7

Naruto ni Danmachi me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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Slash.

Cada vez se estaba perfeccionando

Naruto analizaba sentado en una roca que estaba a unos metros de donde se llevaba a cabo una la batalla.

Estaban en el piso 2.

*Esta mejorando a pasos enormes*

Naruto tarareo al sentir su conexión con Lailah activarse y ella hablar en su cabeza, era una de las grandes ventajas de tenerla ya que dos mentes pensaban mejor que una sola.

-*Pero le falta mucho, pero bueno, no puedo exigirle demasido, después de todo viene iniciando*-Se pensó Naruto ya que veía a Bell apuñalando a un Kobold.

Podía ver los huecos y aperturas de novato de Bell, pero no era razón para menospreciarlo, Bell aprendía a una velocidad impresionante y se adaptaba de igual manera.

Pero Naruto fruncio el ceño.

*Esta peleando con ira, sus swing son muy abiertos, su mente no está aquí sino en la cosa que lo tiene enojado, debes hablar con él Naruto*

-*Lo se*-Hablo Naruto mientras que terminaba la conexión con Lailah.

Naruto se paró mientras que se sacudía el polvo en su pantalón, al terminar decidió que era momento de intervenir.

Con Bell.

Bell respiro de manera agitada mientras que observaba el último Kobold quien dudaba si atacarle o huir.

Él lo mataría.

Bell dio un paso al frente dispuesto a cegar la vida de aquel monstruo quien gruñó dispuesto a atacarle.

Entonces el Kobold saltó para atacarle.

Slash.

Antes que siquiera Bell pudiera reaccionar el Kobold fue dividido en 2 partes, parpadeó confundido al ver aquel monstruo morir sin el hacer algo.

"Escupelo"

Bell iba a observar molesto al que le quito su presa pero observo que había sido Naruto y su enojo bajó debido a que no quería sufrir una paliza.

-¿Perdón?-Pregunto Bell mientras que Naruto le veía de manera agria.

-No soy tonto Bell, algo te molesta, pude verlo en tu forma de pelear, incluso aunque el Kobold te pateo el trasero luchaste de una forma que me gustó, pero ahora eres solo una bestia llena de ira y con deseos de sangre, no eres así y nunca lo serás, así que escupelo o te o sacare a golpes-Hablo Naruto en un siseo mientras que crujía sus nudillos por ello.

"Recuerda pequeño zorro, el mejor luchador no es el más fuerte, el mejor luchador es el que lleva la pelea mejor y la concluye a su favor"

Todavía recuerda las palabras de su primera diosa, ella había sentado las bases del hombre que era hoy.

Y por ello estaba agradecido.

Hestia y Hera, podría entregar su vida por alguna de ellas con una sonrisa, las únicas diosas que podían tener ese privilegio.

-Yo....-Hablo Bell antes que Naruto le silenciara con la mirada.

-Dije 'Sin mentiras'-Siseo Naruto mientras que sus ojos brillaban de un azul eléctrico.

Bell no pido evitar tragar al ver que Naruto le veía con gran intensidad de hacerle saber que sería dolorosa una mentira.

-Es por el hombre bestia...-Hablo Bell ya que esas malditas palabras seguían repitiéndose en su mente.

-No prestes atención a los malditos envidiosos ya que sólo te generará problemas a ti mismo-Hablo Naruto mientras que Bell negaba.

-Cada palabra que dijo fue cierta, yo solo soy un debilucho-Hablo Bell mientras aue bajaba su cabeza ante aquello.

Naruto puso una mano sobre la cabeza de Bell quien alzó su vista viendo a Naruto y la sonrisa que este le daba.

-No es malo ser débil Bell, claro es una desventaja, pero malo no es, además ese tal Bete debe sentir vergüenza, humillar a alguien quien apenas viene iniciando es algo que nosotros los más experimentados no deberíamos hacer....-Hablo Naruto mientras que observaba a Bell.

Naruto sabía que el estado de ánimo de Bell no le ayudaría a mejorar en nada, por el momento solo era un gasto de tiempo.

-Sin mencionar que odiar al "debil" es una paradoja sin sentido, ya que después de todo, cuando nacemos, nacemos débiles, nuestros padres nos cuidan hasta que podemos valernos por nosotros mismos, así que levanta ese animo-Hablo Naruto con una sonrisa mientras que Bell asintió.

-¡Muy bien! ¡Daré mi mejor esfuerzo!-Hablo Bell despejando sus ideas ya que como decía Naruto eran una pérdida de tiempo.

Naruto observó a Bell comenzar a recoger los cristales mientras que sus ojos seguían en la espalda del niño.

"Vamos Shishio, al menos debería poner en tu rostro sin vida una pequeña sonrisa, después de todo, tu adorable aprendiz ha subido a nivel 2, ahora soy una peleadora de 2 estrellas"

"Hoooo~ Si sigues presionando lo suficiente te pondré desnuda en un bondage un par de horas como castigo, hablarle así a tu maestro, parece que te crecieron un par de tetas en esa prueba que se puse"

Todavía la recuerda, la razón del porque el no aceptó aprendices, no quería encariñarse con alguien de nuevo, su corazón no lo soportaría.

No quería perder a ese alguien.

-¡Naruto!-Hablo Bell al ver que no le había respondido ninguna de sus llamadas.

Naruto hizo una nota mental de visitarla apenas saliera de aquí, hace una semana no lo hacía, la iría a visitar y a platicar con ella.

La razón era el cadaver del Kobold que había a unos metros de ellos, de cada 100 monstruo uno dejaba su cadaver no descomponiendose.

Ellos le quitaban la piel y las partes de valor ya que la carne incluso con refrigeración en una semana ya estaba descompuesta por lo que debía hacerse ahora.

-¿Si?-Pregunto Naruto saliendo de sus pensamientos, de nada servía pensar en ella, solo le amargaría su paladar.

-El Kobold, ¿Que lo hacemos?-Pregunto Bell ya que en podía despellejarlo para quitarle la piel que se vendería por un par de Valis, pero el resto le era desconocido.

Naruto sonrió.

Y Bell no supo porqué pero sintió un escalofrío pasar por su espalda al ver aquella sonrisa misteriosa de Naruto.

Minutos después.

Bell pensó si esto era comer perro.

-Un poco de Romero, comino y pimienta roja, una pizca de pimienta negra...-Hablaba Naruto mientras que ponía los condimentos en aquella olla.

Bell babeo.

Una parte de él sabía que comer monstruos estaba mal, pero otra parte de él no podía negar que esto se veía y olía sabroso.

Grrrrr.

Incluso su estómago le había traicionado.

Natuto le había llevado a un lugar en el séptimo piso, era un lugar según tenía entendido secreto de ellos, ahí guardaban comida de larga duración y instrumentos para darle mantenimiento a sus armas.

También todo lo necesario.

Según Naruto este lugar había sido creado por su familia para hacer de una zona segura en los pisos superiores, aquí podían cocinar o descansar sin riesgo.

-*¡No! ¡Se fuerte!*-Se pensó Bell al por el suave chapoteo de aquel guiso de carne que generaba la olla.

Naruto estaba más interesado en hacer el guiso de Kobold que en prestar atención al dilema moral que tenía Bell.

Ganesha le había pedido ser un guardia en la celebración que el tenía este año, aunque lo rechazo ya que sabía que Hestia lo arrastria a las tiendas de comida para probar todo.

Su diosa era una diosa glotona.

-Dime Señor Naruto, ¿Como se hizo tan fuerte?-Pregunto Bell ya que en ocasiones le costaba creer que tenía al frente a un nivel 9.

Familias enteras soñarian con tener a Naruto con ellos, incluso en eo reino Elden sólo pocos cientos eran de tal ni el siendo un reino de miles de millones.

-Perseverancia...-Hablo Naruto mientras que tapaba aquella creación suya para que se terminará de cocinar.

-El que persevera alcanza Bell, tenlo en mente, prestar atención a las demás personas es el peor error que puedes hacer, tienes que pasar de ellas, no están en tus zapatos, no tienen tus problemas ni son tampoco tú, una vez aue dejes de prestar atención a los demás antes que a ti desde ese día vivirás incluso más feliz-Hablo Naruto mientras que le señalaba con la cuchara a Bell.

-Deacuerdo-Asintio Bell mientras que Naruto sonrió ante aquello.

-Otra cosa que debes tener en cuenta en tu crecimiento es siempre tener cosas de calidad, incluso si son caras elige siempre la que viene de fabrica en lugar de la de segunda mano, por más que intentes ahorrar unos valis, la que viene nueva aguantara más que una de segunda mano por lo que no deberás estar siempre pendiente a algún accidente....-Hablo Naruto dándole un consejo que a muchos aventureros les hubiera servido.

Bell tomó notas.

-Elije comodidad en lugar de cosas caras o similares, un ejemplo es hay dos pares de botas, unos vistosos pero incómodos y otros simples pero cómodos, elije el simple siempre, te pueden salvar la vida, y el último consejo que te puedo dar es que aproveches cada ocasión que tengas dinero probar cosas deliciosas-Hablo Naruto mientras que Bell le vio confundido.

-¿Comer cosas deliciosas?-Pregunto Bell verdaderamente curioso por lo dicho por Naruto.

Y el rubio asintió.

-Si, así si te asesinan en la mazmorra o afuera te vayas sin remordimiento alguno-Hablo Naruto mientras que Bell ahora entendió el porqué le había dicho eso.

-Y-Ya veo-Hablo Bell al oír que Naruto no tenía esperanza en su supervivencia.

-Eres muy ingenio pequeño Bell, solo el 10% de los aventureros pasa sus 25 años, deberás esforzarte si quieres pasarlo, hablando de eso...-Hablo Naruto con una sonrisa mientras que Bell le vio de mala manera.

Entonces Bell observó a Naruto abrir nuevamente la olla pero esta vez era porque ya estaba.

-¡Ya esta! ¡Lo llamo sopa de perro!-Hablo Naruto emocionado ante su obra maestra.

El muchas veces había cocinado monstruos, pero eran de pisos más abajo donde todo rastro de humanidad se perdía en los monstruos.

Nunca lo había echo arriba.

También era debido a que en los pisos inferiores ya había escases o nula comida que proviniera de arriba, por ello era que muchos de los aventureros comían frutos de los árboles.

El prefería los monstruos.

Aunque fue muy costoso y alucinógeno el distinguir que monstruos no lo ponían a ver enanitos verdes al consumir su carne.

Pero lo habían logrado.

Y sobre todo tenían un libro sobre ello, no podía esperar para llevar a Bell a conocer los 5 estatros "Conocidos" por los aventureros y probar los monstruos que habitaban ahí.

Los estatros eran los biomas de la mazmorra, cada 10 niveles se cambiaba radicalmente de bioma haciendo el cambiode manera brutal y sin contemplación alguna imposibilitando cualquier tipo de adaptación que alguien tendría.

Muchos habían muerto debido a los cambios tan radicales de biomas, un ejemplo era los cambios del primer, segundo y tercer estrato, el primero era de clima templado cálido, el segundo cambiaba radicalmente, se volvía caluroso y bochornoso, el tercero cambiaba radicalmente a un clima helado con temperaturas que de -240 grados bajo cero.

Si el clima no era lo suficientemente mortifero, muchos morían debido a que con los cambios llegaban las gripes o enfermedades por cambiarse de clima tan rápido, no se podían defender correctamente y eran presa fácil para los monstruos.

-¡No lo llames así!-Chillo asqueado Bell al oír a Naruto nombrar su platillo así.

Naruto bajo las quejas de Bell solo se carcajeo mientras que el niño peliblanco solo le reclamaba que tuviera más tacto a la hora de decir ello.

Naruto observó a Bell mientras que por su mente vino el remordimiento, se parecía tanto a ella que era gracioso.

Solo esperaba que Bell pudiera vivir.

Naruto había mentido sobre el 10% después de los 25, esa era una mentira para que Bell la creyera.

Solo el 3% sobrevivía.

Por ello no veías a aventureros que sobrepasaban los 30 años ya que la mayoría estaba retirado debido a la peligrosidad que este trabajo presentaba para su salud.

Los aventureros más desornados con su dinero terminaban siendo soldados o mercenarios dentro del reino, los más ordenados terminando con su propio local, Mia era un claro ejemplo de la última opción de lo que organización podían lograr.

Entrada a Orario.

Dos guardias estaban dormitando en la entrada a la cuidad, eran las 6 am por lo que ambos se notaban con claras ojeras debido a su falta de sueño.

Los dos se movían inquietos ya que pronto venía el cambio de guardia y así ellos podrían ir a descansar.

"Oye, al final no me dijiste que sucedió con aquella hermosa muchacha, diablos, la suerte te tiene que acompañar para haber tenido a semejante mujer, ¿Como te fue?"

"Ella...."

"¿Si?"

"Ella me sodomizo"

"¡E-ESPERA Q-QUE!"

"Si, después de tomar en [Anfitriona de la fertilidad] ambos decidimos ir a un lugar más privado, comenzamos a besarnos y luego todo cambió, ella comenzó a besarme rudamente, cuando me di cuenta estaba de cuatro patas gimiendo su nombre y ella con un dildo de goma en sus piernas"

"¿A-Amigo?"

"Me dijo que yo solo era su perra personal mientras me penetraba una y otra vez, fue tan ruda y me hizo sentir tan especial.....creo que estoy enamorado"

El guardia observó a su amigo horrorizado y más al ver la mirada de añoranza que este tenía recordando la vivida noche de hace 2 días.

-Por cierto hoy nos veremos en la noche, estoy emocionado-Hablo el guardia suspirando de anhelo al amigo que estaba verde al oír aquello.

El otro guardia dio un paso alejándose de su amigo haciendo una nota mental de apartarse un poco de él, le importaba poco sus preferencias sexuales, pero era mejor prevenir que curar.

Clink.

Clink.

Clink.

Clink.

Ambos guardias escucharon los chasquidos de los cascos de un par de caballos hicieron a ambos observar el camino.

Los guardias no pudieron evitar admirar aquellos enormes animales, median entre 180 cm o 185 cm siendo más altos que incluso ellos mismos.

Los caballos se notaban con el cuidado más exquisito, debido a sus musculosos cuerpo se notaban que habían sido alimentados con la mejor alimentación para ellos.

Eran de un noble.

Ambos guardias se pusieron erguidos esperando a que aquel carruaje llegara a donde ellos estaba.

El hombre encima del carruaje silbo con suavidad mientras que aquellos dos animales majestuosos se detuvieron.

-Buenos días, podría ver su identificación-Hablo el guardia sodomizado con formalidad y seriedad viendo al hombre.

El hombre asintió mientras que buscaba entre su ropa y sacaba un pequeño sello de hierro y lo enseñaba al guardia.

Ashton.

El guardia trago al ver que uno de los lores más importante de todo el reino estaba presente aquí, debia avisar al gobernador de esto.

-Mi Lady ha recibido noticias que se festejará un carnaval aquí, quiere observarlo-Hablo el hombre arriba del carruaje con una sonrisa tranquila.

El otro guardia observó el carruaje.

Y no pudo evitar estar cautivado por la mujer más hermosa que una él pudiera haber visto alguna vez en su vida.

-M-Muy bien-Hablo el guardia sonrojado ante la belleza de aquella mujer rubia dentro del carruaje.

El guardia que estaba al lado del conductor asintió mientras que le entregaba la insignia al conductor al verificar que era verdadera.

-Que tan buen día y que Lady Ashton también-Hablo el guardia mientras que les permitía el paso a aquel carruaje.

Cuando se fueran enviaría un mensaje.

El hombre sonrió no por el echo de serle permitido el paso, sino porque él era el Ashton en lugar de la mujer abajo suyo.

Marika no sabía si esbozar una sonrisa presumida o adelgazar sus labios molesta por lo que acaba de vivir.

La sonrisa presumida venía de ver que su disfraz de Ashton había sido todo un éxito pudiendo ingresar a este pequeño pueblo rural llamado Orario.

Pero su malestar se debia a que debieron haber echo chequeos mas extensos que solo verificar la placa, cualquier podían matar un noble y robarle su identificación para entrar a una de sus ciudades.

Hablaría con los Runcandel sobre esto.

Los dos guardias vieron a aquel carruaje doblar en una esquina mientras que el guardia veía a su amigo sodomizado.

-¡Pensé que iba a morir!-Suspiro el hombre mientras que su amigo asintió ante aquello.

-Y pensar que una de las 13 Grandes familias podría venir al Monster Fest, esto es impresionante-Hablo el hombre sodomizado mientras que el otro le veía.

-Te imaginas que el chófer fuera el Ashton-Hablo el guardia mientras que su amigo también le observó.

Ambos comenzaron a reír ante aquella broma que dijo él, había sido muy bueno aquel chiste.

Un noble conduciendo un carruaje.

Que seguía, ¿La reina siendo la mujer en el carruaje?.

Clink.

Clink.

Clink.

Clink.

Los guardias observaron el camino mientras que otro carruaje se acercaba a ellos con tranquilidad.

Pero se paralizaron.

Runcandel.

Los guardias se apartaron de camino cuando los caballos no se detuvieron ante ellos amenanzandoles con machacarlos contra el suelo.

Ahora ellos estaban palidos al ver que una de las 2 casas Celestiales estaba presente y sobre todo la dueña de Orario.

-¡Hay que avisar a Lord Petro!-Hablo el guardia urgido debido a que un noble de alta clase estaba presente.

El guardia iba a enviar una paloma mensajera para advertir a su señor sobre la llegada de un Runcandel a Orario.

"Los Runcandel siguen siendo las mismas basuras de siempre"

Ambos se congelaron.

Los guardias saltaron al ver a una mujer a metros de ellos viendoles con superioridad mientras que sus ojos instigaba a ponerse de rodillas ante ella.

-Lo siento señorita, ¿Usted es?-Pregunto él guardia mientras su amigo se aseguraba que no se quedara solo.

Después de atenderla a ella, él enviaría el mensaje para su señor, pero primero era su deber como guardia.

Les iba a dar un ataque al corazón si seguían recibiendo tales nobles, un Runcandel y un Ashton, su señor sudaria frío

Lionheart.

Ellos sentían que se iban a desmayar al ver aquella insignia dorada que la mujer dejó ver.

-No te quedes ahí como estúpido, permitene la entrada-Hablo Carmen sin compasión alguna mientras que el guardia le observó.

Y se desmayo.

Carmen se abstuvo de rematar al guardia que estaba caído, sus ojos se fueron al otro guardia mientras que también le observó en el suelo desmayado.

¿De donde salían estos guardias?

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Fin del capítulo.

Sin mas que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.

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