🧠Capítulo 26🧠

El restaurante era tan hermoso, tanto por dentro como por fuera habían un montón de adornos, todo muy bien organizado y decorado. Las mesas estaban cubiertas por unos manteles color crema, las lámparas parecían alumbrar todo el lugar como si fuese algo mágico, todo alrededor brillaba. Era aún más encantador ya que Yoongi estaba también, no estaba soñando. Jimin aún no asimilaba muy bien que el pelimenta había vuelto para estar de nuevo a su lado. Estaba tan feliz que no sabia como empezar a hablar sin sonar algo nervioso delante de Yoongi, hace tantos años que no se veian el uno al otro.

El pelinaranja suspiro en su asiento, no paraba de jugar con sus dedos, solo se concentraba en la penetrante mirada que le brindaba su pareja desde al frente.

—Ya sabes que vas a pedir—Yoongi rompio el silencio cogiendo el menú.

—Ah...esto...—Jimin enredo la lengua al sentir la voz del pelimenta—Un jjangmyeon—le pidió carraspeando un poco su garganta.

—Perfecto—le sonrió de manera divertida.

Una mesera que andaba cerca pudo escuchar el llamado del pelimenta avisándole que tomara por fin su pedido.

—En que puedo servirles?—pregunta brindándoles una tierna sonrisa.

—Dos platos de jjangmyeon por favor-le pidió Yoongi con amabilidad—Y para tomar traiga un vino fino.

Jimin soltó una pequeña risita mirando a su novio, eran tan gracioso ver a Yoongi en esta faceta tan romantica, la había extrañado por completó.

—Enseguida les traigo todo—les comunico apuntando en una nota el pedido.

La mesera volvió a su puesto de trabajo dejando a los chicos en espera.

—Es esto real?—pregunto fijando su vista con la de Yoongi.

—Lo es Jiminie—le respondió tomando su mano con delicadeza.

Aprovecharon este tiempo para poder hablar con más calma, cada uno comenzó a contar de lo que habían hecho en resumen estos últimos años que no estuvieron juntos. Jimin escuchaba con atención toda la historia de Yoongi, y en lo muy profundo de su interior sabía que estaba ocultandole algo importante, bueno no lo podía culpar porque él también le ocultaba ciertas cosas. Aunque Yoongi fuese su novio, jamás le contaría sobre el secreto de Taehyung, nunca lo delataría con otras personas.

—Aquí esta—les aviso la mesera con alegría poniendo los platos con la comida y el vino en la mesa.

La chica se aseguró de dar su mejor servicio, abrió la botella de vino para poder poner la bebida en las copas de cristal, puso los cubiertos necesarios cerca de los bordes de los platos de comida y con una simpática sonrisa les deseo un buen apetito mientras los dejaba solos nuevamente.

—Waaa que buena pinta—admira Jimin el platillo que tenía justo al frente.

Los fideos de trigo si que tenían una textura suave, estaban cubiertos por una espesa salsa hecha de pasta salada de color negro, tan lleno de carne y verduras en dados.

—Esto está delicioso—Yoongi probo con los palitos un poco de la comida y mastico con suavidad, disfrutando el sabor.














Terminando su gran cena por fin, Yoongi se dispuso a manejar hacia la casa de Jimin. Paso una hora aproximadamente hasta que pudieron llegar al apartamento. El pelinaranja al entrar pudo notar que Taehyung no se encontraba por ningún lado, comenzó a preguntarse en su mente dónde podría estar a estas altas horas de la noche, era algo bastante sospechoso, pero se alegraba de que el platinado no estuviese de todas maneras, así aprovecharía al máximo un buen momento con su novio.

Simplemente en tan solo unos segundos despues de que Jimin cerrará la puerta con llave, se aferro al cuello de Yoongi para acercarsele y juntar sus bocas.

A Yoongi le causó algo de gracia el desespero de su chico que se dejo llevar, joder...como había extrañado esto, los labios de Jimin eran exageradamente gruesos y cálidos, le sabían a vainilla por alguna razón, incluso los chupo un poco con total delicadez, su sabor era exquisito, mejor que la comida del restaurante, no le llegaba ni a los talones. Sus bocas se movieron en conjunto, disfrutando cada moviento que provocaban sus lenguas al compás.

—Hyung, Me gustas tanto...—sonrie Jimin separándose del beso.

—Y tu a mi más—respondio Yoongi con los labios algo hinchados.

—Ven—Jimin le dió un corto beso y lo agarro de la mano para guiarlo.

El pelinaranja lo había llevado hasta su habitación, se soltó de la mano del pelimenta y comenzó a desvertirse lentamente para que el contrario pudiera admirar mejor la vista, bueno...sin duda era un gran paisaje lo que sus ojos estaban observando ahora mismo. Jimin tenía las mejillas algo rodadas, hace mucho que necesitaba de esto.

—Eres tan guapo Jiminie—lo elogió mirando de arriba a abajo el cuerpo desnudo del pelinaranja.

—Esto era lo que te perdias mientras estabas de misión—le dijo algo seco mientras se recostaba en la cama.

—Tenías que cagarla—se quejo acercandose hacia donde estaba el pelinaranja—Estoy aquí ahora, no volveré a irme—se sentó en el borde de la cama quedando cerca de su chico.

—No me vuelvas a dejar—le suplico Jimin.

Yoongi llevo sus manos hacia atrás para poder acariciar el cabello de su pelinaranja. El contrario recibió el cariño que necesitaba, se recostó sobre el hombro del pelimenta y le dejó un tierno beso.

—No volveré a irme, no volveré a dejarte solo—murmura Yoongi rozando su nariz con la del pelinaranja.

Jimin se lanzó de nuevo a capturar los labios de Yoongi, en lo único que podia pensar era en lo cálidos y carnosos que eran. El pelimenta lo tomo por la nuca halando su cabello para profundizar el beso mientras con la otra mano lo tomaba por la cintura.

Yoongi tomo el labio inferior de Jimin con su boca y chupo un poco fuerte haciendo que el contrario dejara escapar un gemido. Ataco su lengua mientras poco a poco lo iba recostando en la cama para ponerse encima suyo.

El rose de sus pelvis se volvió lascivo y junto con los besos, ambos se fueron excitando más.

Jimin tomó la mano de Yoongi y la colocó en su abdomen para que acariciara su cuerpo, la mano descendió hasta adueñarse de su miembro, tenia ya una grave erección, creo que necesitaba atención urgente.

Seguieron tocándose mutuamente, el cerebro de Yoongi solo pensaba en lo suaves gemidos de placer que salían de la boca de Jimin, viajaban desde su oído hasta el calor que comenzaba a sentir en su pene.

—Yoongi...ahg...me gustas mucho...—le dijo con voz ahogada.

Comenzó a masturbar a Jimin y se corrío en sus manos en tan solo unos pocos segundos.

—Tan rápido te corres Jiminie, esto es solo el comienzo—le comunico tomando el aliento después de besar al pelinaranja.

Miro con total atención a un sonrojado Jimin que se había sentado para mirar la mano manchada de semen del pelimenta.

—Lo siento...yo...—se disculpo algo avergonzado.

—No te disculpes Jiminie, correte las veces que sean necesarias si hace falta—le mordió el lóbulo de la oreja. Lo único que quería era que su pelinaranja se sintiera bien.

—Hyung...ahg—gimio mordiéndose el labio inferior.

Yoongi tiró a Jimin en la cama para poder tomar su miembro entre sus manos y acercarlo a su boca.

Jimin puso su mano en el pelo del pelimenta y lo acarició suavemente, mientras dejaba a su mayor hacer lo que quisiese con su miembro. Para Yoongi le resultaba tan placentero esos gemidos tan carnales y maravillosos que salían de los labios del pelinaranja, sin duda alguna estaba haciendole una gran mamada.

—Yoongi...¡Ah! ¡Hyung!—gemia como una gata en celo, la lengua de Yoongi en la punta de su miembro lo volvía frenético.

Mordisqueo un poco el lugar porque eso debía de proporcionarle mucho más placer al pelinaranja.

—Mhmm...!—apreto sus labios y cerró los ojos con fuerza, cuanto placer podían proporcionarle unas pequeñas mordidas, dios santos...se corrió en ese mismo instante.

Yoongi dejo que el líquido de Jimin mojara toda su lengua, estaba satisfecho porque había obtenido otra corrida de su chico. Se quitó el miembro del contrario de su boca para así poder tragar su semen, se le quedó mirando a los ojos, lo vió sonreír y luego se dirigió a sus labios para besarlo. Beso su cuello y escucho un gruñido sensual por parte del pelinaranja. Fue bajando sobre su pecho mordiendo su piel para hacerles algunas marcas. Yoongi introdujo un dedo en la apertura del pelinaranja, era demasiado apretada, cuánto tiempo había pasado exactamente?

Comenzó a moverlo desde adentro provocándole embestidas rápidas con sus dedos, haciendo que su cerebro se derritiera por la sensación.

—Yoongi...—se quejo un poco al sentir el dedo del pelimenta penetrarlo varios veces—Ah... Hyung... Ah... Sigue hyung... Ah...—se fue acostumbrando así que no pudo retener más su propios gemidos.

El mayor saco su dedo al notar que ya su querido pelinaranja estaba listo para ir más allá.

—Jimin...—suspiro mientras desabrochaba el cinturón de su pantalón y se quitaba su camisa para mostrarse completamente desnudo ante su pareja.

—Yoongi...—susurro observando todo el cuerpo de su mayor, su miembro era tan apetecible, con pequeñas venas que lo adornaban, tenía tantas ganas de sentirlo.

Se acomodó sobre el pelinaranja y con sus manos guío su miembro hasta la entrarla del menor, comenzó a penetrarlo suavemente hasta que estuvo todo dentro. Esperó a que se adaptara a la sensación unos instantes para luego comenzar a moverse con energía.

—Ahg...ahg—no podía evitar gemir porque se sentía tan malditamente bien.

Las manos de Yoongi volvieron a tomar su miembro mientras lo seguía embistiendo.

Ambos llegaron después de unos cuantos minutos a ese momento delicioso donde se entregaron al orgasmo, juraron al terminar aquella acción que jamás volverían a separarse, pasará lo que pasará.

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OMG ⁄(⁄ ⁄•⁄-⁄•⁄ ⁄)⁄

Lo hice lo más decente que pude porque este es el shipp secundario así que😪 espero que lo hayan disfrutado, que les pareció? 🤭

Confiesen ahora o callense para siempre, a cuántos de ustedes les gusta el lemon ?🍋 7u7

Chu~

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