Jeff tocó la puerta de la cabaña...

Abrieron la puerta y Leo entró primero, Jeff la miró y le sonrió, le hizo una seña a un chico y tomo de la mano a Leo para guiarla a las escaleras hasta que Leo habló.

-Tengo hambre Jeff- susurró Leo.

-Vamos a la cocina- bajaron de las escaleras y la guió hacía la cocina.

-¿Que me harás?- miró a Jeff.

Jeff soltó una carcajada y negó varias veces. Se acercó a la nevera y miro a Leo.

-¿Que quieres?.

-Algo dulce- dio pequeño saltos.

-Eres igual que una niña- saco un pedazo de pastel y un cuchillo- odio las niñas- Jeff señalo con el cuchillo a Leo- a veces.

-¡Que pena!- empezó a reír- es lo que soy, si no, puedo caminar hacía la puerta y me voy a la pe- Jeff puso su mano en la boca de Leo.

-Cállate bonita, no digas groserías delante de una niña- miro hacía atrás.

Leo miró a la niña con un lindo vestido rosa que los miraba con diversión ¿cuando llego aquí?.

-Sally, ¿que quieres?- habló Jeff

-¿Quién es ella?

-¿No tienes nada mas que hacer?- la miró con enojo.

-Estaba jugando con Lost Silver hace un rato- se acercó al trozo de pastel- pero se enojó y me fui -tomó el trozo de pastel.

Jeff le quitó el pastel de sus manos y lo botó al suelo, le hizo una seña para que se fuera mientras que la niña de vestido rosa no paraba de llorar.

-¡Hey! No seas tan malo- se acercó a niña- es solo una inocente niñita- Leo le sonrió a Jeff y luego a la niña.

-Me llamo Sally- abrazó a Leo- ¡y seremos buenas amigas!

-¡Oh! Me encantaría- la miró- pero me tengo que ir- Leo miró hacía Jeff, quién saco un nuevo trozo de pastel.

-No- se llevó un poco de pastel a su boca- no te vas de aquí.

-¿Quién lo dice?- Leo se levantó.

Leo miró hacía donde se supone que estaba Sally y la niña los miraba con diversión.

-¿Harás una escena?- soltó una carcajada Jeff- porque te pido que me hagas miles- se acercó más a Leo.

-Eres un imbécil.

-El mas imbécil para ti- estiró la mano hacía Leo- me presento pequeña dama- tomó la mano de Leo- soy Jeff, pero llámame Imbécil.

-¿Ahora es cuando me guiñas un ojo?- Leo soltó una carcajada- animal.

Jeff la miró unos segundos y la tomó a la fuerza, puso a Leo en su hombro con facilidad y se dirigió a las escaleras. Leo lo golpeaba en la espalda pero Jeff ni se movía.

-¿¡Estas loco!?- gritó.

-Esa pregunta fue estúpida.

-¡Tú eres estúpido!- gritó mas fuerte.

Leo escucho como alguien se quejaba a lo lejos y como abrían la puerta de alguna habitación. Salió un chico no tan alto, con cabello rubio y con pequeños mechones de color café. Salió frotándose sus ojos. Seguramente estaba dormido.

-¿Se pueden callar?- susurró el chico.

-No te metas pequeño- siguió caminando Jeff- cosas de adultos.

-No te metas conmigo Jeff- bostezo- no hoy- saco sus manos de sus ojos.

Leo abrió la boca sorprendida al ver que no tenia ojos, Leo no paraba de mirarlo mientras que Jeff no le tomó atención y siguió caminando. El chico la miró y abrió la boca sorprendido igual que Leo lo miraba a él.

-¡Jeff!- le gritó el chico, pero lo ignoró.

Jeff abrió la puerta de la habitación y entró, dejo a Leo en la cama.

-Leo- se sentó a su lado- no hagamos esto por las malas- miró hacía la ventana- no quiero.

-Pero tengo que irme- Leo le tomo la mano, Jeff apartó la mano y la miró.

-No estoy acostumbrado a esto- susurró- no me toques sin que yo lo haga antes- la miró.

-Ya no soporto tu carácter- se levantó- eres tan idiota.

-¡Quédate aquí!- le ordenó a Leo- no te hagas la difícil.

-¡No me mandes!- corrió hacía la puerta.

-Vas hacía tu propia muerte bonita- sintió algo helado en su cuello- no te muevas si te gusta vivir.