Temporada 2 - Capítulo 1
Gotas caían sin cesar, haciendo que el piso fuera resbaladizo, difícilmente podía correr, sentía que se tropezaría, corría sin cesar, volteando a cada rato para verificar que aquel stickman que lo perseguía ya no estuviera detrás de él, las condiciones del clima no eran favorables. Vio una esquina y giró ahí rápidamente, se recargó en una pared y empezó a volver a respirar, pensaba que lo había perdido, estaba equivocado, en menos de un segundo ya estaba acorralado, empezó a sentir terror, no quería morir.
—¡Por favor! ¡Déjame vivir!— Gritaba esperando que su contrato tuviera piedad y lo dejara, si tenía que rogar lo haría, pero no quería que si vida terminara así —¡Te doy lo que quieras! ¡Hago lo que quieras! Pero porfavor!- —- Lágrimas empezaron a bajar de sus ojos, se terminó incando en el piso, agachando su cabeza, temblaba —-No quiero morir...—- Esperaba que así le perdonaran su vida.
—-Una orden es una orden—- Subió su mirada para encontrarse con los ojos del otro, esclerótica negra y pupilas de un rojo oscuro, no tenían brillo, como si no fuera capaz de sentir ninguna emoción, su semblante era serio y frío, se veía más aterrador por la poca luz que daba a aquel lugar, no parecía inmutarse por el clima.
—-¡Yo no he hecho nada malo!—- Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al ver cómo el otro sacaba su característica arma, una enorme cuchilla negra con bordes rojos, parecía distorsionada, se acercaba a paso lento, el otro solo podía retroceder hasta que chocó con la pared —-¡Po- — No pudo terminar de decirlo pues el otro le había hecho una gran cortada en su pecho, vio para abajo, poco a poco se desintegraba hasta no quedar nada, había sido borrado del mundo, como si jamás hubiera existido.
Cuando se termino de desintegrar se alejo a paso lento, agarro su comunicador y lo prendió —-Misión completa—- Se escucharon unos aplausos del otro lado de la línea, aunque no lo pudiera ver sabía perfectamente que sonreía como un maniático.
—-Bien hecho Dark, jamás me decepcionas, vuelve a la base y repórtate—- No dijo más y colgó, el stickman rojizo guardó nuevamente aquel comunicador, se dirigía a su motocicleta aérea a paso lento, estaba algo lejos por haber perseguido a aquel sujeto, no le importaba mucho realmente seguirse mojando en aquella lluvia.
Cuanto ha pasado desde que fue capturado nuevamente? Alrededor de 5 meses, en tan poco tiempo lo habían hecho una pieza más para usar, el castigo que recibió fue el peor, podía ver perfectamente sus tripas afuera, podía ver sus órganos, aún sigue sorprendido que aquello no lo haya matado, tenía una cicatriz cruzando por su estómago, no le gustaba eso. Miro su mano, de alguna manera habían conseguido nuevamente sus pulseras, el las tuvo que arreglar ya que los científicos de la compañía no tenían idea de cómo arreglarlas sin que se desintegraran en el intento.
Cuantas veces había tenido que hacer eso? Cuánta veces escucho a sus victimas rogar por piedad? Cuantas veces se había manchado de sangre? Cuantas veces se tuvo que limpiar? Cuantas veces tuvo pesadillas con aquellos stickmans que había asesinado sin piedad? Cuantas noches había llorado sin parar? Cuantas veces habían sido? Ya no tenía una cuenta, la perdió a partir de la tercera, ya no era él, su cuerpo ya no era de él, era alguien totalmente distinto, había vuelto a ser aquel stickman que destruía todo a placer, que mataba por placer, había vuelto a ser aquel que le prometió a su amado ya no volver a ser...pero...¿como no evitarlo? Estaba en contra de su voluntad, todas esas veces fue por qué fue obligado, fue por qué no tenía control de su mismo, ahora era una simple máquina que obedecía los comandos de sus superior sin rechistar, por más que luchaba por evitarlo jamás lo conseguía.
Se subió a su transporte y empezó su retorno a la base. La gotas de agua chocaban en su rostro, el viento movía sus mechones de pelo, su rostro era inexpresivo, en ese tiempo sentía que había perdido la capacidad de sentir ciertas emociones, aveces se sentía muerto por dentro. No se dio cuenta cuando llegó, ni cuando ya estaba enfrente de las puertas que daban a la oficina de su jefe, se había perdido nuevamente en sus pensamientos, tocó la puerta esperando una respuesta la cual no tardó en llegar, se adentró a paso lento y se paró como un soldado, Victim lo miraba seriamente, luego esbozó una pequeña sonrisa.
—-Bien hecho, en estos meses de servicio hacia mi has logrado un gran número de trabajos completos y en un tiempo récord, eres el mejor de toda la empresa por lo cual he decidido darte una pequeña recompensa—- Se levanto y se dirigió hacia el, con un dispositivo especial logró retirar un pequeño chip de su nuca, este mismo lo hacía actuar en contra de su voluntad, haciendo que obedezca toda orden de su superior, claro, también depende mucho de la habilidad física del sujeto para hacer estos comandos —-Tienes este fin de semana libre, sin ningún trabajo que hacer, disfruta! No puedes salir de la base, eso es todo, te puedes retirar—- Asintió y salió, aunque ya no tuviera esa cosa en su nuca seguía obedeciendo de igual forma, no lo demostrará pero le tiene un gran miedo, un trauma se ha estado generando a lo largo de su estancia.
Llegó a su habitación y sin pensarla mucho se tiró en la cama, soltó un suspiro de cansancio, se sentía agotado, fácilmente se podía quedar dormido ya de una vez pero se tenía que bañar, no quería seguir con aquel traje que tenía unas cuentas manchas de sangre, se levantó con pereza, notando así que en su escritorio había una bandeja de comida junto con una nota, él hambre le ganó y empezó a comer, luego tomo la nota, sonrió, era de Jerry, no ha podido hablar con él debido a todo su trabajo, pero siempre que regresa hay comida y una nota, todas las tenía guardadas en una cajita especial, cuando se sentía desanimado las tomaba para leerlas, así se lograba sentir algo mejor. También había logrado entablar una relación algo curiosa con el más pequeño de los agentes, Pixel, ambos tenían un carácter fuerte y su ego casi hasta las nubes, no recordaba mucho el cómo se conocieron, pero ahora sabía que tenía a alguien más con quien hablar, gracias a él ya conocía y diferenciaba a cada agente, tuvo la oportunidad de hablar con cada uno de ellos debido a misiones que tenía.
Se metió a bañar, le tranquilizaba mucho sentir el agua caliente pasando por su cuerpo lleno de cicatrices, ya sea de misiones que ha tenido o de los castigos que ha sufrido, siempre decía que lo hacían ver más rudo, no era más que una mentira que se decía para ocultar lo miserable que se sentía al verlas, aveces quería arrancarse la piel, sus ataques de ira se hicieron mas seguidos por el estrés, llegando a lastimarse, afortunadamente no pasaba de pequeños raspones, sin embargo temía que llegara a algo más.
Cerró la llave y salió de ahí, con la toalla amarrada a su cintura, se dirigió al espejo, mirando con atención su rostro, tenía ojeras que se notaban demasiado, una cortada en su labio y otra en su ojo derecho, sus ojos peculiares, esclerótica negros y pupila roja, estos suelen brillar en la oscuridad, así asustaba ya sea a su pareja o al color gang cuando iban a la cocina, que lindos recuerdos, siempre había presumido de ellos, ahora no le gustaban demasiado, las víctimas le solían gritar que era un monstruo, un demonio o algo parecido. Suspiro nuevamente y se fue a cepillar el pelo.
Ya pasando 20 minutos estaba acostado nuevamente en su cama, viendo su celular, le habían dado uno por buena conducta y misiones cumplidas, sin embargo era monitoreado y revisado constantemente para ver que no planeara nada y se escapara de nuevo, ganas no le faltaban, pero ahora ya no tenía muchas esperanzas, dejo de hablar completamente con Esmeralda, a sus ojos no era más que una traidora, le había dado toda su confianza para que al final terminara delatándolo, lo llevo de vuelta a ese infierno, le separo de aquellos que empezaba a considerar una familia, lo separó de aquel que amaba con todo su ser, no sabía mucho de Chosen, Jerry hacía todo lo que tenía a su alcance para informarle de él, incluso le llegó a dar una nota escrita personalmente por su pareja, esa la tenía escondida en un lugar especial, pasó tanto tiempo pensando que en un momento cayó dormido, tenía las esperanzas de que un día despertara en la habitación compartida con Chosen, que esto solo fuera una pesadilla y que el mayor le consolara, que Anton se subiera a sus piernas, molestando al otro, sabía bien que esta era la realidad, sin embargo no le costaba nada soñar, al final, las esperanzas son lo último que se pierden.
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Buenas!! Los sorprendí? Déjenme les digo que sigo vivo y que no me he ido!
Por que tarde tanto? Pos, no más :b Ni si quiera yo note todo lo que me tarde xd
Estoy pensando hacer otro "Preguntas y Respuestas" pues ya casi son 3.5 K vistas y 390 votos, también debo actualizar los One Shots, gente de verdad dejen sus pedidos o cualquier cosa que esa historia esta bien abandonada
Tremendo spam que hacía xd. Ya enserio, les gustaría otro Preguntas y respuestas?
Gente siento que lo que escribo es muy poco 😔🤌
Pato se va✨
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