7.


YO SOY TU VINO.
el sufrimiento se esconde es todas partes: en la música, en la luna, en los sueños...

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—¿Quieres que te bese? —bromeó el pelinegro con una mirada extraña.
—pídemelo. Pídeme que te bese.

—No—negó ella arrugando la nariz.

—¿No?

—No —ésta vez, sus ojos brillaron de una manera diferente. — eres tu, quien quiere besarme.

Zuko soltó un risa burlona, alzó ambas cejas mientras asentía. (ella misma ya había caído en su juego)
—. Eres muy testaruda. Si quieres que te bese, tendrás que pedirlo

—No te voy a pedir nada porque tengo dignidad y mucho dominio propio. Además tu eres un gran tonto.

—¿Entonces no?

—¡No!—pero sin querer asentío. Bonito día para que su sensata cabeza fallara.

—¿No quieres que te bese? Perfecto. Pues entonces lo haré.

—¿Qué?— ella sonrió negando.

—Estoy usando todo mi autocontrol para no besarte, ¿lo sabias?— y tras dichas esas palabras, le dio un pequeño beso en la frente.
—igualmente serás mía en poco tiempo—susurró con una malevola sonrisa y ella lo miró con sigilo.

—Yo...
El viento movía su larga cabellera ante los fríos ojos de Zuko ...
Este le ofreció su mano y ella aceptó sin saber porque...

—Katara— dijo con suavidad.
De pronto el ambiente cambió y con el, la tranquila actitud del príncipe.
—Tu eres es mi esclava. Me perteneces. Eres mía para toda la vida. Decido por ti y tu obedeces en silencio. Eres completamente mía...

Abrió los ojos pero una cegadora luz hizo que los cerrará de nuevo. Estaba en la cama y como un reflejo se levantó de inmediato. Aquello había sido solo una pesadilla. Estaba sudada y agitada. No era la primera vez que tenía esa clase de sueños tan aterradores. No habían parado desde que llegó a la nación del fuego.
«casi un mes» suspiró al recordar todo: prenstaciones, clases sobre la nacion del fuego, te, tradiciones estrictas, modales, deberes, ser perfecta...

«permanece serena, permanece callada, permanece orgullosa. ¡La perfección, llenara de orgullo a tu esposo» se lamentó tras repetir las palabras de su institutriz.

«Debes ser perfecta Katara, actuar con recato. No puedes equivocarte, delicada como una flor» bufo violentamente, dejando caer una lujosa fragancia que estaba sobre su tocador «espalda recta, mentón levantando, debes ser perfecta, debes ser una marioneta»  de manera brusca se dejó caer, miró a su alrededor y suspiró...

Quizás si se dejaba morir, las cosas tomarian su curso. Sin embargo, no era justo, cada vez que pensaba en su muerte, se activaba un punzante dolor en su corazón. ¡Morir no era una opción, eso era de cobardes!

—¡Señorita katara, es hora!— escuchó la una voz detrás de la puerta...

(...)

—Me disculpo por llegar tarde— y allí estaba Mei, con su expresión de pocos amigos...

Cosa que molestó de manera increíble a Zuko, quien de verdad estaba haciendo un terrible esfuerzo por no explotar en ese momento y ahogar a su maldita hermanita en el estanque. Sus sospechas eran verdad, Azula nunca actuaba sin antelación y su inocente reunió en el jardín era la prueba de eso.

—Esta bien Mei querida, no te preocupes, lo bueno es que llegaste— sonrió la princesa en compañia de Tylee, ambas reían como un par de tontas. —Esto es como en los viejos tiempos ¿Verdad Zuzu?.

El muchacho estaba a punto de maldecir cuando Katara apareció en compañia de Jet y la institutriz de nombre Leea, esta última estaba muy sonrojada debido a los cumplidos de Jet. —Bueno será casi como en los viejos tiempos— agregó la sinica mujer...

—Azu...
El chico ni termino lo que iba a decir pues se quedó como imbécil, mirando a su ex-novia, quien lucía bastante incomoda con la situación. Entonces y para empeorar todo Azula lo jalo junto a su futura esposa.

—Que bueno que llegas linda Katara, Zuzu estaba muy entusiasmado por que hoy te enseñaría el jardin secreto de los pato-tortuga— sin que ninguno se pudiera negar los emparejo.

Al ver la accion de su hermana, Zuko se enfureció todavía mas, al punto de enrojecer hasta las orejas.
Hicieron entonces el ridículo recorrido hasta llegar al jardin, que era amplió y hermoso. La delicada mano de Katara estaba unida a la del príncipe, sin embargo por largo rato el muchacho se dedicó a mirar de reojo a Mei, deseando explicarle que todo había sido un plan cruel de Azula, pero la chica apenas y lo dejaba apartarse de Katara...

—¿Por que no nos muestras algo de agua control?—gritó Jet muy entusiasmado separó a los prometidos. Era casi como si el chico leyera la mente de su amigo.
—¡Muestranos Katara!— Sonrió el castaño colocando a la bella chica cerca del hermoso estanque.

—Pero...

—¡Vamos!— la ánimo con alegría.

La morena simplemente asintió y con delicadeza comenzó los bellos movimientos de agua control. Suaves, sensibles, delicados. Pero a la vez firmes, elegantes y repletos de belleza. Mirarla era como contemplar los suaves movientos del mar meciéndose con la brisa del invierno.

¡Maravilloso!.

Por un momento se sintió libre. Hacía mucho tiempo que no pasaban un día tan agradable.

Sin embargo había una persona que apenas y prestó atención a el poco común espectáculo que ella ofrecia.
Zuko observó la clara piel de Mei siendo iluminada por los suaves rayos del sol; era hermosa.
Y sin darse cuenta se traslado a aquel día, en ese mismo lugar pero diferente situación...

—No quiero que estemos juntos por que debamos, quiero que me ames Zuko. No puedo creer en el destino pero esta situación es bastante surrealista para mi.

—¿Situacion?— preguntó el Zuko de 14 años que con confusión miró a la chica de fría sonrisa.

—¡Quiero estar a tu lado siempre!— dijo con firmeza la pelinega tomando su mano.

—Pero pense que creías que todo eso era una tonteria...

—La tonta era yo, Me di cuenta que el amor no sirve si nos quedamos callados. Y yo a ti te amo Zuko...

Zuko...

Zuko...

Zuko..

—¡ZUKO!— Le gritó Jet para que reaccionara...

—¿Que pasa?— el príncipe miró a todos confundidos.

—Mencionaba lo maravilloso que es el agua control de Katara ¿No?...

—Si, muy bonito— dijo muy a la ligera. Provocando muchas preocupaciones en Jet y Mei.

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El atardecer llegó muy pronto gracias al cielo.
Todos estaban muy tranquilos, incluso Azula que como siempre intentaba destacar ante la institutriz que tanto alagaba Jet. Mei y Tylee conversando con naturalida...
Bueno Tylee hablando mucho mas.

Y una muy observadora Katara que silencio miraba a un pequeño insecto al cual no se atrevía a tocar.

—¿Que sucede? ¿Te asustan los pequeños insectos?— la voz de Zuko la había sacado de sus pensamientos.

—Por su puesto que no— indignada desvío la mirada y con sus labios formó un divertido puchero. —Solo soy cauteloza con lo que no conozco— se alejó un poco del príncipe, sin embargo en respuesta el pelinegro la miro diverto y se sento junto a ella.

—Que tonterias dices, la inseguridad no van con tu personalidad— bromeó tomando a la mariquita entre sus manos.

—¿Mi personalidad?.

—¡Claro, jamás conocí a una chica como tu! Parece que nada te
intimida— sin que ella lo deseará tomó su mano.

—¿Que haces?—Katara se tensó mientras que el parecia muy serio con lo que decía. Entonces inesperadamen el pelinegro colocó al pequeño animalito sobre su mano.

—No seas cobarde. Es inofensiva y en algunos lugares se coinsideran de buena suerte— dijo el muchacho con una espontánea sonrisa, una que Katara veía por primer vez. Una sonrisa real.

—El frío del polo sur, no nos deja conocer esta clase de seres...

—Esa era una mariquita-mariposa un nombre bastante largo ¿No? Conocerás muchas cosas nuevas aquí: aves, insectos , todo tipo de flores y plantas— Juntos miraron a la mariquita volar lejos y por ese instintante todo estuvo bien. —Te prestare un libro esta noche sobre flora y fauna.

—¿De verdad?

—Pues claro, es más leeremos juntos si me lo permites. Reunamonos en la biblioteca después de esta tonta reunión.

—Esta bien, reunamonos. Pero no intentes nada raro.

—No lo intentes tu— y entonces ambos se rieron un poco.

Después de un día fantástico, todo el mundo se comenzo a despedir.
Quince minutos antes de partir Zuko le dijo a Katara que lo esperara en la biblioteca. Al principió la morena dudó pero luego pensó en que quizás al menos llevarse bien con su futuro esposo no estaba mal.

Por otro lado el príncipe también se despedía de sus amigos y se preparaba para ir a buscar a su prometida, cuando algo llamo su atención. Algo que nunca antes había visto; Mei llorando desconsolada en un rincón del palacio. En su cara se veía el dolor y en sus ojos la terrible tristeza, ella era siempre tan inexpresiva que Zuko enserio se preocupo...

Sin pensarlo la siguió hasta un amplio pasillo, donde la chica caminada muy desanimada. —¿Por que me sigues?— la muchacha apenas notó la presencia del joven volteo y sus ojos se agrandaron como si hubiese visto a un fantasma.

—Mei— con mucha tristeza y sin pensarlo se acerco a el y lo abrazó. Rígido el muchacho soltó el libro que sostenía.

—¿Que bueno que estas aquí?— sollozó entre sus brazos y sin poder evitarlo se dejó caer, la chica de verdad lucía muy triste...

Luego de un rato de consuelo, como si de dos niños se tratara se sentaron en un rincón del amplio pasillo.
—Escuché, que esta noche compartirias tiempo con tu prometida, ¿no deberías estar preparandote?— comentó Mei mas tranquila.
Serio el pelinegro miró el cielo recién oscurecido, luego desvío la mirada en un intento de evadir la pregunta.
—Siempre desvias la vista cuando no quieres hablar de algun tema, que torpe— dijo ya con su típica frialdad.

—Yo... No queria nada de esto.

—Ya lo se— fue ese el momento en que la chica volvió a derramar un par de lágrimas. Le dolía el corazón, le dolía y le dolía mucho. —Es tu padre. Es el quien no me quiere junto a ti. Prometió volver un infierno la vida de mi familia si no me alejo, asi que después de tu boda no volveremos a vernos—  Mei se sentía terrible, mientras que Zuko tomó su mano y como siempre se mantuvo a su lado brindandole protección...

Desde que la conocio, su fría actitud llamó su atención, siempre creyo que la chica era como una buena
historia: cuando comienzas a leer la intriga por saber mas no te deja vivir.
Tienes ganas de llegar hasta él final, pero podor desgracia esta vez le era imposible conocer el desenlace...

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Al cabo de 2 horas de espera en la hermosa biblioteca Katara decidió volver a su habitación. Como era de esperar el tonto príncipe le había visto la cara, asi que al final la morena decidió solo caminar hasta llegar a su habitación.
«tonto Zuko debe estar riéndose el maldito cabeza de...» sus pensamientos fueron frenados pues lo que visualizó no fue para nada normal. 'Zuko descansaba la cabeza en el hombro de Mei'

Aunque le pareció extraño decidió simplemente no intervenir, pues realmente parecia algo muy íntimo.

—¿Katara?— una voz la interrumpió haciendola volter y observando a una bella mujer de tez blanca, pelo negro como la noche, vestida con ropa de dormir. —Pense que ya estarias dormida.

—Señora Ursa— contestó nerviosa. Por alguna razón la chica sentía que nadie más debía presenciar lo que ella —Estoy algo perdida, no me acostumbro a un lugar tan enorme, en realidad deseaba ver al tío en su sala de te pero por error llegue a la biblioteca — sonrió mientras disimuladamente cambiaba su dirección.

—¡Oh, querida!— acarició sus mejillas sonriendo amigable —Te comprendo, yo pase exactamente por lo mismo que tu. Vamos te llevare con Iroh...

—Gracias señora Ursa.

—Ya te dije que soy solo Ursa— dijo tendiéndole la mano.
Sin que pudiera evitarlo el recuerdo de su madre llegó a ella y con una sonrisa sincera se dejó guiar por su futura suegra.
Caminaron hasta llegar en donde supuestamente Iroh la esperaba, pero como era de esperarse no había nadie.
Asi que fueron Ursa y Katara quienes ocuparon el lugar y bebieron un poco de te.

—Me parece divino que Zuko y tu se amen tanto—Comento la mujer mayor mirándo a Katara con un sonriente rostro.

—¿A que se refiere? ¿Zuko ha comentado algo?

—Veras querida, el señor del fuego comento que Zuko pediría tu mano por que se había enamorado de ti en uno de sus largos viajes y que por todo su esfuerzo le permitiría tomar como esposa a la mujer que el
queria—  La boca de la muchacha se abrió de golpe ¿Que todos en la nación del fuego eran mentirosos? —Quiero decir que Zuko es el Príncipe heredero se a esforzado tanto y me alegra que contraeran matrimonió enamorados, querida no todos tienen esa fortuna...

—Si, claro estamos muy enamorados, no puedo esperar a que llegue la boda.


(...)


La armoniosa música comenzó a sonar anunciando la esperada llegada. Todo el mundo estaba allí, toda la realeza de las naciones cercanas y por supuesto la realeza de la nación del fuego. Su hermana, Mei, los consejeros no deseados, su madre, su padre, y la familia de Katara.
Todos presenciando un momento de verdad brillante...

Una ocasion tan malditamente perfecta que por su puesto tenía los nervios del príncipe a flor de piel.
«Me siento tan tonto» Por supuesto se sentia tensó y ansioso mientras esperaba.
Su corazón había comenzado a latír sin control, pues miraba directamente hacia a Mei. Por un momento el príncipe se permitió, imaginar que era ella la novia con la compartiría su vida entera...
Pero lo realidad lo golpeó con fuerza un segundo más tarde. "pensar en eso no tenía sentido, debía dejar ese sueño infantil y absurdo atrás".
Mirando hacía en frente trató de sonreír pero al ver el rostro de Mei completamente sin expresión no pudo evitar que las lágrimas comenzaran a caer. Los invitados observaban enternecidos creyendo que lloraba de emoción, mas el príncipe lloraba por lo roto que estaba su corazón...

Después de unos minutos de espera se dio paso a la persona esparada por todos...

Katara parecía brillar con el vestido de novia, la falda amplia y la fina tela llena de pequeñas piedras que en conjunto con su castaña cabellera la hacían parecer la luna enmedio del cielo nocturno.

—¡Desde ahora su felicidad será tu responsabilidad, cuídala bien!— le dijo Hakoda a Zuko con la voz entrecortada.

—La protegeré con mi vida— el príncipe miró a su futura esposa con el rostro enmarcado en pura frialdad, tomó su delgada mano y la guió junto a el. Sus ojos brillantes como los de una pequeña asustada. No podía esconder lo que sentía, una mujer como ella no era de este mundo, el mundo era de ella. Perfecta, pura e inocente, su corazón infantil parecía contener los sentimientos mas bellos y era el, el afortunado que los descubriría, sin embargo no la amaba...

Apenas y escucho cuando la ceremonia empezó, estaba completamente perdido en aquellos doloroso recuerdos.
«Me di cuenta que el amor no sirve si nos quedamos callados»
El momento de pronunciaria sus sagrados votos había llegado; sus manos entrelazadas, los labios entre abiertos, mirándose fijamente a los ojos, los nervios a flor de piel y el corazón hecho trizas.
En sus manos Zuko tomó uno de los anillos y pronunció las sagradas palabras. —"Con está mano yo sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía, Porque yo sere tu vino; con esta vela alumbrare tu camino en la obscuridad. Y con este anillo yo te pido que seas mía"— tras decir aquellas palabras deslizó la fina pieza de oro en el dedo izquierdo de la bella mujer quien con nervios imitó la acción de su casi esposo.

—"Con está mano yo sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía, Porque yo sere tu vino; con esta vela alumbrare tu camino en la obscuridad. Y con este anillo yo te pido que seas mío"— las lágrimas brotaron como la lluvia, cuando le coloco el anillo. Nunca había imaginado que ese momento en su vida sería asi.

—Príncipe Zuko heredero al trono de la nacion del fuego ¿aceptas a esta mujer como tu esposa, en la salud y en la enfermeda, en la felicidad y en la tristeza, en la riqueza y pobreza hasta que la muerte los separe?...

—¡Acepto!

—Y Lady Katara ¿aceptas a este hombre como tu esposo, en la salud y en la enfermeda, en la felicidad y en la tristeza, en la riqueza y pobreza hasta que la muerte los separe?...

—¡Acepto!.

—Entonces por el poder que me confiere esta justa nación yo los declaró marido y mujer...

puede besar a la novia.

finalmente se escuchó la última sílaba que los encadenaba.
Con delicadeza Zuko se acerco a la ahora princesa y la besó con dulzura en la frente...
Los invitados estaban extasiados, todos en la catedral se pusieron de pie...

—"Ante ustedes El príncipe y la princesa de la nacion del fuego futuros soberanos de esta nación"

CONTINUARÁ...

Otra actualizacion,

Estos votos son de una de mis películas favoritas.

"El cadaver de la Novia "
de Tim Burton

“𝑪𝒐𝒏 𝒆́𝒔𝒕𝒂 𝒎𝒂𝒏𝒐 𝒚𝒐 𝒔𝒐𝒔𝒕𝒆𝒏𝒅𝒓𝒆́ 𝒕𝒖𝒔 𝒂𝒏𝒉𝒆𝒍𝒐𝒔; 𝒕𝒖 𝒄𝒐𝒑𝒂 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒂́ 𝒗𝒂𝒄𝒊́𝒂, 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐 𝒔𝒆𝒓𝒆́ 𝒕𝒖 𝒗𝒊𝒏𝒐; 𝒄𝒐𝒏 𝒆́𝒔𝒕𝒂 𝒗𝒆𝒍𝒂 𝒂𝒍𝒖𝒎𝒃𝒓𝒂𝒓𝒆́ 𝒕𝒖 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅… 𝒀 𝒄𝒐𝒏 𝒆́𝒔𝒕𝒆 𝒂𝒏𝒊𝒍𝒍𝒐 𝒚𝒐 𝒕𝒆 𝒑𝒊𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂𝒔 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂.”

Esperó y cuando me case los pueda usar...jajaja no me aguante y los use en esta historia, esperó y les guste la referencia, por lo regular llenó mis historias de referencias de cosas que amo.

Bueno

Sin mas me despido

Gracias leer y perdón por las faltas de ortografía si les gustó no olviden votar o comentar su opinio es
importante.❤❤


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