🧠 Capítulo 65🧠

Minzy se quedó algo confusa al escuchar el inesperado mensaje que habían anunciado en el auto parlante del hospital. Estaba a unos metros de la salida y esta información repentina la detuvo por completo de golpe. Su semblante cambio a uno mucho más preocupado, así que, acatando la orden, se dirigió inmediatamente a la oficina que le indicaron.

Al menos ya se había atendido la herida de su mano cuando llego al hospital, antes de que fuese demasiado tarde, incluso tuvo que tomar unos antibióticos porque el grave corte le provocó algunos mareos.

Camino por cada pasillo con algo de prisa mientras aceleraba sus pasos.

Justo cuando estuvo delante de la oficina de doctores, lo primero que hizo fue tomar una buena bocanada de aire para relajarse, sonreír como si no hubiera pasado nada y luego tocar la puerta dando leves golpecitos en esta.

Cómo no obtuvo respuesta alguna se apuró en abrirla de inmediato para ver qué ocurría.

No había ni una luz encendida, estaba completamente oscuro y no podía ser capaz de ver más allá de su nariz. Minzy pensó que tal vez el mensaje fue un error y se equivocaron de nombre, por eso tal vez nadie se encontraba en la oficina esperándole, o eso es lo creía hasta que, en tan solo unos segundos, la puerta se cerró de golpe y la luz se encendió iluminando todo.

—Gracias por venir, tomé asiento—una voz firme pudo escuchar detrás de una silla de oficina que le daba la espalda.

Minzy no comprendía muy bien lo que estaba sucediendo, solo siguió la indicación dictada para poder salir lo más rápido posible de aquel sitio. Cuando tomó por fin asiento delante de un escritorio, se aseguró de quedarse bastante cerca de esa persona que le hablaba sin mostrarle su cara.

A veces cabeceaba para los lados para poder descubrir de quien se trataba, pero apenas consiguió alcanzar a ver algo, hasta que al parpadear unos segundos vio que la silla comenzó a girar lentamente. Su vista fue a parar directamente a los ojos de aquel chico azabache.

—¿Quién es usted? —pregunta Minzy con mucha intriga al notar que aquel joven no llevaba puesto una bata de médico.

Jungkook sigue mirándola fijamente mientras la examina con más claridad. Minzy es una de esas mujeres que se pasan con el maquillaje todo el tiempo, se puede notar que ha estado corriendo casi todo el día sin haberse retocado un poco, todos los coloretes que lleva puesto se le han corrido tanto que tiene toda la cara manchada. Pero por supuesto, de seguro que ni siquiera le importo su aspecto después de lo que hizo, su plena confianza le aseguro que no iba a tener problemas con la policía.

—De verdad pensaste que ibas a librarte tan fácilmente—sonríe ladino pensando en lo patético que son los criminales cuando piensan que a pesar del crimen que cometieron, pueden olvidarse fácilmente de ello—Debió estar muy enamorada de Wang Yibo—dicto aquel nombre con énfasis para poder percatarse de la reacción de la contraria, la cual empezó a ponerse extremadamente nerviosa—¿No es así? —pregunto en tono serio afilando un poco más sus palabras—Después de todo, cometió un crimen pasional—determina acomodándose en el respaldar.

Existen muchos tipos de crímenes y uno de los más comunes es cuando en un triángulo amoroso el sentimiento celos, que es uno muy poderoso, se apodera por completo de una persona, lo que la conlleva a cometer un crimen pasional. Claro está que es un delito en el que el atacante puede sufrir una repentina alteración de la consciencia por causa de algún desengaño o ira.

—N-no se dé q-que me está hablando—comienzan a notarse sus indicios de nerviosismo al tartamudear.

Hacerse la desentendida no le ayudará en nada, puede que vaya a negarlo todo o incluso se defienda a su manera, pero es mejor acorralar a la presa antes de atacarla, para que se quede
completamente indefensa hasta dejar de moverse.

—Wang Yibo y tú estaban en una magnífica relación, a pesar de que en ambas partes escaseaba el dinero, por eso decidiste que tú propio novio encontrará a otra mujer para engañarla y así quitarle todo su dinero—se queda reflexionando unos segundos antes de seguir—Sabían muy bien quién era Jenie, se encargaron de averiguar toda su vida antes de que Wang Yibo pudiera conocerla personalmente. Una joven forrada prácticamente en dinero con unos padres sumamente ricos parecía ser el blanco perfecto.

Minzy no para de arañar sus propios dedos con sus uñas cada vez que lo escucha hablar. Su penetrante mirada está posada en el suelo, como si quisiera perforarlo de un solo pestañazo.

—No quiero escuchar más de sus disparates—susurra levemente deseando quedarse sorda para que la dejase de destrozar con sus deducciones.

Por fin el ambiente se está calentando, así es como le gusta a Jungkook, que todos los criminales se sientan presionados al escuchar toda la historia que da comienzo a su perdición.

—A Wang Yibo no le costó nada conquistar a Jenie, una chica que quería experimentar un clásico amor encontró a lo que le pareció ser un príncipe encantador—Conseguiste un arma y se la entregaste a tu novio con una nota para que pudiera acabar con ella—dice metiendo las manos debajo de la mesa para sacar una bolsa de plástico y así enseñarle los objetos que anteriormente había mencionado.

—Pe-pero que...—se tapó la boca rápidamente con sus dos manos antes de acabar su oración.

Mientras tanto Jungkook dejo la bolsa encima de la meseta para impulsarla un poco hacia adelante y así pudiese ver el contenido mucho mejor.

—Lo que no tenías planeado era que Wang Yibo se quedará perdidamente enamorado de Jenie. Debo recalcar que tu novio tuvo miles de oportunidades para matarla y quedarse con su dinero, pero llegó un momento en el que aquella razón, ya no era lo que más le interesaba conseguir. Prefirió buscar el amor para tenerlo todo, porque sabía que cuando tuviera ese dinero no iba a tener nada, a pesar de quedarse a tu lado—esta vez Jungkook podría jurar haber visto varias venas de ira marcadas en la frente y en el cuello de Minzy.

Se nota que quiere gritar, pero solo se mantiene sentada en aquella silla como si estuviera pegada por sus nervios, mientras que la ira viaja por todos sus músculos poniendo sus manos como puños.

—La última vez que Wang Yibo se reunió contigo imagino que te haya confesado sobre el amor que sentía por Jenie y de qué no podía seguir con el plan que habían preparado. Estoy seguro que hasta te amenazó para no te le acercarás—cruzo los brazos dando algunas vueltecitas en la silla giratoria quedando nuevamente de frente—Tus celos se apoderaron de ti, tomaste el camino de la venganza, por lo que decidiste realizar un último plan, que ya sabías de antemano que este si iba a resultar. No querías matarlo con ningún tipo de arma, al contrario, se te ocurrió una idea ingeniosa para el crimen perfecto. Un alambre navaja bastante extenso para que atravesará toda la carretera, solo hacía falta llamar a Wang Yibo una vez más para chantajearlo. Lástima que aquel pobre hombre se dirigió a tu trampa, incluso siendo un mecánico de motocicletas se dio cuenta muy tarde de que también le habías quitado los frenos a su moto. Lo tuviste realmente fácil, ya para cuando adquiriera una gran velocidad se cortará así mismo, y pues claro, nada mejor que un encuentro en plena noche para que no se viera lo que preparaste—toma una pausa después de hablar con tanta rapidez sin sentir su propio aliento.

Tiene que admitir que se entusiasma mucho cuando su teoría es correcta. La verdad es que le resulta difícil llegar a creer lo bien que se le está dando su trabajo. Algún día se quedará calvo de pensar tanto.

—Pensé en un principio que Wang Yibo quería escapar de alguien, pero quién diría que en realidad estaba dirigiéndose por culpa de un chantaje. Siendo sincero pensé que este crimen iba a ser difícil después de ver la escena, sin embargo, dejar dos simples pistas fue suficiente para que me diese cuenta—señala dos de sus dedos de manera juguetona para fastidiarla un poco—Te precipitaste en usar el alambre que luego te apresuraste en quitarlo, provocandote una cortada—la observa apuntando con su mirada la mano que Minzy tenía vendada—Lo segundo fue que al parecer Wang Yibo olvido deshacerse de la pistola y de la nota que aún guardaba en el interior de su almohada—se toca la barbilla pensando en una explicación lógica—Lo más seguro es que lo dejo en el mismo lugar de siempre porque sabía que algo podría llegar a sucederle, por eso dejo aquella evidencia, para incriminarte desde un inicio, y vaya que le agradezco el detalle—como si fuera el mejor regalo de cumpleaños que nunca tuvo.

—¡Ya basta de tonterías! —exclama alterada levantándose de golpe de la silla para azotar sus manos en la mesa—¡¿Quién diablos es usted?!—grita histérica enfrentándolo.

Jungkook tuvo que limpiar su rostro al sentir algunas gotas de la saliva de Minzy cayendo, como si fuera mojado por una breve lluvia. Sí que la había puesto realmente enojada, pero es necesario hacerlo para que se quite de una vez por todas la máscara.

—Soy Jeon Jungkook, detective del departamento de policía—se presenta levantándose también de la silla para luego dar un paso hacia al frente, hasta caminar hacia un lado evitando cualquier tipo de cercanía.

—Ja! ¿Un detective?  —ríe sin gracia como si fuera una broma de mal gusto—¡Usted está loco! —vuelve a gritar sintiendo como los nervios de nuevo la consumen por dentro, no para de sudar y de respirar agitado.

Minzy necesitaba salir de aquella habitación, cada vez más el aire de adentro comenzaba a sentirlo escaso, apenas podía respirar bien con tanta presión viniéndole encima, sofocándola.

—Yo me voy de aquí...—no pensaba quedarse ni un minuto más, la puerta estaba a tan solo a unos centímetros desde donde esta.

—Aunque salga le aseguro que dos policías la estarán esperando para impedir que se escape—le advierte sacando del bolsillo de su pantalón unas esposas—No trates de aparentar no tener nada que ver con respecto al caso. En el alambre se encontraron muestras de tu sangre cuando te cortaste, en cuestión de segundos pueden hacerte varias pruebas de ADN, todas de cualquier forma resultarán positivo.

Minzy no tiene donde esconderse ni tiene donde huir tampoco, sabe muy bien que las pruebas que tiene el detective son suficientes para incriminarla. Estaba realmente molesta y frustrada, cada vez que veía la venda en su mano deseaba poder detener el tiempo y regresar nuevamente hacia ese momento, todo hubiera sido mucho más perfecto de no haberse hecho aquel corte, toda la culpa la tiene esa simple herida, hubiera logrado una gran victoria de no haber sido por ese karma que los cielos le tenían ya preparado. Sin casi ya fuerzas tanto físicas como mentales, se tomó un brazo con una de sus manos para apretarla con fuerza y así hacerse una grave marca en la piel, daba entender que no parecía muy estable emocionalmente, solo quería hacerse daño a sí misma, ahora tendrá que vivir con ello el resto de su vida.

—Ese maldito...—masculla entre dientes rompiendo a llorar con mucha rabia—Estábamos tan unidos, como es posible que una niña plástica y rica se haya ganado su corazón tan rápido, cuando a mí me conocía desde hace varios años—cierra los ojos con presión mordiendo sus labios, dejando que sus lágrimas arruinen todo su maquillaje—Queríamos ser ricos, deseábamos tener una vida llena de joyas y lujos, teníamos tantos planes...—abre sus ojos para luego mirar la bolsa de plástico que el detective había dejado en la mesa—Lo único que le pedí fue que la matará, para que finalmente pudiéramos estar juntos y quedarnos con todo lo que tuviese, pero...—aprieta de nuevo sus puños—¡TUVO LA VERGÜENZA DE DECIRME EN LA CARA QUE SE ARREPINTIÓ PORQUE LA AMABA!—grita desgarrando su voz sin parar de llorar—Desgraciado—escupe sin una pizca de remordimiento deseando que se encuentre en el mismísimo infierno.

De cierta forma los dos se equivocaron primeramente en buscar a alguien que pudiera garantizarles una vida mejor, a cambio de que uno de ellos fingiera precisamente ser pareja de alguien, cuando a veces la mentira se vuelve prácticamente en la verdad. Minzy no lo amaba en realidad, solo estaba obsesionada con alguien que le brindase algo de comodidad. Wang Yibo también sentía lo mismo, por eso fue que al conocer a Jenie sus sentimientos y modo de pensar lo cambiaron, el necesitaba amor verdadero, no una obsesión loca por el dinero. El dinero no lo es todo en la vida, porque a veces puedes tenerlo todo, pero si no tienes a tu lado a alguien que no te brinda los mismos sentimientos en ningún momento, puedes sentirte extremamente solo.

—Lo que hiciste no tiene perdón—expresa con total normalidad agarrando los brazos de Minzy para ubicarlos detrás de su espalda—Minzy quedas arrestada por el asesinato de Wang Yibo, por la compra de un arma de fuego y por ordenar a su cómplice a que matará a un inocente—mientras tenga más cargos se le multiplicaran más los años, que seguramente se le harán eternos—Tienes derecho a la libre e inmediata intervención legal de un abogado oficial—finaliza para luego proceder a ponerle las esposas hasta guiarla hacia la puerta.

En cuanto Jungkook abrió la puerta pudo notar que Jenie estaba en el medio interrumpiendo que avanzará, y detrás de esta se encontraba Taehyung con un walkie-talkie en la mano, lo que significaba que estuvieron los dos atentos a la interrogación de adentro al escuchar todo por la radio portátil. Pero por supuesto, desde un principio la idea de su novio era que Minzy cayera en una pequeña trampa, así mientras Jungkook dictaba sus teorías ella en algún momento podría confesar lo que había hecho para así guardarlo en una cinta y entregarlo en su juicio. Aunque por suerte Minzy no se atrevió a negar nada, Jungkook se encargó de que no tuviera la oportunidad de hacerlo.

—¡ERES UNA BRUJA! —grita Jenie con los ojos cristalinos dándole un fuerte manotazo en la mejilla a Minzy—¡Si de verdad lo querías tanto como dices! ¡Lo hubieras dejado ser feliz!  —baja un poco más lo voz al notar que está en un hospital y lo que menos quería era alterar a los pacientes—Así podría haberle perdonado...—llora desconsolada apoyando una de sus manos en su pecho para sentir su corazón.

Taehyung tuvo que llevarse a Jenie por otro pasillo para que caminará un poco y se pudiera calmar. Escuchar todo aquello le ha dejado un fuerte shock emocional, si su corazón ya estaba partido en dos, esta vez se ha quedado hecho polvo.

Con respecto a Minzy, ella disfruto de una buena paliza por parte de aquella niña porque sabía muy bien que sus palabras eran ciertas, las cosas podrían haber cambiado si no fuera por culpa de sus malditos celos. Nadie es consciente de que un solo sentimiento puede llegar a provocar una gran catástrofe. En cierto punto, los seres humanos seguimos siendo animales, sentimos el mismo deseo de matar a alguien cuando nos está dando motivos para hacerlo. Esperemos que los tiempos cambien algún día, en algún momento podremos volver a tener algo de humanismo si solo buscamos la opción de perdonar y de desear la mayor felicidad a alguien que quieres mucho.

























Menos mal que Taehyung tuvo la idea de pasar por la cafetería del hospital para poder darle un vaso de agua a Jenie, quien parecía un poco mejor que antes. No es una chica que le guste buscar problemas con otra persona, también se sentía mal por haber golpeado a Minzy, nunca antes lo había hecho, pero, no conseguirá absolutamente nada con solo dejarle la marca de su mano en la cara. Digamos que al menos se merecía un buen despertar, y vaya que despertó después de ese golpe. Jenie solo espera que se pudra en la cárcel para siempre y así que nunca más se cruce en su camino nuevamente.

—Hey...—le llama el platinado con voz suave para que levantará la cabeza—Sé que debes sentirte muy mal ahora mismo, pero espero que con el tiempo se pase—se inclina de la silla para alzar su mano hasta la altura del rostro contrario secando sus lágrimas—Lo creas o no la vida continúa, solo debes ser fuerte para enfrentarla como se debe.

Varias personas piensan que por pasar una terrible tragedia o mala experiencia puede quitarse la vida, creen que abrazar a la muerte es el mejor camino para resolver sus problemas, sin embargo, uno tiene que estar vivo para poder experimentar los malos y buenos momentos de la vida, si no es así, no tendría significado la existencia de cada ser vivo. Solo los cobardes se dañan así mismos por no enfrentar lo que se les viene cada día.

—Gracias—las palabras de Taehyung logran causar una gran tranquilidad en Jenie, le está dando las fuerzas necesarias que necesita.

Después de pasar por tantas cosas sonríe levemente agradeciendo el gran trabajo del detective Jungkook, así como el apoyo que el platinado le estaba brindando.

—De nada—le devuelve una misma sonrisa, la cual en unos segundos desapareció al ver en la entrada de la cafetería a su madre y a Taeyeon sujetadas de la mano.

Taehyung se sorprendió tanto por la inesperada llegada de las dos, que casi se tropieza con cada mesa y cada silla que se interponía en su camino al acelerar sus pasos para quedar cerca de ellas. Después de tantas semanas por fin era capaz de verlas, hubiera hecho lo imposible por volver a ver a su querida hermanita, pero su madre aún seguía disgustada con él. Su enojo fue tanto que le prohibió de cualquier manera volver al hospital para poder ver su estado mientras estaba en coma. Menos mal que estableció una buena amistad con la enfermera que estaba a cargo de cuidar a su hermana, así podría saber de su salud todos los días sin tener que intervenir directamente.

Al ver a su hermana menor despierta se siente muy aliviado, normalmente los comas duran un largo tiempo, pero sabía muy bien que Taeyeon iba a lograrlo, es bastante fuerte igual que su padre y él.

La mamá de Taehyung no estaba para nada feliz de verlo, aguanto a Taeyeon con fuerza del brazo y la coloco justo detrás para evitar que ambos pudieran verse.

—Mamá...—susurra Taehyung herido por la actitud de su madre—Taeyeon...—mira a su hermana menor con dulzura al ver su delgado cuerpo escondido detrás de su madre.

Taeyeon parecía nerviosa y al mismo tiempo lucia algo extraña, como si de repente fuera otra persona. De seguro que al despertar su madre le habrá contando varias barbaridades sobre Taehyung para que no se acercará a él de nuevo. A los niños casi siempre les influyen mucho la opinión de los padres para que se pongan en su mismo lugar antes de pedir alguna otra explicación, un simple menor que no sabe lo que ha ocurrido exactamente, no se le pueden meter ideas precipitadas en la cabeza porque suelen cambiarlos por completo en alguien diferente.

—Por favor madre—insiste Taehyung dando un paso hacia el frente, rogándole a su madre que se apartará un solo segundo para observar bien a su hermanita.

La verdad es que sabía que, aunque hiciera eso no iba a moverse por nada del mundo, pero Taeyeon fue esta vez la que se movió para salir hasta soltar la mano de su madre y acelerar un poco sus pasos para quedar al frente de Taehyung.

Se quedó mirando el suelo, buscando un punto fijo en la nada, no quería levantar la cabeza y mirar a su hermano mayor, porque solamente iba decepcionarse más de lo que ya estaba.

—Taehyung tengo que decirte algo—se apresura a decir en un tono que ni siquiera su hermano sabía que tenía.

La voz de Taeyeon ya no parecía alegre como antes, estaba totalmente apagada. Sus ojos han perdido el brillo que casi siempre tenían cuando lo veía, al igual que su brillante sonrisa también se ha perdido.

—Dime—Taehyung se agachó para apoyar sus rodillas en el piso hasta quedar más o menos a la altura de su hermana.

Tal vez ahora que está cerca de Taeyeon pueda explicarle sus razones de porque se negó a donar su sangre, puede que hasta entienda por todo lo que está pasando si le cuenta con más exactitud a su hermana, no sabe muy bien si le creerá o no, pero tiene algo de esperanza, si su hermana lo escucha puede que sea capaz de perdonarlo...o quizás...

—Vete—le ordena casi a regañadientes—Quiero que te vayas Taehyung.

No puede ser cierto, no es posible que su linda y querida hermana le haya pedido algo así sin siquiera escucharlo. Su madre la ha puesto en su contra seguramente para protegerla y que no se haga daño. Taehyung ya le ha repetido cientos de veces que no está metido en las drogas y no que no está involucrado en problemas de deudas. Si su hermana supiera que Taehyung se ha preocupado realmente por ella. La ha llamado, le ha enviado e-mails, hasta le ha escrito cartas, pero nada de lo que hizo fue suficiente porque su madre no quiso que lo supiera y menos quería entregarle alguno de sus recados, solo quería alejarla mucho más de él.

No esperaba que le sucediera algo como esto y ahora uno de sus seres más queridos y preciados en todo el universo piensa que nunca estuvo cuando más lo necesitaba. Sabe muy bien porque su madre hizo lo que hizo, pero debe admitir que se ha pasado de la raya. Si supiera de su secreto las cosas serían totalmente diferentes, o eso es lo que cree Taehyung al menos, pero al ver lo que es capaz de hacer su madre contra él, aún tiene ciertas dudas. Algún día solo espera que su madre y su hermana puedan perdonarlo por no ser alguien suficiente en sus vidas, antes que todo, espera que lo primero que hagan es comprender lo mucho que Taehyung las protege.

—Taeyeon yo...—cuando intenta acariciar sus cabellos su hermana decide correrse para atrás, dejándole en claro que no quiere recibir su cariño.

Taehyung está totalmente destrozado, su única familia se ha alejado completamente de él, pero en un inicio era lo que deseaba, que ambas se mantuvieran alejadas del monstruo en el que se ha convertido, antes de que pueda lastimarlas si sus instintos asesinos despiertan por culpa del hambre.

—¡Tae! —la voz del detective Jungkook resuena en toda la cafetería.

El azabache no paraba de sonreír mientras corría hacia donde estaba su novio, quien luego de darse cuenta de la situación en la que se encontraba, tanto su rostro como su humor cambio a uno mucho más preocupado.

—¿Taehyung, estás bien? —pregunta mientras lo ayuda a pararse del suelo al verlo tan vulnerable.

—Sí, todo está bien...—miente horrible y su sonrisa más falsa no puede ser.

Puede que no sea adecuado interrogar a su novio justo ahora porque sabe que en algún momento le explicará en otro lugar.

—¿Tú eres el joven Jeon Jungkook? —pregunta la madre de Taehyung con sorpresa—Si eres tú—afirma con seguridad olvidando la existencia de su hijo.

Jungkook no conocía muy bien a la madre de Taehyung, de hecho, la primera y última vez que la vio fue cuando entro al cuarto de Taeyeon e interrumpió la discusión que tenía Taehyung con ella solo para entregarle una bolsa que había dejado en el coche. Luego de que paso eso no volvió a verla, ni siquiera se había presentado delante de ella ese día, por lo tanto, no tenía ni la menor idea de porque sabía quién era y como había descubierto su nombre. Incluso Taehyung no ha tenido la oportunidad de decirle que están en una relación, así que tampoco debe ser esa opción.

—Tú fuiste quién donó la sangre para salvar a mí hija—oh ya, ahora todo tiene sentido, puede que ese detalle se la haya olvidado—Muchas gracias de verdad—hace una leve reverencia en forma de agradecimiento—Vamos cielo—agarra a su hija de la mano para marcharse.

—Gracias—Taeyeon repite la misma acción al notar como su madre se sentía totalmente agradecida por su ayuda.

Jungkook está muy avergonzado de que se hayan quedado haciéndole varias reverencias hasta que se retiraron de la cafetería. Le hace mucha gracia a su novio de que aún tenga las mejillas coloradas. Vaya, Taehyung no les ha comunicado que es su novio y ya se anda ganando los puntos máximos de su cuñada y suegra, sí que ha encontrado un buen partido.

Jenie no pudo evitar presenciar la escena de la cafetería y como le ha afectado a Taehyung de gran manera. Los dos tienen heridas completamente diferentes, pero aun así solo existe una forma de que cicatricen.

—La vida continúa—dice ofreciéndole un vaso de agua recordando las palabras del platinado para levantarle los ánimos.

Es cierto, a pesar de todo lo malo que la vida te pueda traer, tienes que aprender a nunca caer.




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Holi por fin estoy de regreso💚💚💚, lamento mucho que hayan esperado tanto. La verdad es que estaba algo ocupada y también tenía corta la inspiración (en serio me frustra no tener una idea clara que desarrollar), pero he vuelto para seguir con la historia.

Agradezco mucho los mensajes que me envían varios de mis lectores a mí privado, en serio me motivan para seguir escribiendo <3

Los extrañe un montón y espero que sigan leyendo hasta el final sin importar la espera.

Los amo mis tesitos, cuídense mucho🍵🍀

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