Capítulo 27 ☮
Una semana pasó, y parecía que ya todos los inmunes se habían enterado de que estaba en marcha un plan de fuga en el refugio.
Los adolescentes se sentían inquietos y esperanzados. Por una vez en mucho tiempo tenían esperanza.
Esperanza de lograr salir de aquel lugar y comenzar a vivir de verdad. Como personas normales.
Todos se habían enterado de que algo pasaba, y podría detener los planes del refugio. Los rumores llegaron tanto al módulo 1 como al 10, y cada inmune que residía en esos sitios había presenciado como su organismo se revolvía de felicidad y como sus ojos se iluminaban.
Tanto Corbyn, Daniel, Vianey, Zach y Jack lo habían sentido, dándoles la esperanza de volver a encontrarse.
Las reuniones de Hope y Jonah seguían. Habían conseguido varios logros en el módulo 7; ya nadie iba allí con intención de abusar sexualmente a los adolescentes.
Todo gracias a la idea de Hope y la ayuda de Jonah para llevarlo a cabo.
Habían puesto cada noche, en la comida de los guardias, una pastilla relajante que te dejaba dormido en menos de media hora, el tiempo justo para que no realizaran sus fechorías.
- ¿Cuándo ocurrirá? - la voz de Hope sonaba ansiosa y desesperada.
- Dentro de poco. - contestó el moreno revolviéndose en su silla y mirando a su alrededor por precaución - No puedo decirte, exactamente, cuándo pasará. Los guardias del refugio han estado sospechando de nosotros durante la última semana. - suspiró con pesadumbre - Ayer interrogaron a Newt, y, aunque no soltó nada, la cosa no terminó muy bien para él.
- ¿Qué le ha pasado? - cuestionó en un grito ahogado - ¿Está bien?
- Está más feo que antes. - rió Jonah negando con la cabeza - Le pegaron tremenda paliza como castigo por haber escapado meses atrás, cuando descubrió lo de la cura con Khalid. Lo bueno es que no saben lo de la resistencia y el plan de huída. - sonrió mirando a la muchacha - Sigue bromeando el muy desgraciado, no te preocupes.
Hope sonrió imaginándose al rubio y soltó una pequeña risa que produjo una sonrisa en el ojiverde.
- Pronto saldremos de aquí, solo hay que esperar.
(...)
A las 9 de la noche, cuando sólo los ronquidos de algunos inmunes llenaban el silencio de la penumbra, la puerta del módulo 7 se abrió en un pequeño estruendo que despertó a todo el módulo.
Algunos personas se apresuraron a gritar aterrorizadas en cuanto un grupo de gente se adentró en la sala entre las sombras. Después, alguien encendió la luz y los gritos cesaron con sorpresa.
- ¡Jack! - gritó Zach con la voz temblando de incredulidad.
- ¡Vianey! - le acompañó Hope al ver a la morena.
- ¡Chicos! - exclamaron los susodichos corriendo hacia ellos.
- Y nadie se alegra de ver a Corbyn, genial. - murmuró aquel rubio mientras buscaba las llaves para abrir las celdas.
Zach lloraba de alegría mientras sujetaba las manos del ruloso entre los barrotes. Jack le intentaba calmar con una sonrisa resplandeciente y los ojos brillosos.
- ¿Cómo habéis salido? - preguntaba Hope a Vianey aún sorprendida.
- Julia y Khalid...
- ¿Julia y Khalid? - la interrumpió la chica con los ojos muy abiertos - ¿Ellos están aquí?
- Todos están aquí, Hope. - intervino Corbyn abriendo la celda. Todas las chicas salieron de golpe. - Hoy escaparemos.
Todo vitorearon emocionados, pero pronto Vianey les mandó callar.
- Los guardias no deben enterarse de lo que pasa hasta que atravesemos esas malditas puertas. - indicó en un susurro de prevención.
Los inmunes asintieron sin soltar palabra y después de que el rubio se dignara a abrir la puerta de salida hacia los otros 6 módulos, todos se dispersaron por el pequeño pasillo dispuestos a seguir órdenes.
- Hay que vaciar los demás módulos. - comentó Corbyn a sus amigos - Después tendremos que salir de aquí en una camioneta.
- ¿Y Jonah, Newt, Khalid y Julia? - cuestionó Hope preocupada.
- No lo sé. Yo solo sigo órdenes de Khalid. - se encogió de hombros con una mueca - Solo sé que ellos pretenden acabar con el jefe del refugio, supongo que después saldrán de aquí en otra camioneta. - se giró hacia las demás personas - De momento Vianey os guiará a la salida. Yo iré a por los demás.
- ¿Qué? - exclamó la castaña indignada - No pienso dejarte.
- Es tarde linda, ya tomé la decisión. - dejó un corto beso en sus labios que sorprendió a todos los presentes y se giró completamente para comenzar a correr hasta el siguiente módulo.
- Voy con él. - decidió Hope sin aliento y desapareció por el pasillo sin dar tiempo a que los demás chicos la reprocharan.
Debía asegurarse de que Jonah estuviera bien, de que en verdad saliera del refugio.
Cuando se posicionó al lado del rubio, él no le dijo nada. Solo vaciaron el módulo y siguieron haciendo lo mismo con los cinco restantes. No divisaron a Jonah ni a los demás en su recorrido.
En el último módulo se encontraba Daniel, demacrado y herido por todas partes.
- ¿Qué te pasó? - chilló la chica examinándole con temor.
- Se puede decir que me pillaron husmeando en el cuarto del jefe mientras limpiaba. - sonrió él con ona mueca de dolor - Pero tuvo recompensa. - sacó de su bolsillo un pequeño cuaderno - Tiene información de todos nosotros, lo creo bastante importante.
- Me alegro de verte Daniel, pero creo que es hora de irnos. - propuso Corbyn señalando la salida de aquella sección.
- ¿Y los demás? - preguntó Hope nerviosa.
- Eso. ¿Y los demás? - apoyó Daniel cruzándose de brazos.
- No podemos hacer nada, ellos saben lo que hacen.
Entonces, el sonido de metal contra metal siendo disparado desde lejos, llegó a los oídos de todos los Inmunes en tiempo record. El pánico empezó a cundir deprisa.
Hope pensó en Jonah de inmediato. Le podrían haber descubierto. Podría estar luchando por salvarse. O podría haber muerto con el sonido de esos disparos.
- ¡Tranquilos! ¡El ruido viene de lejos! Seguirme y podremos salir de aquí sanos y salvos.
El grupo corrió junto a Corbyn hacia la puerta. Todos menos Daniel y Hope.
- ¿Vas a...?
- ¿Hay otra opción de saber si están bien? - intervino ella con un suspiro.
El ojiazul asintió, dándole a entender que estaba con ella.
Se deslizaron por los pasillos y se detuvieron enfrente de una puerta, la entrada al lugar donde habían oído los disparos.
No se oía movimiento y tampoco se veía por la pequeña ventana en lo alto de la puerta.
- Entremos. - susurró Daniel y abrió la puerta con precaución.
Allí no había nadie.
Nadie que tuviera pulso.
El suelo estaba rojizo por la sangre que desprendían los cuerpos inertes.
- ¿Crees que lo hicieron ellos? - murmuró la chica observando el rostro de cada persona que yacía en el frío pavimento.
- Sí. - afirmó él quitando una flecha del pecho de un hombre. Algo que solo usaría Julia. - Son ellos.
Hope
Sentí como un escalofrío recorría mi espalda de la emoción y corrí por aquél largo pasillo lista para encontrarme a Jonah.
Oía los gritos de Daniel a mi espalda rogando que le esperara, pero mi impaciencia no le hizo caso y seguí corriendo como una desquiciada.
Al final del pasillo estaba él con los demás, hablando con nerviosismo y preparados para entrar en la siguiente habitación.
- ¡Jonah! - todos se giraron hacia mi dirección mientras yo corría hasta el moreno.
- Hope, ¿Qué haces aquí? - preguntó en un susurro estrechándome entre sus brazos.
- Quiero ayudar. - murmuré de vuelta.
- Hope... - comenzó Jonah de nuevo.
- Es peligroso, pequeña. - finalizó Newt y ahogué un grito al ver su rostro destrozado - Lo sé, soy hermoso, dejar de sorprenderos.
Julia y Khalid rieron mientras Jonah me miraba con seriedad aún sujetando mis manos.
- No me voy a ir. - declaré firme al percatarme de sus intenciones.
Daniel llegó a nuestro lado sin aliento y con dos pistolas en sus brazos.
Me entregó una y miró a los demás con una pequeña sonrisa.
- Está peor que yo. - comentó Newt sin despegar su mirada del ojiazul.
- Nadie puede estar peor que tú, Newt. - rió Khalid y Julia negó divertida.
- ¡Bienvenidos a bordo, Daniel y Hope! - saludó la chica dándonos un abrazo - Esto será divertido.
- ¿Qué se supone que vamos a hacer? - pregunté cargando mi pistola observando a todos ellos.
- Destruir este lugar. - respondió Khalid sonriente.
Penúltimo capítulo ⬇
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