Día 1: "Festival de las estrellas"
Prompts: Confesión/Promesas.
Advertencias: Pequeños errores históricos. Cambio de época. Edades similares. Reencarnación. 600 palabras. Mezcla con el canon del anime.
Summary: Su primer nombre fue "Natsu", que significa verano. Por su cabello dorado como los rayos del sol y sus ojos similares a la unión de los campos y el cielo veraniego. Pero ante los ojos del chico que conoció en los establos, verano significaba mucho más.
La promesa hecha por una joya de verano
★★★★★
Cuando Yuri conoció a Yuuri, no compartían nombres.
Yuri ni siquiera tenía nombre. Era un simple chico hecho pasar por doncella en pos de cerrar un trato entre un comerciante de esclavos y un comerciante japonés.
Recordaba haber viajado mucho encerrado en la parte baja de un barco. Recordaba una fiebre que duró tres días. Recordaba tocar tierra y ver gente con rasgos muy distintos a los que veía en su antiguo "hogar".
Su cabello era dorado como el escudo de la familia Tokugawa. Era ideal para ser uno de los sirvientes encargados del cuidado de los herederos. Un adorno perfecto.
Una joya rebautizada como "Natsu".
"Sus ojos son como la unión entre los campos y el cielo de verano. Su cabello como los rayos del sol".
Su personalidad rebelde le valió más de mil azotes en los años que vivió en esa casa, dejando su piel marcada en cicatrices y siendo relegado al cuidado de los caballos de la familia real. Él lo resistía. Era más fácil recibir diez azotes diarios, a tener que agachar la cabeza ante la presencia de alguien que lo trataba como menos que mierda.
Se gastó demasiado dinero, no planeaban desperdiciarlo de aquella manera.
Conoció a Yuuri en ese lugar, muchachito de la servidumbre que se encargaba de limpiar el establo. Y fue de él quien aprendió y perfeccionó el idioma.
Ninguno tenía padres. Yuri porque jamás los conoció y Yuuri porque los había perdido a causa de una enfermedad. Solo se mantuvo en el lugar porque su madre solía ser la partera de la familia real y estos le permitieron seguir viviendo en aquel lugar si encontraba un trabajo dónde ser útil.
A Yuri le gustaba la risa de Yuuri y la manera en que le relataba cuentos e historias de la tierra, enseñándole que no todo podía ser tan doloroso como los castigos que recibió por años.
A Yuuri le gustaban los ojos del niño llamado Natsu. Le gustaba que fueran similares a las joyas que ataviaban las vestimentas de los nobles, al igual que sus cabellos rubios que parecían hilos de oro.
Los castigos fueron cada vez menos, hasta desaparecer. Se les permitió establecer un pequeño cuartucho en los límites del territorio,para que pudieran asentarse. Ya iban demasiados años viviendo en la caballeriza y con cada año, el invierno se volvía más crudo.
Vivían, comían, dormían e iban a trabajar juntos.
Simplemente, no podían apartar la mirada del otro.
En algún punto, sus vidas se entrelazaron a tal punto que no se podía ver cuando empezaba una y terminaba la otra.
Fue en uno de los festivales realizados en el territorio, cuando llegó el primer beso, bajo las estrellas.
Cuando llegó la primera confesión de amor sin importar nada.
Ni el hecho de que ambos fueran hombres, ni el hecho de que ambos fueran sirvientes. Mucho menos el no tener la libertad necesaria que concedía el derecho a amar.
Porque si eso era amor y a su vez, lo mas hermoso que habían vivido. ¿Por qué temer?
No tuvieron miedo cuando fueron atrapados.
No tuvieron miedo dieron la orden de ejecución.
Y no tuvieron miedo cuando horas antes de separarse para siempre, se sostuvieron de las manos. Prometieron volver a encontrarse.
"En otra vida"
★★★★★
Yuri Plisetski observa con atención la rutina del patinador Yuuri Katsuki. Falla una y otra vez, pero no puede apartar la mirada.
Hay algo que lo llama desde lo más profundo de su alma.
¿Por qué por más que lo intenta, no puede quitarle la vista de encima?
¿Por qué siente que olvida algo importante?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top