Kurama caminó lentamente por el pasillo, las luces están apagadas y los dueños del hogar dormidos, en la oscuridad de la noche el zorro un poco más grande que un lobo adulto se adentró en una habitación.

Dicha habitación esta pintada de azul cielo con nubes blancas, pegada a una pared hay una cuna amarilla donde yacía una bebé de apenas un mes de nacida.

La bebé tiene el cabello rubio en puntas, iris azul, y tres marcas en las mejillas, su rostro es tierno u rosado, rebosante de energía, suave al tacto.

El zorro de hermoso pelaje anaranjado se sentó a lado de la cuna y la miró curioso, entonces Naruko estornudó sorprendiendo al Biju por un momento.

Cuando reaccionó se paró en dos patas, con su pata izquierda agarró de alguna manera la suave manta de aroma agradable y acobijó a la pequeña.

Verificando que todo esté bien con Naruko por una hora, cerró la puerta y se acostó junto la cuna.

Esa pequeña criatura inofensiva... La protegería de animales sucios, insectos, pedófilos violadores secuestra niños, hasta de sus propios padres si es necesario.

Una vez jurado eso en su corazón, pudo dormir cómodamente.

6 años después - Academia Shinobi 01:03 PM.

-"Kurama ¿no te emociona que Naru-Chan vaya a la academia?"- preguntó Kushina mirándolo, éste ni siquiera la miró por concentrarse en su gran bistec, aunque secretamente miraba a Naruko quién desayunaba curry.

La pequeña con marcas en las mejillas tarareaba feliz por su primer día de academia, le emocionaba tanto, quería hacer muchos ¡muchos amigos!.

-"no me emociona, quien sabe lo que le pueda pasar, imagina que un niño tenga una enfermedad mortífera y la contagie eh"- dijo el zorro en tono gruñón.

Minato levantó la mirada de su periódico perturbado.

-"también ¿y si consigue novio y deja el nido ya? Ya sabes como son los niños de hoy, quieren manchar la nieve blanca haciéndose los inocentes cuando claramente saben que es y ven las revistas de mujeres desnudas"- siguió diciendo el zorro mientras Minato miró a Naruko quien miraba curiosa una polilla.

La expresión del rubio mayor era complicada, ¿y si realmente su princesita se iba con un don nadie...?

-"¡Inaceptable! Mandaré a Izumo para que informé que hoy no iré a la oficina, protegeré a mi princesa antes que nada"- Kushina lo golpeó en la cabeza.

-"¡idiota! Es por eso que Kur..."-

-"si Tomate, yo iré"- Kushina asintió satisfecha. Obviamente su orgullo salió a floté -"solo porque es mi Jinchuriki y si le pasa algo, concierne mi seguridad"-

Claramente en lo fondo de su corazón le daba igual lo que le pasase a él, Naruko es su prioridad.

Un rato después cuando acabó el desayuno, y luego de un largo u aburrido discurso de despedida de parte del rubio mayor, Kurama junto Naruko partieron a la academia.

Naruko entró, eligió su asiento cerca de la ventana y en el medio de todas las filas, los niños fueron llegando hasta que en el salón ya no hubo ningún asiento libre.

El zorro se escabulló para colocarse cómodamente em un árbol u mirar por la ventana, en ese instante entrecerró mos ojos en alerta.

Ese tipo... ¡¿estaba coqueteando con su pequeña Mocosa?!

-"Mi nombre es Sasuke, Sasuke Uchiha"- se presentó el niño ignorante de como estaba siendo mirado.

-"y-yo me llamó N-Naruko Namikaze..."- tímida y tierna, tan... Adorable, Kurama terminó derritiéndose como un helado, tanta dulzura es mala para el corazón.

Pero para el Biju veterano, esto lo hizo ponerse aún más alerta ¿la razón? Los niños rodearon a su pequeña y al mocoso ese... Aunque este último ni le importaba una mota de polvo.

Paró las orejas y movió lentamente la cola de lado a lado, en acecho preparado para saltar, quebrar la ventana, tomar a la princesa u huir como todo un profesional.

Al parecer el profesor Iruka llegó calmando a todos quienes no dejaban respirar al Uchiha junto a la Namikaze.

Kurama suspiró de alivió pensando que por fin ese Mocoso se alejara de su Mocosa, pero para su mala suerte, se sentaron juntos.

Lo que hizo que una vena de irritación se alojará en su frente. Unas pocas horas más tarde el receso comenzó.

-"¡Sa-Chan vamos, juguemos algo!"- gritó desde la puerta al pelinegro que bajaba las escaleras.

-"¡claro!"-

...

-"Naruko, no comas tan rápido o te vas a atragantar"- dijo Minato, tranquilamente, claramente Kushina no daba un buen ejemplo comiendo rápidamente el ramen en el cuenco.

-"p-peyo mhama cohe rabido"-

-"no hables con la boca llena, Cariño"- reprendió Kushina comiendo lentamente ahora. Luego de la cena, Kushina junto a Minato tenían un asunto importante en el Consejo.

Por lo que Kurama quedó a cargo de la pequeña durante unas horas.

-"Kura-Chan, ¿jugamos?"- inocentemente lo miró abrazando un osito de peluche mientras se sentaba en el borde de la cama.

-"No"- la miró gruñón, recordaba como su pequeña pasó tiempo con el Uchiha y le molestaba.

-"anda~ ¿sí?"- hizo los ojos de cachorro abandonado.

-"No..."- miró en otra dirección, una pequeña u blanca mano se posó en su cabeza, acariciando sus orejas. Kurama cerró sus ojos.

Disfrutando la caricia que la pequeña Naruko le daba en las orejas.

-"¿sí~...?"-

-"un juego pequeño... Nada más"-

-"ufufu', temblarás ante mi poder"- puso una cara adorablemente arrogante, el zorro palmeó su cabeza despeinándola.

-"sí, sí, lo que digas Mocosa"- Naruko hinchó sus mejillas en un lindo puchero. La rubia se bajo de la cama para subirse en la espalda del zorro.

-"yo seré la princesa, y tú mi valiente corsel"-

-"claro, Mocosa"-

Pasó rápidamente una hora entre risas de la pequeña y los gruñidos amargados del zorro. Cuando finalmente Naruko se quedó, Kurama la subió a la cama u la arropó.

Justo cuando estaba por irse, Naruko tomó su pata haciendo que éste la miré.

-"Kura-Chan... Quedate conmigo.. Para siempre"-

-"para siempre será..."- en vez de salir al terminar eso, se acostó en la cama a los pies de la pequeña. -"para siempre... Te protegeré"-

Fin~.

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