En la morgue era difícil decir que estaba todo tranquilo, pero sería una gran mentira contradecir la verdad, aunque Jimin se tomaba muy bien sus propias expectativas. Hace algunos días atrás estaba haciendo experimentos con una rata zombi, la cual se comió el cerebro de las demás que habían encerradas en sus respectivas jaulas. Intento varias veces escapar del laboratorio, pero por suerte el pelinaranja supo manejarlo con cuidado al atraparla, claro que hasta tuvo que usar guantes metálicos como los que usan los carniceros cuando van a cortar carne, sin embargo, esta vez eran necesarios para evitar que lo mordiera.

Como es posible que algo tan pequeño se haya convertido en un gran problema.

Jimin estuvo haciendo varias pruebas para confirmar exactamente cual fórmula serviría mejor en la droga, gracias a sus cálculos matemáticos y otras cosas que ni siquiera Dios sabe, fueron necesarias para la elaboración final, creando así la sustancia Azhe, la cual servirá como una cura posible para la zombificación de una vez por todas. Dicha cura podrá evitar que las conexiones de las células cerebrales no se degeneren ni tampoco mueran, en cambio podrá volver a fortalecer las neuronas centrales evitando así la pérdida de memoria.  Cuando un zombi no puede ingerir cerebros humanos en varios días o semanas, esto ocasiona que pase por una fase de hambruna y entonces pasará ese momento donde se convertirá en un infestado al perder por completo todos sus recuerdos y su conciencia, mientras tanto su cuerpo habrá muerto dejando así que solo se guíe por el mismo vacío. Fue de vital importancia tener en cuenta los núcleos esenciales del cuerpo humano para que esta sustancia pueda fortalecer sus potenciadores cognitivos, debido a que las estrategias de uno mismo mejorarán totalmente la evolución de los síntomas.

Luego de inyectarle a la rata un subidón de la droga "Zombie" mezclada con su nueva fórmula "AZ" un abreviado más corto, lo único que pudo hacer fue esperar hasta este momento, en el que por fin podrá ver los resultados.

—Que bueno es regresar—Jimin inhala todo el aire que puede para luego exhalarlo—Cuanto tiempo que no volvía—se nota que quiere expresar muy bien lo importante que es averiguar si hubo algún progreso.

—Si vienes todos los días—refunfuña Yoongi al ver a su novio actuar como un loco obsesivo.

Yoongi aprecia que Jimin esté dando todo de sí mismo para crear una cura, pero sinceramente se preocupa mucho por su estado cuando ve que no duerme y no come lo suficiente, se ha molestado varias veces con él cuando todo lo que hace es meter la cabeza en los libros para calcular variables. Ya ha tenido más que suficiente, incluso no pueden pasar ni un rato a solas porque siempre está ocupado. Admira mucho que su novio quiera ayudar a su mejor amigo, pero eso no significa que tenga que ser un tonto para no cuidarse como se debe, y cuando le está intentando ayudar, Jimin solo lo aparta para no perder el tiempo en discusiones que según él no tienen sentido.

El pelimenta sabe muy bien que Jimin le encanta explotar su cuerpo tanto como su mente para ayudar a los demás, y más cuando se trata de Taehyung, pero esto ya tiene que parar, tiene que cogerlo con más calma antes de que le suceda algo malo. Es que, de hecho, Yoongi aún puede recordar la vez que la rata zombi mordió la mano de Jimin aun cuando este estaba utilizando sus guantes. En exactamente 12 horas después de ser mordido por ella, comenzó a revisarse, lo bueno es que sus constantes se mantuvieron normales, que aparentemente la mordida no le hizo ningún daño significativo, pero aun así el pelimenta siempre le aconseja que se siga monitoreando por si acaso.

Realmente ya no tiene dudas, en vez de ser su novio más bien se ha vuelto su niñera.

—No seas enojón y vamos a ver cómo está Hope—dice Jimin emocionado entrelazando sus manos con los de Yoongi para avanzar hacia la puerta del laboratorio—¡Espera! —frena sus pasos antes de abrirla para mirar a su novio a los ojos.

—¿Que sucede? —pregunta confuso al ver su inesperada acción.

—Tápame los ojos por fi—suplica haciendo un puchero mientras ladea la cabeza de lado a lado como si fuera un cachorro abandonado.

Yoongi ni siquiera se inmutó en apreciar lo infantil que estaba siendo su novio con algo tan ridículo, así que sin obedecer su petición decidió abrir el solo la puerta de golpe.

—Cielos—Jimin no lo deja de fulminar con la mirada, como se atrevió a quitarle la diversión de esa forma.

Siendo realistas Yoongi tuvo que aguantar bastante al ver lo tierno que es su novio cuando hace eso, literal tuvo que tragarse todo y pensar primero en su orgullo, tenía que hacerle saber que aún sigue disgustado con su actitud.

—¡OH DIOS MÍO¡—exclama Jimin chillando de la sorpresa dándole un buen susto al pelimenta.

Yoongi tuvo que sobarse ambos oídos al sentir como la voz de Jimin había penetrado hasta sus tímpanos. Se colocó enfrente de este para observar que era lo que le había causado tanta impresión, y vaya que fue por una buena razón.

—Ya no hay rata zombi—Jimin intenta procesar lo que tiene delante de sus ojos, es casi imposible de llegar a creérselo—NO HAY RATA ZOMBI—esta vez grita como gran entusiasmo dando brincos en su lugar y acercando su cabeza en cada lado de la jaula para observar a la rata, la que antes estaba blanca por fin ha vuelto a su color natural.

Que buena idea fue haberle puesto Hope a su pequeña amiguita, porque sin duda este resultado le ha abierto las puertas a la esperanza para poder recibirla con los brazos abiertos.

Jimin empezó a correr con gran determinación de lo feliz que estaba para rellenar la plantilla de la cura. Aún tiene que hacer muchas pruebas para revisar bien si su experimento en verdad ha tenido éxito, aunque lo bueno de todo este proceso es que ya se encuentra mucho más cerca de lo que pensaba.

Yoongi a pesar de estar molesto con él, está contento de que su novio haya conseguido lo que quería y puede que hasta incluso esto cambie por fin las cosas entre los dos.

—Eres un genio—lo elogia al verlo anotar como un loco en una hoja de papel varios números y palabras—Parece ruso—bromea echándole un vistazo al escrito.

—Es la fórmula de la sustancia AZ, he escrito su preparación y sus propiedades para guardarlo—termina de apuntarlo todo en caso de que algún día se le olvide—Si sucede algún cambio repentino tendré que volver a ajustar algunas cosas, pero de momento tendremos que poner a la rata en observación.

—Bueno, el que sabe eres tú, yo soy solo tu guardaespaldas—sonríe de lado haciéndole recordar a Jimin que lo está protegiendo de cualquier amenaza, en este caso de la rata.

—Que gracioso—bufa el pelinaranja agarrando el papel en la mano para poder guardarlo en una gaveta junto con los demás archivos.

Cuando termina de concluir con su tarea Jimin se dispone a teclear algo rápido en su ordenador sin dejar de sonreír.

—¿Que haces? —pregunta Yoongi con curiosidad intentando saber que era lo que estaba buscando su novio en una página de mascotas.

El pelimenta se puso justo detrás de él mientras inclinaba lentamente su cabeza hacía atrás pero antes de que pudiese ver algo Jimin se aseguró de quitarlo rápidamente para que no se enterará.

—Por cier-…—Jimin al darse le media vuelta quedo justamente a la altura de su novio, quién se mantuvo en el mismo lugar sin ganas de querer apartarse.

Hace rato que este tipo de ambiente no sucedía entre los dos, se siente como si fuera la primera vez que se ven y rozan sus narices como si fueran un amor inocente. Justo lo que Yoongi necesitaba después de tanto tiempo, a un Jimin acorralado y todo nervioso delante suyo.

—Te ves muy lindo así—se acerca dando un paso más para tomarlo de la cintura y apegarlo a su cuerpo.

Jimin ni siquiera sabe cómo reaccionar, se mantiene hechizado con cada toque del contrario. Sus mejillas arden de lo rojas que están, sus manos tiemblan, pero es capaz de levantar sus brazos para rodear el cuello del pelimenta hasta quedar tieso como una estatua, nunca sabe qué hacer en momentos como este, pero estaba encantado de que pudiera volver a suceder.

—Yoongi... —murmura aferrándose más al mencionado para mirarlo fijamente a sus gatunos ojos—Lamento mucho no haberte dado algo de mi tiempo, me di cuenta demasiado tarde de que te estaba poniendo de lado cuando lo único que querías era ayudarme—se disculpa brindándole una angelical sonrisa—Te prometo que, si hay una próxima vez, intentaré trabajar con más calma para poder darle atención a nuestra relación—termina de decir dándole un beso rápido.

Por supuesto que sabía cómo su novio se sentía, que te dejen de lado cuando estas ocupado y solo estas en la búsqueda de un poco de cariño y atención. Se vuelve doloroso porque esa persona puede sentir que has perdido el interés de ella por completo. Jimin había cometido un terrible error hace ya varios días y estaba dispuesto a rectificarlo para aprovechar al máximo todo lo que Yoongi siempre le brinda, después de todo, fue él quien volvió para que se pudieran encontrar de nuevo.

—¿Estas bromeando? —se pone serio de tan solo sentir un pequeño beso en sus labios cuando en realidad lo que quieren es mucho más, y lo obtendrá con gusto.

Lo primero que le paso a Jimin por la cabeza al ver la reacción de Yoongi fue que tal vez no había aceptado perdonarle, sin embargo, no tuvo ni tiempo de reaccionar muy bien cuando el pelimenta le empezó a comer la boca con besos sedientos de pasión. Al principio fue lento para que ambos pudieran saborear la textura de cada una de sus bocas al igual que el sabor de sus salivas al mezclarse la una con la otra, no duro ni un minuto porque Yoongi comenzó a ser algo brusco. Impulsaba sus labios y los presionaba con los de Jimin para abrir su boca e introducir su lengua con más facilidad para tocar la suya. Cada uno succionaba y chupaba la contraria en busca de fusionarse en un beso extremadamente profundo en donde nunca dejasen de juguetear con sus lenguas.

Estaban tan calientes que no podían dejar de parar, aunque se vieron repentinamente interrumpidos cuando un hombre llamó a la puerta de atrás de la morgue para avisar que habia dejado un paquete.

—Ignóralo—susurra Yoongi mordiendo uno de sus labios para jalarlo con fuerza.

—Para... —Jimin lo aparta sin dejar de reírse al verlo tan desesperado.

Y mira que Yoongi trato de atraparlo por detrás para que no se le escapará, pero Jimin insistía en lo que lo soltase porque era muy importante él envió. Y si, ya sigue con las mismas, de nuevo Jimin se fue a atender lo suyo dejando a Yoongi esperándole en el laboratorio.

En cuanto Jimin termino de pagarle al mensajero, regreso a donde estaba su novio con una caja en sus manos, que a pesar de su tamaño no parecía pesar casi nada.

—La rueda para roedores ya está aquí—anuncia dejando la caja encima de una repisa para empezar a abrirla.

No puede creerlo, ahora Yoongi está absolutamente seguro de que era lo que Jimin estaba haciendo en su computadora hace minutos atrás. En serio como es que tuvo la decencia de interrumpir aquel genial beso solo por eso.

—Le pones Hope a la rata—señala con uno de sus dedos—Y le compraste un juguete—en serio no sabe ni que decir al respecto, jamás entenderá a su pelinaranja.

—Ahora que esta curada creo que es importante que monitoricemos como van sus actividades del día a día—se muerde la lengua al ver lo afilada que esta la mirada del pelimenta porque sabe muy bien que la razón es otra y solo está poniendo eso como excusa—Puede que tal vez me preocupe que se aburra—confiesa sacando el contenido de la caja para llevársela en los brazos.

Jimin se preocupa por el bienestar de un animal que aún sigue siendo un experimento, es ese tipo de persona que no le haría daño ni una mosca a no ser que aporte beneficios al planeta. Yoongi cree que desde que conoció al pelinaranja lo que más le atrajo fueron sus rarezas. Aún recuerda al joven Jimin recostado en el suelo apoyando sus piernas en un árbol para leer de cabeza o de cómo se ponía a jugar con los lápices aparentando hacer algún tipo de operación. Más que ser su genio favorito también era su rarito preferido. Y lo que más amaba de él, es que cuando se proponía algo siempre lo conseguía por su propia fuerza de voluntad. No hay ni existe absolutamente nada que él no pueda...

—Hope esta... —Jimin se quedó como piedra al ver a aquel roedor demasiado quieto y sin respirar, sus pupilas estaban demasiado dilatadas y su boca había quedado semiabierta.

—Muerta—completa Yoongi la frase con los ojos muy abiertos porque esta es la primera vez que ve a su novio fallando en algo.

Otro caso cerrado y sin haber tardado demasiado tiempo en capturar al asesino, sin duda alguna Jungkook está empezando a adquirir ciertas habilidades detectivescas. Casi todos sus compañeros del departamento de policía le tienen bastante respeto debido a que ha resuelto varios casos extremadamente difíciles, algunos no pueden llegar a su mismo nivel, aunque siempre hay una cierta mitad de un grupo que se muere de envidia o que solamente piensan que ha logrado ser así de importante porque es solo el favorito del jefe.

Lo bueno es que a Jungkook la verdad no le importa mucho la opinión de sus colegas, ama atrapar al criminal para así buscar justicia, y ama mucho más trabajar al lado de Taehyung, lo que realmente le interesa es conseguir ser un gran detective para ayudar a cualquier persona que lo necesite.

Con respecto al caso de Minzy, parece que pasará un gran tiempo en la cárcel después de la forma en que planeó el asesinato de Jenie junto con su cómplice, que, aunque no se llevó a cabo debe ser también procesada en el juicio por ello. La forma en que asesino a Wang Yibo fue demasiado cruel, solo alguien con una mente enferma pudo hacerlo. Si se le hubiera escapado a la policía de seguro que se habría convertido en una asesina serial, los de ese tipo nunca consiguen estar satisfechos con la primera matanza, buscan de más porque así pueden satisfacer sus ganas de venganza y de rabia. Minzy no solo pasará varios años en una cárcel especial, sino que también la estarán tratando en un manicomio todos los fines de semana por el resto de su vida.

Jenie se sintió tranquila gracias a la compañía de Taehyung en el hospital, justo cuando se estaba despidiendo de ambos, le deseo la mejor de las suertes al platinado para que volviera algún día a estar con su familia luego de que se arreglen. A pesar de todo lo que pasó aquella joven sabía que no era el fin de su camino, sino que debía volver a retomar otro, puede que le hagan falta algunos días para procesarlo todo, pero se recuperará pronto.

Luego de salir del hospital Taehyung recibió un mensaje de Jimin diciéndole que la rata zombi había regresado a su forma original, así que le pidió a Jungkook que lo llevará en su auto para ir hacia la morgue cuanto antes. Después de tantos meses por fin este iba a ser el día en que su mejor amigo ha conseguido un gran logró. Confío durante un tiempo en sus falsas esperanzas, pero ahora mismo parecen que quieren elevarse hacia arriba y anunciar que sean vuelto verdaderas.

Al llegar a la morgue Jungkook en cuanto se bajó del auto comenzó a reír de ternura al ver a su novio tan feliz y con los ojos extremadamente brillantes, nunca antes había presenciado tal expresión y la verdad es que lo enamoraba mucho más de lo que estaba. En cuanto Taehyung salió después de este, se incorporó a lado del azabache sintiendo como la emoción invadía cada parte de su cuerpo.

En cuanto entraron por la puerta trasera de la morgue bajaron las escaleras hasta llegar a la sala principal donde se encuentran las camillas de metal y las compuertas donde se guardan los cadáveres. No tuvieron que adivinar donde era que estaban exactamente Yoongi y Jimin porque el laboratorio estaba abierto y se podían escuchar varios murmullos desde adentro.

—¡Hola a todos! —se anuncia Taehyung al entrar tomando de la mano a Jungkook para que pasarán juntos—Hemos llegado.

La verdad es que no sabían muy bien porque Yoongi se había quedado mirando el suelo sin haber reaccionado siquiera al saludo del platinado. Paso igual con Jimin que se quedó dándoles la espalda mientras parecía escribir algo en un papel.

—¿Que habrá pasado? —le susurra Jungkook al platinado de manera audible para que los demás pudieran escucharlo.

Taehyung pensó que tal vez hayan tenido una fuerte discusión, ya que hace unos días atrás Jungkook le había mencionado que el pelimenta parecía algo disgustado por la actitud de Jimin, que sabe muy bien que su mejor amigo a veces se vuelve intenso cuando está experimentando.

—Lo siento Taehyung... —dice Jimin con voz apagada terminando de escribir para darse la vuelta y caminar hacia donde estaba su mejor amigo—De verdad, lo siento—se disculpa nuevamente mirándole a los ojos.

Aquella mirada del pelinaranja fue suficiente para hacerle saber que la rata había muerto. De seguro que hizo todo lo que pudo para volver a reanimarla, pero fue en vano. Taehyung nunca obtiene ni suerte ni un milagro cuando más lo necesita, jamás podrá librarse de este castigo.

—No te disculpes Jimin—reí levemente para demostrarle a su amigo que todo está bien y que puede esperar el tiempo que haga falta hasta que esté una cura.

Jungkook hace unos segundos estaba feliz a ver lo radiante que Taehyung se había puesto después de leer la noticia en el hospital, pero ahora puede ver como su novio sonríe sin ganas para aparentar que no le afecta en nada, pero está siendo muy evidente porque no ha dejado de agarrar con mucha fuerza su mano en busca de apoyo.

—Solo queda una dosis de la droga Zombie—comienza a hablar Yoongi en cuanto levanta la mirada para poder verles—Si quieres de verdad curar la zombificación solo tendremos una oportunidad la próxima vez—comunica fijando su vista en Jimin.

Aunque con cada dosis subsecuente, he tenido éxito a la hora de devolver los signos vitales a niveles normales, pero me estoy quedando sin material para la experimentación—cruza los brazos soltando un suspiro de agobio—Si no encuentro rápido la cura, pronto no tendré suficiente droga Zombie contaminado para utilizarlo en un sujeto humano.

Realmente Jackson no le dio grandes cantidades de droga a Taehyung esa vez que fue a visitarlo y fue algo difícil negociar con él en ese entonces porque incluso antes de haberse ido de aquel lugar lo había amenazado si le contaba algo a la policía. Por desgracia Jungkook estuvo metido en un caso donde aquel canalla de Jackson estaba muy involucrado y puede que al haber pisado la estación las cosas hayan cambiado demasiado en su cabeza. No sabe lo que puede suceder si vuelve de nuevo a ese lugar a pedirle otra bolsa con esa droga porque tratar con ese hombre es como estar dentro de una pesadilla.

—No puedo llegar a un acuerdo con Jackson, ese tipo me la tiene jugada—dice Taehyung un poco frustrado de tan solo pensar que es su peón favorito.

—En realidad no creo que haga falta—Jimin se queda pensando en una posibilidad que pueda dar resultado—El suministro de la droga puede que sea limitado, pero tengo lo suficiente para otro intento—si ocurre lo que tiene bien planeado puede que resulte—Haré otra rata zombi, ahora que tengo la fórmula AZ podré curarla, solo que debo esta vez disminuir la potencia porque creo que la anterior dosis estaba un poco fuerte.

—Haz lo que tengas que hacer Jimin, estaré bien—Taehyung coloca una de sus manos en el hombro de su amigo para darle unas palmaditas—De verdad no sabes cuánto agradezco lo que estás haciendo por mí, confío mucho en lo que haces así que eso me mantiene calmado—le da un leve empujoncito con el hombro para luego acercarse a su oído—Además, creo que deberías irte a relajarte con Yoongi, lo ha estado pasando muy mal al verte—le susurra guiñándole un ojo.

Jimin se había disculpado con Yoongi hace apenas unas horas atrás, pero aún siente que le debe mucho más por todo lo que tuvo que pasar. Será mejor dejar las cosas como están y pensar en ello otro día, por ahora seguirá el consejo de Taehyung para disfrutar estas horas restantes con su novio, será una gran oportunidad para retomar lo que estaban haciendo antes de que llegaran sus amigos.

—Será todo por hoy—Jimin eleva sus brazos hacia arriba para poder estirarse un poco—Vamos cariño regresemos a casa—extiende su mano dirigiéndose a su pelimenta.

Yoongi dejó escapar una leve sonrisa al tomar de la mano a su lindo novio para entrelazar sus dedos con los del otro. Se quedaron mirando unos segundos para transmitirse mutuamente un exceso grande de nostalgia y cariño. En cuanto se despidieron de los chicos se fueron por la puerta para marcharse dejándolos absolutamente solos.

—Jimin parecía algo frustrado consigo mismo, espero que se ponga bien—menciona Jungkook algo preocupado porque nunca lo había visto de esa manera.

—Esta con Yoongi en estos momentos, eso le ayudará a levantar sus ánimos—le tranquiliza pensado de forma positiva.

De cierta forma recuerda muy bien que Jimin cuando está deprimido se encierra en el cuarto frío con un pote de helado mientras le cuenta a algún cadáver lo pésimo que a veces puede resultar trabajar en un experimento tan difícil. Menos mal que Yoongi ya está aquí para impedir que vuelva a hacer lo mismo. Una persona que ha sufrido algún tipo de dificultad necesita de la compañía de otra para distraerse.

—Entonces... —la mano de Jungkook se zafa del agarre del platinado para hacer una escalerita con sus dedos—Que tal si te subo los ánimos—mientras va haciendo un caminito desde su brazo hasta su hombro se acerca lentamente para quedar al frente del platinado.

Taehyung solo ríe por lo tierno y coqueto que suele ser su novio cuando resuelve un caso. De seguro que ahora mismo ha olvidado por completo cual era.

—Eso me gustaría—baja sus manos sobre la ropa del contrario para tocar todo su abdomen hasta abrazar su cintura—¿Que tienes pensado hacer? —pregunta dejándole un corto beso en su nariz.

—Esto—Jungkook rodea el cuello de Taehyung para abrazarlo con fuerza mientras se aferra más a su cuerpo para no dejar ni un solo espacio.

De un pequeño y rápido impulso Jungkook atrapa los labios del platinado para besarlo, cerrando los ojos se deja consumir por el momento. Sus bocas permanecen demasiado quietas, pero bastante unidas como pueden. El azabache quiere avanzar, pero sabe que no puede seguir. Suelta un leve gemido ahogado haciéndole saber a su platinado lo frustrante que es no poder mover sus labios con los suyos. Ambos saben muy bien que dar un paso hacia adelante puede causar que Jungkook tenga algún contacto con su saliva, lo que puede ocasionar que tal vez se infecte. Aunque aún no están muy seguros de que este tipo de contagio sea posible de esta manera, pero tienen que ser muy precavidos para que ninguno de los dos salga herido. Jungkook sabe que Taehyung no quiere que se convierta en un monstruo como él, pero... ¿Cómo podrá ser capaz de estar a su lado como su pareja si ni quiera lo puede besar con todas sus fuerzas?

El azabache piensa detenidamente en todo lo que podría pasar y aunque trata de no perder el control, no puede evitar abrir un poco más su boca en busca de más acceso rozando su lengua contra los labios del platinado.

—No Jungkook... —se aparta bruscamente dando unos pasos hacia atrás para alejarse—No podemos—se lleva su mano derecha a su boca para rozar sus dedos contra esta.

De verdad que quiere besarlo con las mismas ganas que su novio desea, pero no puede dejar que Jungkook se contagie por nada del mundo. Su deber no es solo protegerlo de Jackson y de todos sus cómplices zombis que quieren hacerle daño, sino que también lo está protegiendo de el mismo.

—Taehyung no me importaría ser un zombi para compartir ciertas necesidades contigo—en cuanto el azabache intenta acelerar sus pasos para volver a los brazos del platinado, ve claramente como este retrocede—Taehyung... —aprieta sus puños con molestia al verlo actuar de esa forma.

De tantas veces que Jungkook le ha dicho y le ha demostrado que su lado zombi no le afecta ni le disgusta en lo más mínimo, piensa que en realidad Taehyung lo odia por ser así, pero en realidad es él quien se odia por ser lo que es.

Cuando Jungkook intenta decir algo decide mejor callarse y acelerar sus pasos pasando por el lado de Taehyung con el objetivo de salir del laboratorio. Aunque le repita lo mismo nunca cambiara de idea porque su novio es así de testarudo. Escucha como le llama varias veces, pero es inútil porque se hace el sordo para no hacerle ningún tipo de caso. En cuanto esta apuntó de subir las escaleras para salir de la morgue se detiene de golpe cuando siente la voz de Taehyung atrás suyo diciéndole cuanto lo siente y cuanto lo ama.

—Por favor Jungkook... —ruega mordiendo sus labios—De verdad no sabes cuánto lo lamento, pero detesto mi parte zombi y cuando te tengo a mi lado siento que tal vez puedo aprender a amarla en vez de odiarla tanto—lo mira fijamente acercándose al primer escalón—Yo no... —cierra sus ojos unos segundos para luego abrirlos sin temor—No quiero que esa parte de mi te llegue a hacer daño.

El gran miedo de Taehyung es que Jungkook se convierta en un infestado, si el no posee una sangre especial como él, no se podrá saber con exactitud si se transformará en un zombi. A veces las dudas que se siembran en tu cabeza son lo peor del mundo porque nunca sabes como pueden llegar a ser los resultados.

—Tae...—susurra con voz tranquila al verlo tan vulnerable delante de sus ojos.

—Jungkook... —susurra también subiendo otro escalón para poder abrazarlo, pero en cuanto ve a un hombre enmascarado detrás de su novio sujetando una jeringuilla lo aparta rápidamente para recibir el impacto del pinchazo.

Al perder el equilibrio por completo Taehyung empieza a rodar por los escalones hasta llegar abajo. No fueron tantos, pero aun así su cabeza golpeo cada uno de estos con fuerza.

—¡TAEHYUNG! —grita Jungkook al presenciar la caída y antes de que pudiese llegar hacia donde estaba, el hombre se apresuró en inmovilizar su cuerpo haciéndole una llave—¡SUELTAME HIJO DE Mmm—el azabache no pudo seguir gritando al sentir como tapó su rostro con una toalla blanca llena de cloroformo.

Por el olor de la sustancia Jungkook se desmayó después de inhalar una gran cantidad debido a la toalla que seguía presionada sobre su orificio nasal.

El platinado se quedó tirado en el suelo viendo todo lo que ocurría sin poder moverse, no pudo detener a aquel tipo que estaba cargando a su novio para llevárselo. Ni siquiera podía tratar de quitarse aquella aguja que aún seguía enterrada en su brazo.

—Jung... —murmura tratando de completar su nombre, pero le resulta imposible.

Taehyung empieza a cerrar sus ojos poco a poco, finalmente terminando inconsciente.

Aquella jeringuilla tiene que tener un líquido muy potente que ocasione este tipo de reacciones. El platinado se siente muy adormecido y no puede ser capaz de mover alguna extremidad de su cuerpo. Para cuando despierte ya se habrán llevado a Jungkook muy lejos, pero lo que no sabe aún ese hombre o quien quiera que esté detrás de esto, es lo que lo pagará muy caro.

Nadie, absolutamente nadie, puede arrebatarle a Jungkook de su lado.

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Por fin ya estoy empezando a poner esto más interesante :3

¿Quien habrá secuestrado a Jungkook? 🤔 ¿Y porqué?

Espero que les haya gustado el cap muak <3 besos para mis tesitos cuídense mucho🍵