4 Baile de tirar y empujar
Después de que Tilly mostrara su rostro a sus compañeros nobles, se escapó del Eclipse Ballroom, el palacio real donde se llevaban a cabo los banquetes ofrecidos por la familia real, con los 'accesorios' que preparó.
No quería perder el tiempo en el salón de baile porque sabía que Kiho no estaría allí.
Después de todo, los Caballeros de la Serpiente Negra operan en la oscuridad.
Eso significa que el escuadrón está vigilando fuera del palacio para asegurarse de que ningún asesino pueda entrar.
Los guardias reales 'visibles' eran los encargados de vigilar el palacio y a los invitados dentro.
[Si mi corazonada es correcta, entonces Kiho debe estar en ese lugar.]
Con eso, se refería al pabellón escondido en el medio del jardín laberinto.
En su vida pasada, se escapó del palacio, la noche en que se suponía que iba a conocer a Kiho por primera vez.
Se escondió en el laberinto gigante y terminó perdida.
Mientras buscaba desesperadamente una salida, descubrió un pabellón oculto. Allí, ella lloró y se regañó consigo misma. Hizo un voto de que se casaría con Kiho si la encontraba.
Y él lo hizo.
Después de casarse, le preguntó a su esposo cómo la encontró esa noche.
Dijo que en realidad no la estaba buscando.
Aparentemente, el pabellón resultó ser su escondite favorito. Según él, iría allí cada vez que el emperador le obligaba a mostrar su rostro en un banquete.
[Ah, dulces recuerdos.]
Ella sonrió cuando llegó al pabellón oculto.
En su primera vida, a menudo iba allí para llevar a Kiho de regreso al banquete porque no quería ser la única mujer casada sin cónyuge.
Y así fue como se familiarizó con el laberinto.
"Mi señora, este lugar está fuera de los límites".
Se congeló cuando escuchó la familiar voz ronca de Kiho detrás de ella. Dios, ella ni siquiera notó su presencia hasta que habló.
[De hecho, es el capitán de los Caballeros Serpiente Negra.]
Respiró hondo antes de darse la vuelta para mirar a Kiho.
El aliento que acaba de tomar se fue volando instantáneamente.
Kiho se veía absolutamente hermoso con su uniforme militar oficial.
La túnica negra con cuello y puños de terciopelo le quedaba bien. Además, su capa dorada de un solo hombro hizo que su atuendo en general se viera más elegante.
[Es tan guapo.]
Bajo la luz de la luna, los ojos ámbar de Kiho brillaron y se convirtieron en un par de hermosas orbes doradas. Tan pronto como el reconocimiento cruzó sus ojos, su rostro se iluminó instantáneamente.
"La dama con un mazo de cangrejo".
[Eso suena como un buen título para un libro de romance y fantasía].
Tilly no pudo evitar reírse del lindo apodo que le acababa de dar.
"Buenas noches, Capitán."
"¿Eras una noble?"
Ella solo sonrió como respuesta. No es como si ella pudiera mentirle.
Los invitados al banquete de esta noche están compuestos por nobles superiores.
"Pido disculpas por traspasar", dijo cortésmente para cambiar de tema. "No sabía que el laberinto está fuera de los límites".
Parecía que tenía algo que decir, pero luego, su mirada se desvió hacia la canasta que ella llevaba con esmero.
[Gracias, Isabella.]
Hizo que Isabella esperara en el pasaje secreto que descubrió hace un rato.
Cuando salió a hurtadillas del palacio, se reunió con su doncella para sacarle la canasta antes de correr hacia el jardín del laberinto.
"Si no le importa que pregunte, ¿es una canasta de comida?" Preguntó Kiho antes de mirarla a la cara. "¿Sacaste algo de comida del palacio para comer aquí?"
[Sigue tan grosero como siempre.]
"Un caballero debería fingir ignorancia en momentos como este, ¿sabes?" ella se burló de él. "Pero para responder a tu pregunta, sí. Traje algo de comida del banquete para comer aquí".
Bueno, eso fue mentira.
La comida no vino del banquete.
Le pidió al jefe de cocina de la Casa Prescott que le cocinara una variedad de mariscos.
Afortunadamente, hay langostas en el banquete anterior.
"¿Puedo saber por qué?"
"Es incómodo comer mariscos en presencia de otros nobles", le dijo. "Puede que no lo sepas porque eres un hombre. Pero a las damas de nuestro imperio se les enseñó desde la infancia que comer en un banquete no es bueno para su imagen".
Ahora ella no estaba mintiendo.
Todavía recordaba claramente la etiqueta que le enseñaron a una edad tan temprana.
Según sus maestros en el pasado, a los hombres no les gustan las mujeres que comen mucho, especialmente en presencia de otros nobles.
[Apesta, pero en este mundo,
las mujeres son criadas para
complacer a los hombres.
Bueno, eso todavía se aplica al mundo moderno. Es solo que el imperio
tiene estándares más severos que
las damas deben seguir.]
"No soy un noble, pero te entiendo," dijo Kiho en un tono algo suave.
No sabía si era solo ella o si su rostro realmente se suavizó un poco.
"Fingiré que no la vi aquí. Vigilaré el área mientras disfruta de su comida, mi señora."
"Espera", dijo. "Creo que me iré".
"¿Por qué?"
"No quiero involucrarme en un rumor contigo."
"¿Rumor?"
"Lo escuché en el banquete", dijo tímidamente.
Pero, por supuesto, eso fue solo una parte de su actuación.
"Aparentemente,tu ya estás comprometido"
"¿Tu sabes quien soy?"
"Puedo ver tu escudo", dijo mientras miraba su broche con forma de serpiente.
Solo al capitán de los Caballeros de la Serpiente Negra se le permitió usar eso incluso en su vida pasada. Era un conocimiento común entre los nobles.
"Escuché por las damas en el banquete que el capitán de los Caballeros de la Serpiente Negra está comprometido con la hija del duque Prescott". Ella miró su rostro hermoso pero estoico.
"Capitán, por favor olvídese de mi propuesta. La retiraré".
El rostro estoico de Kiho finalmente se quebró.
Por lo general, no tenía emociones, pero en este momento, estaba frunciendo el ceño y ni siquiera estaba tratando de ocultarlo.
"Mi señora, ¿puedo saber su nombre?"
"Me acabas de dar uno", respondió Tilly con una sonrisa. "Te estoy dando permiso para llamarme 'la dama con un mazo de cangrejo', Capitán".
***
"Kiho, ¿estás listo para conocer a tu prometida?" preguntó el emperador con una sonrisa juguetona mientras tomaba el té en el sofá.
Cabello plateado, ojos rojos, piel tan pálida como la luna: esos eran los tres atributos físicos que poseían los miembros de la familia real.
Ah, también debería agregar apariencia juvenil en la lista. Los miembros de la familia real dejarían de envejecer a mediados de los veinte.
"Escuché que Lady Prescott es una belleza".
Kiho no sintió la necesidad de responder a Su Majestad quien obviamente estaba pasando un buen rato bromeando con él.
Simplemente permaneció de pie frente a él con las manos en la espalda.
Fue convocado por el emperador en el salón privado de la familia real.
Había un salón para los invitados, pero la familia real tenía su propia habitación para relajarse. Solo se le permitía entrar porque era el emperador lo convocó.
"Eres la única persona en el imperio que se atreverá a ignorarme", dijo el Emperador Aku con una sonrisa.
Luego, colocó suavemente la taza sobre la mesa antes de volverse hacia él.
"Kiho, tu mente parece estar pensando en otra parte."
"Su Majestad, la conocí de nuevo."
Los ojos rojos del emperador brillaron con una mezcla de curiosidad y emoción.
"¿La mujer de cabello oscuro que conociste en la ciudad portuaria es noble?"
Asintió antes de hablar de nuevo. "Su Majestad..."
"No," lo interrumpió el emperador con su enfermizamente dulce sonrisa.
"No permitiré que rompa su compromiso con Lady Prescott. Si lo hace, arruinará su honor como hija de un duque. Olvídese de mí, que elegí a Lady Prescott como la mujer de la profecía."
[Argh. Su Majestad no quiere asumir la responsabilidad incluso si fue él quien insistió en que la dama que tenía el cabello más oscuro del imperio era la mujer de la profecía.]
"Estoy seguro de que no eres tan egoísta para hacer eso a una mujer inocente, Kiho, "dijo el Emperador Aku, obviamente tratando de pinchar su conciencia. "Sé que nunca me pediste nada, pero no me pongas en una posición incómoda".
[Entonces no debería haber pedido la mano de la hija de Duke Prescott en matrimonio por mí. Lo que nunca te pedí que hicieras, por cierto.]
"Oh, conozco esa mirada", dijo el emperador en broma. "Puedo decir que me estás echando la culpa en tu cabeza".
Solo respondió con silencio.
"Estoy haciendo esto por ti, Kiho", insistió Su Majestad. "El duque Prescott es el noble de más alto rango que aún no tiene heredero aparente. En nuestro imperio, las mujeres no pueden heredar un título de nobleza. Por lo tanto, lamentablemente, Lady Prescott no puede convertirse en la heredera de su padre".
[Si cree que es lamentable, cambie la ley.
Eres el emperador, ¿no?]
"Oh.Probablemente me estás hablando mal en tu cabeza", lo acusó el emperador.
Bueno, Kiho no lo negó.
"Eres un bastardo mezquino", dijo Su Majestad mientras sacudía suavemente la cabeza.
"De todos modos, si te casas con lady Prescott, heredarás el título de duque. Agradezcamos que el duque Prescott no tenga prejuicios contra los plebeyos.
Es muy raro que un noble superior como él acepte a un plebeyo en su familia. Pero yo supongo que el duque reconoce tu habilidad como capitán del Caballero Serpiente Negra ".
[No hagas que parezca que le rogué al duque que me dejara casarme con su hija, Su Majestad.]
"Quiero que tengas más poder para protegerte, Kiho", dijo el emperador con voz seria. "Si realmente quieres a la mujer que conociste en el puerto, puedes convencerla de que sea tu amante más tarde. Es normal que los nobles tengan un amante de todos modos".
Frunció el ceño ante eso. Tal vez fue porque no nació noble.
Pero no le gustaba la mayoría de las cosas que hace la nobleza, especialmente las que pertenecen a la clase alta.
"Eres el único amigo que considero en todo el imperio, Kiho. Crecimos juntos, así que no sería una exageración decir que te veo como mi hermano menor", dijo el emperador Aku con una voz algo suave pero triste. . "Te haré escalar en la alta sociedad incluso si me odias por ello".
Sabía que Su Majestad estaba genuinamente preocupado por él y también juró lealtad al emperador.
Pero por primera vez en su vida, deseaba tanto algo para el mismo que estaba dispuesto a arriesgar su vida para conseguirlo.
Estar con la dama con un mazo de cangrejo.
"¿Qué le gusta de la señora del puerto de todos modos?" preguntó el emperador, con la curiosidad visible en sus ojos. "Esta es la primera vez que te veo interesado en otra persona."
"Sus ojos", respondió Kiho. "Ella sabe quién soy, pero no me mira con miedo o disgusto. Me gusta lo claros que son sus ojos".
[Y cómo come bien, y su amor por los mariscos, y el hecho de que ambos tenemos un mazo de cangrejo y que ella es hermosa].
Ah, parecía que le gustaba más de lo que pensaba.
[¿Es esto lo que llaman amor a primera vista?]
"Oh" dijo el Emperador Aku con sorpresa. "Kiho, esta es la primera vez que te escucho hablar tanto en mucho tiempo. Esas fueron las palabras más largas que has dicho este año.
Por lo general, solo dices de cinco a diez palabras cuando hablo contigo".
Cuando no reaccionó, Su Majestad gimió de frustración.
"¿Qué debo hacer? Ahora que he visto lo serio que estás con la señora del puerto, mi corazón está temblando."
"No sería un problema si Lady Prescott rompe el compromiso ella misma", dijo Kiho con voz firme. "¿No es así, Su Majestad?"
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