Naruto ni Danmachi me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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Las miradas eran varias.

Respeto.

Asombro.

Incredulidad.

Asco.

Bell y Naruto dejaron salir un suspiro de dicha mientras que parecía que habían subido 200 kilos cada uno, sus pieles brillaban debido a la grasa acumulada y sus ojos ahora estaban cerrados y su rostro estaba en una expresión de "UuU"

Ambos se sobaban sus barrigas debido al gusto que sentían tenerlas llenas, Naruto lanzo un eructo de satisfacción por haber completado su tarea.

Al frente de ambos estaban solo los huesos completamente blancos y limpios de aquel cerdo de 100 kilogramos, muchos habían dejado su comida a un lado ya que ver aquello les había quitado el apetito.

-¡Aaaah~! Eso estuvo delicioso-Habló Naruto mientras que varios le veían perplejo ya que ya había vuelto a la normalidad.

Bell también sonrió mientras que todos se preguntaron que clase de hechizo prohibido habían echo ya que hasta hace poco ambos eran dos pelotas de grasa brillantes.

Todos decidieron por su salud volver a sus actividades mientras que Mia sonreía quitando los huesos de la mesa.

Naruto rápidamente lleno su cerveza que iba ya en las últimas, sentía sus mejillas arder un poco pero considerando lo fuerte que era esta cerveza era normal.

-Por cierto Bell, ¿Que hacías en el barrio rojo?-Pregunto Naruto curioso ya que no veía a un niño como Bell en ese barrio.

El había sido criado ahí, lo conocía como la palma de su mano, sabía quien era de ahí y quien no con solo echar un vistazo, por ello había echado a varios que intentaron hacerse de su familia ya que lo único que venían eran a ver que se podían robar de su diosa.

Su diosa era muy amable para su gusto, para ella todo aquel que quisiera unirse era bienvenido, el y los 3 ejecutivos de alto rango tenían que estar siempre pendiente de ver quien adoptaba su diosa.

Naruto estaba deacuerdo que todos merecían una segunda oportunidad, pero tampoco era estúpido al pensar que si te daban una bofetada y notabas claramente que te iba a dar otra no te defendieras y solo pusieras la mejilla nuevamente.

-¿Barrio rojo?-Pregunto Bell ya que el nunca había oído algo así, tampoco había visto mucho rojo en ese barrio.

Naruto se toco el puente de la nariz, lo aceptaba, había sido su culpa por preguntar, podía ver la inocencia del chico, más bien se hubiera preocupado si supiera que era un barrio rojo.

-Un barrio rojo Bell, es un valga la redundancia un barrio donde gente clase baja vive, por ello usualmente está lleno de ladrones, prostitutas de 5 valis, traficantes, asesinos y muchas otras cosas más, no estoy diciendo que gente de bien viva ahí, pero son como el 1%-Habló Naruto explicando la situación de aquel lugar.

Ishtar, Loki y Hefesto estaban asqueados de la situación que refería aquellas calles de Orario, solo esa cuestión de tiempo para que en lugar de Babel una raid se diera ahí para limpiar la zona.

Ishtar era la diosa que manejaba la zona de entrenamiento de Orario, el problema que tenia era que su mundo de placer era destruido por los drogadictos y asaltantes que habitaban ahí, cada día petdía clientes por culpa de aquella calaña sucia.

A Hefesto le sucedía algo similar ya que sus carros habían sido varias veces asaltados al pasar por ahí, esos eran materiales que ella no permitiría que cayeran en manos de sus competidores, tampoco su trato con Loki estaba ayudando ya que por obligación tenia que pasar por ahí, Freya le sacaba sus órganos por cada carro en venganza por aliarse con Loki.

Loki que tenía que meter ya que era parte de su territorio, era un vórtice que solo seguía chupando más y más recursos, la misma diosa había pedido que se detuvieran o ella tomaría cartas en el asunto, pero aquella palabras las usaron como papel de baño.

Freya se mantenía al margen, no quería entrometerse en aquella mancha negra, eso decía mucho que incluso tu mismo rival no ayudaba a algo que te estaba desangrando.

-Solo camine, no se como llegué ahí-Habló Bell ya que sólo había caminado sin rumbo fijo.

-Me lo imagine, notaste el aroma a excremento porque tenias un horrendo olor también, pero esa cantina olía a orine, sudor y excremento humano-Hablo Naruto ya que sabía que Bell se había acostumbrado a oler feo.

-Debió ser-Habló Bell ya que lo que decía Naruto tenía lógica.

-Pero cuéntame tu historia, no se nada de ti, dudo mucho que un vagabundo esté con la ropa que te encontraban, ¿Que te pasp?-Habló Naruto mientras que daba un sorbo a su dulce cerveza.

Naruto escucho atento, su vida en el campo, la muerte de su abuelo, la decisión de venir a Orario, las trabajadas para juntar dinero, la venida, el asalto...

-Me quitaron todo incluso el collar que tenia de mi abuelito, después de ahí intente pedir ayuda pero los guardias no hicieron nada, tampoco eh podido conseguir trabajo y ni siquiera ya tenia para comer, cuando intente buscar un Dios que me acogiera todos me contestaban que volviera mas fuerte-Hablo derrotado Bell ya que posiblemente esta seria su última comida caliente en varias semanas.

Naruto dio otro trago a su cerveza, por lo general así funcionaba, la gente débil era desechada y echa un lado, Bell parecía un chico frágil por lo que era entendible.

-Ya veo, así que eso paso-Hablo Naruto mientras que daba otro trago a su cerveza, al ver que no tenía más echo la última jarra que había en el barril dentro de la misma.

-Pero me encontré contigo, estoy agradecido porque me brindaste comida, estuvo muy deliciosa, me vuelvo a llenar de positivismo, buscaré un callejón donde dormir y mañana intentaré buscar un trabajo, si conoces a alguien que ocupe ayuda le podrías decir que estoy disponible, no soy muy bueno en técnicas pero puedo cargar mucho peso-Hablo Bell ya que al ser criado en el campo se había acostumbrado a cargar peso.

Naruto sonrió ante aquello, Bell era noble, no pedía dinero ni tampoco cobijo, acepto lo que le dio de corazón y lo único que pidió nuevamente fue una oportunidad para trabajar y ganarse lo que se comía, este niño era muy impresionante.

-Dime Bell, ¿Como verías a tus compañeros?-Pregunto Naruto tanteando el terreno un poco.

Podía ver el brillo en los ojos de Bell, ese mismo brillo hizo que los pelos de su nuca se erizaran, Bell parecía no darse cuenta ni siquiera de eso.

Bell se rasco la mejilla disfrutando del último vaso de su jugo de uva mientras que se preparaba mentalmente para el frío se afuera.

Un tinte rosa apareció en las mejillas de Bell ante aquella, le daba mucha vergüenza decirlo en voz alta.

-No te rías vale, pero los vería como una familia, nunca tuve una solo estando con mi abuelito, pero pienso que el Dios que me brinde su bendición es el dios que el destino ha puesto para mi, todos seríamos un familia grande y numerosa y los querría como tal-Hablo Bell ya que su sueño siempre había sido ser hermano, pero nunca pufo hacerlo, por ello cuando entrara en alguna familia ellos serían sus hermanos mayores.

-Conozco a alguien quien esta aceptando miembros para su familia-Habló Naruto mientras que los ojos de Bell brillaban.

Al finalizar de pagar los 200 millones que tenía su diosa en deudas con otro dioses por fin esos ingresos podían ser llevados a su familia, habían expandido su gremio por lo que podían aceptar a más personas.

Su diosa podía llegar a ser muy persuasiva para ayudarle a conseguir nuevos miembros, bueno quien no aceptaba cuando de repente a las 2 de la mañana te despertabas con una sombra su lado que susurraba rápida y reiteradas veces 'Consigue miembros'.

-¡Enserió! S-Sera que ya sabes, puedo, veras...-Habló Bell ya que tal vez podía intentar ir mañana en la mañana a pedir ser miembro de su familia.

-Claro, pero es una diosa poco conocida, glotona, enojona y si tientas su lado malo puede ser sádica, pero también tiene su lado amable y dulce con todos...-Habló Naruto y Bell entonces vio la sonrisa en el rostro de Naruto.

Era una sonrisa extraña, se veía como la sonrisa que su abuelito le daba pero de una manera diferente, era una llena de amor.

-Cuida de todos sus "hijos" como una mamá gallina, lo único que pide a cambio es tu amor y que trates con respeto a todos compañeros, esta expandiéndose, además tiene solo 55 miembros-Habló Naruto ya que comparado a los 157 de la familia Freya y los 149 de la familia Loki era una gran diferencia.

Que no se confunciera sus miembros con los afiliados a ellos, Freya podía fácilmente convocar a 5 000 personas de su bando para la batalla y Loki no se quedaba atrás con unos 4 500 de sus aliados, ambas no eran consideradas las familias más poderosas política, militar y económicamente de Orario por nada.

-No importa, sea uno o dos, yo daré lo mejor de mi para ser de utilidad-Habló Bell ya que el dios que le aceptara, seria el dios que el le juria lealtad para toda su vida.

Naruto sonrió ante aquello, de verdad Bell era un caso muy especial, muchos evitaban las familias pequeñas ya que eran muy complicadas.

-Muy bien Bell, termina tu jugo, te llevare a conocer a mi diosa-Hablo Naruto mientras que le daba un sorbo a su cerveza.

Bell abrió sus ojos al oír que habían sido la diosa que acogía a Naruto, fuego ardió en sus ojos ya que si era aceptado el le devolvería estos favores a Naruto multiplicados por 10.

Naruto no supo porqué pero sonrió que con Bell vería cosas divertidas y su vida aburrida se entretendria.

Sabía ella lo aceptaría, después de todo Bell era un dulce y pequeño niño en busca de aventuras.

Tiempo después.

Ya había descampado, gotas caían por los techos de las casas marcando ya así el final de ña lluvia.

Habían caminado 45 minutos estando en los límites de la cuidad, Bell podía notar que no era un barrio humilde teniendo varias casas que podía notar que eran de lujo, lo califico como un barrio clase media-alta.

Las aceras y caminos estaban cuidados y limpios, habían basureros en cada esquina para así evitar que la botaron en la calle, a diferencia de aquel barrio donde Naruto lo encontró este si tenía locales abiertos incluso siendo entre las 8 y 9 de la noche.

Bell se dio cuenta que esta ropa era cálida, de cuero y sobre todo muy flexible, se preguntó de dónde Mia la había sacado ya que incluso en su pueblo costaba encontrar una ropa así.

-Te gusta, Mia usualmente les mete una paliza a los deudores y a los mujeriegos que se meten con sus chicas, pero para verdaderamente avergonzarlos los desnuda y los tira a la calle, la ropa la dona a la caridad después de lavarla, seguramente llegaste en un buen momento ya que si no te hubiera dado ropa más grande, pero parece que te queda a la perfección-Habló Naruto alzando sus hombros como si nada mientras que Bell oía que ahí desnudaban gente como castigo.

Naruto llevaba su gabardina solamente que sin la capucha a lo que Bell podía ver su sonrisa divertida al contarle aquello.

-Ella es una mujer muy amable-Hablo Bell recordando a aquella gran mujer, lo traro como si fuera su propio hijo lo cual lo alegro.

-Si, solo no le aprietes las tetas o veras de que esta echa, si te comportas su local siempre las puertas abiertas, además te sugiero que dejes unos 20 o 25 mil valis en crédito para las siguientes comidas-Habló Naruto ya que Bell al iniciar le faltaría dinero y en ocasiones la torre no favorecía en nada a los aventureros.

No había nada mejor que sentarte en un día de mierda con una buena comida y una buena cerveza, eso rejuvenecia el alma 10 años.

-Lo tendré en cuenta...-Susurro Bell ya que no sabia si la diosa de Naruto lo aceptaría como uno de sus protegidos.

Bell entonces observó a Naruto correr mientras que rápidamente metía sus manos en una alcantarilla, escucho un tintineo mientras que observaba al hombre sacar unas monedas y volver a meter su mano en la alcantarilla sin que nadie lo viera.

De ella saco una moneda de crital y otra de lo que parecía ser platino, no entendió muy bien para que eran.

-Si te preguntas que hemos comido tu le dices que un plato de fideos, lo último que quiero es tenerla haciéndo una rabieta porque no la invite-Habló Naruto en un suspiró ya sabía la afición de su diosa por la carne.

Bell y Naruto doblaron en una esquina mientras que Bell ahora pudo visualizar el lugar donde se dirigían.

Era enorme.

Era como si estuvieran dentro de un municipio, grande y podía ver que una parte estaba llenas de habitaciones, la fachada del lugar era vieja pero no descuidada, podía ver claramente que estaba bien pintado y bien cuidara incluso entre en medio de la oscuridad.

Las puertas de aquel lugar estaban abiertas y bien iluminadas, habían escaleras con cromos antideslizantes y una rampa para discapacitados,

"BIENVENIDOS A LA MANSION HESTIA"

Naruto se toco el puente de la nariz al ver aquel letrero neón arriba de aquella edificación, seguramente su diosa habia sido engañada por Loki o alguna de sus hermanas para ponerlo.

Sabía la rivalidad que su diosa tenía contra Loki, la diosa del engaño buscaba mil y una forma que Hestia hiciera tonterías para así ella burlarse de Hestia.

-Vamos, tengo que pedir explicaciones por hay un cartel así en la fachada-Hablo Naruto con una ceja temblando ante aquello.

Lo había comprado al municipio por una semana razonable, se lo había ganado a la familia Soma que quiso convertirlo en una licorería pero él había llegado primero solo costabdole 15 millones de valis, claro el lugar se estuvo cayendo a pedazos pero después de unas reparaciones se había pidido levantar nuevamente.

Debido a la deuda de Hestia apenas venían recuperándose, Naruto no sabía cómo había terminado con una diosa que estaba endeudada hasta el cuello, pero bueno tampoco le interesaba mucho.

Entonces lentamente ambos comenzaron a subir la escalera mientras que Bell entonces veía la fachada interior.

-¡Se-Señor! ¡Es un gusto volverlo a ver!-Habló una muchacha mientras que se levantaba al ver a su capitán de vuelta.

Bell se preguntó quien era Naruto ya que esa mujer parecía estar nerviosa mientras se inclinaba para un lado.

Naruto se volvió a quitar la gabardina mientras que suspiraba, rápidamente dos muchacha llegaron mientras que Naruto le entregaba a una la gabardina y a la otra la bufanda.

-Galatea, sabes que no debes saludarme así, por cierto donde esta....-Habló Naruto antes de ser interrumpido.

PAM.

Naruto jadeo al sentir que un rayo azabache golpeaba su tordo haciéndole caer pesadamente para atrás.

Bell observó una niña abrazar a Naruto mientras que tenía un aire de felicidad a su alrededor.

-¡Volviste! ¡¿Como te fue?! ¿No te has lastimado?-Hablo la muchacha mientras que veía para arriba para ver a Naruto.

Naruto sonrió con tranquilidad mientras que le acariciaba la cabeza a aquella muchacha mientras negaba ante aquello.

-Sabes que nunca sucedería, menos com ese pedido de Ganesha, lo eh completado sin problema alguno, pero hay algo que quiero discutir...-Habló Naruto mientras que un aura llena oscuridad le rodeaba.

Hestia se congelo de miedo al ver que Naruto le veía así, sus ojos parpadearon llenos de inocencia fingida ya que sabía el porqué está enojado.

Pero entonces jadeo al sentir que le eran apresionados sus mofletes por los dedos de Naruto quien los estiro.

-¡AUUUU! ¡SHUELTA, SHUELTA! ¡DUELESH!-Gimio de manera lamentable Hestia mientras que movía sus manos para arriba y para abajo de manera rápida y consecutiva.

-¿Poraue hay un cartel arriba de nuestro gremio?-Pregunto Naruto dulcemente al saber quien era la responsable de ello.

Galatea suspiro ya que ella le había advertido a su diosa sobre eso y que Naruto no le iba a gustar para nada que ella hiciera eso.

Loki había convencido a Hestia que los grandes gremios tenían grandes carteles para diferenciarlos, Hestia cayó en la razón que si quería tener un gremio grande tenía que tener un cartel.

"Moooo~ A Naru le va a encantar la idea Galatea, le quitas lo divertido a la vida"

Galatea observó como satisfacción como su diosa era castigada por terca, ella se lo advirtió claramente.

Bell no sabía si defender a la muchacha que Naruto le estiraba las mejillas como si fuera panadero, pero al ver el aura oscura que rodeaba a Naruto no quería meterse.

Minutos después.

Hestia estaba a unos metros con grandes lagrimas en sus ojos, su mejillas estaban inflamadas debido a su recién castigo.

-Y mañana llama a la misma empresa que vengan a quitar ese cartel-Habló Naruto mientras que veía duramente a Hestia.

-S-Shi-Hablo Hestia derrotada ya que ella le dijo claramente a Galatea que era mala idea

Bell sonreía de manera nervioso ante su amigo que regañaba a la muchacha quien le veía con grandes lágrimas y daba quejidos como un niño al no obtener lo que quería.

-¿Por cierto Galatea que ha sucedido mientras no estuve?-Pregunto Naruto mientras que Galatea se subía los lentes.

-Nada relevante aparte del cartel, 2 de nuestros aventureros han sido contratados por otras familias ya que habían logrado subir al nivel 2 y 3, las misiones esta semana han crecido un 9% pero son de bajo rango lo cual es perfecto para nosotros-Habló Galatea relatando un poco de su situación y Naruto asintió.

Su familia aceptaba las misiones de bajo rango lo cual les había abierto las puertas a muchos lugares ya que los gremios evitaban esa misiones como la peste ya que eran tareas banales y apenas pasadas.

La familia Hestia no se caracterizaba por incursiones a la torre Babel, sino porque aceptaba cualquier tipo de misión y tenía una tasa de éxito del 99%.

Ese 1% se debía a un felino bastardo salido del mismísimo infierno, Naruto no podía ver la hora que algún aventurero se decidiera y el gato tuviera un "accidente".

-Eso es bueno-Hablo Nauto ya que el que no quería estar aquí era mejor que se fuera.

Usaban a la familia Hestia como trampolín, nuchos se quedaban uno o dos años para así subir a un nivel aceptable y luego se iban a una familia más grande, ese para Naruto era el peor error que ellos podían cometer.

Las otras familias no eran tan consideradas como su familia, muchos se arrepentían de dejar a Hestia ya que se topaban con pared cuando salían de ahí.

-Por cierto Naruto, ¿El quien es?-Pregunto Hestia curiosa viendo a ese niño peliblanco, ella recordaba cada uno de sus protegidos y sabía que lo era suyo.

Podía sentir que no tenía afiliación alguna por lo que ningún dios lo había reclamado como suyo.

-Y-Yo soy Bell Cranel, quiero v-ver si kami-sama me podría dar una oportunidad-Habló Bell erguido como soldado y sus mejillas rojas de vergüenza.

Galatea se avergonzó ya que Bell era muy tierno, Naruto sonrió ya que había sido muy audaz.

Bell se sintió nervioso al ver que la mirada analítica de la niña caía sobre el, lo analizo de pies a cabezas sin dejar nada por fuera, sintió que su corazón se estrujo ya que espero ser rechazado.

-¡Bienvenido a la mejor familia de Orario! ¡La familia Hestia! ¡Soy Hestia por cierto, un placer conocerte pequeño!-Habló Hestia sonriendole de manera brillante mientras le daba un signo de paz.

Naruto suspiro al ver que su diosa era desconsiderada en cuanto al reclutamiento, pero por hoy lo dejaría ser.

Los ojos de Bell ganaron un brillo mientras que lagrimas comenzaban a salir de ellos y comenzó a llorar al frente de los tres.

Hestia se congelo al ver que había echo algo malo para que Bell comenzará a llorar, rápidamente fue a intentaban remendar su error.

-Galatea, dale un poco de mi dinero al chico y ubicalo en un cuarto libre, mañana enséñale un poco aqui-Hablo Naruto viendo con una sonrisa a Bell.

Galatea entonces vio la sonrisa de su capitán, usualmente no estaba metido las contrataciones, supo que Bell era alguien interesante ya que su capitán no se interesaba en gente común.

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Fin del capítulo.

Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.