Luna supo de inmediato que algo andaba mal con Lady Nystrom.

Para protegerla de ser expuesta como una maga del fuego hacia las personas que aún no lo sabían, lanzó un hechizo que los haría "desaparecer" temporalmente.

Todavía estaban en el vestíbulo de la torre.

Pero esta vez, estaban dentro de un 'cubo' que ocultaba por completo su presencia a cualquier persona fuera de ella.

Solo las personas del nivel del Capitán Denver podían ver a través de su hechizo.

"Tilly", dijo Kiho mientras intentaba despertar a Lady Nystrom, quien de repente quedó inconsciente. "Tilly, por favor despierta."

Luna estaba confundida.

Estaba segura de que nada ni nadie atacó a la duquesa. ¿Pero por qué cayó inconsciente de repente? Peor aún, cuanso su Mana estaba estable.

Sus pensamientos se cortaron cuando el bebé en sus brazos tocó su rostro.

Se sorprendió de lo cálida que estaba la mano del pequeño.

Cuando se volvió hacia el bebé, solo entonces se dio cuenta de que Julian tenía el pelo rojo, algo que no era común entre los magos del fuego.

¿Y sus ojos oscuros parecían tener secretos que solo él conocía?

Luna sintió un escalofrío por su espalda.

¿Qué eres, niño?

***

Kiho se sintió impotente.

Su amada esposa perdió el conocimiento y no supo por qué. Peor aún, no podía hacer nada por ella.

Dios, me siento inútil.

Todavía estaba en medio de reprenderse a sí mismo cuando notó que el área del pecho de Tilly ahora estaba envuelta en una luz roja cegadora.

Unos momentos después, Sentinel salió repentinamente del corazón de Tilly como si lo empujaran a la fuerza.

Después de todo, el guardián espiritual cayó de espaldas y tenía una expresión de asombro en su rostro mientras miraba a Tilly.

"Sentinel, ¿qué te pasó?" Kiho preguntó con el ceño fruncido. "¿Le pasa algo al corazón de Tilly?"

Sentinel, que de repente se puso pálido, asintió y señaló a Tilly. "Mira."

Kiho se volvió hacia Tilly y se sorprendió cuando vio un diamante rojo brillante flotando sobre el pecho de su esposa. "¿Es lo que creo que es?"

"Sí", dijo Luna con incredulidad.

Al igual que él y Sentinel, la bruja también estaba mirando el hermoso diamante rojo sobre el pecho de Tilly. "Ese es el corazón de la duquesa Nystrom".

***

Para ser honesta, no sabía exactamente dónde estaba.

Cuando abrió los ojos, se encontró dentro de una 'habitación' llena de 'agua roja'.

Ella entró en pánico al principio, pero finalmente se relajó cuando se dio cuenta de que no se estaba ahogando. Trató de nadar y buscar una salida.

Pero ella no encontró nada.

Estaba rodeada por una 'pared de cristal' rojiza como si estuviera dentro de una botella roja o algo así.

¿Dónde diablos estoy?

Golpeó la pared de cristal con todas sus fuerzas, pero no se rompió.

"Maldita pared", dijo Tilly enojada mientras golpeaba el vidrio.

Sorprendentemente, no sintió ningún dolor. Así que lo golpeó con más fuerza.

"Me estás haciendo perder la paciencia, ¿eh?"

"Dios, tienes un temperamento desagradable."

Cuando se dio la vuelta, fue recibida por una mujer que vestía una capa roja ...

... una capa que estaba envuelta en llamas rojas.

¡Guau, eso es genial!

Desafortunadamente, no pudo ver el rostro de la mujer porque estaba cubierto con una venda blanca. Pero podía decir que tenía el pelo negro.

¿Cabello negro?

"¿Eres el primer Supremo?" Tilly preguntó con cuidado. "¿El dueño de mi corazón?"

"Nuestro corazón pertenece al Fénix Rojo", le recordó el Supremo. "Nuestro verdadero corazón ya ha sido aplastado hace mucho tiempo".

Sus cejas se fruncieron en confusión. "¿Qué quieres decir con eso, Supremo?"

"Eso no es importante en este momento", dijo. "No tenemos todo el tiempo. Sólo puedes hablar conmigo porque la primera barrera de tu corazón se ha roto".

"¿Hay barreras en mi corazón?"

"¿No lo sabías?" preguntó el Supremo con sorpresa. "Bueno, es un secreto entre el Fénix Rojo y yo. Quizás no tuvo tiempo para explicarte todo."

"Dios. ¿Cuántos secretos guarda mi corazón?"

"Lo suficiente para mantenerte a salvo", dijo el Supremo. "Escucha atentamente. Hay tres barreras que protegen tu corazón para que no se despierte. Cada vez que se rompe una barrera, un pedazo de mi alma sellada en el corazón se liberará. Y esa es la razón por la que puedes hablar conmigo ahora mismo.
Pero tenemos poco tiempo limitado. Te prestaré mi fuerza, así que dime qué quieres que haga ".

"¿Eh?"

Las cejas de Tilly se fruncieron en confusión.

"La primera barrera en tu corazón se ha roto porque necesitas tomar prestado mi poder."

Al escuchar eso, jadeó al recordar la imagen ensangrentada de Flint que vio.

"Necesito salvar a un joven Mago del Fuego, Supremo.
Pero me temo que podría llegar demasiado tarde. Vi una imagen ensangrentada de él, pero no sé dónde está".

"Cálmate", dijo el Supremo. "No sé exactamente dónde estás, pero puedo sentir que estás rodeado de Magos del Fuego".

Ella asintió con la cabeza como confirmación.

"Estamos en la torre de los Portadores del Fuego. Pero la mayoría de ellos son Magos del Fuego".

"Entonces, ¿Por qué no les ordenas que busquen al niño que quieres proteger?"

Sus ojos se agrandaron.

"¿Pero cómo puedo hacer eso?"

La Suprema se rió entre dientes como si la encontrara adorable.

"Aún tienes mucho que aprender, pequeño Supremo." Ella le tendió la mano. "Aún así, ahora eres el Supremo. Todos los Magos del Fuego están programados para servirte. Después de todo, la llama que cada uno de ellos posee proviene de nuestra sangre".

"¿De Verdad?" preguntó con asombro, luego tomó su mano. "Somos impresionantes."

"Eso, lo somos", asintió el Supremo. "Ahora, pídeles a los Magos del Fuego que te rodean que hagan lo que necesitas que hagan y te obedecerán".

Ella asintió con la cabeza, luego respiró hondo antes de hablar.

"Magos del Fuego, escúchenme", dijo Tilly con voz firme y autoritaria. "Encuentren y salven a Flint pase lo que pase".

***

Kiho se sorprendió cuando el corazón de Tilly, el brillante diamante rojo que flotaba sobre el pecho de su esposa, de repente le crecieron alas rojas.

Malditas. Alas. Rojas

Woah.

Entonces, de repente, las plumas de las alas empezaron a caer una a una. Y luego, las plumas volaron en diferentes direcciones antes de desaparecer.

Kiho solo pudo parpadear sorprendido porque todo sucedió tan rápido. ¿Qué diablos pasó?

"Su excelencia, dejaré a la duquesa a su cuidado", dijo Luna mientras le entregaba con cuidado a Julian a Sentinel, quien parecía asustado de sostener al bebé.

Pero la bruja soltó inmediatamente al bebé tan pronto como estuvo segura de que Sentinel lo sostenía correctamente. También notó que Luna parecía tener prisa.

"Encontraré al capitán Denver primero, ya que probablemente sepa lo que está pasando en su torre".

***

Mikhail Denver, que estaba en medio de terminar su papeleo para reunirse con el duque y la duquesa de Oakes, se llevó la sorpresa de su vida cuando una pluma roja llameante apareció de repente ante él.

Con solo una mirada, pudo decir que no era una pluma ordinaria.

Su cuerpo de repente tuvo vida propia.

Antes de darse cuenta, ya estaba arrodillado ante la pluma roja en llamas con la cabeza agachada.

¡¿Qué diablos me está pasando ?!

"Magos del fuego", dijo alguien con voz autoritaria.

Para ser honesto, la voz sonaba familiar y, a la vez no. Y eso fue porque dos personas estaban hablando al mismo tiempo.

Y parecía que la voz estaba protegida con un hechizo para proteger la identidad de quienes hablaban.

Aún así, sabía en su corazón quién era el dueño de la voz.

¡Definitivamente es el Supremo!

"Escúchame," continuó el Supremo en un tono más autoritario esta vez. "Encuentra y salva a Flint pase lo que pase".

Decir que estaba sorprendido sería quedarse corto.

¡¿Flint está en peligro ?!

"Yo, Mikhail Denver, he recibido su primer pedido", dijo cortésmente Mikhail Denver. "Cumpliré tu deseo, Supremo".

***

Eugene Huxley se rió mientras veía al niño común toser sangre.

Flint ahora estaba arrodillado en el suelo mientras se agarraba el estómago con fuerza.

Y sí, el niño no podía dejar de toser sangre aunque quisiera.

Una de las habilidades con las que nació fue la de convertir su sangre en veneno. Siempre llevaba consigo una pequeña botella que contenía su sangre venenosa.

Todo lo que tenía que hacer era obligar al niño a beber su sangre.

Su veneno fue suficiente para destruir los órganos de un niño en cuestión de minutos.

"¡Eugene Huxley!"

Eugene Huxley se sorprendió al escuchar la voz del capitán Denver.

Cuando se dio la vuelta, se sorprendió al ver al capitán frente a él. El capitán estaba a punto de quemar su rostro con su brazo en llamas.

Afortunadamente, pudo alejarse de él a tiempo. "¿Cómo diablos encontraste esta habitación?"

Lucina Morganna, ¡eres una inútil!

¡Esa chica dijo que lanzó un hechizo alrededor de la sala de entrenamiento que lo 'borraría' temporalmente de la torre!

Él la creyó y por eso trató de matar al niño plebeyo sin ocultar su identidad.

Entonces, ¿cómo es que el Capitán Denver lo encontró de inmediato?

"¿Cómo se atreve?", Lo acusó el Capitán Denver en un tono enojado. "¡¿Cómo te atreves a lastimar a uno de mis discípulos ?!"

"Es una venganza, imbécil", siseó Eugene Huxley.

Ahora que ya estaba expuesto, no había razón para que ocultara su intención. Todo lo que tenía que hacer era matar al Capitán Denver junto con el niño plebeyo.

"¡Mataste a mi prometida!"

Estaba a punto de atacar al capitán, pero se detuvo después de lo que sucedió a continuación.

De repente, estaba rodeado de enfadados Portadores de Fuego.

Maldita sea.

No podía luchar contra todos ellos a la vez.

"Capitán Denver, Flint todavía está vivo".

Eugene Huxley se sorprendió cuando escuchó la voz de una mujer detrás de él. Cuando se dio la vuelta, se sorprendió una vez más al ver a una mujer de ojos rosados ​​atendiendo al niño.

¡Maldita sea, no sentí su presencia!

"Permiso para usar mi habilidad en Flint", dijo la mujer de ojos rosados ​​sin apartar la mirada del niño sangrando en el suelo. "Sin embargo, el proceso de curarlo es arriesgado".

"Permiso concedido", dijo el capitán Denver a la dama. "Confío en usted, señorita Luna."

Eugene Huxley siseó. Trató de atacar a la mujer, pero de repente, el Capitán Denver estaba frente a él.

"Si te mueves una pulgada, te mataré", le advirtió el capitán Denver. "No me importa si eres un conde. Heriste a uno de los míos".

"Bien, me rindo", dijo Eugene Huxley, luego levantó las manos en señal de rendición. "Pero capitán Denver, no puede matarme".

Sonrió antes de dejar caer su propia advertencia contra el capitán. Por supuesto, no confiaba al 100% en esa inútil Lucina Morganna, por lo que tenía un plan de respaldo antes de ir a la torre.

"Si muero aquí, mi ayuda expondrá a todo el imperio que los Portadores del Fuego de esta torre son en realidad Magos del Fuego".

***

Lucina estaba en el suelo abrazándose fuerte, sus uñas ya estaban clavadas en su piel. Pero tenía que hacer eso para evitar que su cuerpo se moviera por sí solo.

Quería levantarse y ayudar al conde.

Pero la pluma roja en llamas frente a ella le estaba dificultando el control.

"No", se dijo Lucina con firmeza. "¡Ya no soy un sirviente del Fénix Rojo!"

***

"Pequeño Supremo, tu mensaje ha sido entregado con éxito a todos y cada uno de los Magos del Fuego en la torre", le dijo el Supremo. "Ya que mi trabajo aquí está terminado, es hora de que me vaya".

"¿Tan pronto?" Tilly preguntó con voz triste.

Solo habían pasado unos minutos, pero ya se sentía súper apegada al Supremo.

"Nos volveremos a encontrar una vez que se rompa la siguiente barrera", le recordó. "Pero antes de irme, déjame preguntarte una cosa".

"Claro", dijo ella con entusiasmo. "¿Qué es?"

"¿Quién se enamoró primero?" preguntó el Supremo. "¿Fue usted o su esposo?"

La pregunta la sorprendió. De hecho, lo encontró extraña. Pero pensó que era una pregunta inofensiva, así que la respondió correctamente.

"Fue Kiho", dijo Tilly con orgullo. "Kiho definitivamente se enamoró de mí primero. En realidad, fue amor a primera vista para él".

No esperaba lo que sucedió a continuación.

El vendaje blanco que cubría el rostro del Supremo comenzó a desvanecerse.

Y luego, vio gruesas lágrimas rodar por su rostro. Pero a pesar de que la Suprema estaba llorando, tenía una bonita sonrisa en su hermoso rostro.

"¿Lo hizo? ¿Y fue incluso amor a primera vista?" preguntó la Suprema con una sonrisa, pero las lágrimas continuaron rodando por sus mejillas. "Entonces, estarás bien ahora, pequeña Suprema".

Quería preguntar sobre eso, pero de repente, la Suprema desapareció con sus llamas.

Tilly se quedó allí preguntándose.

¿Soy solo yo o la Suprema y yo realmente nos parecemos?

***