Sagitario lo miró asustada y cayó dormida en la cama.

Sagitario

Desperté por un grito, me levanté de la cama y empecé a recordar todo, me acerqué a un espejo que había en la habitación y mire mi cuello, como lo esperaba tenía aún la marca.
Me toque el lugar donde estaba la marca y me volvió a arder, dolía demasiado. Volví a escuchar un grito pero me dio igual supongo que es normal que griten en este lugar, me volví a sentar en la cama y miré a mi alrededor, todo luce tan normal.
Pensé en mi familia y en todo lo que viví este chico no podía decidir por mi es mi vida y es un completo desconocido no puedo confiar en él tengo que huir.

Me levanté y me dirigí a la puerta pero antes miré hacia atrás por si algo me podía servir en el futuro o ahora, lo primero que vi fueron unas tijeras no se si me serviría tanto pero las tomé no podía perder tiempo.
Me dirigí a la puerta nuevamente y abrí la puerta sin dudarlo bajé las escaleras rápidamente y al bajar el último escalón sentí un aire pesado y tenso, no le di vueltas a el asunto y me fui a paso rápido hacia la puerta para salir de ahí, apenas toqué el pomo de la puerta sentí un fuerte apretón en mi muñeca y dirigí mi mirada a quien me agarró.
Era alto, mucho más que yo y de quien yo conociera, su piel era pálida o mejor dicho blanca se notaba que su piel no estaba bien cuidada, su sonrisa burlona como la de un payaso, él parecía un payaso. Sus largos dedos tenían atrapada mi muñeca no hice nada y solo lo miré intimidada él daba miedo sobre todo por sus enormes ojos color negro los cuales no demostraban sentimiento alguno, lo seguí mirando hasta que embozo una sonrisa y habló.

-Hola querida- me sonrió y soltó mi mano- va a empezar el espectáculo, ¿Hacía donde vas?

-¿Espectáculo?- lo miré confundida.

-¿No sabes español o qué?- hizo una mueca- ¿o no sabes qué es?

-Me refería a- suspiré- ¿de qué espectáculo hablas?

-El de tu muerte- me sonrió.

-¡¿Qué?!- grité y abrí demasiado mis ojos.

Él se largo a reír y esbozó una leve sonrisa dirigiéndose a mí.

-Era broma- me miró- tu rostro es demasiado gracioso.

Vaya que chistoso, tiene aspecto de payaso emo pensé y me reí para mis adentros.

-Bueno ahora siendo serios-su cara paso de gracioso a cara de terror- ¿quién eres? y ¿qué haces aquí?

-Yo- me sentí intimidada bajo su fría mirada- me trajeron aquí.

-¿Quién?- alzó su mirada aún más hacía mi.

-Puppeteer- le dije y cerré mis ojos asustada.

-Mi fiel amigo- hizo una pausa- así que tu eras- me miró con desinterés y se fue.

Suspiré aliviada de que se fuera de donde estaba yo, miré a mi alrededor y volví a mí misión.

Salir de aquí.

Abrí la puerta y vi como caía la lluvia se veía imposible salir de aquí con la fuerte lluvia, me dió igual y salí corriendo hacia los árboles.

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Luego de un largo rato ya estaba empapada completamente y lo único que sentía era frío maldije y seguí mi camino hasta que me resbalé y caí, estaba llena de barro me levanté aún algo molesta y me senté a un lado de un árbol.

Me dejé caer ya estaba agotada, tenía demasiado frío y empecé a llorar.
De lejos vi una figura humana no pude distinguir su cara ya tenía mi vista borrosa de tanto forzarla.

Caí rendida y no recordé más.

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Es hora de cambiar parejas!

Decide que creepypasta quieres para que sea tu pareja.

No están todos, solo algunos.
La mayoría, gana.

Sagitario

The Bloody Painter

Homicidal Liu

The Puppeteer

Jason The Toy Maker

Laughing Jack

Grinny Cat