---¡¿Cómo pudiste hacerme ésto?! ¡Una regla, una maldita regla! ¿Es tan difícil de seguir? ---La guardiana mayor estaba completamente colérica ante la noticia que acababa de recibir sobre su aprendiz, caminando de un lado a otro como hecha una fiera---. ¡¿Hijos?! ¡Y con un destructor de universos! Esos pequeños bastardos son una amenaza...

---¡S-Se equivoca, maestra! ¡P-Por favor, déjeme explica-! ---La albina fue interrumpida de golpe por la joven rubia.

---¡Cállate! Eres una vergüenza, una decepción a tú puesto ---Insultó, hiriendo el frágil corazón de Zarina---. O eliminas tú penoso error, o los asesinare yo junto a tu querido esposo. Tienes 24hrs ---Amenazó la guardiana mientras abría un portal y se retiraba por éste, dejando a su aprendiz en un estado de terror como no lo había experimentado desde hace años, cuando era una niña.

La chica se abrazó a sí misma evitando derrumbarse allí mismo por la impotencia y la abrumadora sensación de haber fracasado.

Idee había sido muy paciente con ella al permitirle tener una pareja romántica, sobretodo con alguien que estaba catalogado abiertamente como una amenaza por su alta capacidad destructiva. Sin embargo, acababa de romper la única regla que su maestra le había impuesto antes de tomar su juramento como guardiana:

“ Jamás tengas descendencia ”