Decidí terminar este libro por dos simples razones: no me quedaban ideas y tenía demasiadas historias en emisión, por lo que se me ocurrió terminar de "la mejor" forma posible... con un one-shot :3

Espero que lo disfruten♡♡

Estoy nerviosa. Hoy es San Valentín y no sé que regalarle a mi novio. Ya llevamos tres meses juntos y aún no sé mucho sobre él, pero no es del todo mi culpa, es un chico muy reservado... pero así me gusta.

No quería caer en lo típico de chocolates, besos, una noche de pasión... bueno, esto último no me molestaría, pero quizá a él si, no es como el resto. El punto es que dudo que las cosas cursis le gusten, así que debo esforzarme.

A ver... entre las cosas que le gustan... las cosas que suele hacer... ¿acaso hay algo.... ¡ya sé!

¿Cómo no se me ocurrió antes? ¡Era el regalo perfecto para Zamasu! Aunque, obviamente necesitaba del consejo de alguien para elegirlo, no podía yo sola.

Suspiré y tomé mi celular para buscar entre mis contactos... "Wiss-kun". Mi mejor amigo de la infancia, además de ser amable, educado y homosexual, tenía un muy buen gusto, él me ayudaría a elegir eso.

-¡Hola, Wiss-kun!

-¡Hola, TN-chan! ¿qué tal todo?

-Muy bien, ¿y tú?... ¿pasarás el día con alguien?

-Pues sí, hace poco conocí a un chico, se llama Bills... lo mejor de todo, es que tiene un gemelo, llamado Champa, Vados saldrá con él.

-¡Qué genial! Me alegro mucho por ustedes.

-¿Y tú? Estarás con Zamasu, ¿verdad?

-Pues si... ah, sobre eso, quisiera pedirte un favor...

-¿Cuál?

-¿Me acompañarías a una tienda? Tengo que ir para comprarle un regalo, pero no sé mucho sobre eso, así que...

-¡Claro, no hay problema! En diez minutos paso por tu casa.

-¡Nos vemos!

-¡Bye, bye!

Sabía que aceptaría, es Wiss, después de todo. Zamasu no lo conoce, pero le he hablado un poco sobre él. Se mostró algo molesto... ¿le tendría que haber dicho que es homosexual?

Bueno, no importa. Mi amigo llegó y fuimos al centro charlando y riendo, como de costumbre.

Cuando llegamos a la tienda, el me ayudó a elegir lo que quería. Sabía que sería una buena idea llevarlo conmigo, estoy segura de que a Zamasu le encantará.

La vendedora lo envolvió en un papel de regalo de color rojo con un listón blanco, lucía muy bonito. Antes de irnos, lo dejé encima del mostrador y le di un fuerte abrazo a Wiss.

-¡Muchas gracias! Este regalo es perfecto...

-Me alegro, mucha suerte, cariño- dijo dándome un beso en la mejilla, como de costumbre.

En ese momento, sentí como apartaban al chico de mí con una tremenda brusquedad. Alguien lo había jalado por el cuello de la camisa y... cuando me di cuenta de quien se trataba, me puse pálida.

-¡¿SE PUEDE SABER QUIÉN DIABLOS ERES Y QUE HACES CON MI NOVIA?!

-Z-Zamasu...

-Oye, no es lo que piensas, yo...- Wiss no pudo terminar su frase, ya que mi novio lo empujó hasta fuera de la tienda, saliendo él también. Tomé el regalo y me fui con ellos para evitar que ocurra alguna desgracia.

-¡Zamasu, basta! ¿acaso no confías en mí? ¡ya déjalo en paz!- lo arrebaté de sus manos justo a tiempo, ya que estaba por darle un puñetazo al pobre.

-¿Te crees que soy idiota? Vi como lo abrazabas, vi como te besaba, escuché cuando te dijo "cariño" ¿y te atreves a decir que son imaginaciones mías? ¡Hasta te compró un rega...

-Ten- dije dándole su regalo. Me miró con una expresión totalmente confundida y abrió el envoltorio.

-¿Un juego de té de porcelana?

-Sí, es para ti. Mi amigo Wiss me ayudó a elegirlo.

-P-pero... espera... tú siempre lo mencionabas...

-¿No te dijo que soy homosexual?- le preguntó Wiss. El rostro de Zamasu se sonrojó por la sorpresa y la vergüenza.

-P-podrías... haber mencionado ese detalle- susurró.

-No creí que fuera necesario. No creí que... tuvieras tan poca confianza en mí- dije y me fui a mi departamento, con aire de ofendida.

Aún estoy en shock. Ya me había demostrado sus celos antes, ¿pero esto? Ha llegado demasiado lejos, hizo el ridículo en plena calle y sólo por un abrazo y una palabra. Hasta llegó a lastimar un poco a Wiss, me siento muy culpable por eso, le pediré perdón más tarde.

Estaba recostada en mi cama, cuando sentí unos golpecitos en la ventana. La abrí, pero no esperaba encontrarme con él, aún estaba de mal humor.

-H-hola TN...

-¿Qué haces aquí? ¿cómo llegaste hasta la ventana? ¡estamos en un tercer piso!

-Había una enredadera que llegaba al balcón de tu vecino, que está justo debajo de tu ventana. Solo tuve que trepar y saltar...

-Te empujaría, pero no lo hago por respeto al césped- dije enojada.

-TN... yo... esto, ¿p-puedo pasar?

-No.

-Por favooor~ ¿sí?- maldición, no puedo negarme cuando pone esa cara.

-Sólo un minuto- dije apartándome para darle lugar. Entró de un salto y me miró. Recién entonces, pude notar que estaba lleno de ramitas y algunas raspaduras... ¿se las hizo al subir hasta aquí? También traía una pequeña mochila negra.

-TN... sobre lo que pasó...

-Sigo sin poder creerlo...

-No te preocupes, ya le... expliqué a tu amigo.

-¿Cómo que le "explicaste"?

-E-eso no es lo importante... sólo vine a decirte que....

-¿Qué?

-Ah... b-bueno, yo... tú sabes... verás... eso que hice... no estuvo bien...

-Ajá.

-Y... uff, en serio... no tienes idea de... c-cuanto... cuanto lo siento- dijo por fin, bajándo la cabeza. Lo conozco, sé lo orgulloso que es y no esperaba una disculpa de su parte, pero aún me dolía el hecho de se haya pensado que lo engañaba.

-Zamasu... aparentemente, yo nunca tuve tu confianza...

-N-no digas eso...

-Y ahora, tú perdiste la mía- me acerqué a la ventana, dispuesta a echarlo, pero me detuvo, sosteniéndome por la muñeca.

-¡TN, espera!

-¿Qué crees que haces? Largo de mi casa, no quiero...

-Por favor... cierra los ojos...

-¿Qué? Oye, suéltame...

-¡Sólo hazlo, te lo pido por favor! P-puedes echarme luego si quieres...

-Agh, está bien- de mala gana, obedecí a su pedido.

    En ese momento, sentí como colocaba sus manos en mi nuca, para quitarlas rápidamente.

-Y-ya está... abre los ojos.

-¿Pero qué...- se trataba de un collar, con una gema redonda y transparente, parecía de cristal. Era muy bonita, eso no podía negarlo, pero, aún así...

-Feliz San Valentín, TN-chan~- susurró, antes de darme un beso. Por más que odio admitirlo, lo disfruté bastante, pero no lo demostraría. Intenté mantener una expresión disgustada, la cual era inútil, debido al calor de mis mejillas.

-Zamasu, no...- en ese momento, noté que la gema se había puesto de un color extraño, entre el rojo y rosa... ¿cómo es posible?

-Este collar... es especial, tiene magia. El color de la gema, varía dependiendo de tus emociones...

-Agh, e-eso es imposible...- mis palabras hicieron que el color rojo se intensificara, a lo que Zamasu hizo una débil sonrisa.

-Ahora, estás muy enojada... y un poco avergonzada también. Te lo estoy dando porque, a partir de ahora, quiero entenderte, quiero saber lo que sientes y así poder ayudarte, sin necesidad de que me lo pidas.

-P-pero... ¿de donde lo sacaste?- esa maldita gema estaba cada vez más rosa y también un poco morada, eso podría significar cualquier cosa.

-Formaba parte de... mi herencia familiar- no podía creer lo que me estaba diciendo.

    Zamasu era hijo único. Sus padres fallecieron hace dos años y le dejaron una variada y gran herencia. Nunca pensé que le darían algo así... miré la gema, incrédula y noté que el color rojo había desaparecido. Ahora, era rosa, morada y azul... desearía saber que significa.

-Pero... creí que no querías hablar de eso...

-No tiene nada que ver. Sólo acéptalo, por favor... mi madre me lo dio para que se lo regale... a la persona que amo- dijo sonrojándose. Con los ojos algo húmedos, me acerqué a él y lo abracé.

-Maldito, no puedo enfadarme contigo- refunfuñé.

-Entonces... ¿me perdonas?

-Está bien. Pero que no vuelva a pasar.

-Lo intentaré, pero será difícil... me cuesta no ser celoso, eres demasiado linda y pareciera que todos te miran- dijo en un tono juguetón, haciendo un pequeño puchero.

Agh, como amo a este desgraciado.

♡~FIN~♡

(Me iré corriendo antes de que alguna de ustedes me mate o algo, gracias, goodbye)