confess to him - mizu

No quiero amarlo. No quiero saber lo que
eso significa para mí.

A qué te refieres con eso?

Significa que tengo algo que perder.
Y no soy lo suficientemente fuerte para
que pase de nuevo.

EP: 5-7
AU: Dónde Mizu no dejó a Taigen ni a Akemi.
Pareja: Male! Reader X Mizu-(she/her pronouns), hetero.
____ = Tu nombre.
Datos sobre reader: Sarcástico, dos centímetros más alto que Mizu. Rasgos algo femeninos. Menor que todos.

*En este AU sólo Ringo y tú saben que Mizu es mujer. Se le tratará con pronombres masculinos en gran parte del shot.

ADVERTENCIA: Mención de violencia, mención de sexo.

Mizu, deja de pelear contra el aire, Ringo ya terminó la comida —  ____ avisó, acercándose a paso lento hacia la mujer.

Mizu suspiró y guardó su espada, empezando a caminar hacia la pequeña cabaña en dónde se resguardaban. — De acuerdo.

____ rodó los ojos. Desde hace un par de meses, Mizu se había empezado a comportar de forma rara. No le dirigía la palabra a menos que fuera necesario, no dejaba que le curara las heridas y le ofreció varias veces dejar de acompañarla en su viaje.

Sabía que desde el principio no habían tenido una relación linda. Ni siquiera normal. Al principio, ____ se quedaba con la samurái por beneficio propio y Mizu lo dejaba ser porque le era de utilidad para encontrar a sus objetivos. Pero después de matar al viejo Violet y de que el chico descubriera que era una mujer, los sentimientos empezaron a cambiar.

Y aveces realmente deseaba volver a esos instantes. Dónde compartieron risas sinceras y buenos recuerdos. Cómo cuándo se conocieron. Ese día le había cambiado la vida.

Su primer encuentro había sido, por no decir otra cosa, extravagante..

Era una tarde de primavera, ____ corría por el bosque después de robar comida en un pueblo pequeño. Riéndose por la inocencia de la vieja a la que acababa de engañar, no se dió cuenta de que chocó con alguien.

Ese alguien era Mizu.

Cayó al suelo, quejándose. Recobró la compostura segundos después, buscando la bolsa de frutas que se había resbalado de sus manos, aunque después de sentir el filo de una espada contra su cuello, no pudo evitar voltear hacia la persona que lo amenazaba con el arma.

____ le miró con una sonrisa nerviosa. — ..Bonita espada — habló sin pensar, tratando de pensar hacia dónde podría correr para que ese samurái no lo matara.

Bonito cuello.

Sé que mi cuello es realmente lindo pero me encantaría tener esa espada lejitos de el, gracias. — respondió sarcásticamente, alejando la espada lentamente con la punta de su dedo.

El misterioso samurái frunció el ceño, acomodándose sus lentes amarillos. — Ví cómo le robaste a esa señora. — confesó, guardando su espada y mirando con desdén al chico, quién tomaba la bolsa entre sus brazos.

Si, sobre eso.. ella me las regaló — rió nerviosamente — ¿No es una buena persona? Le conté que realmente necesit-

No me importa. — lo interrumpió — Escuché que trabajas con hombres blancos.

El rostro del chico cambió por completo. Suspiró, levantándose del suelo, se sacudió y comenzó a caminar, dándole la espalda a la samurai — No eres el primero en venir conmigo para saber de eso.

Entonces, dilo.

____ detuvo su caminata. Esbozó una media sonrisa y volteó. — ¿Y qué gano yo a cambio? — La mujer se miró desconcertada, era la primera vez que alguien le decía eso. Normalmente escupían todo lo que sabían cuándo veían su espada.

No morir. — respondió sin dudar, dándole una mala mirada.

Si muero perderás la información que te hubiera podido dar. Y no es por presumir.. pero realmente es buena. — Al no obtener respuesta, ____ siguió hablando — Estoy yendo a la capital. Si me sigues, puedo llevarte hasta un blanco. — el chico sacó una manzana de la bolsa y la mordió — Su nombre es Violet.

Mizu reconocía ese nombre y sabía que le convenía. Frunció el ceño y suspiró — ¿Quieres dinero a cambio?

Quiero tu protección.

Este chico le sorprendía cada vez más — ¿Por qué un vagabundo necesitaría de mi protección?

____ sonrió ladino y se encogió de hombros — Hay gente que me busca. Por robar.

La samurai suspiró nuevamente. Hubo un momento de silencio, mucho silencio. Mizu mordió su labio, y sin más opción, tuvo que aceptar. — Mi nombre es Mizu.

Él rió por lo bajo — Soy ____, ¡Nos vamos a divertir mucho Mizu, woohoo!

Claro que se habían divertido. Todas esas noches hablando de sus pasados, cuándo se emborrachaba hasta vomitar y Mizu lo regañaba pero lo cuidaba, cuándo ____ peinaba el largo cabello de Mizu tras un largo día, cuándo veían las nubes mientras viajaban, o esos momentos de frío dónde dormían acurrucados.. Habían estado juntos por más de un año y ____ no podía estar más agradecido con Mizu por brindarle tanta felicidad.

El grito de Ringo avisándole que fuera a comer lo distrajo de sus pensamientos. Miró al cielo, recordando los buenos momentos. ¿Porqué no podía ser todo cómo antes?

Caminó hasta la cabaña, dónde Taigen, Akemi, Ringo y Mizu comían fideos felizmente.

Al verlo, Mizu desvió la mirada y terminó rápidamente su plato y antes de que ____ si quiera se pudiera sentar, ella se paró y dió las gracias a Ringo, saliendo casi corriendo de la cabaña.

¿Qué le pasa? — preguntó Taigen, mirando al chico menor, que apenas empezaba a comer.

Mizu está raro desde hace tiempo. — La princesa se apresuró a responder y miró a su novio. — Y creo que es por ____.

Mizu miraba el atardecer. Sola.

¿Puedo acompañarte? — una voz la distrajo. Sin esperar palabra alguna, Taigen se sentó junto a la samurai. Después de una mirada de desagrado que Mizu le clavó, Taigen volvió a hablar. — Ha pasado algo entre tú y ____. Escucha, quiero aclarar que yo no estoy en contra de que dos hombr..

Mizu lo interrumpió, sin quitar su mirada de desagrado — Sólo dime qué quieres.

Taigen exhaló y se rascó la cabeza, nervioso. — ..Todos hemos notado cómo te vas cuando él llega. O cómo lo miras cuando no se da cuenta — Mizu desvió la mirada — He escuchado lo que habla con Akemi.. y se nota que está triste. Te extraña, Mizu. Extraña a su amigo.

El corazón de Mizu se removió — Él no es mi amigo. No quiero que lo sea. — dijo, con una amarga expresión.

¿Quieres que sea algo más, no es así?

La samurái entreabrió los labios con sorpresa. No quería admitirlo, pero era cierto. Desde el principio no pudo negar que se sentía atraída por su menor. Con todo y su estúpido sarcasmo, sus borracheras, su tonta manera de comer que hacía sus mejillas ponerse gorditas, sus jodidos labios rojos que se relamía para evitar resequedad..

O cómo se preocupaba por ella cuándo se lastimaba. Cómo se emocionaba cuándo comía algo que le gustara. Cómo daba saltitos en la nieve. ¡O cómo cuándo se subió a un caballo por primera vez! Él le había confesado que de tanto reír con ella su rostro dolía. O cuándo Mizu le dijo que odiaba sus ojos, y el admitió que desde siempre le habían parecido hermosos. Y ver su sinceridad en el rostro.. después no pudo evitar prestar más atención a todo lo que él hacía. Y notó que él nunca la veía con aversión. La veía con un cariño y admiración inmenso, incluso cuándo peleaba.

Ella pensó en decirle lo que sentía. Pero no pudo. No podía. No quería que lo que tenían cambiara.

¿Qué tal si me confieso y me ve cómo un mounstro? — preguntó entonces Mizu, mirando a sus pies.

Te ha visto decapitar personas. No creo que te vea cómo un mounstro por tener sentimientos.

Mizu suspiró. Se tronó los dedos, nerviosa. Era cierto, ____ la había visto hacer miles de cosas. Y nunca, nunca la había mirado con miedo. Nunca había visto unos ojos que la miraran de la forma en la que él lo hacía.

No quiero amarlo. No quiero saber lo que eso significa para mí. — respondió ella.

A qué te refieres con eso?

Significa que tengo algo que perder. Y no soy lo suficientemente fuerte para que pase de nuevo — Mizu admitió. Con el corazón en la boca.

Taigen la miró con lástima. También había sentido eso con Akemi. Aunque dadas las circunstancias, la situación de Mizu era mucho peor.

Los dos son fuertes. Has aguantado demasiadas mierdas. Al menos deberías tener algo feliz en tu vida. Algo que te haga querer regresar a casa después de tu venganza.

El corazón de Mizu se agitó. Agachó la cabeza, sí, lo quería. Quería llegar con ____ después de matar a esos malditos. Quería abrazarlo y decirle que lo logró. Quería amarlo sin restricción. — Pero..-

Ella ni siquiera tuvo el tiempo de quejarse, cuándo Taigen habló — Él está dentro de la cabaña. Todos estaremos afuera, para darles privacidad.. — el hombre se paró y le sonrió — No lo arruines, maldito.

Ella bajó la cabeza, sonriendo por la mala motivación que su amigo le había dado.

Tal vez debería atreverse a amar a alguien. Amarlo a él.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top