Naruto ni Danmachi no me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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Marika la conquistadora.

La reina eterna.

El caballero no sintió fuerzas en sus piernas cuando aquella mujer sentada en aquel trono le vio.

Sus ojos brillantes y sus facciones duras le veían de manera fuerte, sabía que una sola de sus palabras lo harían por propia voluntad cortarse su cuello.

Atrás suyo se encontraba Maliketh el hermano menor de Marika y el comandante supremo de las fuerzas imperiales, sus ojos eran un poco mas suaves pero no menos imponentes que los de la misma Marika, se le veía también completamente serio viéndole con detenimiento.

[Nota: Se que el de atras es Radagon pero como Maliketh no se le mostró forma humana, humana, decidí que se parecería a Radagon ya que se supone que Radagon es algo así como una versión masculina de Marika y como Maliketh es la sombra de Marika entonces lo hice así.

Si mis lectores, según lo que eh investigado y leído el segundo esposo de Marika es algo así como ella misma convertida en hombre, un tipo retorcido de incesto]

No se atrevió a ver a sus lados, su ojos enfocaban estrictamente en la mujer, pero el brillo dorado que sus ojos captaban decían quienes eran.

La orden dorada.

La guardia personal de la Reina, aquellos que nunca habían conocido derrota alguna, lo mejor de lo mejor de lo mejor que las fuerzas de Elden podrían procrear.

Cuando ellos pisaban el terreno de combate no importaba que tan brutal o perdida se viera, se declaraba como una victoria para el reino.

Cuando eran llamados al combate incluso el solo echo de decir que la guardia dorada podría perder era un castigo que se podía pagar con la muerte si te declaraban culpable.

-Traes noticias para mí, habla mensajero, me siento insultada, así que cuida cada una de tus palabras ya que si no tu cabeza sera la que ruede primero-Hablo Marika sin siquiera dudarlo mientras que seguía jugando con la magia en su mano.

El hombre trago.

Sabía que Marika no mentía, después de todo era una regla no escrita de traerle un tributo a su reina cuando se solicitaba una audiencia, no traerle nada era un insultó para ella.

Era un milagro que lo dejara hablar.

-Mi señora nosotros lo lamentamos de todo nuestro corazón, pero mi señor Yar solicita si podría enviar unidades a su territorio....-Hablo él mientras que la mujer desaparecía la magia.

Sus ojos ganaron interes en sus palabras mientras que se acomodaba mejor para su comidad, pero sus ojos no dejaron de verle con la misma intensidad.

-Yar nunca ha solicitado mi presencia siendo productivo por cuenta propia, porque ahora ha decidido pedir ayuda de la capital, ¿Que ha sucedido?-Hablo Marika mientras que su mejilla se apoyaba en sus nudillos.

Las tierras del Marqués Yar se caracterizaban por la producción agrícola siendo la tierra de mayor producción de cereales que habían en la parte sur de su reino.

También producían cerdos y terneros de carne de muy alto nivel debido a que eran alimentados con lo producido ahí.

Otro se hubiera sonrojado ante la belleza de Marika, pero su aura no dejaba cabida para sentir más que miedo por su presencia.

-Desde hace unos meses hemos estado teniendo dificultades con hombres bestias bandidos, solicitaron asilo pero se les negó debido a sus brutales hábitos cotidianos, pero no se fueron, hicieron un asentamiento en el bosque...-Hablo el hombre mientras que relataba un poco la situación.

Yar no era un combatiente, Marika lo sabía más que nadie, su pueblo no era especialista en el combate, pero ese no era su rol, su rol era la agricultura y ganadería.

-Se convirtieron en bandidos, saqueando, violando y matando a los aldeanos, su rapidez y gran movilidad en el bosque les ha servido, mi señor pensó en tratarlos el mismo para luego enviar el informe, pero cada una de las incursiones ha fracasado, más de 2 mil soldados han muerto debido a las trampas-Hablo el hombre mientras que Marika comprendió.

Yar nunca había tenido revueltas, por ello sus hombros sólo servían como fuerzas de paz, ella le bajo los impuestos a Yar para premiar a los ciudadanos por esa actitud pacífica.

Al no tener revueltas, los soldados no tenían experiencia en combate, contra seres criados para la batalla era entendible el porqué los tenían acorralados.

-Que mas, por ello no creo que el decidiera pedir ayuda-Hablo Marika con un movimiento de mano para que siguiera hablando.

-Antes de venir, nuestro señor Yar ha decidido optar una táctica defensiva en los pueblos, pensó en que la ayuda que recibiera fuera una capacitación para luchar de parte de sus veteranos mi señora, así ganar experiencia en combate, pero las bestias humanoides al ver que no podían ingresar a las aldeas nuevamente....-Hablo el hombre mientras que apretaba su mandíbula ante la técnica rastrera de esos sujetos.

-Han decido quemar los cultivos como venganza, si ellos no comen bien, nadie lo hará-Hablo Marika ya que asi actuaban esas sucias bestias, ella lo sabía mejor que nadie.

-Así es mi señora, por ello mi señor pasó de solo pedir consejos a solicitar su apoyo, 'No quiero seguir cultivando muerte para los míos' esas fueron sus palabras antes de irme-Hablo el muchacho mientras que Marika tarareo ante aquello.

Yar era uno de los más leales hombres, un hombre pacífico que sólo buscaba vivir en paz, Marika sabía que al hombre le pasaba el corazón de ver a soldados muriendo sin razón aparente.

-De acuerdo....-Acepto Marika ya que las razones eran válida para su intervención.

Maliketh suspiro al ver a su hermana aceptar aquello, era mejor curtir a los hombres en la batalla dándoles sólo consejeros de guerra montañosa.

-Mi hermano se ha quejado que mi castillo se siente muy repetido para sus ojos, así que veo bien el que se valla a despejar en sus tierras y de paso puede ayudar-Hablo Marika mientras que casi imperceptiblemente se pudo observar una sonrisa.

Maliketh se atraganto con el vino que estaba bebiendo ante las palabras de su hermana, giro su cuello tan rápido que casi se lo rompe para ver a su hermana sonreír.

-Es así-Hablo el mensajero mientras que sus ojos brillaban llenos de salvación ante aquellas palabras.

Los caballeros dorados sintieron pena por su señor, excepto el líder de escuadrón ya que observo el brillo en los ojos de Marika y sintió un mal presentimiento.

-Claramente, pero debido a su importancia para el reino no sólo puedo enviar a mi hermano con vagas expectativas de victoria....-Hablo Marika sin dudarlo mientras que tomaba la copa de vino.

Maliketh se sintió ofendido por lo dicho por su hermana menor, él sólo era suficiente para hacer un reino caer, unos simples bandidos no eran problema.

-Entonces enviare a mis guardianes dorados, así podre saber que mi hermano estará a salvo-Hablo Marika con una mueca de satisfacción.

Los guardias entrecerraron su mirada, sabían que su señora tramaba algo, ya eran 300 años a su lado, conocían su personalidad.

Y sobre todo sus escapes.

Cada cierto tiempo Marika se escapaba de su supervison, se dedicaba de andar de aquí para allá por el reino hasta que era encontrada por ellos y volvía al castillo.

-*¡Ella no es una reina! ¡Ella es una diosa!*-Se pensó el hombre con ojos brillantes al oír recibir ayuda de aquella legión.

El nunca creyó que aquella mujer que tenía el título de 'Tirana' fuera ran bondadosa con su pueblo, había oído miles de historias sobre ella, una más cruel que la otra.

La más conocida era la masacre elfo donde más de un millón de elfos inocentes habían sido asesinados por las tropas Elden al Marika dar la orden de invadir el territorio Fata.

Los guardias observaron a su señora sentada en su trono con una sonrisa satisfecha y se podía ver casi una silueta dándole palmaditas en la espalda por aquella idea.

Maliketh y los Dorados sintieron un dolor de cabeza aproximarse, Maliketh casi estuvo tentado a hechizarla en su trono para evitar lo que estuviera ideando, pero era mejor no hacerlo ya que estaba satisfecho comiendo algo más que puré de papas estos días.

-Así que ir a recoger y organizar todo, partiras en la tarde misma con mis ángeles de la guerra y mi hermano, para que asi cuando Yar observé tu venir sea con mis hombres-Hablo Marika mientras que el movía su mano en un ademán para descartar el tema.

El hombre se inclinó incluso estando de rodillas mientras que se abstenia de llorar ante lo bondadosa que era su señora.

El hombre se paró pero manteniendo su mirada en el suelo mientras que caminaba sin darle la espalda a Marika o sería asesinado por aquella insolencia.

Los guardias de la puerta abrieron la misma dejando que el hombre saliera de la sala sin complicacion alguna.

Marika sonrió con suficiencia.

-Que tramas hermana-Hablo Maliketh rompiendo el silencio que se había impuesto en la sala.

Marika le vio de reojo con una sonrisa divertida bailando en sus labios, su hermanito era tan fácil se molestar que era su pasatiempo favorito.

-Nada interesante, simplemente quiero tener tiempo lejos de ti, estar con mi hermano 10 años puede llegar a ser fastidioso sabes, además es hora que comiences a buscar una esposa para dejar descendencia, las tierras de Yar es conocida por sus plantaciones amplias y sus mujeres hermosas, estoy seguro que tendras una mujer nueva y virgen cada dia que pases ahí y no repetiras,  las mujeres te abriran las piernas encantadas ya que tenerte para ellas sera un gran honor-Hablo Marika con su mejilla en sus nudillos viendo al frente.

Al frente había una pintura, la pintura de sus padres, Marika había ordenado ponerla ahí ya que ella seria el recordatorio del imperio que su padre había echo llegar a su etapa dorada.

-Porque no lo haces tu, estoy mas que seguro que habrá miles de nobles dispuestos a co...quiero decir a procrear al siguiente heredero-Hablo Maliketh viendo a su hermana quien bufo.

Ella se habría negado hace unos años.

Para Marika los hombres que no fueran sus guerreros y su hermano eran cerdos incivilizados que andaban por ahí buscando donde meterla, el sólo estar cerca de ellos y que le hablaran provocaba el asco más terrible.

Hasta que le conoció.

Aquel muchacho que incluso por más que se baño en sangre de sus enemigos siguió conservando su alma pura, todavía recordó aquella sonrisa radiante que había derretido su corazón.

Por ello decidió enviar a su guardia.

Marika sabía que Maliketh en cuestión de unos pocos meses podría exterminar hasta el último hombre bestia.

Pero con sus guerreros dorados tardaría lo mucho 15 días, esos 15 días le servirían a ella perfectamente para visitarle en aquella cuidad pequeña llamada Orario.

-Ninguno es de mi interés, todos son unos debiluchos, las únicas que valen la pena son Carmen Lionheart y Luna Runcandel y no me balanceo para la izquierda-Hablo sin interés alguno Marika sin que su hermano viera sus ojos.

Maliketh tenía más de 10 nombres en su cabeza, pero la palabra de Marika no dejaba espacio para discutir, si no le llamaban la atención era porque NO le llamaban la atención.

-Las bestias, ¿Que hacemos con ellas?-Hablo Maliketh ya que se preguntaba si tenía que traer a uno para interrogarle.

-Dispongan de ellas como quieran, solo que quiero que cumplan una orden, irán a la frontera después de realizar la limpieza, le dejaran muy claro al caudillo de esas bestias que tiene que cuidar mejor la frontera o iremos por ello-Hablo Marika sin sentimiento alguno mientras que Maliketh pensó in poco.

-¿Quieres una masacre elfo?-Pregunto Maliketh ya que tenía varios planes en su mente.

Algo tan débil como el reino bestias sería conquistado en cuestión de meses por los guerreros dorados de Marika, lo más problemático seria lidiar con el reino de los dragones que eran aliados del reino de las bestias

-No, no quiero eso, pero se que nos odian con cada gramo de su alma, hacen negocios solo por conveniencia propia, pero dejare que nos odien, mientras sientan miedo, que sienta un miedo casi indescriptible que corra por sus venas y los domine por completo, porque es mediante el miedo, miedo de lo que podemos hacer es que el Reino Elden de ha echo el espacio que tenemos ahora-Hablo Marika a su hermano quien entonces entendió lo que se refería.

Hacerles temer.

Las bestias humanoides se habían olvidado de lo que los humanos podían hacer, antes que intentarán algo gracioso debían recordarles que si querían joderles ellos matarían hasta el último.

Un reino no sentía absolutamente nada, era una máquina de matar, no era capaz de sentir bondad o piedad, un reino no era eso arcoiris y unicornios, ni tampoco se parecía en nada a eso.

Un reino era capaz de masacres.

Era capaz venganza.

Y el soberano que lo regia tenía la dirección de aquella máquina de matar, su palabra era la ley y orden para el reino.

-Entonces será asi-Hablo Maliketh aceptando la orden dada por su hermana mayor.

Marika sonrió al ver que podría escapar sin tener a su legión detrás de ella, de verdad su hermano era fácil de manipular.

Se preguntó qué estaba haciendo su señor bigotes, no podía esperar para hacerle ronronear nuevamente.

Con Naruto.

La calle era transcurrida por la gente, todos ya iba abrigados debido al frío, muchos conversaban tranquilamente.

PAM.

El muro de Anfitriona de la Fertilidas explotó en una nube de escombros mientras que todos corrían al ver aquello.

En medio de la calle un ensangrentado hombre bestia cayó de medio lado mientras que mientras que dejaba salir un quejido pero sangre se filtro.

"¡BETE!"

Fue el grito horrorizado de una muchacha al verle tan mal, pero sin embargó aquel hombre bestia se centraba en respirar.

"Diablo, porque siempre termino destruyendo mi restaurante favorito"

Del humo salió Naruto complemento ileso mientras que se sacudía el polvo de su hombre y su otra mano abanicaba un poco el humo.

Ese hombre bestia tuvo pelotas de intentar pararse, estaba de rodillas mientras que reunía las pocas fuerzas que le quedaban.

PAM.

La cabeza de Bete se hundió cuando el zapato de Naruto la obligó a hacerlo, las fuerzas de Bete intentando negarlo fueron en vano ya que la fuerza ejercida era 3 niveles por encima.

Atrás de Naruto había un grupo de aventureros entre ella Aiz, mientras que el resto no se movía por el miedo Aiz no se movía por voluntad propia viendo aquello .

-Vamos, vamos maldita basura, da lo mejor de ti, después de todo dijiste que mi familia debía sentir vergüenza, Loki debe sentir vergüenza de ti-Hablo Naruto con una sonrisa sádica en su rostro mientras que hundía más la cabeza de aquel hombre.

Todos dentro estaban paralizados de miedo, nadie quería moverse ya que podían ser el foco del enojo de aquel hombre.

Aiz observó a Bell quien tenía los ojos abiertos, se preguntó si podía invitarlo a comerse una croqueta, de verdad sentía curiosidad por él.

Huir de un Minotauro no era cosa fácil para un nivel 2, eran fáciles de matar, más no fáciles de huir de ellos, para un nivel 1 el sobrevivir era casi imposible..

Casi porque Bell había sido el único.

Sintió curiosidad por él.

-T-Tu bastardo...-Jadeo Bete intentando desesperadamente quitar su cabeza del suelo.

Bell recordó el porqué ese sujeto ahora tenía la bota de Naruto en su cabeza.

Retrospectiva:

-¡Vamos, vamos! ¡No estuvo tan mal!-Sonrio Naruto mientras que su labio temblando lo delataba.

Bell intento verle mal, solo pareciendo un conejo enojado, Mia en cambio puso las comidas sobre la barra viendoles a los dos.

-Que tan mal estuvo-Pregunto Mia curiosa ante eso mientras que Naruto le sonrió.

Bell intento hablar para que se detuviera.

-¡Le pateo el trasero un Kobold pft-jajajajajaja....-Naruto no aguanto y comenzó a reír mientras que lloraba de la risa golpeando la mesa.

Mia no aguanto las ganas y rió junto a Naruto al oír que el monstruo más débil de la torre había sido suficiente para Bell.

Bell estaba completamente rojo.

-¡Me tomo por la espalda! ¡Además había derrotado a tres antes que a él!-Grito Bell intentando que Mia no lo tuviera por debilucho.

-Oh entonces no vale, oh gran y poderoso Bell quien pierde contra un Kobold-Hablo con sorna ella mientras que Naruto aumento sus carcajadas.

Bell bajo su cabeza completamente sonrojado y humeando debido a la vergüenza que estaba sintiendo.

Flush.

La campana característica de la puerta sonó mientras que ellos tres veían a la entrada com curiosidad.

Naruto se le agrio el paladar.

A Bell le brillaron los ojos.

Y Mia arrugó su cara al ver al perro.

-Tch el degenerado machista/ Tch Loki-Murmuraron Mia y Naruto al mismo tiempo mientras que volteaban su mirada.

-Aiz-Hablo Bell en un susurro viendo a su ahora ídolo, sus ojos eran brillantes.

Y Aiz le vio.

Los ojos de Aiz brillaron al ver aquel cabello blanco característico, dio un paso para hablarle a ver si había llegado bien a su familia.

Pero entonces Bete sonrió aproximándose aún con más prisa a donde estaba Bell.

Bell se sintió atemorizado ante los ojos que le enviaban ese sujeto, se preguntó que había echo mal para disculparse.

-Bete detente-Hablo Aiz viéndole fuertemente lo que detuvo al hombre bestia.

Pero fue por un segundo.

Ahora Bete estaba al frente de Bell viéndole con gran intensidad mientras que Bell le sostenía la mirada apenas.

-Así que eres el debilucho que tuvo la osadía de quitarnos el dinero de una presa...-Hablo Bete de manera burlona mientras que sus ojos ganaban despreció.

Bell entonces se sintió avergonzado por aquel accidente hace dos días, tuvo suficiente con el castigo de su diosa o más bien observarlo.

-El pobre debilucho insignificante que terminó como un maldito tomate, porque no nos haces un favor y te vas, detesto estar viendo basura mientras como-Hablo Bete mientras que Bell bajo su mirada ya que esas palabras lo estaban lastimando.

Bell abrió su boca para replicar, pero la cerró ya que era cierto, el era basura al lado de Naruto o Kurama.

Odio ardió en la mirada de Mia.

Pero fue Naruto quien interrumpió.

-Estamos aquí primero hijo de Loki, no nos interesas realmente, si quieres comer entonces come, sino entonces vete...-Hablo Naruto mientras que bebía un trago de su cerveza de mantequilla.

Aquello llamó la atención de todos.

Ninguno excepto Aiz supo quien realmente era él, todos le vieron como si se hubiera vuelto loco debido a que conocían a Bete bien.

-Es un aventurero nivel 1 de un Minotauro, crees que realmente tenía otra opción más que correr, eres un idiota si así lo piensas, además lo eh visto, nunca correr frente a un enemigo que sabe que no puede ganar, es de estúpidos eh ignorantes quedarse contra algo que es tu muerte segura y que no vale la pena proteger o en este caso matar, Bell es mejor aventurero que tú por saber en que batalla retirarse...-Continuó Naruto mientras que cada vez más Bete se enojaba más.

-Además como tú lo dijiste, eran sus presas, un Minotauro en el segundo nivel, se escapó de la familia Loki, no crees que eso muestra el nivel de sus ejecutivos, no pueden contener ni un solo Minotauro-Hablo Naruto más fuerte para que todos los escucharan.

Los de la familia Loki estaban avergonzados ante aquello, Aiz se sobo el puente de la nariz ante la estupidez de Bete.

Esta noticia no se estancaría, para mañana temprano todo Orario sabría que la familia Loki podría ser negligente y su rostro se iría a piqué.

-No es molesto, además el dinero no me lo deje yo, lo done ya que no era mío-Hablo Bell ya que ese dinero al no ser suyo decidió que era mejor donarlo a la caridad.

-*Es muy tierno*-Se pensaron las mujeres de la familia Loki todas con un sonrojo excepto Aiz.

Naruto mascullo una maldición al ver que Bell atraía mujeres sin siquiera el estar consiente, solo esperaba que su familia no se llenará de aventureras fansgirls ya que sería un dolor de culo.

PLAF.

Aiz afilo su mirada cuando Bete le dio una bofetada a Bell quien hizo una mueca de dolor ante aquello.

-La basura no debe de hablar, tu diosa debería sentir vergüenza de tener a basura como....-Bete no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpido.

PAM.

La mueca del hombre bestia se torno en el más puro dolor cuando un puño impacto contra su plexo sola.

Bete pudo sentir como su estómago se desgarro, intentó arrodillarse pero una mano lo sujeto del cuello.

Y lo único que vio fue un puño hacerse más y más grande.

Presente.

Naruto sintió que alguien le tomaba del hombro mientras que sus ojos sin emociones observaron a su próxima víctima.

Pero era Bell.

-Me ha golpeado lo se, pero no es razón suficiente para cegarlo de su vida-Hablo Bell al ver que Naruto tenía la intención de aplastar la cabeza de de ese hombre.

-*Es demasido puro*-Hablaron las aventureras, todas excepto Aiz tuvieron un deseo impuro de manchar esa pureza.

Naruto maldijo.

-Deacuerdo...-Hablo Naruto mientras que bajaba la presión en la cabeza.

Bete se encontraban completamente desmayado pero se podia ver la huella del pie de Naruto en su cabeza.

Aiz se acercó.

Naruto se burló al ver que sostenía la espada un poco más cerca, le faltaban 20 años para siquiera hacer eso y pensar que podía vivir.

-Llevatelo, dile a Loki que no es generosidad, que mi señora impondrá el castigo en la reunión de dioses dentro de pocas noches, si no cumple la cabeza de este hombre bestia será exhibida en una pica por haber insultado mi familia, que si quiere atacarnos que se prepare para dejar a todos sus ejecutivos, incluyéndote Aiz-Hablo Naruto mientras que Aiz asintió ante aquello.

-Lo juro por el honor a mi diosa que no será así, Bete tiende a ser un imbecil, tu diosa podrá castigarlo ya que no intervendremos-Hablo Aiz mientras que acepto los términos de ello.

PAM.

Naruto pateo en las cotillas a Bete enviándolo de vuelta a los pies de sus compañeros, se burló ya que Loki no conocía honor alguno.

-Entonces les pedire que se retiren, Mia les enviará un recibo por la destrucción causada-Hablo Naruto mientras que Aiz entonces asintió.

-Dejaras...-Hablo uno de ellos en un susurro al ver que Aiz aceptaba obedientemente sus órdenes.

-Bete actuó como un cretino, chocó con pared, no hay nada que decir, por su culpa eh recibido vergüenza suficiente-Hablo Aiz simplemente mientras que tomaba del pelo a Bete.

El hombre bestia como una clase de trofeo fue arrastrado sin oposición alguna completamente malherido.

-A-Hablo Bell intentando extender su mano para hablar con ella.

Aiz tampoco lo dijo, pero se sentía avergonzada, avergonzada de que las dos veces que ella había visto a ese muchacho peliblanco Bete tenía que estar ahí para arruinarlo, primero dejando libre al Minotauro y luego haciendo esta escena en el bar.

De verdad estaba empezando a odiar a Bete.

-*Porque diablos es esta atmósfera*-Se pensó Naruto a punto de arrancarse el cabello al verlos.

El ambiente de ambos era de rosas que se veían con un brillo extraño en sus ojos, casi vomita arcoiris.

Naruto se estremeció de horror.

Hestia y Loki se llevaban como perros y gatos.

Retrospectiva:

"¡AAAAARGH! ¡Y-Yo lamento mucho mi falta! ¡Este humilde eh insignificante ser no dejará que Bell se enamore de una Loki!"

Naruto completamente desnudo excepto por su ropa interior estaba sentado en posición de seiza.

Losas de metal estaban en sus muslos oprimiendola causando gran dolor sin ser mortal o dejar secuelas.

Los ojos de Hestia le vieron con frialdad.

Y diversión sádica.

-Galatea más peso-Hablo Hestia con una sonrisa sádica bajo la mirada de Narutp.

PAM.

"¡Argh!"

Naruto hablo cuando otra tonelada cayó sobre sus muslos activando el dolor que sentía.

Galatea también estaba participando en esta tortura sádica que el estaba sintiendo por este castigo.

La razón.

Naruto se había burlado del enamoramiento que Bell había creado por Aiz de la familia Loki.

-Eso es, no dejare que uno de mis bebes mas jóvenes caiga en manos de esa arpía pecho plano-Hablo con oscuridad Hestia cómica mientras que observo a Naruto.

Naruto solo chillo como un cerdo en el matadero.

Presente.

Naruto no dejaría que Bell lo hiciera pasar por algo así, Hestia podía ser realmente sádica cuando lo quería.

Observó a Bell para decirle que se alejara de Aiz, pero entonces vio su aura de rosas a su alrededor incluso cuando la muchacha se fue hace unos segundos.

Y suspiro ya que no tuvo corazón.

Naruto rogó que el emperador de la humanidad de algún universo alternativo se apiadara de su alma ya que Hestia se la sacaría antes de eso.

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Fin del capítulo.

Sin mas que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.