Después de que Jimin llegara de la morgue, Taehyung se encargó de contarle con todo lujo y detalles lo que habia pasado anteriormente.

—Espera espera…—Jimi  intento parar la conversación del platinado—Me estás diciendo que un tipo llamado Jackson Wang, justamente el creador de la droga "zombie", vino hasta ti para poder decírtelo y ahora quiere que nos unamos a él para tratar de buscar alguna cura—necesitaba procesar toda la información con calma.

—Así es—afirmo Taehyung cruzándose de brazos—Lo he estado pensando…y creo que es una buena opción.

Si conseguía la cura, todos sus problemas se resolverían por fin, si se convirtiese en un humano como antes, podría volver con su familia para arreglar las cosas, podría ir a buscar un trabajo más ejemplar como antes tenía pensado cuando cursaba aun la universidad, podría invitar a Jungkook a salir para pasar un buen rato juntos…sin ningún secreto de por medio.

Si volviera a ser un humano, de seguro la vida de Taehyung cambiaria nuevamente para una mucho más mejor.

—En mi opinión—declaro Jimin—Ese tipo se trae algo entre manos…—más bien si lo pensaba de forma correcta habia algo sospechoso en ese tal Jackson Wang.

Nada más de repetir su nombre en la mente le producia ciertos escalofríos en todo el cuerpo será buena idea confiar en alguien así?

Es decir…si es posible que no esté mintiendo.

Si en verdad quieren hacer una cura para ayudar a todas esas personas que desean volver a cómo eran antes, en sus vidas pasadas, necesitaran confiar en ese hombre hasta que les traiga la fórmula de la droga.

—Si obtenemos varias muestras de la droga que se utilizó en la masacre del yate, me puede ser de gran ayuda, con los cálculos correctos y haciendo varias pruebas, de seguro obtendremos una cura exacta para los zombies—Jimin ya estaba decido a correr el riesgo.

Taehyung agradecía mucho tener a Jimin como su mejor amigo, un gran cerebrito capaz de hacer cualquier cosa que se le proponga, solo para prestar su inteligencia y ayuda.

—¡Bien!—Taehyung dio un pequeño gritito dando un salto en el lugar, la emoción que no se la quitaba nadie a estas alturas.

Jimin sonrió al ver a su mejor amigo muy contento, hacía rato que no lo veía así, se sentía muy bien por él.

—Primero lo primero, cuando te reunirás con Jackson?—pregunto Jimin.

—Bueno…no dijo nada sobre reunirnos, pero estoy muy seguro de que si vuelve a la morgue no será con las manos vacías—respondió Taehyung algo pensativo porque no sabía si su teoría sería cierta, pero esperaba que así fuera.

—Entonces lo que queda es esperar…—suspiro Jimin dejando relajar sus brazos.

—Eso es lo de menos—Tehyung le palmeo el hombro para animarle, olvidaba por completo que Jimin era algo impaciente cuando se trataba de alguna novedad importante.

Ambos se encontraban en la oficina, la cual era el despacho de Jimin en la morgue.

El pelinaranja andaba sentado en su gran butacón de color negro mientras daba algunos giros en este, era un tipo de manía que habia cogido desde hace un tiempo.

Taehyung estaba bastante cómodo en el gran sofá de color marrón que se encontraba justamente a un lado de la puerta, casi siempre este sofá se utiliza para que algún familiar de alguna víctima pueda tomar asiento cuando se sienta mal o cosas así, típico y muy confortable como para acoger a tres personas, pero para el platinado era como estar acostado en una blanda cama forrada de tela, acolchonada en algunas zonas, como es el ejemplo de los apoyabrazos.

—Por cierto…como se encuentra Jungkook?—pregunto Taehyung con curiosidad por el estado del detective.

—Pues aun tenia ciertos mareos, pero parece muy estable, estoy muy seguro de que ya le deben de a ver dado de alta—respondió Jimin recordando al azabache—Te sientes mal por no haber estado lo suficiente allí, verdad?

—Tu qué crees…—Taehyung se recostó al sofá para poder mirar hacia el techo de la oficina, como si estuviera buscando algún punto fijo—Me empezó a dar ansias de comer cerebro, tuve que venir directamente a la morgue.

—Ya comiste?—Jimin quiso saber mientras revisaba su móvil porque lo habia sentido vibrar en su bolsillo.

—Si, me comí el cerebro de una chica que murió electrocutada…—dijo Taehyung con pena frotándose la frente—Esto de comer cerebros…es tan repugnante.

—Debes de extrañar mucho la comida—Jimin soltó una risita pensando en lo miserable que se habia vuelto la vida de su mejor amigo, como es posible que se mereciera esto. Por esa razón, estaba dispuesto a ayudarle.

—Ni que lo digas—Taehyung se estiro un poco en el sofá, alzando los brazos para retorcerse—No puedo soportarlo, cuando como algún alimento humano solo siento ese…sabor metálico, es igual que con las bebidas, todas me saben a yodo—le contaba mientras ponía una cara de desagrado.

Comenzó a reír el pelinaranja por lo graciosos que eran los gestos del platinado.

En ese instante cuando desbloqueo la pantalla de su teléfono celular pudo notar que habia recibido un mensaje de su novio.

Jungkook fue dado de alta, se fue hace unos minutos con Yugeom. Al parecer paso algo entre los dos, parecían un tanto preocupados por algo. Bueno, después nos vemos. Te amo.

Jimin leyó con atención el mensaje observando de reojo a un Taehyung bastante curioso por saber.

—Paso algo?—pregunto de repente al ver la cara que tenia Jimin.

—Solo es Yoongi avisándome de que Jungkook fue dado de alta…y

—Menos mal, ahora mismo iré a buscarle—Taehyung se levanto de golpe al escuchar la noticia, ni siquiera le dio tiempo a que el pelinaranja terminara de hablar.

—Ejem Taehyung, no creo que sea muy buena idea—Jimin dejo el móvil en la mesa para poder prestar atención a su amigo que lo miraba algo extraño.

—¿A que te refieres?—quizo saber.

—Jungkook se fue con Yugeom, a dónde? No tengo ni la menor idea—le contó.

Genial lo que faltaba, con tan solo de saber eso parece que a Taehyung le cayó un meteorito en la cabeza. Jungkook justo ahora estaba con Yugeom…a solas, los dos juntos en alguna parte que no sabe dónde, pero le gustaría mucho saber.

Nada de esto lo tranquilizaba, porque sentía que lo iba a perder si ni siquiera supone que es lo que le pasa a su corazón cuando se trata del detective.

—Estas bien?—pregunto Jimin algo preocupado.

Taehyung definitivamente se estaba muriendo de celos.

—Totalmente—dijo sin ganas dándole la espalda a Jimin para poder despejar su mente, tomando asiento nuevamente en el cómodo sofá.

El apartamento donde Jungkook se encontraba parecía bastante lujoso, justo como para pasar una temporada vacacional en un piso reducido que tan solo comprendía unas cuantas instalaciones completas para un individuo, una pareja o tal vez una familia pequeña. Yugeom sabía perfectamente lo trabajadores que eran su hermana Yoona y su cuñado Jaebum, tan solo habia que admirar la gran decoración de aquel lugar para darse cuenta de que vivían muy bien con el pago que recibían mensualmente cada vez que cobraban.

En cuanto llegaron al apartamento, Jaebum se encargó de atenderlos lo mejor que pudo, pero sus nervios y preocupaciones lo tenían demasiado histérico.

Como se supone que esté tranquilo cuando la mujer de su vida ha desaparecido.

Invito a los dos jóvenes hacia la sala principal para poder conversar con más calma. Cuando ambos tomaron asiento enfrente de Jaebum, dejaron que este pudiera tomar una buena bocanada de aire, sentía que la voz se le habia apagado por completo…además de que sus manos no paraban de temblar.

—Hyung…si quieres podemos esperar a que te relajes un poco—ver a su cuñado tan destrozado lo ponía demasiado triste.

—Podría buscar algo de agua—sugirió el azabache parándose del asiento.

—No hace falta...—carraspeo Jaebum un poco su garganta para ajustar el tono de su voz.

Jungkook no quería insistir en buscarle algo de agua así que volvió a sentarse mientras miraba a Jaebum con tristeza. Desde que el azabache asistió a la boda de la hermosa pareja, tuvo un gran vínculo con ellos. Sin duda alguna iba ayudar en todo lo que pudiese.

—Hyung—le llamo el de betas rubias para que alzará la mirada—Que fue lo que paso realmente?—pregunto.

—Yoona dijo que iba al parque por un par de horas—hablo está vez tomando una posición firme, si quería que lo ayudarán debia tomar calma para poder proporcionarle alguna información importante—Eso fue hace como 5 días—se frotó el rostro para espabilarse, tenía unas terribles ojeras que daban a entender que no había pegado ojo en ninguna noche—No le avisé a sus padres porque no quería que vinieran y se preocuparan...—en verdad no deseaba que la familia de su mujer se enterará de lo que le había pasado a su hija—He estado viajando a varios departamentos de policía por los últimos tres días, que por cierto... no han hecho absolutamente nada—solto una risa de mal gusto porque aún no podía creer lo incompetentes que eran los policías aquí en Seúl.

—Entonces si presentaste una denuncia de desaparición?—le preguntó Jungkook a Jaebum para estar seguro.

Jaebum solo se limitó a asentir con la cabeza.

—Soy un detective especializado en homicidios, pero puedo hacer todo lo posible por ayudarles con esta situación—hablo para aliviar el estado de sus dos amigos—Haremos varios seguimientos, ya sea por hospitales o hoteles, tal vez tengamos alguna posibilidad de saber su paradero.

Jungkook no era un detective que trabaja en personas desaparecidas, pero había adquirido cierto conocimiento gracias a Namjoon. Siempre ha tenido un buen jefe que le ha enseñado muchas habilidades desde que entró como novato al departamento de policía.

—Gracias Jungkook...muchas gracias—Jaebum le agradeció tomando una de las manos del azabache para apretarla, dedicandole con ese gesto...que en verdad creía en el.

—Gracias Jungkookie—Yugeom agradecio también a su mejor amigo dándole una sonrisa.

—No sé preocupen—Jungkook quizo tranquilisarlos a los dos—Ahora... necesito que me den algunos datos sobre Yoona.

La víctima Kim Yoo Na, 26 años de edad, mujer casada con Jaebum desde que cumplió los 20 , trabaja como dependiente en una tienda de ropa, específicamente donde promocionan mucho la marca Gucci. El 6 de febrero le informo a su esposo que iba a salir a correr, casi como a las 7:00 AM fue que se encaminó hacia el parque donde casi siempre iba a realizar sus ejercicios matutinos. Desde aquel dia jamás regreso a su hogar, pasaron exactamente 4 días.

—Es hora de abrir un nuevo caso—sonrio.