El momento candente entre Tilly y Kiho se cortó cuando su estúpido estómago gruñó con fuerza. Tan pronto como el capitán escuchó eso, se apartó del beso y la miró con una mirada de preocupación en su hermoso rostro.

Se sintió aliviada de que Kiho no la hiciera sentir que debería avergonzarse por el sonido que hacía su estómago. La mayoría de los hombres en este mundo piensan que las mujeres no se tiran pedos, después de todo.

"Comamos primero", dijo Kiho.

"No", dijo Tilly mientras negaba obstinadamente con la cabeza. "Quiero más besos".

Él la sujetó por los hombros y apartó la cara de la suya cuando ella intentó besarlo de nuevo. "No estoy seguro de poder detenerme si hacemos algo más que esto".

"Quiero que hagas más".

"Yo también quiero hacer más. Pero no a expensa de tu salud, así que comeremos primero", insistió. Luego, colocó una mano en su mejilla mientras suavemente acariciaba con el pulgar sus labios hinchados. "No te esfuerces, Tilly. Te acabas de recuperar de la fiebre".

Maldición.

No esperaba que su pequeña mentira resultara en esto.

Pero tenía que darse por vencida por ahora. No quería parecer desesperada frente a Kiho. Además, esta vez, quería concebir Winter con amor.

"Está bien, lo entiendo", dijo. "Deberíamos ir al castillo entonces."

"¿El castillo del emperador en su isla?"

"Sólo hay un castillo en esta isla, mi tonto capitán", dijo entre risas. Pero entendió por qué Kiho tenía que preguntar. "Su Majestad quería que descansaras primero antes de regresar a la Capital Real. Por eso, el emperador nos ordenó pasar la noche en su castillo. Los sirvientes nos están esperando".

Por alguna razón, su rostro de repente se puso rojo. "¿V-vamos a pasar la noche juntos? ¿Duke Prescott sabe sobre esto?"

Ella asintió mientras explicaba. "Era una orden de Su Majestad, por lo que mi padre no tuvo más remedio que dar su consentimiento".

Así de leal era su padre a la familia real a pesar de que era un noble.

La mayoría de la Facción Real estaba formada por personas relacionadas con la familia real. Mientras que la Facción Noble que quería destruir la monarquía contaba con el apoyo de nobles superiores que siempre habían odiado a los Moonchesters.

"¿Estás de acuerdo con eso?" Dijo Kiho, con la voz llena de preocupación. "Si no se siente cómoda con esto, lo enviaré a casa. Hablaré con Su Majestad, así que no se asuste".

"Quiero pasar la noche contigo, Kiho."

No sonrió, pero sus ojos brillaron con una hermosa luz dorada. Alguien estaba feliz, ¿eh? "Está bien, vayamos al castillo."

Ella simplemente le sonrió, luego unió su brazo con el de él mientras lo sacaba suavemente de la habitación. "

"Fue un éxito", respondió. "Tilly, ¿cómo está tu salud?"

"Estoy bien", le aseguró. "Me desmayé por la fiebre alta. Pero el médico real me atendió, así que me recuperé rápido".

"Desmayarse es un asunto serio, Tilly. Por favor, no hagas que parezca que no es gran cosa diciendo que" simplemente "te desmayaste", la regañó ligeramente. Pero lo dejó pasar porque sabía que él solo estaba preocupado por ella. "Seamos más cuidadosos la próxima vez, ¿de acuerdo?"

Ella sonrió y abrazó su brazo. "Bueno."

"Oh", dijo como si recordara algo. "¿Blake te acompañó hasta aquí?"

"Por supuesto", dijo. "Kiho, por favor no lo regañes demasiado por no estar a mi lado cuando me desmayé." Kiho era un capitán estricto y parecía protegerla en esta vida. Tenía la sensación de que más tarde regañaría a Blake, así que quería apaciguarlo un poco. No quería que Blake fuera castigado como Damian por no protegerla. "Antes de ir al palacio, envié a Sir Blake en una misión".

Le contó a Kiho sobre el "accidente" menor, luego su encuentro con Flint (el joven que difundió rumores sobre el regreso de Fire Mages) y Sir Ainsworth. También habló sobre cómo se sintió repentinamente "febril" cuando llegó a la residencia de la princesa. Y que no podía irse a casa sin saludar primero a la princesa Nia, por lo que tuvo que "ocultar" su enfermedad, que probablemente provocó su desmayo.

No quería mentirle a Kiho pero no podía decirle que en realidad no se ponía enferma.

"¿Capitán Ainsworth?" Kiho preguntó con el ceño fruncido. "¿Compartiste un paseo con el capitán de los Golden Tiger ?"

Ella puso los ojos en blanco discretamente.

[Oh hombres.]

Habló de muchas cosas, pero lo único que pareció apegarse a Kiho fue el hecho de que conoció a Sir Ainsworth. ¿Estaba celoso? Eso fue lindo y mezquino.

"La única razón por la que no rechacé la oferta de Sir Ainsworth fue porque llegaba tarde a mi reunión programada con Su Alteza Real", explicó Tilly. "¿No confías en mí?"

"Confío en ti", dijo casi de inmediato. "Solo estoy preocupado. Tuvimos una disputa con Sir Belington, un caballero del escuadrón del Capitán Ainsworth. Él no te intimidó, ¿verdad?"

Ah, entonces él estaba preocupado por eso.

"Él no me intimidó", dijo. "Estoy aliviada. Pensé que estabas celoso."

"¿Quién dijo que no lo era?"

Sus ojos se abrieron en shock. Ella lo miró para confirmar si estaba diciendo la verdad. Y sí, alguien estaba realmente celoso. "Oh."

"No te preocupes, sé que no tengo nada que envidiar del Capitán Ainsworth", le aseguró Kiho. "Supongo que es una reacción normal sentir un poco de celos cuando la dama que me gusta estaba sola con otro hombre".

Ella parpadeó sorprendida. Y vértigo.

"Sí, me gustas", confirmó el capitán, con las mejillas teñidas de un bonito tono rosado. "Pensé que estaba siendo obvio".

"¿Por qué te gusto?" preguntó con curiosidad. "¿Es porque tengo un mazo de cangrejo?"

"Hmm ... supongo que es una parte importante de nuestra historia", dijo Kiho, luego le puso una mano en la parte superior de la cabeza. "Pero Tilly, no me sentiré atraído por una mujer solo por un mazo de cangrejo".

Oh.

Quería preguntar qué era exactamente lo que le gustaba, pero esta vez su estómago gruñó ruidosamente. Parpadeó sorprendido, como si acabara de darse cuenta de que tenía hambre.

Entonces, recordó que el Emperador Aku le dijo que Kiho definitivamente iría directamente a la Capital Real sin descansar solo para conocerla. Ella solo sonrió cortésmente a Su Majestad, sin creer realmente que el capitán haría eso. Ahora le debía una disculpa al emperador.

"Démonos prisa", dijo Tilly mientras caminaba más rápido, tirando de Kiho con ella. "¿Qué le gustaría cenar, Capitán?"

"Tú."

Su mente sucia pensaba en cosas lascivas de forma natural. "¿Quieres comerme, Kiho?"

"No, eso no. Te estoy preguntando qué quieres comer", explicó el capitán, con las mejillas rojas de vergüenza. Luego, hizo una pausa por un momento antes de hablar de nuevo. "Quiero decir, me gustaría hacer eso más tarde, pero quiero alimentarte primero".

Ahora era su turno de ruborizarse. No podía decidir si Kiho era inocente o no. A veces actúa sin idea. Pero había ocasiones en las que él podía ser tan travieso como ella.

[O tal vez aprende rápido.]

"Kiho, has crecido", dijo Tilly en tono de broma mientras acariciaba suavemente el brazo del capitán.

"No entiendo lo que estás diciendo, pero si estás feliz, no preguntaré más", dijo Kiho. Luego, suavemente le quitó el brazo enlazado con el suyo para tomar su mano. "¿Puedo?"

Cuando Tilly asintió, Kiho entrelazó sus dedos.

***

El castillo de la Isla Lunar era como cualquier otro castillo que Tilly hubiera visto en el mundo moderno. No era tan grande como el palacio real, pero era lo suficientemente grande para una familia real.

[Y es un castillo en el acantilado, así que la vista desde allí es impresionante.]

Cuando llegaron al castillo, fueron recibidos por los sirvientes encabezados por Malou (la doncella principal de 50 años) y Alejandro (el mayordomo principal de 60 años). ).

Luego, los llevaron a un salón para tomar el té. Cuando Malou preguntó si tenían alguna preferencia por la cena, Kiho dijo que les pediría a sus hombres que trajeran la proteína principal. Blake fue quien trajo a las criaturas marinas del barco.

Después de eso, el capitán le pidió al jefe de cocina que se lo cocinara. Mientras esperaban la comida, pasaron un tiempo poniéndose al día mientras tomaban té y algunos bocadillos ligeros. Blake, en cambio, regresaría al barco y pasaría la noche allí con Damian y Whitton.

Trató de invitar a Blake a quedarse en el castillo porque Malou dijo que sus compañeros también serían tratados como invitados. Pero el vice-capitán se negó cortésmente, así que ella no insistió más.

De todos modos, unas horas después, estaban en la azotea donde se preparaba la cena.

[También fue idea de Kiho.]

"Capitán, no sabía que tiene un hueso romántico en usted", dijo Tilly, impresionada por la cantidad de mariscos en la mesa larga. La mesa estaba frente al mar y, aparte de eso, también tenían una vista panorámica del cielo nocturno estrellado. Pero lo que más le gustó fueron las enormes bolas de cristal que flotaban alrededor. Sirvieron como luces para que pudieran ver correctamente. "Esto es tan agradable."

"¿Te gustó?" Kiho preguntó mientras la miraba con una mirada expectante en su rostro. "Pensé que sería bueno cenar aquí en lugar del comedor".

Ella le sonrió y le puso una mano en la mejilla. "Me gusta", dijo. Luego, se acercó de puntillas para darle un beso en la mejilla. "Gracias, Kiho."

Parecía feliz pero sorprendido. "¿Fue una recompensa?"

"El beso", dijo. "Si hago cosas buenas por ti, ¿me recompensarás con un beso?"

Ella se rió de su inocencia. Obviamente, no sabía cómo funcionan las citas. Pero no era como si ella también tuviera experiencia en ese departamento. Quizás ella renació en este mundo para aprender con Kiho. "Capitán, podemos besarnos siempre que tengamos nuestro consentimiento. ¿Le parece bien?"

Kiho asintió con entusiasmo. "Te doy el consentimiento para besarme cuando quieras, Tilly."

Ella se rió suavemente y luego le pellizcó ligeramente la mejilla. "También puedes besarme siempre que te dé mi consentimiento. Pero cuando te diga que te detengas, deberías parar de inmediato. Por supuesto, yo también haré lo mismo".

"Entiendo."

"Gracias, Capitán", dijo. Kiho siempre fue respetuoso con ella en su vida pasada y estaba contenta de saber que aunque muchas cosas ya habían cambiado en esta vida, él seguía siendo tan caballeroso como recordaba. "Comamos."

Kiho asintió y la acompañó a la mesa.

Ella ya notó que los mariscos que traía el capitán eran enormes. Pero ahora que estaba sentada frente a la extensión, se dio cuenta de que estas criaturas marinas no eran de tamaño normal. Incluso las gambas parecían más grandes que sus manos.

"Kiho, mira la pinza de esta langosta", dijo Tilly con asombro mientras tocaba la pinza de la langosta. Luego, se inclinó para intentar comparar el tamaño con su cabeza. "Wow. Es más grande que mi cabeza, ¿no?"

"Lo es", dijo. "

El asintió. "Y muy lindo."

Ella se rió suavemente ante su cumplido. Solía ​​ser alabada como alguien "hermosa" porque tenía un encanto maduro. Lindas serían las chicas como Isabella, no ella. Pero la mareó saber que Kiho la encuentra linda. "Kiho, llámame 'bebé'".

'Bebé' era un término cariñoso común entre las parejas en el mundo moderno. Siempre quiso escuchar a su amante llamarla de esa manera. Pero, lamentablemente, nunca tuvo una relación seria durante su segunda vida. Por eso, en cambio, se casó con un acuerdo sin amor.

"¿Bebé?", Preguntó Kiho confundido. "¿Está bien si llamo 'bebé' a una mujer adulta?"

"Solo llámame así cuando solo estemos nosotros dos", dijo. "Y si te parece bien, También quiero llamarte "bebé". Será nuestro cariño secreto ".

Su rostro se iluminó de repente. "¿Vamos a tener nuestro propio cariño?"

"¿Lo odias?"

Kiho negó con la cabeza. Luego, suavemente le puso una mano en la mejilla. "Bebé."

Tilly sonrió ampliamente. "¿Si bebe?"

***

Tilly se sorprendió cuando vio a Kiho en la habitación donde las criadas la acompañaban después de su baño. Al igual que ella, el capitán acababa de bañarse. Mientras vestía un camisón, Kiho vestía un camisón de seda y pantalones.

Y ambos parecían sorprendidos al encontrarse en la misma habitación.

Así, las criadas les dieron las buenas noches y cerraron las puertas.

"Kiho, ¿esta es también la habitación que las sirvientas te dijeron que usaras?" Tilly preguntó con desconcierto. "¿Significa esto que tenemos que dormir en la misma cama?"

"¿Oh, sí?" Dijo Kiho, luego frunció el ceño. "El Emperador Aku definitivamente planeó esto como una broma."

***