Cap. 10 Alas de Libertad
Narrador/a:
Ya pasaron exactamente 3 horas desde que se la ONU dió la orden de entrenar tanto pelea a cuerpo como usando armas de fuego, el antes nombrado se encontraba entrenando con armas de fuego de larga distancia, como los francotiradores, Scars, AK47, fusil M16, etc.
Tenía su mente fija en un objetivo: recuperar a Argentina y acabar con la mafia de una vez por todas.
Se quedó sin munición, dejo el arma en su lugar y se dirigió al cuartel para dar la orden de ataque.
La ONU vestía una musculosa negra con pantalones camuflados, y unas botas marrones, se lo tomó muy en serio a la situación que estaba pasando, salió del lugar de entrenamiento y se cruzó con Alemania en su camino.
--- ONU, todos ya entrenaron, otros siguen en los simulacros para pulir un poco sus habilidades---. Informó el tricolor.
--- Que preparen las armas y los vehículos, nos vamos en 15 minutos---. Ordenó imperativo y serio.
--- ¡A la orden! Sie haben gehört, bereiten die Fahrzeuge und Waffen!
(¡Ya escucharon, preparen los vehículos y las armas!)---. Gritó para que algunos países fueran a hacer lo pedido.
La ONU se retiró del lugar a uno de los vehículos, elevó su cabeza mirando por unos segundos em techo color marrón claro, luego encendió la 4x4, se quedo meditando un rato, luego que escuchó otros vehículos encenderse, volteó a ver si llevaba sus armas, y si las llevaba en el asiento trasero. Se escuchaban exclamar algunos países "¡Vamonos ya!" "¿Falta alguién?" "¡Carguen sus armas!" Era como la tercer guerra mundial, se podría representar de esa manera, la ONU piso el acelerador y una fila de camionetas, coches, y camiones para contener a los que capturaban lo seguían, en sus ojos celestes, se notaba que estaba decidido de lo que estaba por hacer. Acabar con la mafia te llena de determinación.
Con Argentina...
El argentino estaba en una especie de celda, solo que no había barrotes de hierro, era una habitación algo oscura con una puerta de metal, con la única ventana con barras de hierro que iluminaba el lugar, Argentina lucía tranquilo, la puerta se abrió, sorprendiendo al albiceleste, tiraron bruscamente a tres personas para luego dar un portazo.
Argentina se levantó de una de las camas de ahí y fue a ver a los tres sujetos que reconoció al instante.
--- ¿Chile? ¿Paraguay? ¿Uruguay?---. Preguntó viendo a los tres países que respondieron a sus nombres.
--- ¿Qué haces acá hermano?---. Preguntó el uruguayo levantandose.
--- ¡Sapo culiao' estai' vivo!---. Exclamó Chile abrazando a Argentina.
--- Pensamos que estabas fuera de este lugar---. Comentó Paraguay.
--- Lo estaba, pero despues me trajeron Rusia y Australia---. Explicó Argentina.
--- Oh.... Eso explica todo---. Concluyó Paraguay.
--- ¡Weon! ¡¿qué wea te hicieron?!---. Preguntó exaltado Chile al ver los cortes en la espalda de Argentina, luego levantó el flequillo de este viendo la cicatriz que le dejo Italia sobre su ojo. Por suerte no lo dejo ciego.
--- Nada, solo qué... Italia se paso un poco conmigo---. Dijo algo avergonzado, como quería una camisa o algo para cubrir esos cortes con su sangre seca sobre los mismos.
--- Arge, ¿qué hiciste para que papá te hiciera esto?---. Preguntó Uruguay.
--- ¿Qué hicieron ustedes para estar aquí?---. Devolvió la pregunta al uruguayo.
--- Nosotros fuimos a... digo... fuimos a... olvídalo---. Dudó Uruguay de si contarle o no a su hermano mayor, desvió sus ojos de los amarillos de Argentina.
--- ¿Y? ¿qué onda? ¿fueron a dónde?---. Preguntó Argentina.
--- También salimos por un largo rato de ésta prisión---. Contestó Paraguay.
--- Ibamos a buscarte en un principio weon, pero despues no' olvidamos y no' quedamos paseando po' ahí---. Contó Chile.
--- Tenían que mandarlos a ustedes---. Protestó algo idiota, se sentó en la cama pensando algún plan de escape, en ese momento recordó a la ONU, él podría salvarlo junto a los demás que trabajaban para Italia---. Tal vez, por el viento de Guadalupe, él nos venga a salvar---. Dijo con algo de esperanza.
--- ¿Él? ¿a quién te refieres Argentina?---. Preguntó sin comprender las palabras dichas por el albiceleste.
--- Al único que es odidado por Italia y toda la mafia...---. Dijo sonriendo.
--- Te referí' a...---.
--- La ONU---. Dijo Argentina sonriendo con deseos de venganza.
Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay estaban conversando tranquilamente, pero Argentina tenía un plan de venganza por los cortes en su espalda y en su ojo.
--- Paraguay, ¿qué no fuiste vos quién me metió acá en primer lugar? Junto El Salvador---. Preguntó Argentina recordando que Paraguay estaba de guardia junto El Salvador.
--- Si, pero también salí unas veces afuera, además que me metieron por defender a estos dos---. Respondió Paraguay señalando a Uruguay y Chile---. Si no hubiera sido por mi, estarían cómo vos---.
Uruguay y Paraguay empezaron a discutir por eso, Chile solo reía de ambos países en protesta defendiendo su posición argumentativa.
Argentina estaba empezando a dormirse. Se hizo para atrásy se dejó caer de espalda contra la cama, cerró sus ojos y cayó en un profundo sueño.
Unas horas despues, alguien estaba hablando a Argentina, que estaba abriendo sus ojos para saber que estaba pasando, se sentó en su lugar y al ver a su alrededor recordó su deja vu, parpadeó un par de veces y ésta vez el que lo estaba hablando era Uruguay que estaba algo nervioso.
--- ¡Hermano vamonos, Chile y Paraguay ya se fueron!---. Dijo levantandose de encima de Argentina.
--- Uruguay... ¿Qué sucede?---. Preguntó intentando estar tranquilo.
--- Los de la fuerza vinieron y jodieron todo el lugar, hay que aprovechar e irnos de aqui---. Dijo agarrando al argentino de su mano levantandolo con fuerza.
Argentina jaló la mano de su hermano y lo sacó corriendo a toda velocidad de esa celda.
Quedó en medio de un pasillo con dos decisiones, dejar el lugar junto a sus hermanos o ir a buscar a la ONU y cobrar su venganza.
Soltó la mano de Uruguay, se agachó y lo miró.
--- Uru, yo necesito hacer unas cosas, así que tendrás que salir sin mi---. Dijo mirandolo con confianza y seguridad.
--- Argentina...---. Dijo con lagrimas en sus ojos---. N-No me dejés s-solo i-imbécil---.
--- Anda con Paraguay, yo estare más vivo que el Third Reich---. Dijo Argentina levantandose y llendose, su hermano lo miró con lagrimas en sus ojos hasta que tomó coraje y se fue.
Argentina corrió por varios pasillos sin encontrar a la ONU o a Italia, se acercó a una cañería y la arrancó de su lugar, generando una fuga de agua. Siguió buscando hasta que se encontró con dos guardias de su bando, Vietnam y Turquía, ambos llevaban armas de fuego y él un caño.
--- Bien, o me dejan pasar o les meto este caño por todo el ojete
--- Intentalo si eres tan valiente---. Dijo Turquía apuntando al albiceleste, acción repetida por Vietnam.
Argentina estaba listo para los balazos que le esperaban cuando esos dos jalaran el gatillo de sus pistolas, hasta que se rompió el muro a su derecha, dejando una nube de polvo.
Argentina miró de que se trataba, era una 4x4, el polvo se esfumó y del vehículo se bajó una silueta algo alta y otra silueta de estatura media, aunque comparado con Argentina era más alta.
--- Oh shit... I don't gonna do that again.
(Oh mierda... no volveré a hacerlo de nuevo)---.
--- Sigo sin entender cómo es que tienes licencia de conducir, Estados Unidos... scheiße! (¡Mierda!)---.
--- Mira con quiénes me vuelvo a encontrar---. Exclamó Argentina viendo a los dos agentes, que lo miraron sorprendido.
--- ¿Qué haces tú aquí?---. Preguntó Alemania.
--- Yeah, what are you doing here?
(Sí, ¿qué estás haciendo tú aquí?)---.
--- Bueno, me capturaron, me trajeron, me torturaron con un cuter, me encerraron y ahora voy a cobrar mi venganza---. Dijo poniendo el caño atrás de su cabeza (pose de Harley Quinn con su bate).
--- ¿Te torturaron? Das soll über die Grenzen gehen, nur weil du für ein paar Tage abgereist bist.
(Eso sí es pasarse de los limites, solo porque te fuiste por unos días)---. Dijo algo sorprendido Alemania.
--- Bueno, otro día les cuento cómo fue la historia, ahora me debo ir, nos vemos en otro momentos, sí no me matan primero---. Dijo despidiendose.
Los dos agentes observaron la espalda cortada y ensangrentada del argentino, Estados Unidos se preocupó por Argentina, mientras que Alemania lo miraba con algo de orgullo, ¿Porqué? Por qué se bancó todos esos cortes por solo salir de la guarida de su bando.
Argentina corría de aquí para allá, cruzandose con personas que combatían. Llegó a la sala de armas y agarró un fusil M16 y una AK47 que tenía una cinta para ponersela en la espalda, antes de salir, miró su izquierda y derecha, y luego fue a la sala dónde se supone que Italia debía estar, sino, todo estaría perdido, no tenía tiempo, el lugar iba a ser destruido, inundado o explotado de alguna manera.
Corrió pasillos con diferentes carteles que cambiaban de color de acuerdo a la sección, llegó a la oficina de Italia y la abrió, estaba cerrada.
Basta de ser amables, Argentina retrocedió y se lanzó a una gran velocidad pateando la puerta, la oficina estaba vacía, aprovechó para ver si tenía algo en los cajones o en otros lugares.
Encontró fotos, pistolas que las tiró a un pozo de lava que estaba conectado a una lampara de lava gigante que iluminaba la habitación.
Encontró su celular, su cargador, sus auriculares, y más celulares que eran mejores que el de él.
Se los guardó y salió, pero cuando quiso atravesar la puerta, algo frío como metal se enredó en su brazo izquierdo, que fue jalado con brusquedad hacia atrás, Italia estaba escondido.
--- Rata de dos patas, sos un tránfuga de mierda---. Gritó Argentina intentando soltárse, otra cadena se aderió a su brazo derecho, en una maniobra, Italia dejó parado al argentino y lo hizo caminar hasta el pozo de lava, dejandolo en el borde.
--- Si no te basta con cortes, tal vez un baño caliente de lava te satisfaga---. Dijo asomandolo más, hasta que un disparo se escuchó, hiriendo a Italia en la pierna, Argentina cayó para atrás, rápidamente aprovechó el momento y se soltó de las cadenas.
--- Hoy no Italia...---. Sonrió Argentina---. Y quién dispa---. Se quedó sin palabras al ver a la ONU con una M4A1, bajó el arma y sonrió al ver a Argentina sano y salvo... bueno solo a salvo---. Así que, si te importo de verdad, no soy un simple pedazo de información---. Rió con debilidad.
--- Te dije que para mi, eras mucho más que eso Argentina---. Dijo la ONU acercandose a Argentina.
--- Si querés, llevátelo, me importa un gol del Pipa---. Dijo refiriendose al italiano herido.
--- No importa, ya acabé con esto de una vez, ya estás a salvo---. Sonrió la ONU viendo a los ojos de Argentina, que le devolvió la sonrisa, pero se borró cuando se percató de una silueta detrás de la ONU, la silueta apuntó al peliblanco con una pistola.
--- ¡Cuidado!---. Exclamó Argentina tirandose al suelo junto a la ONU, quedando arriba de este, ambos se miraron con un leve sonrojo en sus mejillas---. Lo siento, es impulso de tirar a las personas para salvarles la espalda---.
--- No hay problema Argentina---. Rió la ONU sentandose en su lugar.
Argentina asomó su cabeza para observar quién era, pero no había nadie, se levantó con cautela, saltó el escritorio, analizó el lugar por completo, solo había un arma en el suelo, la agarró y vio a su padre, le disparó en su brazo, cómo él lo hacía gritar con cortadas, Argentina también quería escuchar algo de dolor en su vida.
--- Bien, yo digo que nos vayamos ya---. Dijo Argentina dejando la pistola sin munición en el suelo.
La ONU salió detrás de él, ambos fueron al pasillo, el agua estaba inundando el lugar, se sintió un especie de temblor, Argentina y la ONU salieron corriendo de ahí, pero Argentina se detuvo en un momento... escuchaba el sollozo de alguien.
--- Che, ¿Estás escuchando eso?---. Preguntó a la ONU.
--- ¿Qué?---. La ONU no se percataba del sonido que Argentina podía oír, ambos quedaron en silencio.
--- Conosco ese...---. Argentina funció el ceño tratando de adivinar de quién se trataba, hasta que pudo reconocer el llanto, Argentina se dió la vuelta para salir corriendo hacia la dirección del sollozo, pero la ONU lo agarró del brazo.
--- No voy a permitir que te vayas de nuevo---. Dijo la ONU temeroso de volver a perder al albiceleste.
--- ONU, por favor soltáme---. Pidió el argentino sin darse vuelta.
--- Argentina, por favor---. La ONU no quería soltarlo, Argentina se dió la vuelta y jaló a la ONU con su brazo pegandolo a su cuerpo, lo miró por una fracción de segundo para luego besarlo en los labios, ambos se sumergieron en un dulce y tierno beso, Argentina entrelazó sus brazos alrededor del cuello del mayor, mientras que la ONU tocaba la dañada espalda del argentino, remarcando los cortes con las yemas de sus dedos, al argentino le dolía un poco, pero podía soportar ese dolor.
Ambos se separaron, la ONU se alejó del argentino, le costó demasiado dejarlo.
--- Voy a estar bien, acordáte que soy Argentina, nadie puede matarme, ni este edificio de mierda---. Dijo con una sonrisa en sus labios, mientras retrocedía---. Nos vemos fuera---. Dijo para salír corriendo hacia el llanto. Dejando solo a la ONU que veía al argentino alejarse.
--- Nos vemos afuera---. Dijo el peliblanco para irse a la salida.
Argentina corría a toda velocidad, saltando muros destrozados, esquivando armas del suelo, granadas, y no tan elevadas llamas de fuego.
El llanto se escuchaba más cerca, se paraba a cada rato para escuchar de dónde provenía, hasta que por fin llegó al lugar de dónde era el llanto, y cómo lo suponía, era su amigo y compañero Finlandia.
--- Fin, capo, ¿te das cuenta de qué no es lugar y momento de llorar?---. Dijo para hacerlo reaccionar.
--- ¡Dejame morir Argentina! Bastante daño hice---. Gritó el finlandés para que se fuera.
--- Finlandia, levantante y vamonos, no tenés por qué decir esas pavadas de niño puberto en plena etapa depresiva---. Dijo Argentina.
--- Dejame solo Arge---. Dijo un poco más tranquilo.
--- Vamonos, no creo que hayas matado a nadie sin razón alguna---. Dijo levantando al bicolor, que tenía manchas de sangre en su vestimenta.
--- Soy un idiota, *sniff* un verdadero idiota---. Dijo Finlandia, parece que vió o hizo algo que no debía.
--- Vamonos, ¿Estás lastimado o algo?---.
--- N-No. Estoy bien Argentina---.
Argentina y Finlandia empezaron a correr entre las ruinas del lugar, llegaron a una fuga de gas y el fuego venía avanzando, ambis debían apurar el paso, estaban llegando a la salida, hasta que se escuchó una explosión detrás de ellos, haciendo que el suelo tiemble y que ambos caigan, ya que habían saltado para esquivar un carrito que llevaba la comida.
--- Vamos Fin, solo unos metros más y verás a tus hermanos---. Dijo para levantarse y agarrar la mano de Finlandia para que se levante.
--- Eso no va a ser posible---. Dijo Finlandia---. Noruega no va a estar---.
--- Dejate de joder, ni que hubiera muerto loco---.
--- ¡Callate Argentina! Yo ví cuándo se sacrificó por mi cuando me querían disparar por la espalda---. Gritó despavorido.
--- Finlandia...---.
--- Por eso estaba llorando, es mi culpa que esté muerto---.
--- No debe estár muerto, puede que alguie de la fuerza lo haya sacado, pero no creo que haya muerto...---. Dijo Argentina intentando que Finlandia no diga que esté muerto, él conocía a Noruega, no puede ser que haya muerto así de fácil.
Finlandia vió para atrás, una visión de su infancia le vino a su cabeza, hora de empezar a ser fuerte, agarró a Argentina del brazo y lo hizo correr, luego lo soltó y ambos ya estaban llegando a la salida, saltaron creyendo de que no lo lograrían.
Aterrizaron sobre el suelo de la calle, Argentina lo úlimo que vio antes de caer desmayado fue a sus hermanos juntos, y a Filandia con una sonrisa, y ambos países cayeron dormidos.
Narra Argentina:
¡Mira esas luces papá!
Ahre flasheaba todo mal, bueno, supongo que estoy en el hospital, por las luces blancas, el piso blanco, las paredes blancas, tengo alas. Mentira no estoy muerto pero si en un hospital re blanco como el Cielo, lo último que recuerdo era que salí de casa a lo loco con Finlandia, luego morí... ¡pero sobreviví!
Siento algo tibio que sujeta mi mano, a bueno, no era menos que la ONU, parecía estar algo cansando, ya sé que hacer.
Narrador/a:
Argentina miraba a la ONU que no se percataba que ya estaba despierto, Argentina empezó a acariciar la mano del mayor, sorprendiendolo, se giró a verlo y el argentino le dedicó una sonrisa y un giño.
La ONU sonriendo algo cansado, Argentina lo notaba, agarró el mentón del mayor para unir sus labios en un beso nuevamente.
Ambos se separaron y se miraron.
--- Te dije que iba a estar bien---. Dijo Argentina recordando lo que le había dicho.
--- No estás tan bien que digamos Arge, estás vendado y las cortadas en tu espalda no cicatrizan todavía---.
--- Al menos estoy vivo, o me querés muerto y sano en forma física---.
--- Vivo y lastimado es mejor, por qué puedo besarte---. Susurró rozando los labios de Argentina---. Puedo acariciarte y tocarte---. Susurró apoyando sus brazos sobre la camilla mientras miraba al albiceleste a los ojos de forma seductora---. Y puedo hacerte mio las veces que deseé---. Susurró rozando el cuello del menor para luego besarlo y morderlo.
--- O-ONU, Aquí no...---. Dijo Argentina algo avergonzado y sonrojado, aún que el peliblanco ya le dejo un chupón en el cuello.
--- No te preocupes, no soy tan depravado para hacerlo en un lugar público, menos en un hospital---. Confesó la ONU viendo al argetino.
--- Bueno, todo acabo, ¿Cierto?---.
--- Elemental mi querido Arge---.
--- Sherlock Holmes, ¿ahora que sigue?---.
--- No lo sabemos, pero digo que no faltara demasiado para saberlo, o espero que no pase nada para estar contigo---.
--- Pelotudo...---.
--- Yo también te amo Argentina---.
------- ♡ -------
[ºMi Pequeño Mafiosoº]
[2995 palabras]
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