¡Maldigo a la tina con hidromasaje del crucero!

Mi respiración se acelera al ver el pequeño artefacto que he dejado sobre el lavabo del baño.

—¿Qué te pasa, chocolatito?

—¡Voy a matarte, Mick Schultz! —le apunto con un dedo.

—P-Pero, ¿qué hice?

Sus ojos se abren más grande de lo normal.

—Estoy embarazada, ahora tengo algo dentro de mí formándose. ¡Corre que te pego con la silla!

Mick se queda paralizado bajo el umbral de la puerta. Ninguno de los dos lo esperaba, aunque era obvio.

Maldita irresponsabilidad de nuestra parte.

—Eso no es malo, Zela.

—¡Ya lo sé, pero no me siento preparada! —da un paso hacia adelante bajando la vista hacia mi abdomen.

—Nadie está preparado para esto, ¿sabes? Solo recuerda a Ian y Heidi, perdieron a Meg en el zoológico solo por tomarse una foto con una botarga en forma de cuervo, Rebel y Aníbal están en la espera de que nazca Adler, tampoco tienen las herramientas para ser padres, estamos en la misma línea.

—Me voy a desmayar, sostenme —alzo ambos brazos.

Mick lanza una carcajada y me abraza con fuerza arrullándome.

—Te prometo que seremos buenos padres, Zela, te lo prometo.  

Fin

Muchísimas gracias por darle tanto amor a Los cuervos también se enamoran y los extras: Heidi y Zela.

Estoy muy feliz por ver a tantos lectores llegar y saber que les gusta lo que escribo ha sido inspiración para mí con tal de seguir escribiendo y no tirar la toalla ya que me pasa seguido.

Agradecería que me apoyen compartiendo la historia, así me ayudan a seguir cumpliendo una de mis metas. ♥️

También he creado un grupo en Facebook en caso de que se animaran a ser parte.

Les mando muchos abrazos y besos de fuego, de parte de su cuervito... Khyl. 🔥

Te invito a seguir leyendo mis historias tengo variedad en mi perfil y vendrán más. 😏