- ¡Zach! ¡Hope!

Los dos adolescentes se giraron hacia Vianey, pero antes de poder verla sintieron como miles de gotas de agua se estampaba en sus caras.

Los chicos habían entrado en el río y el pánico comenzó a inundar el cuerpo de Hope y Zach.

- ¡Wuhuuu! - gritó Corbyn retirándose el agua de los ojos - Necesitaba un baño desde hace meses.

Jack asintió suspirando y sacudiéndose como un perro. Jonah solo sonrió a la chica e intentó acercarse a ella.

Zach y Hope retrocedieron varios metros y Corbyn bufó.

- Creíamos que ya lo habías superado. - le dijo a Zach.

Jonah frunció el ceño al rubio y miró de nuevo a Hope.

- ¿De qué hablas? - preguntó el moreno a Jack y a Corbyn mirando de reojo a Zach.

El ojiazul observó a Hope con las cejas alzadas preguntándole indirectamente si se lo había dicho. Ella negó apenada.

- De nada. Cosas nuestras. - se excusó Corbyn y señaló a Zach con la cabeza.

Jonah miró incrédulo a los tres chicos y luego miró a Hope, quien tenía la cabeza gacha e intentaba escapar de su mirada.

- ¿Tú lo sabes? - cuestionó acercándose a ella.

Hope se alejaba a cada paso que él daba y buscaba una salida por algún sitio.
Todo estaba rodeado de piedras y más lejos la corriente podría llevársela.
No tenía escapatoria.

- Y-yo no...

- ¿Qué está pasando Hope? - la interrumpió - ¿Estás bien?

La chica intentaba hablar pero la lengua se le trababa y su acelerada respiración no la dejaba articular palabra.

Se sentía desprotegida. Sin nada más que su ropa interior protegiéndola. Tenía miedo y eso se demostró en las miradas fugaces que dirigió a los demás chicos.

- Jonah... Déjala. - le pidió Jack.

El moreno no le obedeció y siguió andando hacia ella confundido.
No entendía que la pasaba.

- Jonah... - avisó ahora Corbyn.

Se giró a verlos con el ceño fruncido pero rápidamente miró a la chica de la misma manera.

Vianey observaba toda la escena desde la orilla del río, con los nervios aflorando cada vez más.

- Deja a Hope sola. - dijo Zach al ver a la chica apunto de llorar - Por favor.

- Quiero que me lo diga ella. - susurró él - ¿Qué te pasa? ¿Quieres que me vaya Hope?

La chica se mordió el interior de la mejilla y se abrazó a sí misma sin saber que decir.

- ¿Quieres que me vaya? - repitió Jonah pacientemente.

El moreno esperaba que ella dijera que no. Qué le quería a su lado, que estaba bien, que confiaba en él.
Solo deseaba eso. Saber que en verdad le necesita y había confianza entre ellos.

Hope siguió sin decir nada y negó con la cabeza agobiada y soltando un sollozo ahogado.
La ansiedad se atoraba en su garganta como una soga y no podía respirar bien.
Quería abrazarle, pero su cuerpo no obedecía.

Necesitaba decirle que no estaba bien, decirle todo por lo que había pasado en el refugio y solamente aferrarse a sus brazos para siempre. Pero tenía miedo.
Miedo a que Jonah fuera como los otros que trabajaban en ese centro de explotación humana.

Jonah suspiró al no recibir respuesta y dió media vuelta.

No quería irse al verla de esa forma, pero sabía que era lo mejor para Hope.
Sentía el miedo que ella desprendía desde lejos, pero se obligó a pensar que era mentira.
Hope le tenía miedo y eso le destrozó el corazón.

Un relámpago iluminó el cielo en ese instante.

(...)

La lluvia ya había comenzado a caer cada vez con más fuerza. Algunos rayos descendían a la tierra a lo lejos, pero poco a poco se sentían mucho más cerca.

- Parece que la tormenta se está acercando. - comentó Jack mirando por la ventana las nubes negras.

- Será mejor que encontremos un lugar donde poder dejar la caravana. - recomendó Corbyn y todos asintieron de acuerdo - Podría sufrir muchos daños por la lluvia y los rayos.

- ¿Dónde están esos dos?

Todos se giraron hacia Vianey y luego observaron toda la caravana.
Jonah y Hope no estaban allí.

- Tenemos que encontrarlos. - dijo Zach y todos se pusieron de pie.

Un rayo cayó cerca de la caravana y se quedaron quietos.

- Demasiado tarde. - dijo Corbyn - Si salimos nosotros podemos morir también. Debemos esperar a que vuelvan y mientras tanto intentar no ser chamuscados por un rayo.

- Pero...

- Lo siento Vianey, pero no voy a poner más vidas en peligro. Deberán apañárselas sólos.