Me voltea y mi cabeza queda en frente de aquel esculpido pecho. Suficiente como para saber quién es.

Siento las primeras lágrimas bajar y miro hacia arriba encontrándome con Tae quién me mira fijamente con notoria preocupación en sus ojos.

Eres como mi ángel guardián. Esa persona que siempre está ahí cuando lo necesito, ¿sabes? A veces pienso que lo nuestro valdría la pena, pero a la vez el miedo me carcome.

La imagen que no hace ni un minuto ví vuelve a mi mente como un rayo.

—No debes ver eso. Vamos.

Dicho eso me llevo hacia afuera, olvide por completo las ganas de ir a él baño, ¿a quién no? Entramos en su auto.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a recogerte ya que hoy termine temprano.

Acentí convencida con su respuesta. Recosté mi cabeza en la puerta de el auto. No duele como pensé que dolería, no es tan fuerte ese dolor como pensé que sería, pero aún así duele, un sentimiento semejante a la decepción.

No dejo las lágrimas salir y limpio aquellas que lograron escapar cuando ví aquella escena. El camino fue en silencio y agradezco eso, Tae siempre sabe cómo comportarse.

Cuando llegamos abrí la puerta de el auto sin esperar a nada, quería encerrarme en mi habitación y no salir ni hacer nada.

—¡Jimena espera! —me gritó Taehyung quién salió corriendo detrás de mí.

Tomo mi brazo jalandome hacía él haciendo que mi cabeza quedé en su pecho caso cerca de su hombro ¡mi altura! Pasa su mano por mi cabello dandome un consuelo.

Su otra mano me apega más a él mientras la tiene en mi espalda dando leves palmadas.

—Conmigo no tienes que fingir.

Mis fortalezas se fueron, aquella muralla que yo había construido desde aquel día que nos habíamos casado (o que había tratado de mantener), desde hace pronto un mes se había derrumbado después de aquellas palabras. Lo abracé fuertemente permitiéndome llorar en su hombro mientras mis sollozos eran escuchados en toda la casa.

Taehyung es la luz que necesito, el es esa persona que te hace sentir completa, llena, alegría, amor, Taehyung es esa persona especial, aquella que con su sonrisa te ilumina, y que con tan solo sus palabras te hace sentir mejor.

Desde hace tiempo quería dejar salir todas aquellas lágrimas que había guardado justo desde aquel día. Hoy lo hago y no sabes cuánto te agradezco que sea contigo, que seas tú quien me consuele.

Me sigo aferrando a tí, tú sigues pasando tu mano por mi cabello.

Me haces sentir una persona especial.