Narrador/a:

Unos pasos detrás del grupo de hermanos latinos hizo que se giraran terminando la competencia de miradas entre Perú y México.
Aúnque llovía y las gotas de lluvia golpeaban el suelo del edificio, creando un poco de ruido, los pasos eran un sonido completamente diferente, además de que los latinos estaban entrenados para ese tipo de cosas, nadie podría sorprenderlos, si es que no están distraídos.
El mexicano que fue el primero en distinguir la silueta, no tenía una expresión buena que digamos, mostraba seriedad y nerviosismo, algo que contagió a los otros latinos a excepción de Argentina que miraba de forma confusa al que acababa de ingresar...

O a los que acababan de ingresar...

--- Hola Alemania, hola gringo---. Saludó apoyandose en el argentino que quería quitarselo de encima, pero se quedó quieto al escuchar "Alemania".

--- What are you doin' here? This place is too cold.
(¿Qué están haciendo aquí? Este lugar es muy frío)---. Comentó el más alto.

--- Oye, respeta nuestra guarida Estados Unidos---. Manifestó el colombiano.

--- Yeah, yeah, whatever, I don't care if this place is your den... And who is that guy between Peru and Mexico?
(Si, si, como sea, no me importa si este lugar es su guarida... ¿Y quién es el sujeto que está en medio de Perú y México?)---. Preguntó señalando al argentino encapuchado.

--- Ehhh, él es.... ¡Un primo del norte!---. Mintió México sin argumentar y/o pensar sus palabras.

--- ¿Cómo se llama?---. Preguntó el alemán que venía detrás del estado unidense.

--- Se llama Isla del Caribe Norte---. Mintió Perú siguiendole el juego a México.

--- Entonces, quitenle la capucha---. Ordenó el alemán.

--- ¡No! Quiero decir... el pobre tiene una deformación en el centro de sus ojos---. Dijo Bolivia haciendo referencia al sol de Argentina.

--- ¡Deformación el águila de México!---. Dijo en voz alta el argentino levantando la cabeza dejando ver un poco su rostro---. ¡Uy! ¡Mira vos! ¡Aprendí a hablar flaco!---.

--- Lo suponía, ¿Saliendo con mafiosos chicos?---. Preguntó el alemán retirando la capucha del argentino.

--- Jodete boludo, vos sos igual que el viejo de él---. Señaló al estado unidense.

--- What? (¿Qué?)---. El estado unidense no entendía lo que decía el albiceleste.

--- ¿Vos sos salame? Me chupa un huevo, yo no te digo nada a vos si me dejas ir, yo me voy a ver a mis otros hermanos....----. Comentaba el argentino mientras avanzaba hacia el borde del edificio, que daba al techo del otro edificio que no estaba tan lejos.

--- Quedate ahí Argentina---. Dijo Alemania apuntando con un revolver al albiceleste.

--- Si me matas, no me sacas nada de info nene, así que, quietito te ves más bonito, ¡nos vemos en Temaiken!---. Apenas vió que el alemán bajo el arma, el argentino saltó hacia el otro edificio, pero fue en vano---. ¡Puta!---.
El alemán había disparado al brazo del argentino, aúnque el argentino aterrizó bien en el tejado, se puso de pie y salió corriendo con su brazo lastimado.

--- Scheiße! Du musst ihm folgen! und ihr vier werdet nicht gerettet, sobald sie die Kaserne erreichen.
(¡Mierda! ¡Hay que seguirlo! Y ustedes cuatro no se salvaran en cuanto lleguen al cuartel)---. Se dirigió a los cuatro latino que seguían inmoviles en sus lugares, en cuanto a lo primero, junto con Estados Unidos salieron en busca del argentino en fuga.

Narrador/a:

El argentino seguía corriendo por las calles, entró en un callejón y decidió esconderse unos momentos en ese lugar, buscó su celular por los bolsillos de su sudadera y jean pero no lo encontraba, se olvidó de que lo había dejado cargando en su habitación.
El argentino se estaba estresando demasiado, estaba bajo presión, cosa que no lo dejaba pensar con claridad que hacer en esos momentos de fuga.
Escuchó las voces de Alemania y Estados Unidos acercarse.
En ese momento, Argentina sintió el verdadero terror.
Se puso rápidamente de pie y se dirigió al muro que bloqueaba su escape, lo escaló con dificultad, pero terminó cayendo del otro lado, estaba libre de ser atrapado, con su cuerpo adolorido pero libre de la yuta.

--- Safé de esta chabón, ahora, ¿Dónde estoy?---. Salió para donde había luces blancas para ubicarse en que parte de la ciudad se encontraba, miró hacia la izquierda y se fue por la derecha, chocando contra alguien---. Perdón, mala mía, debo aprender a ver a los dos lados---.

--- No hay problema, joven...---. Contestó el contrario con el que había chocado.
El argentino miró hacia arriba topandose con la mirada de un albiceleste como él, llevaba unos laureles en ambos costados de su cabeza, además de vestir una camisa blanca, una corbata celeste, un chaleco celeste y unos jeans negros, el más alto llevaba una placa reluciente que colgaba del bolsillo de su chaleco.
Reconocía ese sujeto, era el jefe de la fuerza enemiga, pero no sabía de donde lo había visto anteriormente.
Se puso nervioso, puede que no lo reconozca, así que era mejor actuar rápido.

--- Cómo que a vos te conozco, pero no se de donde---. El argentino había establecido una conversación, bueno, él era muy charlatan, pero si algo salía mal, tendría que correr.

--- También te conoscó de algún lugar---. El peliblanco miraba extrañado al albiceleste, ambos  buscaban recordar en donde se habían visto.

--- Bueno, yo soy Argentina, hijo de Italia y España, y ahora nos vemos en Temaiken con Alemania y Estados Unidos---. Y salió corriendo y riendo, había burlado al de mayor autoridad en la fuerza, se sentía gigante al haberle dicho eso.

--- Where do you think you are going?
(¿A dónde crees que vas?)---. Un estado unidense apareció de la nada enfrente del argentino.

--- A ver a tu vieja---. Dijo llendose nuevamente para atrás.

--- Por aquí no---. Apareció Alemania detrás del argentino impidiendole la fuga.

--- Che, son la ley, jueguen limpio, yo soy un pendejo de 20 años, y ustedes no se que edad tienen, pero es uno contra dos, un poco más de justicia por favor---. Se quejaba el argentino intentandó convencer a uno de que se quitara del camino.

--- Well, he's right, two vs one, It isn't fair.
(Bueno, tiene razón, dos vs uno, no es justo)---. Recalculó el estado unidense.

--- Ves, él si es un policía de verdad, fijandose en lo justo y lo injusto---. Dijo marchandose del medio de los dos superiores, hasta que lo detuvó el alemán agarrandolo del brazo, para luego ponerlo contra la pared---. ¡Ay! ¡Che más cuidado conmigo que te parto en dos de una!

--- No pensé de que fueras tan estúpido para creerle, gracias por haberme dicho que eras bueno engañando---. Dijo regañando al estado unidense, en cuanto a lo último, se dirigió al argentino con una sonrisa.

--- De nada, ahora, soltáme, que esta posición es incómoda, además de que cualquiera lo malpiensa pelotudo---. Dijo viendo al alemán con su rostro pegado al muro de ladrillo.

--- No voy a soltarte, solo lo dices para escapar---. Dijo aún con el argentino contra el muro.

--- Boee, si no me crees, ¿Porqué hay personas, especificamente chicas adolescentes mirandonos con una sonrisa perversa?---.

El alemán se dió cuenta de que lo que decía el argentino era cierto, se sonrojo un poco y soltó al argentino que se estaba resfregado el brazo con mueca de dolor, vio al alemán y se aseguró de que podría correr hacia uno de los callejones.
El argentino empezó a retroceder hasta llegar al callejón, unos cuántos metros más, pero su fuga fue evitada cuando chocó de espalda contra el peliblanco, que tenía una mirada seria.

--- ¿Siempren andan serios o solo cuando trabajan?---. Preguntó el argentino, parecía un niño con esas preguntas.

--- Así que... ¿este es el hijo de Italia, Alemania?---. Preguntó el peliblanco analizando de pie a cabeza al argentino.

--- Sí, yo pensaba que sería menos infantil---. Manifestó Alemania, haciendo que Argentina haga un gesto de que le dio en el orgullo.

--- Más respeto wacho, soy un pendejo, pero merezco respeto como todos los demás---.

--- ¿Buscas respeto de nosotros siendo de la mafia?---. Rió el alemán.

--- What we gonna do with this kid, ONU?
(¿Qué vamos  a hacer con este niño, ONU?)---. Preguntó el estado unidense.

--- Llevarlo al cuartel, tengo un plan para terminar con la mafia de una vez por todas---. Dijo la ONU con una sonrisa, tramaba algo, algo que iba a involucrar a Argentina---. Curen su herida, e intenten que confiese algo de información, y que sea útil---. Ordenó, cosa que Alemania y Estados Unidos asintieron con la cabeza.

--- Bien, Estados Unidos trae a Argentina---. Ordenó el alemán viendo al estado unidense.

--- Sure, but I can't because he isn't here.
(Seguro, pero no puedo porque él no está aquí)---. Dijo como si no le importara.

--- Scheiße! (¡Mierda!)---. Dijo buscando con la mirada al argentino---. ¡¿Dónde está?!---.

--- Estoy llendome a la mierda---. Gritó desde lejos, se lo veía a la distancia caminando hacia el hospital más cercano.

--- Is he.... walking to the hospital? (¿Está....caminando al hospital?)---. Preguntó extrañado por el comportamiento del albiceleste.

--- Das Kind ist seltsam, komm schon, du musst ihm folgen.
(Ese niño es extraño, vamos hay que seguirlo)---. Comentó el alemán que se apresuro a seguir al argentino para no perderlo de vista.

--- Germany, wait me! (¡Alemania, esperame!)---. Levantó la voz siguiendo al alemán y al argentino.

La ONU quedó solo bajo las luces de los postes, mirando de manera extrañada y divertida a los tres países, se veía sorprendido por el comportamiento infantil del argentino, no era más que un niño en el juego de bandos, pero sabía que utilizaba con sabiduria su inteligencia y su audacia para persuadir a las personas.
Una sonrisa se formo en el rostro del peliblanco junto a un pequeño sonrojo en sus pómulos.

Narrador/a:

El argentino se encontraba en el hospital junto con Alemania y Estados Unidos, se sentía observado por las demás personas que esperaban ser atendidas.

--- Che, quiero actuar normal pero me es imposible con ustedes, me estan meta mirar---. Comentó mirando a los dos agentes de la fuerza, se puso de pie y observo a todos los que lo miraban, a cada uno le dedicó una mirada fría, que hizo que todos lo que lo miraban dejen de mirarlo---. Listo, de una me dejaron de mirar, el que se de vuelta, lo cago a palo---. Dijo golpeando su puño con la palma de su mano de forma agresiva.

--- No vas a golpear a nadie, así que ni te molestes en---. Fue interrumpido por un golpe jugueton del argentino, provocando al alemán.

--- Ya golpeé a alguien, así que te contradije, ¿Qué vas a hacer?---. El argentino no tomaba con seriedad lo que le decían, si apenas respetaba a sus padres, a sus superiores menos.

--- This is gonna be fun! (¡Esto va a hacer divertido!)---. Dijo el estado unidense viendo como los otros dos países se miraban desafiantes.

--- No juegues conmigo Argentina, puedo darte otro balazo pero en tu pecho---. Amenazó de manera fría al argentino.

--- Eso sería matarme, además, tu "jefe" no estaría feliz de ver al hijo de Italia muerto, y menos con un plan en su cabeza---.

--- Oh my god! You've to admit it, he's very clever.
(¡Oh mi Dios! Tienes que admitirlo, es muy inteligente)---. El estado unidense miraba de forma atónita al argentino, cada palabra que decía contradecía a las amenazas de muerte de Alemania.

--- No admitiré nada Estados Unidos---. Dijo cruzandose de brazos mientras se apoyaba en la pared y miraba a otro lado.

Hasta que finalmente fueron llamados para que atendieran la herida en el brazo de Argentina, lo hicieron pasar a una sala donde había camillas, el argentino se sentó hasta que vió llegar a un enfermero con una bandeja que tenía una inyección, el argentino clavó su mirada en el objeto, levantandose rápidamente de la camilla y pegandose en la pared de la sala.

--- ¡Alejá esa mierda de acá wacho!---. Gritó con el corazón en la boca.

--- Es solo una inyección, no seas llorón Argentina---. Dijo el alemán viendo incrédulo al argentino.

--- Ahora que lo pienso, un tiro en el pecho no suena tan mal---.

--- Are you afraid of this thing?
(¿Le tienes miedo a esta cosa?)---. Dijo agarrando la inyección, haciendo que el argentino arquease una ceja.

--- ¿Sos imbécil o te parireron los monos?---.

--- No hagas esto más difícil, solo sientate, te ponen la inyección, te quitan la bala, te cosen la herida y listo---. Resumió Alemania.

--- Si, a ustedes los parieron los monos---.

--- Bien, entonces, hay que hacerlo a la antigua---. Dijo el alemán con una sonrisa maliciosa en su rostro.

--- Estoy jodidamente muerto---. Dijo el argentino con temor en sus ojos de lo que el alemán podría hacerle para dejarse poner la inyección.

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Hello my little babies!

Segundo cápitulo ready, ahora estoy por hacerle la portada al libro, pero por mientras dejo el segundo capitulo, falte una semana completa a clases por estar enferma.

Khe wen serbicio.jpg xdxd

De por mientras me voy a hacer la portada y voy pensando en el otro cápitulo, de por si ya nos vemos.

*C va volando haciendo la T pose*

2162 palabras