~29~
*Créditos al/a la autor/a de la imagen en la multimedia.* Ahora, cada vez que vea un esqueleto sobre una araña no podré evitar imaginar esto.
*Relacionado con ~1~.* (Más o menos).
Creo que este es un capítulo esperado por muchos así que me voy a esconder hasta que pasen todo :")
¿Cuál es el pasado de los signos?
♒Acuario♒:
De pequeña tuviste una vida medianamente normal en la ciudad que hay cerca del monte Ebott. Eras hija única y tus padres trataban de cuidar de ti proporcionándote todo lo necesario, pero sin llegar a mimarte demasiado. Tú admirabas a tus padres al igual que muchos niños de tu edad adoraban a tus padres; eran tu modelo a seguir.
No obstante, conforme fuiste creciendo, te diste cuenta de un defecto en las personalidades de tus progenitores que no te habías percatado hasta que sucedieron ciertos eventos: eran demasiado vulnerables a la crueldad del mundo. Ellos preferían recibir el golpe en vez de los demás, sin importarles las consecuencias fatídicas que aquello podría acarrear.
A pesar de que una mente tan joven no sería capaz de comprender todo lo que estaba ocurriendo, llegaste a la conclusión de que la causa de que tus padres sufrieran día a día era que ellos eran débiles; eran tan débiles que dejaban que otros se aprovechasen de ellos. Aquello te causaba repulsión. En ese momento tomaste la decisión de que nunca dejarías que eso te ocurriese.
Para poder defenderte de ese cruel mundo levantaste unas murallas que impidiesen al resto ver tus debilidades, de forma que no consiguieran explotarlas. Si nadie te conocía verdaderamente, nadie podía aprovecharse de ti; ese fue tu forma de pensar por años.
Fue cuando le conociste que pensaste que quizás habías estado equivocada, que quizás no tenías que ocultarte de todos solo para protegerte a ti misma. Fue tu primer y único amigo en un mundo solitario; fue el único que no te dio la espalda a pesar de tratar de apartarlo en innumerables ocasiones, el único al que te abriste verdaderamente y le contaste todo, el único que sabía quién eras debajo de esa máscara de piedra...
Fue el único que pudo haberte traicionado en aquel entonces...
Cuando te enteraste de las noticias, supiste que nadie más que él pudo haber hecho aquello. Al principio no quisiste creer que él te había estado engañando. En algún momento tenías que abrir los ojos, pero nunca esperaste que el mundo lo hiciese de forma tan brusca. En ese instante comprendiste que habías tenido razón desde un principio; en este mundo era ser fuerte y vivir o ser débil y morir.
Él quiso "explicar el por qué de sus acciones", pero tú ya no podías confiar en él. Saliste corriendo; no podías enfrentarte a él pues sabías que si escuchabas sus razones le perdonarías y el ciclo se repetiría. ¿Quién diría que acabarías en un lugar tan peculiar como el Subsuelo?
♓Piscis♓:
Tu infancia no fue la más feliz, pero tampoco la más trágica, fue simplemente una infancia normal. Quizás se debía a que tus padres le prestasen más atención a tu hermano gemelo que a ti o quizás fuera que tu hermano actuaba como si fueses solamente aire.
Pasaron los años y tu vida continuó como siempre con la excepción de que tus padres se arrepintieron de no haberte cuidado como debieron cuando eras pequeña y ahora trataban de compensar todos sus errores. Tu hermano no cambió su actitud ante ti en lo más mínimo: te ignoraba hasta el punto de que hacía como si no existieses. Eso no te molestó en lo absoluto, sabías que en algún momento cambiaría, tan solo hacía falta tiempo.
Por otra parte, en la escuela no es que te fuera especialmente bien. Debido a tu capacidad de leer a cualquiera como si fuera un libro abierto con mucha facilidad, se esparcieron rumores sobre ti tan rápido como se incendia un contenedor lleno de gasolina. Algunos incluso te apodaban "la vidente", lo cual te parecía un apodo de lo más ridículo ya que eso significaría que podías ver el futuro; eso sí, eras capaz de predecir cómo actuaban ciertas personas acorde a su personalidad, pero eso no significaba que fueras una adivina.
Aparte de todos esos sin-sentidos, tampoco era como si estuvieras aislada del mundo; tenías unos cuantos amigos a los que atesorabas con toda tu alma. Ellos cuidaban de ti y tú cuidabas de ellos. Aunque es cierto que teníais alguna que otra discusión, eso era normal en una amistad.
Desde pequeña te apasionó la pintura y el dibujo. Tampoco es que fueras la mejor en ello; tenías algo de práctica, aunque no era la suficiente como para hacer obras dignas de ser colgadas en un museo. No solo eran esas dos artes, sino que también tenías una cierta afición a la música, al cine y a la escultura; aun así, practicabas con más frecuencia las dos primeras puesto que las veías como opciones con más libertad creativa para expresar tus sentimientos y emociones.
Unos días antes de que cayeses al Subsuelo, te habías apuntado a un concurso artístico en el que habías pensado formar parte con unas cuantas amigas. Parece ser que nunca te presentaste.
♈Aries♈:
Al igual que los otros dos signos anteriores, tu vida era aburridamente normal. Cuando eras una niña pequeña eras muy energética y se ve que no cambiaste mucho ya que de mayor te era imposible mantenerte quieta en un mismo sitio.
Eras muy sociable con la gente y adorabas participar en las actividades extraescolares que proponía tu instituto de vez en cuando al igual que en los concursos. Aunque fuera de una disciplina que no dominases en lo absoluto, te presentabas igualmente a dicho concurso. Cada vez que te preguntaban el por qué lo hacías ya que las probabilidades de que quedases en ridículo eran increíblemente altas, tú solo sonreías y respondías:
- Si nunca lo intento, no sabré si puede que se me dé bien. Además, me gusta un buen reto. -
Al contrario de tu entusiasmo en esas actividades, tu interés por los estudios era prácticamente inexistente. Podías sacar muy buenas notas si te lo proponías, pero aquello no estaba en el número uno de tu lista de prioridades así que mientras sacases unas calificaciones decentes, estabas satisfecha.
Tu padre no era capaz de comprender tu carácter, casi siempre dándote algún que otro sermón puesto que no habías obtenido una nota perfecta en un examen y castigándote sin salir para que "te centrases en tus estudios". Por otra parte, tu madre no era igual de exigente que tu padre; mientras no abandonases tus estudios y mantuvieses una media considerablemente buena, no le importaba que pasases tanto tiempo de un lado para otro.
Cabe mencionar que tenías una vecina que parecía ser justamente lo contrario a ti y de quien tu padre no paraba de comparar contigo. Nunca la llegaste a conocer, aunque si era igual que la forma en la que tu padre te la describían, era mejor así; no tenías intención en hacerte amiga de una miss perfecta que seguramente estaría consentida a más no poder por sus padres.
♉Tauro♉:
¿Adivinamos? ¿Una infancia normal de nuevo? Pues mira por donde, sí pero no.
Cuando naciste, no tenías a nadie más que a tu padre; tu madre os había dejado a ambos una vez dio luz por razones que tu padre nunca te contó. Tu única figura paternal, completamente perdido y sin saber qué hacer, tuvo que apañárselas para poder cuidar de un bebé por su cuenta. Para su suerte, su hermana, quien es tu tía, tenía algo de experiencia en el tema y se ofreció a ayudar a su hermano, es decir, a tu padre, a cuidarte.
Cuando solo tenías cuatro años, tu padre se casó con otra mujer, la cual pasó a ser tu nueva madre. El tiempo pasó y los tres formabais una bonita familia feliz. Nunca te importó que ella no fuera tu madre biológica ya que, aparte de que todavía eras un tanto bastante joven como para entenderlo, fue más una madre para ti de lo que hubiera podido ser aquella mujer que os había abandonado a tu padre y a ti.
Llegó tu octavo cumpleaños y tus padres te revelaron que ibas a tener a una hermanita; ese fue uno de los días más felices de toda tu vida. Siempre habías querido tener a un miembro más en vuestro reducido círculo familiar y ahora ibas a poder ser una hermana mayor.
Pasados los nueve meses, tu madre dio luz a tu hermana, la cual se parecía un tanto bastante a ti, pero con algunos rasgos diferentes, seguramente heredados de tu madre no biológica. En esos momentos sentías que tu familia estaba completa.
No obstante, la felicidad nunca dura eternamente.
Nunca olvidarías ese momento en el que la mujer que habías considerado tu madre hasta el momento se alejó de vosotros con una maleta en dirección a un avión con destino a la otra punta del mundo.
No eras capaz de culparla completamente; todo aquello fue por culpa de tus abuelos maternos. Nunca aceptaron que tu madre estuviera con un hombre como tu padre y, en cuanto obtuvieron la oportunidad, la aprovecharon, arrebatando a tu figura materna de tu lado en cuestión de segundos, quebrantando la estabilidad familiar que tanto os había costado alcanzar.
Nunca olvidarías las palabras que ella te dijo antes de que la observaste desaparecer entre la marea de viajeros para nunca más volver a ver.
- Tau, cuida de ellos en mi ausencia, en especial de tu hermana. Antes de que te des cuenta, estaré de vuelta con vosotros. -
Esas palabra retumbaron en tu mente cuando tu hermana estuvo a punto de tirarse por aquel agujero. Hiciste una promesa y al contrario que ella, tú ibas a cumplirla.
♊Géminis♊:
El periodo de tu niñez se convirtió en un recuerdo demasiado doloroso como para querer recordarlo. Era una etapa de tu vida que ya pasó y que no tenía ningún sentido rememorar.
Tus padres eran unos egoístas e irresponsables seres humanos, si es que en verdad eran humanos. No se lo pensaron dos veces antes de ofrecer a su propia hija a un laboratorio nacional a cambio de una desorbitada suma de dinero. El laboratorio en cuestión había obtenido la aprobación del gobierno para realizar experimentos que pudieran dar una explicación a la naturaleza del alma y todo lo relacionado a esta. Nunca entendiste cómo es que permitieron que dejaran que una niña de 13 años formara parte de aquella tortura.
Aquellos días fueron un infierno que no desearías ni a tus peores enemigos. Las agujas, la sangre, el dolor insoportable que experimentabas cada vez que manipulaban tu alma... todo aquello era mejor que fuera guardado en la sala más oscura de tus recuerdos, siendo cerrada con llave por el resto de tu vida.
El resultado de todas aquellas prácticas resultó en un hecho que sorprendió y sobresaltó en gran medida a los científicos. Trataron de revertirte a la normalidad, pero ya era demasiado tarde para eso.
Por puro miedo a lo que la sociedad pudiera pensar y hacer si descubriera lo sucedido, decidieron ponerte en un hospital mental con la excusa de que habías desarrollado un trastorno mental que te imposibilitaba continuar con los experimentos.
Digamos que no te lo tomaste muy bien y tras muchos intentos fallidos de escapar, por fin lo lograste. Puede que ahora estuvieras atrapada en el Subsuelo, pero sin duda aquello era mejor que estar en aquel lugar o el manicomio.
♋Cáncer♋:
Tus padres no es que fueran los mejores del mundo, pero al menos trataban de que no te faltase de nada; sin embargo, parece ser que nunca se dieron cuenta de que nunca te importaban los bienes materiales, sino su afección. Siempre estaban ocupados, nunca teniendo tiempo para ti. Esto provocó que pasases más tiempo con tu tía por parte de madre en vez de con tus propios progenitores.
Tu tía tampoco es que fuera la persona más amable de todo el planeta, pero al menos te enseñó algunas lecciones valiosas de la vida. Aunque tal vez no fueran las más adecuadas para que una niña pequeña las aprendiera a esa edad, esas lecciones son las que te permitieron sobrevivir en un lugar tan hostil como en el que vivías.
- En este mundo tienes que saber abrirte paso entre toda la basura que hay. Da igual lo que tengas que hacer mientras consigas seguir adelante; no importa nada más. El fin justifica los medios; nunca olvides eso. -
Esa fue la primera y la más importante de todas las enseñanzas. A partir de esos momentos, comenzaste a hacer justamente eso. Tu tía tenía razón: si querías algo, cualquier medio estaba justificado siempre y cuando lo consiguieses. Desde entonces, no te importaba si destruías bienes ajenos, los robases, engañases a los demás o les supusieses una grave crisis existencial. Dejaste de sentir empatía, en otras palabras, ya no sentías ni un ápice de remordimiento por lo que realizabas. Al fin de cuentas, siempre conseguías aquello que ansiabas.
Pasó el tiempo y tus padres fallecieron, dejándote con un vacío en tu interior que no conseguías llenar con nada. Todo fue cuesta abajo desde entonces. Cubriste como pudiste ese vacío interno con cualquier otra cosa que deseases utilizando para ello tus dotes de persuasión, encanto, ingenio, manipulación... Se volvió como una segunda naturaleza para ti...
Quizás solo necesitabas a alguien que te comprendiese y te guiase por el buen camino, pero ahora era demasiado tarde...
...o puede que no.
♌Leo♌:
Tu vida era perfecta y la odiabas.
Tus padres eran demasiado perfeccionistas y con "demasiado" estabas quedándote corta. Todo lo que hacían tenía que ser perfecto, sin ningún margen de error. No solo era qué hacían, sino también cómo se veían, se vestían, se comportaban... ¡todo!
¿Imaginas vivir bajo la presión de tener que ser así de perfecta? Ah, no, espera, eso lo vivías cada día de tu existencia en esa casa.
Odiabas esa vida de mentira que tus padres querían que vivieses por ellos. Parecía como si todo lo que ellos no habían conseguido alcanzar, ahora podían volver a intentarlo contigo, como una segunda oportunidad. Eso te hacía hervir la sangre por dentro; tú eras quien tú querías ser y ellos no eran quienes para decirte cómo vivir tu vida.
Fue por esa razón que decidiste "revelarte" contra ellos. A lo que tú entendías por revelarte era justamente hacer todo lo contrario que tus padres pensaban que era "bueno" para ti cuando en realidad no te beneficiaba en lo absoluto desde tu punto de vista. Cada "acto de rebeldía" que realizabas enfurecía cada vez más a tus padres, lo cual te causaba satisfacción al ver que no conseguían salirse con la suya.
No obstante, la situación se salió de las manos antes de que te percatases.
Lo que en un principio tuvo como objetivo poder ser tú misma y no dejarte pisotear por los ideales inalcanzables de tus padres, terminó convirtiéndose en un acto egocéntrico y egoísta. Si estaba bien aceptarte a ti misma y quererte, el no aceptar ni una sola crítica con el fin de ayudarte era ya sobrepasar el límite. No querías escuchar a nadie cuando se trataba de un comentario sobre tu forma de ser o tu forma de vestir, no aceptabas que alguien te menospreciase, siempre terminabas hablando sobre ti misma, etc.
Aparte de eso, empezaste a desarrollar otros rasgos negativos como no querer dejar prestadas tus pertenencias, el pensar que en la mayor parte de las ocasiones siempre tenías razón o no agradecías a las personas cuando te ayudaban puesto que sentías como si te estuviesen menospreciando.
Al final, te convertiste en aquello que juraste destruir.
♍Virgo♍:
Si decidías dar un vistazo a tu vida antes de caer al Subsuelo, no hubieses sabido decir si esta había sido mejor que la que llevabas hasta el momento.
Tu familia había sido desde siempre una familia normal, sin ningún problema aparente. El parto de tu hermano cambió completamente toda esa normalidad, empezando con el hecho de que tu madre quedó ingresada en el hospital después del nacimiento de este.
Al parecer, ella padecía una enfermedad crónica y su condición empeoró completamente al dar a luz. A pesar de que teníais dinero suficiente para pagar todas las facturas del hospital, tu padre nunca quiso hacerlo, siempre poniendo la excusa de que era demasiado tarde para intervenir. A partir de entonces, lo comenzaste a odiar con toda tu alma; nunca movió un solo dedo parar evitar lo acontecido.
Tu madre falleció. Tan solo tenías ocho años; no debías de pasar por todo aquello solo por el egoísmo de un padre que dejó de serlo en el momento en el que te dieron la noticia. Por si fuera poco, ese hombre no quiso hacerse cargo de tu hermano con la excusa de que este fue la causa de que tu madre había muerto.
A partir de entonces, tuviste que manejarlo todo por tu cuenta y con la poca ayuda que te ofrecían tus abuelos maternos debido a que vivían en otro país y no podían quedarse en la ciudad por mucho tiempo. Tus abuelos paternos dejaron de ser tus abuelos cuando tampoco hicieron nada por ayudar a tu madre; ellos estaban igual de muertos para ti como tu padre.
Parecía ser que tus desgracias no terminaban puesto que a tus 16 años, tu hermano empezó a desarrollar síntomas parecidos a los que acabaron con la vida de tu madre. Descubriste que la enfermedad era hereditaria y que solo era considerada peligrosa si no se le proporcionaba los cuidados necesarios. Al ver que ese hombre al que dejaste de llamar "padre" no iba a hacer nada al respecto y solo se preocupaba por su nueva hija y su nueva esposa, tuviste que tomar las riendas de la situación, tratando de equiparar tu vida de estudiante con un trabajo que te permitiera conseguir el dinero suficiente para mantener a tu hermano con una buena salud.
Hiciste todo lo que estuvo en tu mano y aun así, no fue suficiente.
Había pasado un año después de aquella tragedia cuando caíste al Subsuelo, durante el cual desarrollaste varios rasgos de TOC por consecuencia de esos dos traumas que te impactaron de por vida. Nunca decidiste tratarlo como debías; no era como si fuese importante.
(¿Por qué este es mi pasado favorito de todo los signos? Ni la menor idea).
♎Libra♎:
Vamos a intentar averiguar.
¿Infancia normal? Sería raro que no y al mismo tiempo lo sería.
¿Van a aparecer problemas familiares que hagan que el personaje cambie drásticamente su punto sobre su vida? ¿Acaso lo dudáis?
Bueno, como he dicho, tú vivías tranquilamente con sus padres; no obstante, conforme fuiste creciendo, te diste cuenta de que el mundo de color de rosa en el que vivías era una mentira que tú misma habías creado con la intención de escapar de tu propia realidad.
Tus padres discutían constantemente por cualquier mínimo detalle sin importar si estuvieras presente o no. Aquello te provocó una falta de autoestima bastante alta de pequeña, lo cual no te ayudó mucho a la hora de socializarte. Por suerte, todavía tenías a tu mejor amiga, la cual nunca se rindió contigo y te estuvo apoyando y ayudando en todo lo que necesitases.
Gracias a ella, pudiste sobreponerte a esa falta de autoestima y quizás una posible y ligera depresión. Para ti, ella era tu mejor amiga, una hermana mayor y tu ángel guardián.
Cuando la viste caer por ese agujero, todo tu mundo se vino abajo.
Como si fuera cosa del destino, tus padres decidieron divorciarse y te dieron la opción de elegir con quién querías irte. No podías elegir, te veías incapaz de hacerlo. Tras una pérdida tan dolorosa ahora tenías que sufrir otra más. Intentaste razonar con ellos, que te dejasen al menos alternarte de vez en cuando. Ellos no cedieron. Usaron la excusa de que se detestaban hasta tal punto que no querían volver a verse y añadieron el argumento de que tu padre iba a irse del país así que no era posible lo que les pedías.
La presión y la agonizante culpa de no haber salvado a tu mejor amiga pudieron contigo, llevándote a seguir los mismos pasos que tu amiga.
♏Escorpio♏:
Tu vida era medianamente aburrida; no ocurrió nada interesante en tu vida aparte de las múltiples mudanzas que tenías que hacer al año por causa del trabajo de tu padre. No es usual que un policía tenga que estar cambiando anualmente de lugar de residencia tantas veces, pero todo cobraba algo más de sentido al tener en cuenta que tu padre no era solo un oficial, sino también un investigador y de cierto prestigio cabe añadir.
Tu vida era aburrida. No es que dijeses que no era interesante poder visitar otros países, es solo que cuando ya por fin habías conseguido establecerte en un lugar, tenías que dejarlo todo atrás de nuevo puesto que teníais que volver a mudaros. Debido a esto, dejaste de molestarte en tratar de socializar con los demás; de todas formas, dentro de unos pocos meses dejarían de estar presentes en tu vida y se volverían un recuerdo muy lejano.
El sitio en el que más tiempo estuviste fue, sin mucha sorpresa, un pueblo que podría confundirse con una ciudad por su gran tamaño, en el cual habían sucedido ciertas y curiosas desapariciones. Los números no eran gran cosa al principio, pero conforme pasaba el tiempo, estas fueron multiplicándose hasta el punto de que la comisaría estaba a rebosar de informes sobre niños perdidos mientras que el teléfono sonaba al menos tres veces cada día. Esto último no era siempre por causa de una desaparición sino más bien porque los padres se volvían muy paranoicos sobre el tema y exageraban demasiado su situación cuando en realidad no había nada de lo que preocuparse.
Pasó medio año y con eso superaste el récord sobre tu mayor tiempo de estancia en una ciudad, aunque en este caso era más bien un pueblo. Deberías haberte sentido al menos un poco tranquila al saber que ibas a tener tiempo para establecerte en el lugar y relajarte; sin embargo eso era justo lo contrario de lo que sentías: querías irte cuanto antes de aquel lugar. No era normal que estuvieses mucho tiempo asentada en un mismo lugar y ya que te habías acostumbrado a una vida de ir de un lado a otro constantemente sin un destino fijo; aparte, algo sobre ese pueblo te causaba escalofríos. Quizás fuera un poco egoísta de tu parte, pero no te paraste a pensar en eso en aquel entonces.
Después de los hechos de la repentina desaparición de una compañera de la escuela a la que atendías provisionalmente, creíste que había una conexión entre esta y lo que encontraste en su cuaderno y, sin perder un segundo, tomaste la oportunidad que cambiaría tu vida al completo sin lugar a dudas.
♐Sagitario♐:
Tu familia era a ojos de todos una familia perfecta cuando, en realidad, aquel punto de vista no coincidía para nada con la verdad.
Ambos de tus padres provenían de una familia con bastante capital de forma que se podían permitir mucha clase de lujos que niñas normales de tu edad soñaban con conseguir. No obstante, aquello no conseguía hacerte verdaderamente feliz. Tal vez fuera por todas las expectativas que cada miembro de la familia había cargado sobre tus hombros, bien fuera lejano o cercano, o quizás fuera porque odiabas ser el centro de atención de todo el mundo al poseer tal riqueza.
Tu familia en general sabía que tú serías la que tendría que hacerse cargo de la empresa familiar, aunque no todos estuvieran de acuerdo. Por ello, siempre te exigían más de lo necesario, ya fuera a nivel académico como a nivel estético; te estaban convirtiendo en alguien que no querías ser contra tu propia voluntad. Estabas condenada a ser "Miss perfecta" y no podías hacer nada para evitarlo. Podrías intentar huir, pero eso solo terminaría en una exhaustiva búsqueda por parte de todo el cuerpo de policía nacional que terminaría con ellos consiguiendo encontrarte y un severo castigo por parte tus padres; no era como si ya lo hubieras intentado antes...
Estabas sometida a demasiado estrés, un estrés que llegó hasta el punto de que le tenías un miedo irracional al fracaso de cualquier clase. En cuanto te encontrabas en una situación que sabías que no ibas a conseguir "ganar" o "superar perfectamente", encontrabas una excusa para evitar ese inevitable fracaso. Era mejor huir de las derrotas que enfrentarse a ellas.
La única cosa que te hacía seguir hacia adelante era tu positivismo, el cual te era cada vez más difícil de mantener dadas las circunstancias en las que estabas y solo eras capaz de hacerlo gracias al constante apoyo de unas pocas amigas que tenías de la escuela.
En cuanto tuviste la pelea con tus padres y te enteraste de lo que tenían planeado hacer, huiste de casa y sal presentarse ante ti tal apetecible oferta frente a ti, no lo pensaste dos veces. Tan solo querías escapar de esa vida que nunca pediste.
♑Capricornio♑:
¿Quién diría que un accidente de tráfico podría dar un giro de 180 grados a la vida de ocho personas, incluyéndote a ti misma? Nadie, pero ahora que lo habías experimentado en tu propia carne, podrías dar fe de que un único descuido puede cambiar completamente todo.
Tenías tan solo nueve años, siendo la mayor de siete hermanos, cuando ocurrió el accidente. No eras capaz de comprender lo ocurrido y mucho menos podías tratar de averiguar a dónde iba tu madre cada noche solamente para volver completamente mareada y diciendo cosas sin sentido a partir del día en que un policía os dio la noticia.
Tu madre perdió el trabajo a los pocos días después y todo parecía ir cuesta abajo. Lo único bueno que os ocurrió fue que vuestro tío por parte de padre se ofreciese a ayudaros económicamente hasta que vuestra madre encontrara un nuevo trabajo. Sorpresa, sorpresa, nunca consiguió uno nuevo; no era porque no hubieran ofertas de trabajo, sino que ella no quería.
Conseguisteis sobrevivir casi dos años enteros gracias a la generosidad de tu tío, quien en varias ocasiones estuvo muy tentado de dejar de ayudaros pues solo veía a vuestra madre como una mujer que solo se aprovechaba de la empatía que él sentía hacia sus sobrinos. La gota que colmó el vaso e hizo que vuestro tío dejara de manteneros fue cuando se enteró de que la mayor parte de lo que os daba iba destinado a la compra de narcóticos y alcohol. Entonces te diste cuenta que si no eras tú la que se preocupase por conseguir algo de dinero, nadie más lo haría y acabaríais en peores condiciones en las que estabais.
Así fue como conseguiste un modesto trabajo a tiempo parcial en la única tienda de antigüedades del pueblo. No estabas segura de que fuese del todo legal contratar a un menor y el salario no era el mejor, pero era el necesario para manteneros con lo justo y necesario, sin contar con el dinero que muchas veces tu madre te "tomaba prestado".
Cuando caíste al Subsuelo, en lo único en lo que podías pensar era en qué era lo que ocurriría con tus hermanos si no estabas ahí para ellos. Cada día tratabas de reconfortarte diciéndote a ti misma que Chara era capaz de rebobinar el tiempo y nada malo ocurriría siempre y cuando siguieses sus instrucciones; en cuanto salieses de ahí, tus hermanos seguirían como siempre... o al menos eso era lo que querías creer.
Y para todos los que querían saber el pasado de los signos, ahí tenéis!
Que conste que cuando estaba escribiendo varios signos me entraron demasiado momentos de "cringe". Por favor, no lo tengáis mucho en cuenta :")
Espero que os haya gustado =)
No os olvidéis de votar y de comentar❤
Catch ya on the next chapter!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top