21 enero de 2021, 1650 hrs. Iglesia de Saint Fort, Ben Nevis.

Chuck se contacto por radio con nuestros superiores para dar un informe, cuando la transmisión fue interceptada por un desconocido. "¿Sois los que estáis en la iglesia verdad?", Chuck y yo quedamos paralizados, Chuck decidió contestarle y decirle que si hablaba con nosotros. "Pues bien, escuchadme atentamente. más de esas cosas irán a por ustedes, si quereis llegar más rapido al interior de Saint Fort tomad los túneles subterráneos de la iglesia, es vuestra mejor opción", "espera", interrumpí. "¿Quien rayos eres tú y como es que sabes todo eso?, ¿Porque hemos de confiar en ti?". "Pueden llamarme A.J. y no es como que tengáis más opciones ahora mismo ¿no?". La transmisión acabó y Chuck dijo que teníamos que buscar esos túneles inmediatamente, por más que buscábamos no podíamos dar con ellos, fue entonces cuando me percaté que habían unas marcas debajo del mueble principal de la sala. "Chuck, ayúdame a correr esto", dije con seguridad. Bingo, ahí estaba la entrada a los túneles, con linterna en mano nos adentramos en ellos.

Los túneles, a pesar de su basta penumbra, me hacían sentir un poco más tranquilo, el no ver sangre ni partes del cuerpo humano esparcidas por ahí me aliviaba un poco, por otro lado Chuck se veía bastante tenso, aquella transmisión le afecto pero... ¿Porque?. "Novato, yo ya conocía a A.J.", dijo Chuck con voz seria. "¿Que tú qué?", Exclamé. "Fue hace un año y medio, nos enviaron a una misión encubierta a África, los objetivos eran claros, rescatar a los rehenes, recoger la máxima evidencia posible y retirarnos... Pero todo salió mal, mi equipo entero... ¡Con un demonio!, Los ví morir frente a mis ojos, no pude hacer nada... Entonces cuando me ví acorralado, recibí una transmisión de radio tal como ahora... Era la misma voz, me dijo que hacer y por donde dirigirme... También supe que le facilito información a mis superiores para que pudieran llevar a cabo la extracción de los rehenes sin ningún problema, ese tipo me salvó la vida a mí y a ellos... Pero no logro entender que carajos hace acá", Dijo Chuck mientras se lamentaba. Puse mi mano sobre su hombro como gesto de comprensión y dije: "eso no volverá a pasar, no dejaré que vuelva a pasar". Chuck asintió y retomo el camino. mientras avanzábamos sentí como el pasillo se hacía más y más grande, llegó a un punto en dónde podría caber un vehículo estándar ahí. Entonces fue cuando nos dimos cuenta de dónde estábamos parados... A nuestro alrededor habían puertas e incluso ventanas, eran refugios o alguna cosa así, decidimos investigar ciertas habitaciones y efectivamente vivió gente ahí, aunque parecía que hacía años las habían abandonado. A medida que nos adentrábamos en el poblado subterráneo, comenzaron a aparecer callejones, lo cual dificultaba aún más encontrar una salida, de pronto una puerta se abrió de golpe, apuntamos nuestras armas pero no había nada, entonces otra también se abrio y luego otra y así sucesivamente se abrieron todas las puertas a nuestro alrededor. me parecía escuchar una respiración viniendo de una, entonces me acerqué lentamente y vi algo que jamás olvidaré... Su cara... Sus ojos... No, ¡No tenía ojos!, Eran solo un agujero oscuro... Su piel ploma y dientes enormes... !ERA HORRIBLEMENTE ATERRADOR!.
Intenté retirarme sin hacer ruido y le hice señas a Chuck pero al girarme golpeé una pequeña roca con el pie y esa maldita cosa se abalanzó sobre mí, sin darme tiempo de reaccionar, era muy rápido y tenía enormes garras, Chuck le dió una patada y me ayudó a ponerme de pie. "¡CORRE!", exclamó Chuck.
Corrimos tanto como pudimos, esquivando a todos aquellos que salían desde las puertas, fue imposible salir ilesos de ese lugar pero había que intentarlo, llegamos al final donde había una enorme puerta de hierro, abrirla rápidamente sería imposible, entonces Chuck me pasó su fusil y me dijo que lo cubriera mientras abría la puerta, disparé tanto como pude, le di a tres, tal vez cuatro de esas cosas y logramos salir y dejarlos encerrados ahí... Eran más rápidos que los mutantes normales, ¿Habrán sido las condiciones del lugar el factor de una mutación de ese carácter?. mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando Chuck cayó al piso y comenzó a convulsionar, le brotó sangre de la nariz y la boca, y unas venas negras aparecieron en sus brazos. "¡Mierda Chuck no te inyectaste la medicina!, Vamos amigo resiste te ayudaré", Exclamé asustado. Tome los fármacos, los mezcle lo más rápido posible y se los inyecte a Chuck, poco a poco los espasmos comenzaron a desaparecer al igual que las venas negras en sus brazos. "Gracias, *tos* novato, me salvaste la vida", dijo Chuck un tanto recentido. "No hay nada que agradecer, te la debía amigo", contesté con una leve sonrisa.