🧠 Capítulo 70 🧠
Hace una hora aproximadamente se realizó una conferencia donde el alcalde de Seúl se reunió con su comité para debatir sobre la gripe que está golpeando más de lo previsto la ciudad. Los líderes han tomado la decisión de emitir un mandato importante para los civiles que cumplen los siguientes casos, que pueden agravarse debido a las complicaciones que pueden resultar fatales. A pesar de que la gripe suele resolverse espontáneamente en unos días, existen millones de personas que les puede afectar de gran manera, como niños recién nacidos, embarazadas, ancianos o personas que presentan enfermedades crónicas. Si dejamos pasar esta gripe más de la cuenta puede distribuirse mundialmente y ningún país querrá que se produzca una pandemia.
Jimin escuchaba atentamente las noticias que estaban emitiendo en la televisión, casi siempre a está hora del mediodía es cuando ponen el canal informativo. Al principio pensó que sería una muy buena idea poner algo de música, pero se entretuvo con aquella noticia, su especialidad siempre ha sido la patología y la verdad es que entendía todo perfectamente, siempre se ha considerado un experto cuando se trata sobre el estudio de enfermedades. En unos meses Seúl puede aumentar su número de muertos, miles de personas que presentan defensas extremadamente bajas estarán cruzando desde ya la barra de mortalidad. Si por alguna casualidad la cepa muta rápidamente y es resistente a los antivirales, solo tendrá un significado, que si lo contraes es una sentencia de muerte lenta. Ahora mismo de seguro que los hospitales ya están tomando medidas urgentes, por eso comenzaran desde hoy vacunaciones masivas.
Mientras el pelinaranja se mantenía ocupado viendo y leyendo todos los anuncios en informaciones que aparecían en medio de la pantalla, Yeontan se encaramó en el mueble para acostarse un rato. Estiró su pequeño cuerpecito, dio varias vueltas en un cojín hasta que se acostó en este buscando la comodidad que necesitaba para poder dormir.
La pareja zombi que aún no se dignaba a aparecer todavía, seguían en el baño dándose una ducha. Se ayudaron mutuamente limpiando sus cuerpos ajenos, quitando todo tipo de suciedad y mal olor que tuviesen impregnado en sus pieles. El agua que caí los acariciaba suavemente, las gota se deslizaban libremente de sus desnudos cuerpos. Nunca dejaron de abrazarse, no querían mantenerse separados por más de dos segundos, necesitaban sentirse como nunca antes después de compartir su primera vez juntos. Estaban más que felices, aun se sienten unidos, aún recuerdan los besos salvajes que se dieron, las caricias y las embestidas volvían a invadir sus pensamientos, jamás podrán olvidar como aquella sensación tan placentera los unió por completo.
—Aun no puedo creer que Jimin nos haya visto—Jungkook no paraba de pensar en ello, está demasiado avergonzado como para salir y verlo.
—Tenía que haberle tirado un ladrillo en vez de la almohada—mascullo Taehyung entres dientes pasando el jabón por el cuerpo de su novio para enjabonarlo.
A decir verdad, el ladrillo hubiera sido la mejor opción, el golpe podría haberlo dejado inconsciente y de seguro lo hubiera hecho olvidar lo que vio. Por desgracia lo único que el platinado tuvo a su alcance fueron las almohadas, así que no sabía de dónde rayos sacar un bloque de cemento si no tenía ninguno cerca, por eso descarto aquella idea.
—Bueno, dejemos pasar lo de Jimin—ahora mismo hablar sobre la pena que pasaron no es importante—Espero que haya traído...la comida—eso era lo que importaba en estos momentos.
Desde que vió al pelinaranja en la puerta lo primero que se le cruzo por la mente además de vergüenza ajena, era que le parecía apetecible y se preguntaba cómo sería saborear su cerebro, cosa que realmente le dio muchos escalofríos al pensar en devorar el órgano de su amigo.
—No te preocupes, estoy seguro que trajo—respondió el platinado con seguridad frotando el cuerpo ajeno para luego abrazarlo de nuevo.
Ambos estaban llenos de espuma de jabón, sus cuerpos se frotaban entre si y podían sentir como sus pieles resbalaban contra la otra. Jungkook aprovecho su cuerpo todo enjabonado para poder limpiarse su pequeño orificio, el cual todavía tiene adentro semen. Llevo su mano izquierda hasta su parte trasera para buscar su ano, justo al encontrarlo comenzó a frotar con la palma todo el borde para luego limpiar el centro con los dedos.
Taehyung se mantuvo enjuagándose para quitarse toda la espuma, en cuanto su cuerpo quedo empapado sin ningún rastro de jabón, se dio cuenta de lo que azabache estaba haciendo.
—¿Qué pasa? —pregunto confuso el detective a sentir como Taehyung agarraba su mano para apartarla bruscamente de su trasero.
—Eso debería preguntar yo—cogió las dos manos del detective para guiarlas hasta su cuello, dándole a entender que las rodeará para abrazarlo—Acabo de verte quitando mi esencia—murmuro acercándose a su oído para morder el lóbulo de su oreja.
—Mgh, Tae—gruño mordiendo su labio inferior al sentir como su platinado deslizó aquellas manos para apretar sus nalgas y luego darles un masaje mientras las amasaba.
Entendió muy bien la actitud de su novio, no le había gustado que su semen fuera limpiado después de como compartieron aquel hermoso orgasmo en la cama. Él lo había marcado como suyo, tanto desde fuera como dentro y es algo que debe respetarse, después de todo se trata de la liberación de su amor.
—Como vuelvas a tratar de quitarlo—lo metió en la ducha abriendo el grifo completamente para que saliera mucha más agua, pegando su espalda en los azulejos de color rosado que tiene todo el baño—Me aseguraré de hacerte el amor de nuevo para volver a llenarte—amenazo posando sus labios con los del azabache.
No es por nada, pero sentir aquella amenaza tan sexy salir de los labios de su novio lo hizo pensar, estaba debatiendo mentalmente en si lo volvía hacer para provocarlo o solo se entregaría al beso sin refutar.
—¿En serio te lo estás pensando? —pregunto el platinado riendo entre el beso viendo como su novio correspondía pero parece ido del mundo.
Esperen un segundo, desde cuando Taehyung puede leer sus pensamientos, como es posible que haya sabido con exactitud lo que pensó hace unos segundos, no es como si los zombis tuvieran este tipo de poderes, pero puede que ahora que son novios se conozcan más de lo que creen.
—Sal de mi mente—refunfuña Jungkook golpeando levemente su hombro para apartarlo y asegurarse de que cayera el agua de la ducha solamente para él.
—Como me vas a sacar de mi propia casa—dijo Taehyung con una sonrisa riendo al ver a su nuevo enjuagándose sin dejar de carcajearse por lo mencionado.
—Esta más que claro que acabas de mudarte—río mostrando todos sus dientes mientras veía como su novio salía de la ducha para coger dos toallas de una pequeña repisa.
No pararon de reírse con sus comentarios, salieron secos del baño con sus toallas tapando sus cuerpos para luego avanzar hacia la habitación del platinado, quien le aseguró a Jungkook que podía usar su ropa sin ningún problema a pesar de que tuvieran un estilo de vestimenta totalmente diferente.
El azabache se puso un pulóver y un pantalón largo, todo de color negro y ancho, más unos zapatos marrones que, aunque no parecían combinar del todo, le habían gustado bastante. Todo tiene una tela extremadamente gruesa, a veces pica y se siente incómodo, pero se está acostumbrando ya que jamás lo habia usado. Taehyung se puso unos jeans de ajuste flojo y un pulóver blanco ancho, le fascina mucho llevar ropa grande debido a que a veces la que le queda ajustada suele asfixiarle.
Al vestirse adecuadamente salieron de la habitación con sus manos entrelazadas mientras se susurraban cosas en el oído. En cuanto se presentaron en la sala vieron a Jimin observando el televisor con Yeontan durmiendo en sus muslos. El pelinaranja cuando vió al cachorro durmiendo en el cojín le dio mucha ternura, tanta que no pudo evitar cargarlo con cuidado de no despertarlo para que descansará sobre él. Habían estado bastante tiempo afuera y se arrepentía un poco de haberlo llevado consigo, tuvo que hacer bastantes paradas en varios lugares y por eso sintió que se lo debía. Acarició su pelaje con suavidad brindándole cariño, apreciando como subía y bajaba su respiración.
—Ya estamos aquí—Taehyung fue al primero en hablar para anunciar su presencia y la de su novio.
Jimin en cuanto vió a ambos no dejó de levantar sus cejas y de mirar con extrema picardía a sus dos amigos juntos. Puede que hayan terminado con su rutina, pero aún sigue oliendo el pasteleo de ambos por todo el ambiente.
No puede decir cuánto le alegra volver a ver a Jungkook con vida, desde que estuvo manejando el auto con Taehyung en sus brazos nunca dejó de preocuparse por él, también se alegraba de ver a su mejor amigo feliz, jamás en su vida lo había visto tan triste y ahora que el azabache se ha convertido en un zombi, pueden retomar nuevamente su relación. Siempre supo que los dos iban a ver el mañana sin importar que el cielo no estuviera despejado, ellos fueron capaces de ver el sol asomarse y de atrapar los rayos de este con sus manos.
Puede que este no sea el momento justo para hacerlo, pero lo necesita con urgencia. Fue hasta donde se encontraba la pareja con pasos apresurados para darles un gran abrazo a los dos. Se quedaron totalmente confusos por la inesperada acción del pelinaranja, pero igual correspondieron sin incomodidad alguna, de hecho, en ese mismo instante olvidaron por completo la molestia que tenían después de cómo vio el estado de ambos en la cama.
Todo lo que ocurrió fue muy difícil de procesarlo o si quiera imaginarlo, nunca pensaron que uno de ellos fuera a morir.
Jungkook trato de relajar su cuerpo y su mente, pero las ansias de querer comer cerebros humanos lo estaban desesperando, tuvo que apartarse bruscamente de Jimin para alejarse lo más posible de este, teniendo miedo de hacerle daño o peor, tratar de lastimarlo. Taehyung al ver a su novio pudo comprenderlo, sabía muy bien que no aguantaría mucho más tiempo si no se alimentaba como debía.
—Jungkook necesita comer, necesita el cerebro de inmediato—le ordenó a su mejor amigo apoyando su mano en el hombro de este para que entendiera la situación.
Jimin no necesito más que aquel pequeño aviso para avanzar directamente hacia la cocina y buscar lo que el platinado le estaba pidiendo. Saco de una cazuela con ayuda de un tenedor el ramen que había preparado cuando sus amigos estaban bañándose. Se dirigió al refrigerador para buscar el pozuelo donde estaba el cerebro, lo habia guardado en una temperatura fresca para que no se pudriera, ya que esto puede ocasionar un gran malestar en el estómago de sus dos amigos zombis y lo que menos quiere es eso. Después de haber obligado al platinado aquella vez en un caso a comerse un cerebro podrido de hace semanas y verlo enfermo por ello, decidió que era mejor ponerlos en el frigorífico para conservarlos mejor y no se dañaran ninguna de sus propiedades.
Pico el cerebro en una tabla de madera haciendo trocitos pequeños para luego añadírselos a la sopa instantánea, echando por último varias gotas de picante sobre los fideos. Sabe muy bien gracias a Taehyung que los zombis pueden saborear mejor la comida cuando se le agrega picante, de esta forma no pierden tanto el gusto, sino que al contrario pueden sentirlo. Una vez que estuvieron preparado los dos platos no tardo en llevarlos a la mesa mientras le avisaba a la pareja que estaba servida la comida.
—Vaya, muchas gracias Jiminie—agradeció Taehyung tomando de la repisa de su cocina un par de palillos guardados en su envoltorio.
Le entregó a Jungkook los que le correspondían mientras tomaban asiento en la mesa para empezar a degustar la comida.
El ramen tenía una pinta excelente, el humo aún desciende hacia arriba, parece como si estuviera hirviendo todavía, pero no es algo de lo que tenga que preocuparse exactamente ya que en su boca no puede sentir ningún alimento frío o caliente, para él todo es tibio siempre.
—Espero que coman mucho, así que buen provecho—deseo Jimin sonriendo al verlos comer en silencio, aunque toda su atención fue a parar en Jungkook, quien no se atrevía a comer todavía.
Es cierto que tiene mucha hambre, sabe muy bien que en el ramen hay pequeños trozos de cerebro esperando ser degustados por su boca, pero no es capaz de comer sin pensar en lo que esta apuntó de hacer. Su hambre le está exigiendo comerse todo lo que hay en el plato, pero su mente no para de hacerlo retroceder. Es que simplemente el hecho de solo imaginar a la persona que fue dueña de ese cerebro le produce náuseas. No es tan fácil procesar que lo que tiene delante le pertenece a una persona humana, como lo antes fue él. La mano donde tiene los palillos no para de temblarle, siente que quiere ir al baño solo para poder vomitar. Pensó que iba a estar preparado para esto, pero tener que afrontar ahora su nuevo destino lo estaba matando por dentro, aun cuando sabe que está muerto.
—Hey, Jungkook... —la voz del platinado corto sus pensamientos, su mano dejo de temblar al sentir la del contrario sobre la suya, acariciándola suavemente con los dedos—Yo también estuve en tu misma posición, sé que es muy difícil hacerlo pero si sigues aguantando tu hambre, puede extenderse y aunque comas este cerebro que estas compartiendo conmigo, no será suficiente para satisfacerte.
En otras palabras, que, si sigue siendo mojigato con este cerebro, puede ser capaz de comerse el de Jimin o el de otras personas si no tiene control de sí mismo. Su novio tiene razón, no puede prolongar mucho más tiempo esto, se había prometido así mismo que iba a aceptar y adaptarse a su otra mitad para demostrarle que también puede conseguirlo, y que valió la pena haberlo salvado. Por nada del mundo va a dejar que Taehyung piense de nuevo que lo que hizo no fue lo correcto, no le iba a dar la razón porque sabe que puede con todo aun siendo alguien totalmente diferente.
—¿De quién era? —pregunto el azabache fijando su vista en el plato, pero el pelinaranja supo que aquella pregunta había sido dirigida a él.
—De una joven adolescente que cometió suicidio, se cortó las venas dentro de la bañadera. Para cuando sus padres la encontraron fue demasiado tarde—contestó Jimin recordando a la chica que pasó por su morgue.
Los tres se quedaron pensativos unos minutos tratando de comprender lo que le había sucedido a aquella chica, era todo un misterio que una adolescente se hiciera tanto daño hasta al punto de entregarse a la muerte, significa entonces que pasó por algo muy duro. Muchas personas se suicidan porque piensan que no valen nada en el mundo, que nadie los acepta como son, ni cómo se esfuerzan por darse a conocer. Dentro de la sociedad existen todo tipo de gente que no está acostumbrada a lo diferente y es por ello que tratan de hacer el mayor daño posible, tanto mentalmente como físicamente a alguien. Puede que algunos piensen que el mejor camino para no afrontar la realidad es el suicidio, sin embargo, como es posible cometer un acto de cobardía si aún no sabes absolutamente nada de la vida.
—Gracias por la comida—Jungkook junto sus dos manos y cerro sus ojos para luego empezar a comer.
Nunca pensó que después de sentirse culpable por haberse comido el cerebro con todo ese ramen, iba a estar prácticamente de buen humor, su estómago estaba satisfecho y las ansias de comer cerebro desaparecieron, como si no hubieran estado antes en su cuerpo. Taehyung se quedó más tranquilo al verlo contento, puede que vuelva a ser un problema la próxima vez, pero sabe muy bien que el detective hará todo lo posible por adaptarse a su nuevo ser. Ambos están agradecidos con el pelinaranja porque si no fuera por él, estuvieran ahora mismo atacando a los vecinos, en cualquier caso, es mejor siempre tener a alguien de confianza a su lado, son los únicos que te ayudan verdaderamente.
Jimin se tardó una hora y media en buscar el cerebro porque quería comprar paquetes de Ramen en el supermercado. Nada como preparar una buena cena para sus dos amigos, los cuales han pasado por mucho y espera que no pasen por más, bastante que tuvieron por culpa del maldito de Jackson. Cuanto lo detesta, se había metido con las personas más importantes de su vida y eso es algo que iba a pagar caro.
—Oye Jimin—Jungkook decidió interrumpir los pensamientos del pelinaranja al verlo lavar con fuerza los platos—¿Estas bien?.
A decir verdad, no sabe que responderle, algo le ha está molestando desde hace rato y no sabe cuál sea la razón de esto, sentir malas sensaciones dentro es como imaginar que pronto ocurrirá una desgracia.
—Sí, es solo que... —dio un suspiro frotando con la esponja una cuchara—Es difícil quitar las manchas—respondió con una sonrisa falsa mirándolo para luego seguir fregando.
El azabache no es estúpido, sabe muy bien que Jimin está preocupado y aunque se muere de curiosidad por preguntarle sobre ello, no quiere meterse donde no lo llaman, tal vez cuando su amigo se sienta más confiado puede que les diga de que se trata. Incluso le pareció muy raro cuando se ofreció a ayudarle a fregar los platos que se negara con la excusa de que le encanta hacerlo porque es su método para despejar y aclarar su mente, más bien parece como si quisiera pensar en algo que no encaja.
Taehyung tampoco dejó pasar esto por alto, conoce muy bien a su mejor amigo así que no le fue difícil deducir que hay algo que no le está gustando, es como tener una espina encajada en el pecho y no puedes ser capaz de encontrarla, sin embargo, la sensación de sentirla todavía en la piel aun lo sientes dentro.
—¿Que crees que sea? —le pregunta Jungkook recostando su cabeza en su hombro mientras entrelazaba sus manos con las suyas.
—No lo se—fue su más sincera respuesta mientras desviaba su mirada para ver a Jimin aún limpiando en la cocina—Tal vez está preocupado por Yoongi, aún no ha vuelto—dijo brindándole caricias leves a sus nudillos, los dedos de ambos no paran de juguetear con los ajenos.
Están sentados en el gran mueble de la sala, reposando la comida que acabaron minutos antes de ingerir. Se mantuvieron abrazados mientras veían la televisión con bajo volúmen, no están muy interesados en ver las noticias, solo quieren seguir teniéndose al lado del otro para disfrutar este momento tan maravilloso porque aún no pueden creer que sea real.
Yeontan se encuentra todavía dormido, perdido en sus propios sueños, ni siquiera sintió cuando Jimin tuvo que cargarlo para ponerlo de vuelta en el cojín, tampoco sintió a su dueño y a Jungkook al tomar asiento. Es toda una ternura verlo tan cansado y sin energías porque a veces suele ser muy imperativo, por lo que es mejor que se mantenga dormido, así todo el ambiente se mantendrá tranquilo.
En cuanto término el fregado, Jimin volvió a la sala luego de haber puesto a secar los platos y cubiertos. Tomó asiento en un sofá para quedar al lado del mueble donde siguen abrazados sus amigos, los cuales al parecer no tiene ninguna intención de separarse.
Por supuesto que así es como empiezan todas las parejas, se envuelven tanto en su pasteleo que luego es difícil despegarlos, como cuando pisas un chicle en la calle y no sabes cómo rayos quitártelo de la suela del zapato. No le molesta ni le incómoda lo que tienen ahora, pero no quiere sentirse como un condón en estos momentos. Lo mejor será que suba el volumen de la televisión porque ha comenzado a escuchar los chasquidos de sus besos.
Jimin tuvo que alcanzar el mando que estaba en el mueble, desvío su mirada a la pantalla para ignorar a su mejor amigo y al detective devorándose prácticamente. Antes pudo presenciar con claridad lo avergonzados que estaban luego de haberlos visto en la cama, cosa que fue una imagen prometedora que jamás olvidará, pero aun así ahora parece que no tienen vergüenza de nada.
Sin pensar mucho en aquellos dos presionó el botón del volumen para subirlo en cuanto consiguió agarrar el mando.
Por fin han empezado las vacunas contra la gripe en toda la ciudad. Me encuentro aquí en la iglesia Autumn Leaves y cómo pueden ver, el ambiente está en llamas, hemos oído varios informes de algunas peleas entre los civiles debido a que hay varios que no respetan la orden de llegada. Toda esta fila rodea toda la manzana, han venido muchas personas al escuchar las noticias de la vacuna. La gente está perdiendo los nervios por las esperas para inmunizarse. Sabemos que todos están preocupados por esta gripe mortal, pero de lo deberían preocuparse es por el pinchazo que duele un poco.
Jimin nunca se imaginó que comenzarán tan rápido a vacunar, eso quiere decir que es bastante grave lo que ocurre y al escuchar atentamente a la reportera, no puede evitar sentir de nuevo un mal presentimiento recorrerle por cada bello de su cuerpo. Conoce los riesgos que puede traer consigo una gripe, pero, porque apresuraron las vacunas tan pronto, se supone que se debe preparar un día antes para empezar a inmunizarlos a todos, sin embargo, parece que lo organizaron desde hace rato, incluso antes de que se diera la noticia estaba seguro que todo había ya planeado.
El timbre del apartamento resonó por toda la sala sobresaltando a todos los presentes, Yeontan se asustó tanto que empezó a ladrar una vez que salió del mueble para ir directo a la puerta en cuanto vio a Jimin avanzando hacia ella para poder abrirla.
—¡Yoongi! —exclamó al verlo agitado y todo sudado, no pudo contener las ganas de abrazarlo y en cuanto lo hizo se dio cuenta que había otra persona justo detrás de su novio—¿Quien es él?—le preguntó separándose del pelimenta para hacerse a un lado y darles paso hacía adentro.
Su novio no es de tener muchos amigos, de hecho, se podría decir que es muy antisocial con todas las personas que lo rodean, a no ser que se trata de alguien del gobierno, aunque después de analizar al chico con más atención pudo darse cuenta que tiene el mismo aspecto que Taehyung y Jungkook, por lo que se tiene que tratar de un zombi que trabaja para Jackson. ¿Como es que Yoongi no lo tiene esposado?. ¿Porque en vez de entregárselo al gobierno lo trajo hasta aquí?. Hay muchas interrogantes en la cabeza de Jimin y antes de sacar conclusiones precipitadas prefiere mejor escuchar lo que tienen que decir.
—Él es...—desvío su mirada para verlo por el rabillo del ojo colocándose a un lado de su novio para tomarle la mano.
—¿Woozi?—el platinado le interrumpió al reconocer a ese chico de baja estatura.
Desde que lo vio en la morgue nunca dejó de pensar en él la vez que fue a reunirse con Jackson. Siempre se preguntó porque alguien como él estaba trabajando para ese hombre. A pesar de haberlo visto tan neutro ese día, se dio cuenta que no podía hacer más nada que cumplir órdenes. Quiso ayudarlo, pero la verdad es que nunca se presentó el momento porque tenía muchas preocupaciones en su mente que debía atender. Ahora que lo tiene delante es una muy buena oportunidad para escuchar su historia y así poder ayudarle.
—El mismo—hizo una leve reverencia para presentarse—Me alegra volverlo señor—su voz aún sigue apagada como siempre pero puede notar una pizca de felicidad en ella.
La curiosidad de está apoderando de todo el mundo. Jimin y Jungkook son los únicos que al parecer se sienten fuera de la órbita porque no saben quién es ese hombre de baja estatura que conoce muy bien a sus parejas.
—¿Que fue lo que te paso? —no dudó en preguntarle, necesitaba saber qué era lo que le había pasado.
Cuando Taehyung se dirigió a la morgue con Yoongi lo primero que pensó antes de entrar era en buscar a Woozi para que fuera con ellos dos, sin embargo, nunca lo encontró en ninguna parte, por lo que pensó que tal vez había conseguido fugarse sin que Jackson se diese cuenta.
—Es una larga historia, pero ahora mismo no es un buen momento para contarla—apenas acaba de llegar y la verdad es que no tiene muchas ganas de contarles todo lo que sucedió al respecto, tendría que contar hasta su pasado, cosa que le incómoda bastante.
—Espera Woozi—Yoongi tuvo que frenarle porque noto muy bien sus intenciones y la verdad es que soltar la bomba no es el mejor camino para empezar—Tienen derecho a saber antes de que comencemos.
Hay que prepararlos mentalmente primero para que puedan comprender mejor todo, además de que tienen que saber lo que ha ocurrido hasta ahora sin que ellos supieran.
—¿Comenzar qué?—pregunto Jungkook alzando una ceja viendo a su mejor amigo y al otro chico, no puede dejar de sentirse intrigado con esto.
Con esa pregunta Yoongi empezó a hablar apoyando su espalda en la pared mientras sujetaba la mano de Jimin.
A Yoongi le informaron que habían rastreado la ubicación exacta de Jackson, así que por órdenes del mismo gobierno tuvo que dejar a sus otros compañeros trabajando en la morgue para que ir directo a aquel lugar. Lo primero que pensó fue que ese hombre iba a tratar de salir del país, pero lo que nunca espero fue encontrarlo en su empresa. Como es que alguien tan poderoso está tratando de esconderse en un sitio bastante obvio para todos, después de todo es el dueño de la industria Bit Hit. Cuando el pelimenta entró se dio cuenta que no había ningún tipo de seguridad, las alarmas estaban apagadas al igual que las cámaras, lo único raro que noto fue que algunas puertas estaban totalmente cerradas y al descubrir la única que se quedó abierta, escucho un disparo dentro de esta por lo que actuó rápidamente al ingresar hacia adentro. Lo que vio lo dejó un poco desconcertado, Jackson tirado en el suelo y un chico a su lado apuntándole con una pistola.
—¿Jackson está muerto? —Taehyung no se lo esperaba, de hecho aún no se lo cree.
—Así es, yo mismo lo comprobé—asintió el de más baja estatura cruzando sus brazos para ver fijamente al pelimenta.
Woozi estaba cansado de ser un esclavo, su vida le fue arrebatada de las manos y aunque se siente también culpable desde un principio por haberse metido en las drogas, Jackson no tenía derecho alguno de haberlo transformado en un zombi. No era un chico perfecto, pero al menos quería estar con sus amigos y familia, pero tuvo que cumplir todas las órdenes de aquel sujeto para no pasar hambre. Fue el único que pudo escapar de las garras de Jackson cuando se le dio oportunidad, no quería seguir presenciando muertes de personas inocentes. Es cierto que se alimentó con algunos de esos cerebros, pero no tuvo otra opción más que esa, no podía pasar hambre y mucho menos quería lastimar a alguien para satisfacer sus ansias. Al menos dejó de ser el repartidor de cerebros, porqué sí, él era el que debía llevárselos a todos los zombis que Jackson tenía apuntados en una lista para sacarles dinero. En el momento que se fugó de la morgue se escondió en una casa abandonada, en la que antes se drogaba con sus amigos todas las noches. Allí es donde comenzó su deseo de venganza, iba a ser todo lo que estuviera a su alcance para acabar con la vida del hombre que le quito la suya, bueno, y la de muchos otras. El destino estuvo de su lado cuando se percató de que, al volver a la morgue, vio a varios agentes del gobierno ocupando el lugar. Lo mejor de todo fue aprovechar aquel chance. Jackson estaba acorralado y siendo buscado por personas importantes, pero aún así iba a ser el primero en encontrarle y en cuanto lo hizo, sonrió como nunca antes lo había hecho al ver a Jackson deteriorado y indefenso dentro de su propia empresa. Le disparo tres veces, una bala en la cabeza, una bala en su corazón y una bala en su estómago. Acabo con su vida en el mismo lugar donde creo la droga más peligrosa del mundo. Lo que nunca espero antes de matarlo fue que este confesará un plan que ya estaba llevándose a cabo.
—Todo fue gracias a la fórmula que le inyecte en el sótano—Yoongi se siente aún orgulloso de su novio porque fue quien le dio aquella idea.
Otra vez la formula ha fallado, pero al menos se siente bien de que se haya utilizado para detener a Jackson. Justo como pensó que iba a ocurrir. Volvió a recuperar completamente su humanidad, aunque solo duro unas horas. Ahora mismo no le interesa descubrir cuál fue la reacción que tuvo el cuerpo de Jackson, luego se encargara de interrogar a Woozi en otro momento para que le explique qué tipo de efectos provocaron que se debilitará por completo.
—¿Cuál es ese plan del que te habló? —le preguntó Taehyung a Woozi con cierta preocupación.
Nada bueno saldrá de todo esto, aún cuando Jackson esta más que muerto ahora, no hay ninguna duda de que ha preparado algo peligroso para todos.
—No lo sé... —de cierta forma Woozi no prestó mucha atención en las palabras de Jackson, en cuanto vio de nuevo su maldita sonrisa no dudó en dispararle hasta borrarla.
Tal vez si hubiera esperado un poco más estaría enterado de todo, Yoongi llegó muy tarde para ese entonces, al menos se alegra de ver a su alrededor a un grupo de personas que se sienten aliviados con la noticia de la muerte de Jackson.
Ahora no está solo.
—Esperen un segundo... —Jimin se quedó pensativo en el lugar, recordando la mala sensación que tuvo hace unos minutos atrás al escuchar las noticias que estaban dando en el canal informativo.
Jackson Wang es el peor enemigo que han tenido, es alguien que es capaz de hacer cualquier tipo de cosa sin importar las consecuencias. Tiene muchos contactos que seguramente lo han ayudado desde un principio porque aprueban la existencia de la droga zombi y eso es algo que no se debe pasar por alto.
Si de verdad planeó algo, eso quiere decir que una catástrofe está por suceder y la única cosa que no le encajado del todo hoy, es sobre la información que dieron sobre las vacunas masivas.
—Dios mío, no puede ser—Jimin se llevó la mano a su boca imaginando desde ya lo que está por suceder.
—¿Jimin, que pasa? —el pelimenta al ver el rostro de su novio se quedó preocupado, por lo que tuvo que zarandearlo un poco para que reaccionará.
—Creo que...Jackson infectó las vacunas de la gripe—respondió tratando de calmar su respiración, está realmente asustado.
Todos se quedaron un poco desconcertados con las palabras de Jimin por lo que tuvieron que pedirle más explicaciones porque al parecer ninguno se había enterado de aquella noticia que dieron en la televisión. El pelinaranja fue realmente el único que lo vió, Yoongi y Woozi estuvieron buscando a Jackson todo el tiempo, tomando caminos completamente. Taehyung y Jungkook se mantuvieron comiéndose en el mueble sin atender lo que estaban poniendo en la pantalla, hasta alzó el volumen y nunca lo escucharon.
—Si de verdad tienes razón, la vacuna convertirá a todos en zombis y en infectados—Taehyung no quiere que más personas sufran, necesita evitarlo a todo costa.
Aunque se trata de una simple teoría, tiene que asegurarse de que no suceda, porque si es así, toda la ciudad de Seúl estará condenada.
Cuantas horas han pasado exactamente desde que llegaron para hacer la fila. Las piernas le duelen como nunca y el calor se ha vuelto insoportable. Aún cuando está cansado no puede dejar a su novio solo, después de todo había sido idea suya traerlo a la iglesia. Namjoon en cuanto vio las noticias no dudó ni un segundo en llevar a Jin a que lo vacunaran. Por supuesto que al principio este se negó rotundamente en aceptar ir, por lo que tuvo que convencerlo. Jin sufre de problemas respiratorios desde que nació y aunque siempre se cuida tomando medicamentos, no puede evitar sentirse mal por él cuando sabe, que no quiere seguir tragando pastillas el resto de su vida cada vez que coge un catarro.
No puede olvidarse de todas esas noches en las que no pudo dormir debido a la tos fuerte de Jin, todas esas veces que tuvo que levantarse de madrugada para prepararle tés calientes, porque eran el único líquido que podía calmar su malestar. En el trabajo tampoco podía descansar y es por eso, que todos los días se siente sin energías.
—Que hermosa cita—dijo Jin con cierto tono de sarcasmo.
Claro que le molesta estar en este lugar debido a su salud, pero entiende muy bien que es la única forma de protegerse de la gripe que está llegando sin previo aviso a la ciudad. De solo pensar en tener que estar en un hospital tomando oxígeno por culpa de su enfermedad, le preocupa demasiado porque a su esposo también podría afectarle esto y lo que menos desea es ser una carga para él.
—Cuando te vacunes iremos a cualquier lugar que desees—asegura Namjoon tomando su mano para dejar un pequeño beso sobre esta.
Tiene un maravilloso esposo que lo cuida en todo momento y lo ama como si fuera la más hermoso del mundo, no puede dejar de sentirse especial y eso es algo que de cierta forma lo enamora mucho más de lo que ya está. Se siente un poco culpable de que Namjoon no haya podido descansar por su causa, porque siempre se queda a su lado cuando su estado empeora. Ahora mismo Jin solo quiere que el tiempo pase para salir de eso rápido antes de que pueda contagiarse.
Namjoon se quedó abrazando a Jin desde atrás, apoyando su pecho contra su espalda para apegarlo mucho más a su cuerpo, en caso de que quisiera tratar de escaparse iba a estarlo sujetando hasta el final. Mientras avanzaban a paso lento hacia el interior de la iglesia pudieron ver varias mesas dispersadas por todo aquel espacio, donde se encontraban las enfermeras vacunando a todos los que pasaban cada vez que eran llamados.
Hace rato que Namjoon no sabe de Jungkook y eso que todavía tiene pendiente pasarse por el departamento de policía para rellenar unos papeles del último caso que cerró. Será mejor hacerle una llamada para recordárselo. Saco el móvil de los bolsillos de su pantalón para poder marcarle al azabache en cuanto encontró su número de contacto.
Empezó a dar timbre hasta que escuchó como fue atendida su llamada.
—¿Jungkook en donde andas metido? Espero que no se te haya olvidado pasar por el departamento a hacer el papeleo, es obligatorio.
Por el otro lado de la línea Jungkook se encontraba en el auto con Taehyung, quien estaba manejando apurado para poder conseguir llegar a tiempo a su destino. No se esperaba recibir una llamada de su jefe y mucho menos en estas circunstancias, pero la verdad es que se había olvidado por completo de haber cerrado el caso de Wang Yibo cuando arrestaron a su asesino.
—¡Cierto! Cuanto lo siento teniente RM, es que han pasado tantas cosas que me he distraído.
De cierta forma no es mentira lo que le estaba contando, tampoco es que tenga la libertad de decirle que lo secuestraron, lo mataron y luego lo revivieron cuando su novio zombi lo rasguño para que se convirtiera en uno.
—No te preocupes hazlo cuando puedas y trata de no prolongarlo demasiado.
Al menos su jefe no es tan exigente, es bueno tenerlo como amigo a pesar de todo, aunque respeta muy bien la amistad que comparten dentro y fuera del trabajo, uno nunca puede abusar de la confianza que se te otorga.
—Por supuesto que no. Por cierto, ¿cómo está usted y su esposo Jin?
Cuanto extraña a ese mayor tan simpático y amable, se siente un poco mal ahora que recuerda que no podrá volver a sentirle el sabor a la comida, con lo mucho que deseaba probar nuevamente los platos que prepara el pelirosa en su restaurante.
—Estamos bien, justamente lo ando acompañando para que reciba la vacuna contra la gripe. Desde pequeño siempre tuvo problemas respiratorios, por eso necesita con urgencia inmunizarse antes de que se ponga grave.
Aquello hizo que Jungkook se congelará y abriera en demasía sus ojos, el pánico inundó cada parte de su ser y aunque tiene que mantenerse sereno, no puede dejar de pensar en lo que puede sucederles a ambos una vez que comience a hacer reacción la vacuna.
—¡Namjoon tienes que evitar que Jin se inyecte! ¡La vacuna está infectada con sangre zombi! A todo el que le pongan las vacunas van a conver-
En cuanto escuchó a Jungkook alzarle la voz y decir todas esas ridiculeces le pareció muy extraño, además de que la llamada se cortó de repente debido a la mala señal que había dentro.
—¿Jungkook? ¿Hola?
Intento llamarlo de vuelta, pero seguía sin funcionar, era como si una interferencia estuviera cortando la línea.
Guardo el móvil en los bolsillos de su pantalón y volvió hacia donde estaba su novio apresurando los pasos. No sabe que es lo está ocurriendo exactamente, pero la voz de Jungkook lo dejó muy alarmado.
Al localizar a Jin con la mirada fue directamente hasta donde este se encontraba, ya era el siguiente en pasar así que tuvo que detenerlo.
—No lo hagas—Namjoon lo agarró del brazo para alejarlo de la enfermera que casi le inyecta en el brazo—Tenemos que irnos ahora mismo—dijo serio jalando a su novio para sacarlo de aquel lugar.
—¿Porque?—le pregunta Jin un tanto preocupado al notar la gran fuerza que ejercía su esposo en su brazo—¿Que está pasando? —trato de forcejear para poder detenerlo, pero fue inútil, ya estaba siendo arrastrado por el pelimorado en medio de aquella multitud que solo esperaba pincharse.
Muchas personas empezaron a estorbar por todo el camino cada vez que se les cruzaban sin la mínima intención de apartarse. Siguieron caminando hasta que vieron a un grupo de individuos pegados viendo a través del cristal de una vidriera una noticia que hizo que algunos rieran y otros salieran corriendo despavoridos del miedo.
Queridos habitantes de Seúl, tengo malas noticias que comunicaros. Hace 48 horas no tenía idea que todo esto fuera era real, pero como pudieron observar en los videos que mostramos anteriormente, hoy ha salido a la luz que cada persona que reciba la vacuna contra la gripe está en proceso de convertirse en un zombi y en un infestado. No puedo enfatizar esto lo suficiente, pero créame cuando les digo que no es una broma. Vuestro futuro depende de lo que hagáis ahora una vez que lo crean. Si no habéis recibido la inyección de la gripe, no lo hagan. Pero si lo habéis hecho os convertiréis en zombis o infestados, todo dependerá de la sangre que corra por vuestras venas. Los primeros signos al haberse convertido en zombi, será un deseo intenso por comer cerebros humanos, mientras que los que se conviertan en infestados no volverán a ser quienes eran antes, serán consumidos por el vacío y se volverán mucho más peligrosos debido a su deseo de carne. Debéis saber que el virus “Zombi” puede transmitirse a través de un rasguño o por el sexo. Los preservativos no provienen la transmisión del virus, puesto así la abstinencia es la única protección al igual que la distancia. A vuestra piel se le irá el color, vuestro pelo empezará a volverse blanco. Van a experimentar la misma muerte y ni siquiera la mano de Dios podrá marcar vuestro destino.
Las palabras de Mingyu fueron las mismas que Taehyung escribió en un papel. Menos mal que se acordó de que tenía un conocido reportero, quien no dudó en ayudarles aún cuando no pudo creérselo al principio, hasta que Jungkook tuvo que mostrarle en un USB que el pelimenta les entregó a los dos, para así enseñarles a todos la evidencia y pruebas de ello. El canal emitió los videos del incidente del yate, donde todas las personas murieron y en segundos volvieron a levantarse con hambre. Fue el único canal que estuvo disponible y como era de gran importancia aquella noticia quitaron todas las demás para que los ciudadanos pudieran concentrarse solamente en esa. Cuando todos vieron con sus propios ojos a esas criaturas bañadas en sangre y comiendo carne humana, lo primero que pensaron fue que se trataba de un simple engaño, anuncios de publicidad que solo buscan atraer a las personas para que compren productos, siempre hacen este tipo de videos cuando realizan un comercial.
Gritos y más gritos fueron escuchados en el interior de la iglesia. Reporteros y periodistas se dirigieron para filmar y escribir todo lo que ocurría para comprobar que era cierto lo que habían anunciando en la televisión. Se espantaron al descubrir la verdad cuando presenciaron a la muerte caminando hasta donde estaban. Confusión y conmoción, todos aterrados al no saber diferenciar lo que es ahora real y lo que no. Corrieron como nunca, algunos pudieron escapar y los que se quedaron atrás cayeron hasta que fueron devorados.
El gobierno coreano tomó la decisión de aceptar la petición del agente Yoongi cuando se enteraron de lo que Jackson Wang había planeado. La situación se les fue de las manos y es por eso que deben protegerlos a todos sin mentiras de por medio. Ahora que ha salido todo lo que estuvieron tratando de ocultar a la luz, tendrán que tomar medidas severas para salvar al país.
La muerte se ha apoderado de las calles, infestados ansiosos por matar y comer, zombis que solo quieren satisfacer su hambre con cerebros humanos.
Ahora la humanidad corre un gran peligro, nadie está seguro ahora, el caos se extenderá más de lo que lo piensan y por eso que tendrán reunir todas las fuerzas necesarias para frenarlo. Un apocalipsis ha dado por fin comienzo, una etapa de desesperación hará que todos se sientan indefensos. Seúl pasará a convertirse en una ciudad infectada, rodeada de zombis e infestados y muchas personas no querrán que esto suceda. Sin embargo, no podemos olvidar que todos los infectados se tratan de sus amigos, de sus familiares y de sus vecinos. Simplemente los verán de forma diferente porque han contraído el virus. Los zombis son los únicos que podrán resistirse a sus deseos de hambre, si es que así lo quieren algunos. Mientras que los infestados no volverán a recordar sus vidas pasadas, cada recuerdo que vivieron será borrado de su memoria, lo único que despertara en ello serán sus instintos salvajes, sedientos de sangre y carne.
Taehyung y Jungkook necesitan que el mundo vuelva a estar en calma, hasta ese entonces, se encargarán de acabar con todos los infestados y zombis que quieran hacer daño. Siempre estarán juntos pase lo que pase, ya que después de todo...
Ellos también están muertos, ellos son zombis.
Continuara…
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