🧠Capitulo 62🧠
En cuanto Jungkook y Yoongi terminaron su plática, donde ambos no pararon de disculparse entre sí, entraron nuevamente al laboratorio para sumarse al par de chicos que parecían muy concentrados leyendo informes con varios esquemas y extensos párrafos.
Cuando se trata de trabajar duro en una investigación, Jimin siempre da lo mejor de sí mismo para desarrollar mucho más su potencial dentro de la ciencia.
Taehyung probara y aceptara cualquier tipo de experimentos. Si eso lo lleva a convertirse en una persona normal y corriente de nuevo, arriesgará todo lo que esté a su alcance para volver a ser quien era antes.
Por fin los cuatro chicos se dispusieron a hablar sobre el tema "Zombie", porque ahora con la llegada de Jungkook al unirseles, tendrán que contarle todo lo necesario para que sepa como serán las cosas de ahora en adelante.
El azabache estaba dispuesto a escuchar todo lo que sus amigos y novio le iban a explicar. Aunque Taehyung fuese el primer protagonista de toda esta historia, ya había decidido ser parte de ella también para quedarse a su lado apoyándolo y sirviéndole de mucha ayuda.
—Ya le pedí a varios de mis informantes que estén al tanto de Jackson—les cuenta Yoongi cruzando los brazos mientras fija su vista en el suelo—Quiero saber todos sus movimientos.
Todos tienen muy en cuenta que Jackson es un hombre bastante hábil e inteligente como para salirse con la suya. Saben muy bien que aunque la policía o el gobierno surcoreano tenga pruebas contra él, siempre encontrará la forma de escabullirse como una patética rata.
Por eso desean no precipitarse con este asunto todavía. Lo más importante ahora es descubrir una fórmula que ayude a Taehyung y a todos esos zombis que viven escondidos, para que vuelvan a ser humanos.
—Me parece una buena idea—opina Jungkook mirando de soslayo a Yoongi.
El sonido de un móvil se escuchó en el laboratorio, por lo que todos pusieron su atención en Jungkook, el dueño de aquel aparato que no dejaba de sonar con insistencia.
El azabache les sonrió levemente, haciendo una seña con sus manos en cuanto saco su móvil de los bolsillos de su pantalón para poder atenderlo afuera.
—Oye Taehyung—Jimin le llama en voz baja para que se acercará.
El platinado se le quedó mirando por unos segundos, preguntándole de manera muda que era lo que quería decirle.
Jimin torció el cuello y le sonrió ampliamente, advirtiéndole con ese gesto tenebroso que si no avanzaba un pasó, habrían grandes consecuencias.
—¿Qué pasó ahora?—le pregunta Taehyung en voz baja, esperando una respuesta clara para saber que tanto misterio se traía entre manos.
Jimin no quería que Yoongi se enterará de su conversación, así que necesitaba actuar discreto, aunque en algunas circunstancias no le funcione. De todas maneras el pelimenta parecía muy ocupado leyendo una y otra vez los informes del incidente del yate en el que Taehyung estuvo involucrado meses atrás.
—Es muy importante que sepas una cosa—le susurra Jimin, mirándolo fijamente a los ojos para que supiera que esta plática era seria—Ahora que Jungkook y tu son pareja, tienen que tener mucho cuidado—le expresa un tanto preocupado.
—Te crees que no se ya eso?—Taehyung le hace una pregunta demasíado obvia sonriendo levemente, como si no lo supiera—Hemos prometido estar juntos aunque hayan algunas restricciones interponiendose entre nosotros—se muerde el labio inferior sintiéndose algo frustrado al respecto.
—¿Tuviste algún contacto físico con Jungkook?—se atreve Jimin a preguntarle aún susurrando.
—Ah, pues...—Taehyung traga un poco de saliva lo mejor que puede, intentando ocultar un poco su timidez—Nos besamos, un poquito—le dice un voz baja.
¿Por qué sentía que el mundo estaba de cabeza con tan solo al haber mencionado aquello?
—¡¡¡SE BESAmgjmmgj!!!—exclama el pelinaranja a medias, luego de que Taehyung tapara su boca rápidamente.
Por poco tiempo medio espacio se entera de lo que había hecho con Jungkook, todo gracias a su querido mejor amigo Jimin, quien estaba intentando ser discreto por una vez en la vida.
Yoongi no era estúpido, sabía perfectamente de que estaban hablando ambos y tenía que aguantar las risas que desde hace rato se le habían estado acumulando. No quería resultar algo entrometido en la plática de su novio con su mejor amigo, así que solo debía actuar naturalmente como lo ha estado haciendo hasta ahora.
—Entonces, como fue el beso?—pregunta Jimin sacando la mano de su mejor amigo de su boca de un manotazo.
—Auch—Taehyung se queja del golpe sobándose el lugar—Solo fue un roce de labios, no hicimos contacto de saliva—le asegura encogiéndose de hombros.
—Menos mal, tienes que ser muy precavido con este tema—Jimin suspira aliviado al saber que por ahora Jungkook estaba a salvo—Escucha Taehyung—le toca el hombro sonriendo levemente—Se que los dos se quieren y desean tener algo muy bonito, pero ten en cuenta que para que lo vuestro funcione, tienen que saber cuidarse—dice en un tono extremadamente suave—Les costará mucho trabajo no poder compartir ciertas cosas como una pareja común lo hace. Tendrán que ser capaces de controlar sus deseos carnales una vez que se sientan al límite.
Las palabras de Jimin hacian que Taehyung tuviera bajas expectativas con la relación que ahora tendrá con Jungkook. También tenía varias dudas que lo mantenían muy pensativo. Nunca antes se había enamorado de alguien, así que era imposible para el sentir que es el amor verdadero. Sin embargo, recuerda muy bien que la primera vez que vio a Jungkook, pudo haber jurado que le pareció un milagro, porque, quien iba a pensar que un detective lo iba a salvar de una pesadilla tan infernal.
—Por supuesto que hay ocasiones en que la pasión nos ciega, pero traten de no sucumbir ante ella—le advierte Jimin, señalandolo con su mini dedo.
—¿A que te refieres?—pregunta Taehyung algo confuso por lo anterior mencionado.
—Hablo de que traten de no practicar sexo aún—responde el pelinaranja en un tono de burla, su mejor amigo aún era un tanto inocente que digamos.
Taehyung abrió lo ojos entendiendo por fin a que se estaba refiriendo en realidad Jimin con todo este tema. Empezó a toser en seco un poco mientras agitaba su mano alrededor de su cuello, sentía algo de calor.
—Claro que no...—suspira Taehyung levemente soltando una bocanada de aire.
—Bien—Jimin parpadea y asiente con la cabeza—Aun así, haré unas cuantas pruebas para asegurarme de que no puedas transformarlo mediante la transmisión sexual—intenta animarle con algunas opciones.
El platinado se sentía bastante incómodo al tener esta charla con Jimin. El nunca ha tenido la oportunidad de tener un encuentro sexual con nadie porque jamás había sentido querer hacerlo con alguien. Y el solo pensar que Jungkook y él como pareja que son, querrán compartir un momento tan especial como ese lo aterra. En primer lugar porque no tiene experiencia y nunca antes se había interesado en buscar cierta información sobre ello para practicarlo. En segundo lugar, no quería decepcionar por ningún motivo a Jungkook por ser considerado un inexperto. En tercer lugar, no sabe cómo entrar en aquella acción sin poder evitar sentir algo de miedo.
—De acuerdo—Taehyung carraspea un poco su garganta, agradeciéndole a Jimin desde el fondo de su corazón, que se preocupe tanto por el bienestar de ambos.
Se quedan un rato en silencio hasta que la puerta del laboratorio es abierta por un apurado Jungkook que no parecía querer entrar nuevamente.
—Necesito ir a casa de Yugeom y Jaebum ahora mismo. Me están esperando para hablarles del caso de Yoona—explica Jungkook mirando de soslayo a Taehyung, quien no parecía muy contento al haber oído ese nombre.
—Espero que sepas que les dirás—resopla Yoongi frunciendo el ceño.
—Ya se me ocurrirá algo que decirles en el camino—dice Jungkook en voz baja mordiendo sus labios en cuanto hace contacto visual con Taehyung, quien al parecer no se inmutaba a decir nada—Nos vemos—se despide de todos con una sonrisa mientras cierra la puerta despacio.
Yoongi y Jimin se quedan mirando a Taehyung con una ceja levantada, esperando alguna reacción de su parte. El platicando se dió cuenta de que tenía varias miradas encima de él, por lo que decidió mejor salir del laboratorio en busca de Jungkook.
El azabache ya se encontraba pasando justamente la salida cuando dos brazos se aferraron a su cuerpo. Taehyung lo estaba abrazando desde atrás con tanta fuerza, que parecía un koala pegado a una rama.
El corazón de Jungkook se agitó al sentir la suave respiración del platinado chocar contra su cuello. Cerraba los ojos mordiendo sus labios para poder concentrarse, antes de que se pierda en su propio mundo llamado Kim Taehyung.
—Mañana a las 8 en punto en mi casa—le susurra Taehyung cerca del oído—Quiero que pasemos el dia juntos, solo los dos—le dice en voz baja dejándole un beso en la parte de atrás de su cuello.
La hormonas de Jungkook iban a estallar por completo. ¿Acaso Kim Taehyung le estaba invitando a su apartamento para que tuvieran una cita?. Oh dios mío, el azabache se sentía desfallecer con el pedido de su lindo chico de cabellos plateados. Debería arrestarlo en este momento por ser tan malditamente sexy.
En verdad consideraba a Taehyung el mejor ladrón que ha existido en el mundo, porqué le había robado su corazón y no tenía intensiones de querer entregarlo.
—Ahi estaré—Jungkook gira su cabeza para darle un beso en la mejilla a su novio.
A pesar de que Jungkook quería quedarse un poco más a su lado, tuvo que quitar los brazos de Taehyung suavemente de su pecho para que lo dejará ir.
Taehyung no paraba de formar varios pucheros con sus labios, debía admitir que los celos lo ponían un tanto posesivo, aunque para Jungkook parecía un gesto muy adorable de su parte.
En cuanto Jungkook salió de la morgue, Taehyung soltó un suspiro tan grande que hasta movió un poco los cabellos plateados que le estaban empezando a estorbar en su frente. Ahora mismo necesitaba pensar que actividades realizan las parejas en una cita, ya que como nunca antes se ha atrevido a aceptar o pedir alguna, no tenía ni la menor idea de que iba todo ese asunto. Tal vez si consulta con Jimin y le pedí algunos consejos, puede que se le ocurra algunas ideas.
El sonido de su estómago gruñendo le cortó los pensamientos de golpe. Por un momento casi se le olvida el tema principal que había venido a tratar en la morgue, su hambre.
La alarma de su teléfono comenzó a sonar, provocándole una gran molestia en los oídos y a su querido lindo sueño. Luego recordo que le había prometido a Taehyung asistir temprano a su casa, por lo que retorció su cuerpo hasta que soltó un pequeño chillido de satisfacción.
Jungkook se levantó de su cama estirando los brazos mientras abría sus ojos por completo. Se quedó mirando sus pantuflas un largo tiempo hasta que logró recordar que en realidad servían de calzado.
Siempre le pasan esas cosas cuando se levanta y sigue medio dormido.
Se dirigió al baño a pasa lento hasta que logró llegar al lavamanos para abrir el grifo. Mientras el agua caí en la palma de sus manos, la atrajo a su rostro para poder mojarlo.
Cuando dejó de limpiarse soltó un suspiro al ver su reflejo en el espejo.
Aún se sentía terriblemente mal por haberle mentido a su mejor amigo de la infancia y a Jaebum ayer en la noche cuando platicó con ellos. Habían confiado plenamente en que Jungkook iba a ser capaz de capturar al secuestrador de Yoona, sin embargo, el azabache no podía contar lo que sabía realmente sobre ese caso, solo les confirmo que aún no lo habían cerrado por completo y que varios expecialistas estaban haciendo todo lo posible por encontrar al verdadero responsable de todo.
En verdad apreciaba mucho a Yugeom y Jaebum, pero amaba mucho más a Taehyung, por lo que decidió mejor aceptar la decepsión de ambos, antes que contar el secreto de su novio. Por nada del mundo quiere involucrar los problemas zombis en su vida profesional, aunque eso signifique perder la confianza de algunas personas que lo quieren.
Por ahora iba seguir su rutina de siempre, aunque esta vez podrá compartir muchos más momentos inolvidables con Taehyung, mientras estuviese a su lado para siempre, seria el mayor regalo de todos.
Tomó una toalla blanca que estaba encima de la repisa donde colocaba sus perfumes y cremas, para poder frotar y secar su rostro con ella. Lavo sus dientes con fuerza, tratando de opacar su aliento mañanero gracias a la pasta dental que había puesto en su cepillo. Luego de enjuagar su boca con un poco de agua para poder escupirla de vuelta, su nariz detecto el suave aroma de la menta.
Aún estaba pensando en que ponerse, miraba repetidamente su closet y las varias gavetas que tenía llena de ropas. Tenía que usar algo casual, no es como si lo hubiera invitado a un restaurante, Taehyung solamente lo había invitado a pasar el día en su casa. Aunque sólo fuera eso, debía vestir algo adecuado para impresionarlo, tampoco es que quiera exagerar pero necesita lucir adecuado.
Agarraba los percheros uno por uno, colocándose por encima de la ropa, cada camiseta y pantalón que se encontraba. No supo en que momento realizó tres grandes montañas de ropa en su propia cama, pero aún así no le tomó importancia porqué aún necesitaba encontrar algo.
A veces Jungkook pensaba que estaba siendo el ridículo, pero no lo pueden culpar, estaba ansioso y muy emocionado, ya quería llegar a la casa del platinado para poder verlo nuevamente. Y eso que solamente ha pasado un día desde que decidieron establecer su relación.
En cuanto Jungkook reviso la hora en su móvil, supo que debía apurarse si quería llegar a tiempo.
Taehyung había decidido aprovechar toda la madrugada para poder leer varios libros de cocina. Si quería impresionar a su novio de verás, tendrá que hacerlo a través de la cocina. Cómo la hora que escogió fue a las 8 en punto de la mañana, lo primero que pensó fue en preparar un buen desayuno para Jungkook. Por lo cual tuvo la idea de realizar unas cuantas tortitas; en primer lugar porque eran sencillas y se supone que no deben costar tanto trabajo hacerlas, verdad?
Lo primordial era tener los ingredientes a mano para poder elaborar las tortitas como se deben, así que Taehyung se dispuso a organizar todo en la repisa de su cocina. Unos cuantos huevos, una bolsa de harina, un poco de levadura, un vaso de leche y una barra de mantequilla fueron necesarios, casi olvida el recipiente de cristal donde iba a ser la mezcla.
Taehyung nunca antes se a atrevido a cocinar en la vida ni en la muerte.
Su madre y Jimin son los únicos que sabían cocinar para él, por eso jamás ha intentado elaborar algo por si mismo. Aún así, está era una ocasión especial para sorprender a Jungkook, al igual que de seguro esperaba sorprenderse a si mismo.
—Bien, ahí vamos—Taehyung suelta un suspiro haciendo un movimiento en las muñecas para prepararse—Lo haré bien, verdad Tanie?—fija su vista en el suelo para preguntarle al cachorro.
El pequeño Yeontan se le queda mirando unos segundos hasta que suelta un bostezo de cansancio.
—Oh vamos, deberías apoyarme—el platinado se cruzó de brazos algo indignado.
No debía preocuparse por nada del mundo, cualquiera puede cocinar, que tan difícil puede ser?
Iba a empezar por romper los huevos uno por uno, para poner todo el contenido en el recipiente. Penso que iba a resultar algo simple y sencillo, pero cada vez que intentaba romper un huevo, siempre se le estropeaba en las manos por apretarlo demasíado o a veces pequeños trozos de cáscara se le colaban dentro.
Descartó de inmediato la idea de empezar por los huevos, así que decidió mejor empezar por la harina, porqué se veía mucho más fácil echar por completo toda la bolsa. Digamos que cuando estaba intentando abrirla con sus propias manos, la bolsa se abrió de golpe provocando una gran niebla espesa y blanca por toda la cocina.
Le deberían haber dicho en las instrucciones que en la punta de la bolsa lleva escrita "Rasgar aquí". Aunque luego de haberla revisado se dio cuenta que si lo decía.
—¿Siempre estuvo eso escrito ahí?—no supo en qué momento esa palabra llegó a parar en ese lugarcito.
Bien, puede que lo de cocinar se haya vuelto un gran reto. Uno muy, muy, duro.
Le hubiera pedido a Jimin que cocinara por él, pero por desgracia su mejor amigo había decidido pasar toda la madrugada estudiando y haciendo experimentos con sus roedores en laboratorio de la morgue junto con Yoongi.
A saber que otras cosas han hecho los dos allí solos aparte de seguir con las pruebas.
Esto era un total desastre. Jungkook llegará en unos minutos y aún no tiene preparado absolutamente nada. Estaba considerando tirarse justamente desde de la ventana; esa idea resultaba bastante tentadora.
Ya era demasiado tarde como para pedir comida por teléfono, se tardarían mucho más horas en llegar con el pedido y en todo ese límite de tiempo Jungkook ya estaría pegado en la puerta esperando a que le abrieran con una sonrisa de oreja a oreja.
—Yeontan, que crees que debo hacer—Taehyung hace unos leves pucheros inclinándo su cuerpo para poder acariciarlo—Dame una señal—le súplica por ayuda.
El cachorro lame la palma de sus manos, brindándole una pegajosas caricias para hacerlo sentir mejor.
Todo quedó en absoluto silencio hasta que el timbre del apartamento resonó con fuerza, provocando que Yeontan comenzará a ladrar porque sabía que alguien había llegado.
—Tanie—dice con dulzura—Te pedí una señal, no una Jungkook-señal—le reprende en voz baja parándose del suelo para poder caminar hacia la puerta.
Jungkook no paraba morder sus labios mientras miraba fijamente hacia la entrada del apartamento de su novio. Oh por dios, cada vez que decía esa palabra retorcía su cabeza hacia ambos lados como si fuera un conejito locamente enamorado.
Siguió dando vueltas en el lugar hasta que en unos segundos la puerta fue abierta por un Taehyung todo manchado de yemas de huevo y mucha harina.
—Wao, no sabía que tenías un gallinero y una fábrica de pan dentro de tu casa—Jungkook se cruzó de brazos tratando de aguantar la risa.
El azabache jamás pensó que este día iba a comenzar siendo divertido, pero se había equivocado, porque en verdad lo estaba resultando ser.
—No sabes cuánto lo lamento—Taehyung se disculpa dándole paso hacia dentro para luego cerrar la puerta—De seguro que no has tenido tiempo para desayunar y por esa razón estaba preparando unas tortitas—se rasca la nuca sonriendo levemente.
—Owww, en serio—Jungkook carcajea suavemente acercandose hacia el platinado—¿Seguro que estabas intentando preparar algo?. Porque más bien parece que la comida te estaba atacando—le trata de animar para que no se sintiera tan mal con lo que había hecho.
Taehyung estaba muy avergonzado consigo mismo, de seguro Jungkook esta decepcionado de él, porqué, como puede ser que su propio novio no sepa algo tan simple de cocinar. Es decir, puede que algún día le enseñé a sacar el cerebro de un cadáver, aunque debería descartar mejor esa opción porque no quería asustarle.
—¿Que te parece si cocinamos los dos juntos?—le propone Jungkook con una linda sonrisa.
Por supuesto que Taehyung no iba a negar aquella idea si se lo pedía de esa manera tan tierna.
—Me parece genial—Taehyung le devuelve la sonrisa sintiendose mucho mejor de ánimos.
Se quedaron mirándose el uno al otro, tratando de buscarse y de encontrarse a sí mismos. Son dos chicos que están muy enamorados y cada vez que sus ojos se encuentran en tan solo un breve instante, ocurre el momento en que todos sus sentidos se detienen por completo.
El ambiente romántico se deshizo en cuanto Jungkook sintió las paticas traviesas de alguien que lo estaba queriendo saludar.
—Ohu, pero si es Yeontan—expresa Jungkook con nostalgia porque desde que pasó lo del caso de Vernon, su antiguo dueño, hace rato que no lo veía—Ven aquí Tanie Tanie—subió al cachorro en sus brazos para darle algunos mimos mientras lo recostaba contra su pecho.
A Taehyung se le pasó por la cabeza al momento de apreciar aquella escena de Jungkook con Yeontan en sus brazos, que sería una excelente mamá perruna para el cachorro.
Nada más de pensarlo se encogía de la emoción.
Se dirigieron directo a la cocina para poder empezar a preparar las tortitas.
Luego de que Jungkook pusiera a Yeontan de vuelta en el suelo, tuvo que ir directo al fregadero para poder lavarse la manos, así mantenía mucho más la higiene.
—Vale, yo me encargo de romper los huevos y tu te encargas de echar la harina junto con la leche—la voz de mando de Jungkook no podía faltar este día.
Taehyung soltó una risita divertida sin decir absolutamente nada, solo asintió con la cabeza obedeciendo las órdenes de su lindo novio azabache.
Para buena suerte del platinado, Jungkook si que sabía cocinar. Por supuesto que Yoongi fue quien se lo contó una vez. Además, el platinado conocía muy bien su pasado, es comprensible que después de todo lo que tuvo que pasar solo en la vida, no haya aprendido a saber cocinar para sí mismo siendo tan solo un niño.
En cuanto Jungkook término de romper los huevos, Taehyung echo otra bolsa de harina y esta vez supo como abrirla sin tener ningún tipo de problema. Vertió la leche en el recipiente, con cuidado de no derramar nada, para empezar a mezclar todos los ingredientes. El azabache sostuvo la cuchara y Taehyung sostuvo su mano para poder revolver toda la mezcla, la cual ya estaba empezando a transformarse en una espesa masa.
Jungkook quería un poco más de diversión, por lo que un plan bastante gracioso se le comenzo a ocurrir.
Sin que Taehyung lo viera, logro coger la bolsa donde aún quedaba un poco de harina para poder tomar un puñado de esta en sus manos.
Dejó lo que estaba haciendo para girar su cuerpo y encarar a Taehyung, mientras que este lo observaba algo confuso retirando la cuchara del recipiente en cuanto vio que la mezcla había sido bien preparada.
—Porque no jugamos a las adivinanzas—propuso Jungkook haciendole ojitos.
Taehyung no entendía el cambio repentino de su novio, además estaban a la mitad de unas tortitas que necesitaban continuar. Pero no puede negarle nada a Jungkook si actúa así de esa manera.
—Vale, lo que tú quieras—Taehyung le sonríe levemente observandole fijamente—¿Empiezas tu o yo?—decide preguntarle para saber.
—Eres el mayor así que empieza tu—le responde con una leve risita.
Si el platinado no lo conociera tanto, juraría que estaba tramando algo. Digamos que Taehyung quiere arriesgarse para saber de qué se trata.
—En el campo me creí, atada con verdes lazos. Y aquel que llora por mí, me está picando en pedazos—finalmente Taehyung comenzó el juego diciendo una simple adivinanza.
Jungkook se quedó pensativo unos segundos, preguntándose a sí mismo que clase de hortaliza es la que te provoca llorar cuando la estás cortando.
—La cebolla—celebra abriendo los brazos porque sabía que su respuesta estaba más que bien.
—Correcto—Taehyung le sonríe con orgullo, ya sabía que Jungkook era muy inteligente.
—Bien, me toca—Jungkook le anuncia que es su turno de jugar, por lo que el platinado se va preparando para escucharlo—Yo fui tu primer sonido cuando comenzaste a hablar y soy la primera letra que en el alfabeto está—finaliza con una sonrisa.
Taehyung se le queda mirando unos segundos para poder verle con atención, no porque estuviera pensando en su respuesta, sino que más bien no comprendía porque había dicho esa adivinanza tan fácil.
—La A...¡¡¡Pfffffff!!!—justo cuando estaba abriendo la boca para pronunciar aquella letra, Jungkook aprovecho para soplar la harina que aún tenía escondida en sus manos para llenarlo por completo de polvo.
—Jajaja, lo siento—el azabache no dejo de carcajear mientras se agarraba el estómago para poder aguantar sus burlas.
—Que gracioso—Taehyung frunce el ceño y aprieta su mandíbula—Que tan gracioso te parece mejor esto—agarra la bolsa de harina rápidamente y la empieza a expolvorear en su cabeza.
Jungkook gritaba y reía al mismo tiempo, decidiendo escapar de la cocina para que Taehyung se detuviera.
No le sirvió de mucho huir porque el platinado decidió seguirlo por todos los alrededores del apartamento en el que conseguía esconderse, pero fuese donde fuese, Taehyung siempre lo encontraba y volvía a echarle lo que quedaba de la bolsa de harina.
Ambos se quedaron recostados en el suelo, cubiertos por ese polvo fino que al parecer desperdiciaron, pero por una buena causa sin dudarlo. Luego se encargarán de limpiar el desastre que han hecho.
—Una jugada muy buena—admite Taehyung mirando hacia el techo, tomando la mano de Jungkook para entrelazarla con la suya.
Taehyung había caído completamente en su trampa desde un principio, como si hubiera sido atraído directamente hacia ella hasta seguirla.
—Lo se, soy muy bueno—Jungkook vuelve a reírse, pensando en todo lo que había sucedido.
Jungkook jamás llegó a pensar, que después de tantas horas que estuvo buscando algo adecuado para poder ponerse, estaría ahora mismo sucio y manchado. Sin embargo, el amor que sentía por Taehyung lo había fundido tanto, que no le tomó ninguna importancia.
No tienes que lucir tan perfecto para impresionar a la persona que amas. Esa persona que amas, es la que te hará sacar lo perfecto que llevas dentro.

.
.
.
Cita Taekook part 1☑️
Holis mis tesitos, todo bien, todo correcto?🍵💚
Cómo habrán notado algunos, estoy editando varios capítulos. Pude darme cuenta que después de revisar unos cuantos, tienen alguna que otra falta de ortografía o problemas de coherencia. Haré mi mejor esfuerzo por arreglarlos para que así puedan disfrutar de una mejor lectura🍀✨
Espero que hayan disfrutado el capítulo y espero seguir actualizando un poco más rápido 💚 lamento mucho hacerlos esperar. Estoy realizando varios proyectos que aún tengo en borradores, pero prometí terminar esta historia antes de iniciar otra.
Cuídense y muchos besitos, chu~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top