Por supuesto que Jungkook no iba a culparse por ello.

No había sido su culpa el ser mordido por un ser extraño, que incluso las autoridades no habían alertado aún. Un caso de uno en un millón, casi imposible de detectar o conocer. Haber leído tantas historietas e historias sobre ese tema, no iban a asegurarle que sería inmune a lo que le ocurría.

Tal vez por el shock o por el hecho de que puede sentir el veneno recorrer todo su cuerpo, que no puede recordar la mordida o incluso la situación en la que se encontraba. Corriendo en busca de un lugar donde las personas no podían mirar el estado en que se encontraba.

Quizás porque tenía el brazo roto (o porqué estaba dejando de sentir el lugar donde había una gran mordida) o por el cansancio del largo recorrido que había tomado para huír, se encontraba perdido, a punto de perder la consciencia, no notó la mirada de un joven rubio siguiendo su paso.

Y, aunque hubiera sido conciente en ese momento, no hubiera podido hacer nada.

Dejandose llevar por el sueño en su rostro, se dejó caer al suelo.

El caos que se había desatado a partir de allí, fue incluso registrado en los libros de historia en el futuro.

Pero de eso no va esta historia, ¿verdad?

Advertencia: Violencia explícita. +18. Historia corta.