ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ³⁸ ɢᴏʟᴘᴇ ᴅᴇ ʀᴇᴀʟɪᴅᴀᴅ
ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ
Nada, como siempre nada, quería ser positiva, tener el pensamiento siempre presente de que Taehyung despertaba pero nunca lo hacía, y así es como ha pasado tres meses, casi cuatro. Me desespero cada vez más, la única persona ahora que me da ánimos de seguir es Hoseok, Jungkook ya también ha perdido la esperanza, pero Hoseok no.
Siempre llega con su aura alegre dandome esperanzas, a pesar de que ya lo he visto llorando sosteniendo la mano de Taehyung.
No sabía cuánto tiempo debía de esperar, pero yo quería que despertara, al menos alguien que me lo fuera a asegurar, no perder la fe, la esperanzas, saber que lo hará.
Muerdo mi labio inferior mientras acaricio mi ya abultado vientre de casi ocho meses. ¿Taehyung no estarás aquí para ese momento?
Hoseok, Jungkook y Jimin se han encargado de tirarme varias fotos, o más bien a mi panza inchada -como suelo decirle-, para según ellos enseñárselas a TaeTae cuando despierte.
Te verías tan linda Jimenita, te imaginas con tu vientre ya abultado, con nuestro pequeño dentro, quiero verlo.
Y como si fuera algo pesado suspiro recordando sus palabras de hace unos meses, antes de que todo pasara.
—¡Jime!
—Hoseokie —contesto sin muchas ganas dándole una sonrisa.
—Ah no no no —se sienta a mi lado—. No estés así.
—Hola, Seolhyunie.
—¡Hola, unnie! —me saludó alegre como siempre.
En estos meses he podido conocer bien a Seolhyun, la novia de Hoseok y a Rose, la acosadora de Jimin, aún no entiendo cómo ese chico no la acepta, aún así ella siempre está con nosotras.
Nos hemos vuelto unidos.
Taehyung, antes éramos solo cuatro, ahora somos ocho. Pero nos faltas tú. Para ser los ochos completamente.
—¿Todo bien? ¿Cómo se encuentra ese pequeñín? —preguntó alegre.
—Con hambre —hice un puchero.
—¡Oh, puedo traerte algo de comer de la cafetería! ¡Ahora vuelvo!
Y después de darle un casto beso a Hoseok en sus labios se fue por el pasillo.
—¿Cómo te va en la universidad?
—Mañana es mi último día. Lo pasé todo bien.
—¡Genial! Sabía que podías. Si he conocido a alguien realmente fuerte esa eres tú.
—Taehyung así lo hubiera querido.
Digo eso con un sabor amargo en mi boca. Hace mucho tiempo deje de ser feliz, nunca había anhelado tanto la felicidad, pero ella tiene nombre y apellido: Kim Taehyung.
¿Por qué no vuelves conmigo? A mí lado.
—Estará muy orgulloso de ti.
—¿Crees que algún día despierte, Hobi?
Trago el nudo que se forma de repente en mi garganta, mirándolo a los ojos fijamente, tratando de buscar la verdadera respuesta, y no la que sus labios me dicen.
—El lo hará.
Pero sus ojos dicen eso mismo.
Eso me da un poco de paz. El tiene esperanza, yo también.
—¿Puedo ver a Taehyung?
Acentí ante la pregunta de Hoseok.
Me quedé afuera, si no fuera porque tuviera mi panzota estuviera hecha bolita en el asiento, pero no puedo, así que lo único que hago es echar mi cabeza hacia atrás mientras colocó una de mis manos acariciando mi vientre.
¿Tú también quieres que papá despierte verdad bebé?
ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ
Caminaba por la arena caliente debido a el sol descalzo, no hay nada mejor, jugaba con ella de vez en cuando. El paisaje es bonito, el sol está en lo alto, mientras el mar está tranquilo, solo estoy yo en este lugar.
Sigo caminando sin rumbo alguno, no se que hacer ni para dónde ir, me siento solo, pero en paz, como si todo lo que hubiese pasado antes no importaba, pero si lo hacía, mucho.
Me acerco un poco mas a la orilla de el mar sintiendo como las pequeñas olas cuando llegaban a la orilla mojaban mis pies causando una risa seca provenir de mí.
Hay una casa a lo lejos, quizas es una casa en la playa, no me he puesto a investigar eso, ni siquiera lo he hecho para saber dónde estoy.
Pero estoy solo, extraño todo.
Hola, Taehyung.
Miro hacia todos lados, como siempre no veo a nadie. Sacudo mi cabeza mientras me siento en la arena donde las pequeñas olas no puedan alcanzarme mientras observo hacia la playa.
¿Hombre ya no te cansas de hacerme sufrir así?
Suspiro.
Si tan solo supiera como salir de aquí
—Yo volvería, Hoseok —completo mi pensamiento.
Pero tengo esperanzas.
Yo las he perdido, siento que me quedara encerrado en este lugar para siempre.
Todos la han perdido, hasta Jungkook. Pero yo no, se que algún día te volveremos a ver. Dios Taehyung, mira cómo estás, debes levantarte de ahí, volver con nosotros, con Jimena.
Jimena.
Jimena.
Si tan solo supiera como hacerlo.
¿Ella está bien? La extraño tanto.
Mañana es su último día en la universidad. Lo ha hecho tan bien.
Sonreí. Jimena siempre hará que me sienta orgullosa de ella.
¡A veces pienso que eres un puto adivino!
Doy un pequeño brinco en mi lugar debido a lo alto que se escucha la voz. Eso no me lo esperaba.
Jimena está esperando un varoncito. ¿Cómo sabías que eso era lo que iba a ser el sexo de el bebé?
Sonreí queriendo llorar, ya eso lo sabía, Jimena me lo había dicho hace mucho tiempo atrás.
No sé el tiempo exacto que ha pasado, no sé si ha sido días, meses, años, aunque bueno, años no puede ser porque sino Jimena habría dado a luz, pero aquí todo se siente como una eternidad, a pesar de ser tan bonito el lugar.
Soledad.
Estoy aquí solo, sin nadie, ni Jimena, ni Hoseok, ni Jungkook, sin mis padres, mis amigos, odio está soledad.
Pero a la vez hay paz.
Jimena dijo que le iba a llamar Min Joong, en honor a él nombre que habías elegido.
Eso también lo sé.
Aún así no puedo evitar que mi sonrisa se haga más grande.
Cuando vaya a tener mi futuro hijo con Hyun te buscaré para prediques que será. Yo quiero una pequeña, pero todavía. Ya abra tiempo.
—Entonces una pequeña tendrás.
Susurré recostandome por completo en la arena.
—Quiero muchos sobrinos Hoseok, por parte de Jungkook también. Yo me encargaré cuando vuelva, de darles muchos a ustedes. Tendremos cuatro o cinco diablillos corriendo por la casa.
Si es que algún día puedo volver.
Ay, te contaré lo que le pasó a Mijoo y Jungkook los otros días.
Solté una carcajada esperando algo gracioso.
Cuando Jungkook fue a buscar a Mijoo a la universidad estaba en el laboratorio dando química, entonces se hizo pasar por un estudiante y se sentó en el puesto a su lado.
—No esperaba más de Jungkook. Yo lo hubiera hecho si fuera Jimenita bonita.
Pero bueno, al final, tuvieron que hacer un experimento. Y adivina, el laboratorio de química está cerrado debido a la explosión que ocasionó Jungkook.
Comencé a carcajearme.
Pero de repente todo se volvió nublado.
Hace mucho tiempo no escucho a Jungkook.
¿Acaso ya no le importo? Ya no viene a verme.
Jungkook ya no viene a verte.
Si Hobi, dime la razón. Por favor.
No le gusta verte así, cada vez que lo hace siempre llora y dice que es su culpa, se pone mal, y aún lo hace. Te extraña mucho, todos lo hacemos.
Me levanté de mi lugar caminando hacia aquel lugar donde se veía una casa a lo lejos, calles, una ciudad, pero como siempre pasaba cuando quise seguir caminando una pared -invisible- me lo impidió, como si fuera un portal.
Uno que no puedo atravesar.
Taehyung, cuando vuelvas, te enseñaremos todas las fotos que le hemos tomado a Jimena. Le hemos tomado muchas fotos, para que la veas con su pancita.
Y las ganas de llorar me invadieron más que nunca. Quiero salir de aquí, quiero volver. ¿Por qué no puedo?
Apreté mi mano con fuerza en mi pantalón mientras sentía las lágrimas bajar por mis mejillas.
¡Taehyung! ¿Has visto eso? Me has apretado la mano. ¡Despierta pronto! Sé que lo harás.
La emoción en su voz me hizo reír mientras limpiaba mis lágrimas.
Si, yo puedo volver.
ᴊᴜɴɢ ʜᴏ sᴇᴏᴋ
Han pasado muchas cosas este mes, Taehyung desde aquel día no ha pasado más nada. Yo también estaba comenzando a desesperarme como todos los demás.
Positivo, positivo, positivo.
Me repetía una y otra vez en mi mente.
Tae va a despertar, el lo hará, lo logrará, Tae lo hará.
Pero eso solo me lo repetía para convencerme a mí mismo, y para convencer a Jimena. Ya no sabía que pensar de la situación. Desde entonces todo se ha ido abajo.
Jimena se cayó de las escaleras, cuando me enteré horrorizado salí corriendo hacia el hospital pidiendo que no hubiera pasado nada.
Desde aquel día todo se fue abajo.
Todos están desanimados, muchos ya ni siquiera solemos vernos como antes. Jungkook ya no es tan apegado a nosotros y cada vez que lo veo siempre dice que es su culpa el estado de Tae. Jimin es quien aún se mantiene pegado a nosotros pero no tanto.
Jimena cada día está peor de ánimo, al igual que yo pierde las esperanzas, a este punto ya no se qué hacer. Siento como si todo fuera un enorme peso encima de mí.
Con quién casi siempre ando hablando es con Seokjin y Sehun, que según ellos me tienen una sorpresa, y yo hasta miedo tengo de lo que sea. Espero que no sea igual que aquella vez que me dijeron que me tenían una sorpresa y lo que hicieron fue explotar un globo de tinte rojo encima de Seolhyun pensando que era TaeOh. Que pena pasé en ese momento.
Y Seolhyunie llorando porque se le había quedado el pelo coloreado entre rojo y castaño.
Pero esa combinación se veía algo rara, pero bonita en ella.
—¡Corre, Hoseok! —dí un brinco haciendo que sin querer el sartén casi callera en el suelo.
—¡Hyunie estoy cocinando!
—¡Jimena va a dar a luz!
Olvídate de sartén.
—¡¿Cómo?! Todavía no es tiempo.
—Es prematuro —se encogió de hombros—. Jungkook fue quien me llamó.
Apague la estufa y me quite el delantal mientras mi novia hermosa me apresuraba, sentía que me moría por la presión y por la emoción.
Taehyung, ¿en serio no vas a despertar?
ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ
Min Joong quiso nacer exactamente un día antes de cumplir los ocho meses. Yo dormía tranquilamente con Ji Woonie ya que se estaba quedando ella en mi casa. Ni siquiera supe cómo fue que pasó, apenas el día anterior había estado en el hospital con Taehyung y en la tarde casi noche viendo películas con Ji Woo ya que según ella era lo mejor para distraerme y no pensar tanto en TaeTae, pero no lo logró mucho que digamos.
¿Por qué de la nada iniciaron contracciones tan dolorosas?
No me había quedado de otra en ese momento que llamar a Ji Woo y ella tomo rápidamente su teléfono y llamo a el primero que le vino a la cabeza, Jungkook.
El fue quien me llevo a él hospital, y yo juraba que casi hubiera dado a luz en el auto de Kook.
Cuando abrí mis ojos todo estaba oscuro, lo más seguro es que haya caído víctima de él cansancio, pero buscaba desesperadamente a mi pequeño pero no lo encontraba.
¿Acaso estaba sola en la habitación?
Me moví en la cama dispuesta a levantarme.
—¿Ya despertaste?
Moví mis ojos en la habitación viendo aquella figura delante de mí. Aún a pesar de la oscuridad que había en la habitación podía ver perfectamente quién era.
—Jungkook.
—Es tan lindo —susurró.
—¿Cómo está?
—Joong está bien. Es un pequeño muy fuerte. Pero, bueno... el es-
—Perfecto —le corté—. Minie es perfecto Jungkook.
—Lo es.
Cuánto daría porque estuvieras aquí TaeTae.
Minie nació la madrugada del 30 de mayo, pesando alrededor de mil novecientos gramos y midiendo cincuenta centímetros aproximadamente. Frágil, pequeño, prematuro. Tenía la miradita llena de vida, sus ojos eran de un color chocolate. Una vez la enfermera me lo entregó, entendí la razón por la cual caí profundamente enamorada de él, era como tener un pequeño ángel en mis brazos.
Antes de irse, la enfermera me dejó en claro la razón por la cual no lo oí gritar cuando nació, Joonie nació mudo, desde el primer momento en que llegó a él mundo, y eso probablemente se debía a un golpe, lo más seguro a él día en que caí de las escaleras.
Pero cuando abría sus ojitos mirando hacia todos lados, apenas removiendose no era más que un bebé hermoso, tanto que Jungkook se quedaba a mi lado admirandolo.
Lo siguiente fue abrirle la puerta de la habitación a los demás, y me sorprendí cuando ví a Mijoo, Hobi, Seolhyun y Jimin con Rose allí, no esperaba que a esta hora estuvieran aquí.
ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ
Todo estaba en silencio, y una enorme oscuridad. Intento moverme, caminar, pero mi cuerpo no responde a mis órdenes. Trato de mover mis manos, pero parecen de piedra. Mis músculos se sienten dormidos como si hubiera estado demasiado tiempo en una misma posición. Tampoco siento mi cuerpo.
Con más fuerza hago el amargo de moverme, mi dedo apenas puede hacer un mínimo movimiento.
El malestar se apodera de mi.
Ha pasado un tiempo hermanito.
Jungkook. Te extrañé baboso.
¿Recuerdas que decías que odiaba que te dijera hermanito? Según tú, te veías mayor que yo.
Envío de cientos de órdenes a mi cuerpo para que pueda despertar y moverlo pero no me hace caso, es como si hubiera perdido el completo control sobre mi propio cuerpo.
Escucho una conversación con el doctor. No Jungkook, no creas lo que te dice el, yo sí te puedo escuchar, háblame.
Siento la puerta cerrarse, trato de moverme, pero está vez una mano cálida toca mi cuerpo y siento como una corriente eléctrica me atraviesa el cuerpo por completo.
TaeTae, ¿cuando vas a despertar? Te necesito, te necesitamos.
Yo quiero, Jimenita bonita, quiero despertar, pero no puedo.
Trato de mover al menos mi dedo para darle una señal de que la estoy escuchando, pero no puedo hacerlo.
—Te amo.
Una gota de agua cae en el dorso de mi mano humedeciendola seguido de otra y otra. No, no llores Jimena. Quisiera gritar, quisiera correr, y siento como una lágrima escapó de mis ojos. Con toda mi fuerza de voluntad logro apretar mi mano.
Mis ojos logran abrirse por fin, casi logro abrirlos completos. El lugar está oscuro por lo que no me cuesta mucho acostumbrarme. Mi visión es borroso por lo que parpadeo, hasta que puedo ver nuevamente.
Giro mi cuello, siento como si tuviera el cuerpo oxidado. Veo a Jimena dormida, ¿cuánto tiempo estuve tratando de abrir mis ojos?
Ella es tan linda como la recuerdo.
Yo también te amo Jimenita bonita.
Esas palabras estuvieron en la punta de mi lengua, pero no podía hablar, no podía. Era como si mi cuerpo estuviera paralizado, ni siquiera mi lengua puedo mover.
Un quejido llega a mis oídos, siento como se mueve. Levanta la cabeza, frota sus ojos con su mano. Un bostezo escapa de sus labios antes de fijarse en mí.
Es como si hubiese quedado en shock. Ladeó un poco mi cabeza abriendo mi boca para decir algo pero no puedo, no logro emitir sonido alguno así que la vuelvo a cerrar. ¿Le abra pasado algo a Jimena? Es que no se mueve, ¿está respirando siquiera?
Intento alzar mi mano pero no tengo fuerzas suficientes como para hacerlo.
Me siento un completo inútil.
Sus hermoso ojos verdes se humedecen. Una sonrisa se posa en sus labios antes de lanzarse sobre mí.
Sonrío mientras un quejido escapa de mis labios. Duele.
—¡TaeTae, perdón no recordaba que tienes un par de costillas rotas!
¿Es en serio? No sabía eso.
—Pero ¡mierda! Despertaste. ¡Tú, tú, dios mío!
Me fijo en su mano que sujeta fuertemente la mía, ¿dónde esta su anillo?
La vuelvo a mirar fijamente, ella me sonríe. De pronto Hoseok entra en la habitación y se queda sin palabras, entonces comienza a gritar, ¡mis costillas!
Pero otra cosa, Jimena tampoco está embarazada.
La habitación se llena, Jimin, Jungkook, Mijoo, Hoseok y Jimena, por supuesto el doctor ya lo llamaron.
Hoseok está a el lado de Jimena.
Entonces nada paso.
La realidad me golpeó.
Todo fue un sueño.
No creo nunca haber escrito un capítulo más largo que este, y eso que hasta ahora el primer capítulo era el más largo que había escrito.
Y no soy tan mala como parezco, prometo un final bonito 😔✋ (eso espero)
Besos, y nos vemos en el capítulo final.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top