CAPÍTULO 96
Ese mismo día fuimos a comer para celebrar el fin del juicio. Estábamos Lara, Neira, Trevor, Dylan y yo. Mis amigas estaban un poco distantes entre ellas, todavía no habían solucionado su problema. Neira no se atrevía a dar el paso y Lara sólo podía esperar. Su situación era similar a la mía con Dylan, salvando las distancias. Pero eso no impidió que estuvieran contentas por mí.
Fuimos a un restaurante cercano y el ambiente estuvo distendido, hasta Trevor estaba contento. El gigante no paraba de mirarme inquisidor, supuse que para tratar de averiguar si ya estaba preparada para iniciar una nueva relación con él. Pero todavía no lo estaba y no sabía cómo decírselo. Reímos y brindamos por el inicio de una nueva vida.
—¡Por los nuevos comienzos! —brindó el gigante, mirándome a los ojos
Me congelé un instante al darme cuenta de lo que eso significaba, pero me decidí a volver a hablar con él una vez acabada la comida. Todos brindamos por ello y me di cuenta de que también Lara miraba a Neira expectante. Trevor en cambio no nos quitaba la vista de encima a ninguno de los dos, parecía estar planeando alguna fechoría, pero no imaginaba de lo que podría tratarse. Decidí disfrutar el momento, dejar de pensar por unas horas y relajarme después de tantos meses de tensión.
Cuando acabamos la sobremesa, Neira me preguntó si podía acompañarla al baño. Me levanté y fui tras ella, bajo la atenta mirada de Lara.
—¿Qué ocurre cariño? —indagué cuando estuvimos a solas.
—Tengo que proponerte algo, pero no quería hacerlo delante de todos. ¿Qué te parece si hacemos una escapada juntas? —preguntó por sorpresa.
—Pero yo estoy trabajando, hasta dentro de dos semanas no termina el curso, después dos semanas de trabajo para preparar el curso próximo y solo entonces tendré las vacaciones —le expliqué con paciencia.
—Esperaré que tengas vacaciones y nos vamos juntas. Quiero ir a algún sitio que me ayude a tomar una decisión.—Me miró con una expresión que significaba «ya sabes de qué estoy hablando»
Yo la comprendía muy bien, se trataba de su relación con Lara, yo también había pensado en hacer una escapada a algún lugar tranquilo para pensar en Dylan, pero no tan pronto. Primero tenía que recuperarme del todo. Al menos esa era la excusa para retrasar el momento de tomar la decisión de aceptar al gigante. En realidad sabía que ya estaba preparada, pero me daba mucho miedo dar el paso.
—De acuerdo —acepté tras un momento de duda— ¿Dónde tenías pensado ir?
—¡Genial! podemos ir a algún lugar apartado, que no tenga cobertura de móvil y nadie nos pueda importunar —decidió enseguida.
Lo pensé y, en aquel momento, me pareció una idea estupenda.
—¿Tienes algún sitio en mente?—inquirí, ya que la veía tan entusiasmada— ¿Playa o montaña?
—La montaña creo que será ideal. Conozco a una chica que trabaja en una agencia de viajes, creo que lo podrá organizar todo para que podamos ir cuando tengas vacaciones.
—¿Porqué no querías que se enteraran los demás? —pregunté intrigada.
—Porque no quiero que se apunte nadie.
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