Capítulo 7 Cielo azul

Tengo que decir que lean esta parte que pueden prever lo que pasara, no sera bueno :c

Dentro de un palacio diferente al que donde estaban los protagonistas, Quenie miraba desde su ventaba su propio reinado, desolado y sin esperanza de nada, así debía ser.

La castaña esperaba la llegada de alguien, para especificar uno de sus sirvientes, fue de la nada cuando por fin apareció.

- Princesa, ya me encuentro presente ante usted - dijo su subordinado dando una reverencia -¿A qué se debía su llamada a mi? -

- Te tardaste demasiado - mencionó la más alta, con un tono muy vulgar, a lo que todos en el castillo y en su reino lo sabían, Quenie siempre se ha destacado por una actitud cruel y despiadada, como por un lenguaje malo -

- Disculpe la tardanza majestad, tenía un encargo, ¿Pero a que se debe su llamada? - 

Quenie frunció el ceño recordando a la persona que le provocaba su enfado, aquel enano que solo le había provocado problemas. 

- Necesito que llames a todos los guardias que puedas - mencionó la castaña -

- ¿Ah? ¿Podría saber la razón? - preguntó el sirviente -

Quenie solo suspiró, se dio la vuelta para ver a su sirviente, este estaba algo asustado por el gesto de la chica, pues era uno frío y con fastidio.

- Asegurate de que nadie más que tu, los guardias y yo lo sepamos - mencionó seria por el simple hecho de tener que cortarle la cabeza a aquel hombre si abría la boca -

. . .

- ¡Pero! ¡Princesa! ¡Eso es peligroso de hacer! -

- ¡Dudas en mis órdenes!? - preguntó desafiantes la más alta -

- ¡No claro que no! Pero ... -

- Pero ve a cumplir la maldita orden que te di, ahora - habló con crueldad la chica, haciendo que incluso el hombre solo hiciera una reverencia y huyera prácticamente -

Quenie al quedar sola, se quedó mirando la ventana, pensaba en todo lo que estaba planeando, pero el toqueteo de la puerta la distrajo de sus pensamientos.

- ¿Quenie? - preguntó alguien asomándose desde la puerta de su cuarto -

- ¿Que haces aquí Greta? -  preguntó la castaña aliviadonse de todo el ajetreo que se amontonaba en su mente -

- Yo ... escuché a uno de los sirvientes hablar de algo ... ¿Por qué lo haces? - preguntaba la pelilila sin entender muy bien -

La mayor simplemente a paso lento se acercó a Greta, luego con sus manos la sostuvo del rostro, haciendo que la de ojos blancos la viera.

- Esto lo hago por nosotras, por ti haría lo que sea, con tal de que vivamos bien - dicho esto la castaña apegó su frente con la de Greta - De quien escuchaste aquello - preguntó Quenie volviendo a su tono frio -

- del sirviente que acababa de salir - rio ante eso, al parecer el miedo lo había dominado -

- Tu tranquila, yo me encargaré de todo, mañana saldremos si? - Greta solo asintió y se fue de ahí -

Ahora sola debía pensar en otra cosa más

Ejecutar a ese sirviente, al menos esperaba que con eso cerrara la maldita boca.









Flor de la maldad




Fue cuando la mirada dorada del pelinegro se fijo en el cielo, al contemplarlo notaba el inusual color azul de este ¿Que carajos estaba pasando?

- Jajaja, que bueno que viniste he principito - Evan le dio un pequeño codazo, por lo que el pelinegro le recalcó lo obio -

- Me trajiste a la fuerza - frunció el ceño, podría estar en su habitación leyendo o algo, pero no, estaba encima de un techo, mirando el cielo -

El rubio simplemente lo trajo hacia el, ambos quedaron juntos, Evan parecía decir algo, pero Johan ni siquiera sabía que, tan solo le importaba preguntarse ¿Por qué se sentía extraño? 

En vez de fijarse en en las palabras de Evan, solo pensaba lo que sentía en sese momento, se sentía,bien ... 

Cálido, por primera vez estaba sintiéndose bien, en como es que el brazo del rubio lo acercaba a el, parecía que este no se daba cuenta, solo se fijaba en mirar el cielo, Evan era el más content, pero tan ditraido que no se daba cuenta de lo que hacía.

De pronto la cara de Johan se torno de un color rojo, ¿No podía estar encariñándose o siquiera acostumbrándose al tacto de alguien o sí?

Era tonto pensar en eso, aprovechando que el rubio estaba distraído se deshizo de aquel tacto.

- ¡Quítate! - inmediatamente Johan se alejó de Evan, con la cara absolutamente roja, el rubio estaba confundido, el no saber que había pasado -

- Tranquilo hombre - le dijo el rubio - tan solo mira arriba - fue así que Evan sostuvo la mandibula del pelinegro, haciendole mirar al cielo -

Un cielo azul, con miles de estrellas, uno que jamás vio y verá en mucho tiempo, las incontables estrellas lo iluminaban, tanto así que al querer contemplar al rubio no pudo evitar mirar sus ojos, que brillaron gracias a esas mágicas estrellas, esto ya era demasiado para Johan, y más la radiante sonrisa que traía Evan en su rostro, se quedó rojo.

La vergüenza podía más, por lo que terminando de reaccionar se alejó nuevamente del rubio.

- ¿Uh? ¿Qué pasó? - preguntó extrañado el más alto - ¿De que estás rojo he principito?~ - al decir eso fue que Evan suso un tono por así decirlo "coqueto" lo que inquieto aun más al pelinegro -

- Amm, creo que está haciendo un poco de frio, mejor vuelvo a mi cuarto - dijo el pelinegro, por lo cual se levantó en busca de irse -

- Awww, no me dejes solo - 

- Es tu problema si te quedas aquí - regañó, en lo cual se aseguraba de limpiarse antes de bajar, el problema era como lo haría - ¿¡Ahora como bajo de esta madre!? - 

Intentó bajar de poco a poco a su alcoba, ya que el techo al estar algo inclinado, había más posibilidades de que se pudiera caer, dio unos pasos, con cuidado de caerse, pero de repente fue jalado del brazo, pero no con tanta fuerza.

- ¡Ahg! ¿¡Ahora que quieres!? - preguntó Johan -

- Dale, quédate un rato más ¿Si? - comentó le rubio haciéndole ojos de perrito al más bajo -

- ¡No! ¡ahora déjame en paz! - finalmente Johan se había liberado del agarre de Evan, solo que - ¡AHHHHH! -

- ¡JOHAN! - el mencionado había cometido el error zafarse del agarre del rubio, por lo que se vio perjudicado por su propia fuera, que lo hizo caer -

Johan cayó al suelo, y por la posicion del techo cayó rodando, y no se pudo ver más, solo escuchandose sus gritos.

- ¡Te tengo! - como el pelinegro había cerrado los ojos, no se dio cuenta que Evan había logrado salvarle a tiempo - ¡Jajaja! ¡Viste eso! ¡Te salve a tiempo! - sonrió orgulloso Evan, pero igualmente nervioso por el susto de la tremenda altura en la que estaban -

- ¡Hijo de tu re mil puta! ¡Súbeme que me voy a morir! - gritó molesto, pero igualmente asustado el más bajo -

- Emm, pues ... - Evan miró nervioso al otro - Hay un pequeño problema - 

- ¿¡Pues qué es!? -

- Me estoy resbalando-. -

- .... no me jodas -

- ¡Lo digo enserio! - exclamó el rubio -

- ¿¡Osea que puedes lanzarme a un techo pero no subirme!? -

- jeje, bueno principito ... - hablo el rubio sonando aún más nervioso y asustado, pues su cuerpo había comenzado a deslizarse abajo - fue un gusto haberte conocido jajaja -

- ¡NO SEAS IMBÉCIL- AHHHHHHHHH! - fue cuando Evan se había resbalado lo suficiente como para caer, por lo que ambos cayeron a una muerte segura -

- ¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! - 

Al sentir las brisas frias cuando cain, sabiean que todo estaba perdido, y será por el susto o por algo más emotivo, fue que los dos se abrazaron, o bueno al menos Evan fue quien abrazó al más bajo en busca de protección. Los gritos de Evan y Johan no se icieron esperar, estaban a punto de morirse.

En la mente de Johan pasaban algunas cosas, como quien tenía la culpa ahí, obviamente Evan tenía la culpa, pero, al ser Johan quien los metió en esa situación, también compartía algo de culpa.

Pero bueno, eso ya no importaba ahora, ya estaban a punto de chocar con el suelo, el impacto de la caída seguro los mataría. Dejó de gritar, no le serviría de nada hacerlo, en cambio el rubio todavía gritaba preso del miedo.

- Al menos la pude pasar bien contigo ... - susurro Johan, y, a pesar de los gritos de Evan, este lo había logrado oir -

- Espera ... ¿Que dijiste? - ahora en ese momento los dos habían quedado un silencio, solo se escuchaba el viento, debido a que se caían -

 Habían quedado incómodos en esa situación, aun sabiendo que se iban a morir, Johan traía la cara roja, mientras que el rubio solo se quedó boquiabierto por lo que había escuchado, tanto así que se habían separado de aquel abrazo.

Justo cuando ya no pensaban en morir, se dieron cuenta de la falta del viento, tan fuerte que elevaba sus cabellos.

De repente ya no estaban cayendo, miraron al suelo, estaban a un metro de el, ¿Qué mierda pasaba?

- Veo que nunca para de hacer tonterías - y lo menos que quería ahora Evan era tener que encontrarse con quien le causa miedo cada que lo ve -

- ¿¡Iron!? ¿No te habías ido? -

- Solo pasaba volando por las calles, inspeccionaba como estaba el reino, y que veo, que dos tontos caían de un quinto piso ¡Jajaja! - se rio el mayor, observando a los dos chicos con detenimiento, pero al volver a cruzar miradas con Evan, su semblante cambio de uno divertido a uno serio, como es siempre -¿Y entonces que chingados hacían haya arriba? -

- ¿Por qué no le preguntas a él? - dijo el pelinegro, cruzando los brazos en señal de estar enojado con el rubio -































seee hasta aqui, quiero ver si aun hay gente que leeria esto-\

por eso espero ver resultados, solo que mijos, si de alguna manera (que dudo la verdad que pase) que haya apoyo, les vengo diciendo que me tardare mucho tambien en recordar como era la historia, que cosas eran importantes, etc.

Ya sabre que hacer, los veo luego, oh no, si desaparezco por dos meses es porq me quitaron esta otra pc (que no es mia pero que me dejan usar) 

ty por leer



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