old friends - mizu
Pedido: kiberh
Capítulo: Antes de temporada, 5-7
Pareja: Fem! Reader X Mizu-(he/she pronouns), lesbian, gl.
____ = Tu nombre.
(/) = Cambio de narración, salto temporal.
* = La definición de la palabra se encuentra al final del capítulo.
*Se le tratará a Mizu con pronombres masculinos en gran parte del shot.
ADVERTENCIA: ⚠️ Mención de abuso ⚠️. Mención de violencia, mención de abandono. Lil' Angst.
Cuándo padre Espada acogió a Mizu, ella se dió cuenta de que de vez en cuándo, una viejecita llegaba a tocar la puerta. Padre Espada abría y la dejaba pasar. Se sentaban a tomar té un rato y después, la viejecita le daba a Mizu un pequeño dulce. Se despedían y la mujer se iba con la madera que padre Espada le daba. Notó que después de que la mujer fuera, padre Espada le daba comida deliciosa, cosas que no había probado antes.
Esto pasó hasta que Mizu cumplió los once años. Con el pasar del tiempo, aprendió que aquella mujer mayor se llamaba Jirū, y que necesitaba la madera de padre Espada para que su casa se mantuviera cálida en invierno. Y la comida que padre Espada y Mizu comían después, era la comida que la mujer preparaba específicamente para ellos dos, cómo agradecimiento por la amistad de su mentor.
Sin embargo, un día fue diferente. La viejecita tocó la puerta y, cuándo padre Espada abrió, Mizu se dió cuenta de que detrás de la mujer había una pequeña niña, probablemente más joven que Mizu. La chiquilla fue a jugar fuera con algunas talladuras de madera que traía consigo, y los viejos siguieron hablando con normalidad.
Mizu, curiosa, fue a ver a la niña mientras jugaba. Al principio no se acercó mucho, pero la niña se dió cuenta que la miraba, así que lo invitó a jugar con ella.
— ¡Me llamo _____! —dijo, con una sonrisa gigante en su rostro — ¡Seamos amigos, Mizu!
— ¿Amigos? — Esta niña la sorprendía, era a la primera vez que una persona de su edad no la trataba cómo un perro.
— ¡Si! Los amigos juegan y se hablan muucho, se cuentan cuentos y ven las nubes.
Mizu se quedó pensando. ¿Acaso ella no veía lo que lo demás? ¿Estará ciega cómo padre Espada? Frunció el ceño, pero aceptó. — Bueno, seamos amigos.
Después de ese día, las visitas de la señora Jirū y la niña extraña se hicieron más recurrentes. Mizu le preguntaba constantemente si no le incomodaba su presencia, y ____ pues..
"—¿Tus ojos? ¿Pero qué tienen? ¿Te duelen?"
"—¿Porqué estaría incómoda? La ropa que tengo puesta es suavecita, ¡Mira, te presto mi suéter!"
"—Ah, el color de tus ojos.. ¡Es cómo el cielo, color bonito!"
Esas eran las respuestas más recurrentes de ____. La mayor terminó por aceptar que ella era simplemente muy inocente o muy tonta cómo para saber que era un mestizo. A Mizu no le molestaba, le agradaba que la tratara bien. Aunque aveces se cansaba mucho después de jugar todo el día con ella.
— ¡Mizu, juguemos a las atrapadas! — decía ____ cada vez que salían al patio.
— Pero acabas de comer, te dolerá el estómago..
Y a ____ realmente no le importaba mucho eso. También solían jugar con figuras que el padre Espada tallaba en madera, después de eso comían todos juntos y al terminar la niña arrastraba a Mizu afuera para jugar de nuevo.
Esta rutina se volvió común para Mizu. No le gustaba mucho jugar a la casita, pero estar con ____ le agradaba. Sin embargo, los dos empezaron a crecer.
Ahora Mizu tenía dieciséis años, y ya había comenzado a entrenar con la espada hace mucho. Los que alguna vez fueron pequeños niños ahora ya no jugaban. En cambio, otros pequeños sentimientos habían empezado a florecer. Unos cuántos besos en la mejilla, caricias inocentes cuando veían el cielo, dormir con las manos entrelazadas..
Claro que las travesuras no faltaban. Corretear animales en el bosque, saltar en los charcos de agua después de la lluvia, aunque la abuela Jirū los regañaba por salpicarlos a ellos. Robarle el sake a padre Espada y después vomitar porque no les gustó eran unas cosas de las muchas que el dúo hacía para divertirse.
Este día, mientras Mizu entrenaba, ____ le contaba sobre que su abuela le había dicho que tendría que encontrar un esposo pronto.
— ¡Pero yo no quiero! — la chica pataleó — Quiero estar siempre con mi abuela y contigo, Mizu. ¡Quiero ser fuerte cómo padre Espada!
— No hace falta que seas fuerte. — Mizu respondió, dejando la espada a un lado. — Yo te voy a proteger.
____ y su abuela decidieron irse temprano ese día, debido al mal humor de la pequeña. Mizu estaba sumamente preocupada, sabía lo que era el mundo para las mujeres, y a pesar de que ella había tomado otro camino.. no quería el mismo destino para su amiga. No quería que ____ tuviera esposo, no la imaginaba con alguien más que Mizu.
— Nos vemos, Mizu. ¡Entrena mucho!
Mizu se despidió con amargura, con un abrazo y cuándo nadie miraba, ____ le robó un pequeño besito en los labios. Las dos sonrieron con su rostro rojo y sus corazones acelerados, esperando pronto poder volver a repetirlo.
Ese fue el último día que vió a ____.
Nunca supo más de ella. Cuándo quiso preguntarle a padre Espada, el respondió con un '—Son cosas que pasan. ' Y eso le pesó, no ver a su mejor amiga le fastidiaba. Pero lo fastidiaba más no saber si estaba bien.
Con los años dejó de pensar en ella y ____ pasó a ser una linda memoria. Tenía otras cosas de qué ocuparse, debía empezar con su venganza, no iba a dejar que una persona que alguna vez conoció la detenga.
..O eso aparentaba. Le costó mucho dejar de llorar por ella en las noches, a decir verdad.
(/Mizu, Burdel de Madame Kaji)
(...)
Después de hablar con Madame Kaji, me permitió descansar en una de sus habitaciones. Cubrí la mirilla lo más que pude y me senté a descansar un poco.
Alguien tocó a la puerta, — Dije que no quería ningún acompañante.
— ¡Déjame pasar, por favor!
Fruncí el ceño, pero no dije nada. La desconocida tomó eso cómo una invitación. La puerta del bambú se abrió lentamente y una chica joven entró, cerrando la puerta tras ella.
Se sentó frente a mí, poniendo una tetera y dos sakazuki* en la pequeña mesa. Miré desinteresadamente los artefactos y luego la miré a ella, acomodándome los lentes. — Yo no bebo.
— Lo sé, por eso traje té de bambú. — alcé las cejas.
— ¿A qué te refieres con que lo sabes?
La chica desconocida sonrió. Esa sonrisa.. — Ah, supongo que aún no me reconoces.
Mis ojos la miraron sospechosamente de arriba a abajo. Ella soltó una risita, lo cual me hizo recordar. Esa risa, esos ojos, esos labios.. no podía ser ella, lo sabía desde que la ví sonreír, pero me negaba a aceptarlo. ¿Quién carajo había traído a mi _____ aquí?
— ¿Porqué.. porqué tú estás aquí, ____? — le pregunté, con mi rostro de sorpresa. Ella me lanzó una mirada avergonzada, mientras jugaba con su kimono. Un gesto inconfundible, ____ siempre hacía eso cuándo su abuela la regañaba.
— La abuelita Jirū murió. — me respondió, evitando verme — Estábamos en el pueblo, visitando a una amiga suya. Esa amiga me acogió por un tiempo, pero.. luego me escapé para intentar ir contigo y con padre Espada. Me perdí en el bosque, un hombre raro me encontró y me trajo aquí. Eso fue hace unos cuatro años. — aún no me miraba, y yo tampoco podía hacerlo. La habían traído a un burdel por mi culpa. Si hubiera insistido, si hubiera ido por ella.. tal vez estaría a salvo con padre Espada y no prostituyéndose. — Te estás culpando, ¿No es así? Pero no fue tu culpa Mizu, no sabías. Nadie sabía dónde estaba cuándo huí.
Mordí el interior de mis mejillas. Después de tomar el valor para verla a los ojos, le pregunté — Dime.. dime por favor que no has echo eso.
Su rostro fue suficiente para responder. — No tuve opción. — apreté los puños. La pequeña e inocente niña que alguna vez conocí ya no existe. Mi mandíbula se tensó con tan siquiera imaginarla haciendo algo que ella no quería.
— Dime quién fue. — solté, sin pensarlo mucho — Tan sólo dame el nombre de quien te trajo aquí y lo mataré con mis propias manos.
Ella me vió con una mirada de lástima y se mordió los labios. — Está bien Mizu.. — dijo con una voz dulce. La voz que siempre usaba para hablarme a mí. — Estoy bien aquí. Tengo un lugar dónde dormir, puedo elegir a los clientes y..
— No me digas más, sé que no eres feliz aquí. Tú misma me dijiste que nunca estarías con un hombre. Tú me dijiste.. que te querías quedar junto a mí.
Sus ojos se cristalizaron. Ví por el rabillo del ojo que se me acercaba. Yo ya no la podía ver de frente. — Mizu.. — susurró cuándo ya estaba junto a mí. — Oye, mírame. — sus cálidas manos acunaron mi rostro, obligándome a mirarla. Quitó lentamente mis lentes y los puso a un lado. Miró mis ojos cómo si fueran lo más hermoso del Universo.. y cómo extrañaba que lo hiciera. Sonrió. — Tal vez aquí no sea feliz. Pero viéndote frente a mí me da la fuerza suficiente cómo para quedarme.
No quería verme débil, no frente a ella. Pero verla aquí, tomándome del rostro y viéndome cómo antes fue lo único que deseé desde que la dejé de ver. No pude más, y rompí en llanto en sus brazos. No cumplí mi palabra, no la pude proteger..
Me escondí en su pecho, deseando no irme nunca de su lado.
Por mucho tiempo consideré llevarla conmigo a mi venganza, así al menos la podría proteger pero, ¿Y ahora?.. Tal vez si hago algo por Madame Kaji me deje llevármela.. No es muy seguro, no ahora que estoy tan cerca de Faüler. Pero es ____, no la puedo dejar aquí, no después de haberle prometido, después de haberla encontrado.
La voy a sacar.. no, la tengo que sacar. No importa si mi venganza se aplaza un poco más, no voy a dejar que otro hombre la toque.
— No dejaré que te cases con alguien que no sea yo.
*Sazuki: Taza tradicional japonesa, delgada y plana. Normalmente utilizada para beber sake.
ᶻ 𝘇 𐰁: No mames Wattpad no me dejaba subir los shots
¡Este es el segundo one-shot del maratón (se supone)en motivo del cumple de kiberh!
Originalmente este shot iba a tener toques más humorísticos, pero me quedó muy angst (´ . .̫ . ')
En fin, aquí una de las escenas eliminadas:
« Mizu miró de arriba a abajo a ____. Definitivamente había cambiado mucho. Su cabello había crecido y su voz se había agravado, se había vuelto notablemente más alta y su cuerpo se.. desarrolló, y lamentablemente las mejillas que tanto adoraba pellizcar habían desaparecido. Supongo que esos cachetes se fueron a otra parte. »
lol
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