Capítulo Único

—¡Hey, Hoseok! ¡Hobiii lindoooo, Hobi hermosooo! —gritaba mientras lanzaba una piedra a la ventana de mi mejor amigo sin obtener respuesta alguna.

Al parecer ni siquiera así iba a despertar.

Suspiré frustrado, ¿es que acaso jamás bajará?

—¡Baja hijo de tu madrecita santa! —grité fuerte y escuché como el pestillo era quitado.

Bingo.

—¡¿Qué cojones quieres, Taehyung?! —se asomó por el balcón mi mejor amigo, tan tierno como siempre —. ¡Es casi media noche!, da gracias que mis padres salieron de viaje a Japón, que si no...

—Sí sí, calla y abre la puerta, joder, que me estoy cagando de frío.

Hoseok rodó los ojos y entró de nuevo a su casa. Seguido escuché como se acercaba a la entrada principal y quitaba el seguro de la puerta.

—Ya está, ahora —se cruzó de brazos mientras se sentaba en el sofá —. ¿Me puedes explicar qué haces en mi casa a esta hora?

Me senté a un lado de él también y agarré uno de los chocolates que estaban en la dulcera de centro, me lo metí a la boca a la vez que respondía.

—Excelente pregunta querido amigo, he venido por ti.

Pero qué chocolates tan más ricos compra la señora Jung...

—¿Para qué? —preguntó Hoseok sacándome de mis pensamientos sobre el chocolate.

—Para ir a la fiesta navideña de Jiho, ¿para qué más si no eso? —lo miro obvio pero él aparta la vista.

—Tú sabes que no me gusta celebrar navidad, no tiene nada de especial...

—¡No mientas! Yo sé que te encanta —sonrío sentándome a su lado, antes de borrar mi sonrisa y comenzar a hablar seriamente —. Deberías dejar a un lado ese mal recuerdo, no puedes sólo dejar lo que te gusta por ello.

—No —niega repetidamente —. No es tan sencillo...

—Olvida eso Hobi, además no me dejarás solo con los chicos ¿o sí?

Hago el mejor de mis pucheros, captando su atención.

Se encoje de hombros frustrado y camina hacia su habitación.

¿Me va a dejar aquí?
Hijo de su...

—¿A donde vas Hobi bonito? —pregunto haciendo aegyo, sin embargo él no se gira.

—Tengo que vestirme ¿no?, ¿cómo podría ir a la fiesta en pijama?... Ah, este chico y sus preguntas tontas... —resopla aún sin mirarme y una gran sonrisa se forma en mi rostro.

—¡Eres el mejor Hyung~! Por estas cosas te amo —llevo mi mano a mi pecho mientras parpadeo exageradamente.

Veo como Hoseok se detiene antes de entrar a su habitación y se da la vuelta, mirándome con una pequeña sonrisa burlona.

—Soy tu hyung sólo cuando te conviene ¿o me equivoco?

—Eh —miro al reloj de pared, encontrando la excusa perfecta, o bueno, eso a mi parecer —. ¡Mira la hora Hobi, se nos hace tarde! deberías darte prisa...

Mi querido pelinaranja rueda los ojos y ríe antes de entrar a su habitación y cerrar la puerta.

Lo espero mientras veo los cuadros puestos en la pared de la sala de estar, allí se ve Hoseok tan tierno y lindo. Es una pequeña cosita sonriente y adorable, muy adorable.

Paso mi mano por el cuadro, rozándolo con mis dedos, tengo esta extraña manía de tocar cosas lindas. Quizás por eso estoy abrazando siempre a Hoseok y a Jimin.

Jimin... Él hace tiempo que está saliendo con Jungkook, no puedo creer que por fin sean pareja, ¡eran tan obvios!

—¿Qué haces tocando mi trasero? pedófilo pervertido —escucho la voz de Hoseok a mis espaldas y lo volteo a ver confundido.

Señala el cuadro y puedo ver mis dedos posándose en su pequeño traserito de bebé.

—Lo siento, toco cosas lindas, ya sabes, y tú de pequeño lo eras —me encojo de hombros restándole importancia pero Hobi alza una ceja indignado.

—¿"Eras"?

Sonrío para mis adentros y asiento dejando el cuadro en su lugar.

—Sí, eras. Tiempo pasado. Ahora eres tan feo, ah, me asustas —tapo mis ojos y él bufa.

—¿Y qué opinas de J-Hope? ¿uh?, el bailarín que contraté para tu cumpleaños —me pregunta y yo río pensando en como seguirle el juego.

Ese día le dije a Hoseok que quería bailarines y él junto a Jimin me hicieron una presentación. Hoseok se presentó con el nombre de J-Hope. Jimin, bueno, él usó su nombre real dado que no se le ocurrió nada mejor que "Christian ChimChim".

—Ah, ese chico, es realmente lindo, qué va, es hermoso —revoloteo mis pestañas y él forma una sonrisa de satisfacción —. Es tan bello, yo dejaría que me hiciera mil hijos —lo miro travieso e intento guiñar un ojo, pero fallo y termino cerrando ambos.

—Pues dile a ese tal J-Hope que te acompañe a la fiesta.

Hoseok se da media vuelta y se sienta en el sofá y yo voy tras él.

—J-Hope, hermoso y sensual J-Hope, ¿me harías el honor de acompañarme a la fiesta de Jiho? —me arrodillo como si estuviera proponiéndole matrimonio y él finge estar sorprendido y lleva una mano a su pecho.

—¡Pero claro que sí! —responde dando un sonoro beso en mi mejilla y yo río intentando ocultar mi ligero sonrojo.

Mi amigo da una mirada al reloj de la pared y luego a mí.

—Querido Tae, mueve el culo que se nos hace tarde —me apresura tomando mi mano.

Apenas me da tiempo de agarrar mi mochila, pues Hoseok nos hace correr a toda velocidad por la calle, dirigiéndonos a la casa de Jiho.

Pasamos por un callejón oscuro que, sinceramente, no me da buena espina.

Me aferro a su mano con fuerza cuando vemos a un par de hombres que fuman y beben en una esquina.

—Vaya, ¿qué hacen tan solitos en la noche, chicos? —pregunta uno de los desconocidos. Su voz suena algo distorsionada debido al alcohol en su organismo y yo me apego un poco más a Hoseok.

—¡Están tan juntos! —nos señala el otro hombre arrastrando las palabras —. ¿Son maricas?

—N...

—No respondas Tae —susurra Hoseok en mi oído y yo asiento. Pasa su brazo atrás de mí, abrazándome protectoramente mientras avanzamos.

—No tiene mal culo el rubio —escucho como Hoseok frunce el ceño al escuchar aquellas palabras.

Los hombres se comienzan a acercar a nosotros, más bien dicho a mí, y me escondo detrás de Hoseok.

—Ya, ya mariquita, si te gusta tanto la polla, ¿no te gustaría probar la nuestra? —pregunta uno de ellos riendo y me estremezco del sólo hecho de pensar en aquel sujeto tocándome. Iugh.

Me sobresalto al sentir una mano en mi trasero y me volteo rápidamente para ver al primer chico con una sonrisa asquerosa en su rostro.

—Aléjate.

—Te va a gustar...

Toma mi mano con la intención de llevarla a su pantalón y yo me veo obligado a parpadear para no llorar.

Pero Hoseok es más rápido y toma mi mano antes de golpearlo en el rostro.

—No vuelvas a tocarlo.

—¿Por qué? ¿acaso cobra? es tu putita privada ¿no?

Hoseok empuña sus manos antes de tomar mi mano y dar media vuelta para irnos de allí.

Pero otro de los chicos me jala del brazo y me aprisiona entre éstos.

Me remuevo intentando soltarme de su agarre, pero él es mucho más fuerte.

Qué asco...

—Déjalo —mi mejor amigo se acerca con intención de alejarlo pero el otro chico lo sujeta con fuerza, impidiendo que se acerque.

Pasa sus manos por mi tembloroso cuerpo, manoseando mi trasero y robando mi celular, burlándose al ver que a pesar de mis intentos no puedo escapar.

Si logro salvarme de esta, definitivamente me inscribiré en un gimnasio...

—Te divertirá ver como me follo a tu novio, es porno gay gratis y en vivo, amigo —bromea mi agresor y Hoseok lo mira con asco.

Comienza a restregarse contra mí y yo uso todas mis fuerzas para no llorar, Hoseok mira la escena con impotencia, no llora, sin embargo su rostro denota que está furioso.

Una lágrima traicionera cae por mis mejillas e instintivamente miro a Hobi, quien también me observa con ojos llorosos y puedo ver como gesticula una palabra con sus labios;

Corre...

En un parpadeo puedo ver como Hoseok logra soltarse del agarre del imbécil ese y se lanza a golpear al tipo que antes me sostenía, logrando que me suelte.

—¡Imbécil!

Escucho el grito de uno de esos dos borrachos antes de ver como saca un objeto filoso de su bolsillo e instantes después Hoseok cae al suelo, con sangre saliendo de su abdomen.

Joder, Hobi...

Lo apuñalaron, esos imbéciles lo apuñalaron.

No, no, mierda, Hoseok, tienes que despertar...

—¡Hobi! —mi garganta se desgarra mientras un grito desesperado sale de ésta.

Los sujetos se miran entre ellos con desconcierto, tambaleándose en su lugar mientras me miran.

—¡Joder, lo mataron! —les grito a aquel par de idiotas y uno de ellos comienza a negar repetidamente.

—N-No, y-yo no quería... —arrastra las palabras antes de que el otro tipo lo tome de la mano y se echen a correr hacia la salida del callejón, perdiéndose de mi vista.

Malditos cobardes...

—Tae...

Mi corazón se acelera al escuchar la voz entrecortada de Hoseok y mis lágrimas comienzan a caer.

—Resiste hyung, pediré ayuda

Hago el ademán de sacar mi celular pero mi mente queda en blanco al recordar que fue robado por esos idiotas.

—Hobi necesito tu celular...

Asiente levemente a la vez que intenta reincorporarse, pero es inútil pues apenas y puede moverse.

—M-Mi bolsillo...

Palpo sus bolsillos hasta dar con el móvil, lo desbloqueo y marco el único número que viene a mi mente.

¡Hola Tae! ¿Ya vienen o...-

—Jiho, necesito que llames a una ambulancia a la dirección que te voy a mandar, apuñalaron a Hoseok.

—¡¿Qué?! ¡Yoongi llama a una ambulancia, rápido! —escuchó a Jiho gritar al otro lado de la línea —. Ya vamos, dice Jin que tienes que ejercer presión en la herida, mantén tranquilo a Hoseok.

Termino la llamada sin decir más y me acerco a la herida de Hoseok.

—H-Hyung, tranquilo, ya vienen, mantente calmado ¿sí? —le digo ejerciendo presión en la herida tal y como me explicó Jiho.

—T-Te quiero demasiado Taehyung... Siempre estuviste para mí, sé feliz por favor...

Las lágrimas caían por mis mejillas en mayor cantidad, el tono en el que Hoseok decía aquellas palabras no me traía un buen presentimiento.

—¡¿Qué?! ¡¿por qué carajo suena como si te estuvieras despidiendo?!

Hoseok soltó una pequeña risita sin gracia, como esas que son hechas cuando sabes que ya no hay nada más que hacer.

—E-Estudio medicina Tae —habló con dificultad e hice el ademán de callarlo pero me ignoró —. Estoy perdiendo mucha sangre... n-no sé si pueda...

—¡Cállate! a ti quizás te da igual, ¿pero yo qué? —la desesperación en mi voz era palpable pero no me podía importar menos.

A pesar de que mi voz denotaba enojo yo seguía abrazado a él. Me valía una mierda manchar de sangre mis ropas nuevas, yo quería que Hoseok estuviera bien. Necesito que esté bien.

—Hoseok, yo te amo... —me deshago de aquellas palabras con el corazón en la garganta. Mi vista se fija en como una pequeña lágrima se desliza por las mejillas de Hoseok y paso mi dedo por ella con sumo cuidado, borrando todo rastro de tristeza de su rostro, esperando con todas mis fuerzas borrar sus preocupaciones con caricias.

—Tae, yo...

El sonido de la ambulancia interrumpió a Hoseok y en cuanto se estacionó mis amigos se acercaron preocupados.

Los enfermeros se acercaron, revisando sus signos vitales con rapidez mientras lo acostaban en una camilla para luego subirlo a la ambulancia.

—Alguno de ustedes tiene que acompañarnos.

En cuanto el enfermero habló me apresure a subirme a la ambulancia.

—Estarás bien Hobi... Estaremos bien. —dije sujetando su mano con fuerza, sintiendo un ligero apretón en respuesta.

Me mantuve junto a él en todo el camino, perdió el conocimiento por lo que me alteré pero los médicos dijeron que era por la sangre que había perdido.

Sólo quiero que esté bien.

Al llegar al hospital fue llevado a la zona de urgencias. La preocupación estaba en cada centímetro de mi ser.

Me senté en la sala de espera, con la mirada pérdida.

—Todo saldrá bien... —intento convencerme a mi mismo, pero rompo en llanto en cuanto termino de hablar.

—TaeTae.

Escucho la voz de Jimin aparecer en el pasillo y en un instante ya lo tengo abrazado a mí.

Correspondo el abrazo y lloro en su pecho, siento como él suelta pequeños hipidos -señal de que está llorando- y Jungkook lo consuela acariciándole el cabello.

—Estará bien Tae, Hoseok es un hyung fuerte, ¿recuerdas?. Él puede con todo —Jimin besa mi frente al terminar de hablar y vuelvo a esconder mi cabeza en él, sintiendo sus pequeñas manos acariciando mi cabeza. Jungkook igual intenta consolarme acariciando mi espalda.

El celular de Jungkook vibró y éste inmediato contestó bajo la mirada atenta de Jimin.

—Los padres de Hoseok vienen en camino —informó Jungkook.

Asentí aún sin despegarme de Jimin, hasta que una voz se escuchó en la sala de espera.

—¿Familiares de Jung Hoseok?

Los tres nos levantamos enseguida, para entrar al pequeño consultorio de donde nos llamó el doctor.

—Vienen en camino, de Japón —comenzó a hablar Jimin —. Nosotros somos sus amigos.

El doctor levantó una ceja inexpresivo y nos miró atentamente, como analizándonos.

—Chicos, sólo les diré que está estable, pero necesito a algún familiar o persona cercana para dar detalles —explicó.

Sentí un enorme alivio al escucharlo, aunque volví a contener el aliento al escuchar a Jungkook hablar.

—Por favor, informe a él de la situación. —me señaló —. Es su novio, y está muy preocupado.

El doctor me miró y pude ver un deje de lástima en su mirada.

¿Tan mal me veía?...

—Has estado llorando —me miró —. Es bueno desahogarse. Entra, te diré la condición del joven Jung.

Asentí y entré aún dudoso. No sé por qué Jungkook dijo eso, supongo que para que me dé la información. Creo.

—¿Cómo está Hoseok?

—Por el momento está bien, no tiene lesiones internas, por lo que la operación fue un éxito y logramos detener el sangrado —me sentí aliviado hasta que habló de nuevo —. Sin embargo, perdió bastante sangre por lo que está muy débil, en unos minutos le será realizada una trasfusión.

—Pero ¿estará bien?

—Así es, no te preocupes chico —me sonrió, le devolví la sonrisa y salí del consultorio.

Los demás chicos ya habían llegado e inmediatamente se acercaron a mí con sus rostros cargados de preocupación. Yoongi parecía haber llorado y no lo culpo, Hoseok era su mejor amigo de la infancia.

—Tae ¿Cómo está Hoseok? —preguntó Jiho en cuanto me acerqué.

—Está bien, lograron detener el sangrado y en un momento le harán una trasfusión.

Todos suspiraron de alivio y volvieron a sus lugares, ya más tranquilos.

—Taehyung, son casi las seis de la mañana, has estado aquí desde hace mucho rato y no has comido nada ni descansado —me dice Jin regañándome con la mirada — Ve a casa, nosotros nos quedáremos con él.

—No.

—¿Por qué?

Porque es mi culpa que Hoseok esté aquí...

—Necesito estar aquí para cuando despierte.

Suspiró resignado y se acomodó en su asiento.

—Está bien, pero comerás algo por lo menos en la cafetería del hospital.

—Yo lo acompaño —habló Jimin parándose de su silla, Jungkook se paró siguiéndolo.

—Bueno, vamos.

El olor a hospital no me gustaba, era raro; el aroma era a desesperanza y llanto, con un deje de culpa. O quizás sólo era yo.

Al entrar a la cafetería nos sentamos en la mesa más apartada. Jungkook pidió cafés y sopa instantánea para los tres y los llevó a la mesa en cuanto le entregaron la orden.

Comimos tranquilamente, ellos dos intentando comenzar una conversación y yo sumido en mis pensamientos.

Me debí haber defendido solo, o mejor aún, nunca debí haber convencido a Hoseok de ir a aquella fiesta.

Todo era mi culpa.

Después de comer fuimos de regreso a la sala de espera, eran las siete de la mañana creo yo.

—Ya pueden pasar a verlo, sin embargo aún no despierta —me explicó Namjoon y le agradecí con la mirada.

Entré a la habitación donde Hoseok se encontraba. Parecía dormido, con una venda rodeando su abdomen.

—Hobi... —susurré acariciando su brazo— Lo siento.

Cerré los ojos con fuerza, intentando no llorar.

—¡Hijo! —escuché una voz femenina entrar.

Al voltear pude ver a la señora Jung acercándose a Hoseok, acariciando sus cabellos para luego voltearse a mí.

—Gracias a ti y a tus amigos por quedarse a cuidar a Hoseok —me miró enternecida —. Mi hijo no me había dicho que tenía novio, pero me alegra que seas tú, te conozco desde que eras un niño.

—Eh, gracias —reí —. Sobre eso-

—Deberias ir a descansar —me interrumpió —. Ve a tu casa, te llamaré si pasa algo.

—Pero...

—Kim Taehyung, ve a tu casa, necesitas descansar.

Me encogí resignado en mi asiento y asentí.

—Está bien, pero volveré en un rato.

—Me parece bien.

Me despedí de la señora Jung y los chicos para luego dirigirme a mi casa.

Al entrar mis padres me preguntaron por el estado de Hoseok, les expliqué todo y se mantuvieron más tranquilos.

Subí a mi habitación y llené una mochila con las cosas que necesitaría en el hospital, puesto que planeo quedarme allí hasta que Hobi despierte. Metí dos suéteres, una cobija y una pequeña almohada, una botella de agua, dinero y un celular viejo que tenía de repuesto.

¡Cierto, mi celular! ¡¿Cómo me van a llamar si le pasa algo a Hoseok?!

Entré apresurado a mi baño para darme una ducha y cepillar mis dientes, en cuanto terminé me vestí con lo primero que encontré (unos jeans rasgados y una polera gris) y salí de mi casa para el hospital.

Di mi nombre y me dirigieron a la habitación que le pertenecía.

Él aún no despertaba, por lo que me quedé a su lado, esperándolo aunque tardara días en despertar.

Estuve junto a él hasta el 30 de diciembre, en mi cumpleaños.

Los doctores dijeron que Hoseok aparte de la apuñalada, tenía principios de anemia, la cual era la razón por la que no despertaba. Estaba reponiendo sus fuerzas.

Preferí pasármela a su lado, tomando su mano y esperando que despertara.

La culpa me carcomía, es horrible dañar a la persona que más amas.

—Hobi... sé que probablemente no me escuchas, pero quiero que sepas que eres demasiado importante para mí...

Le susurré aquellas palabras al oído, sin querer una de mis lágrimas cayó en su mejilla.

La iba a limpiar, cuando inesperadamente abrió los ojos.

—Tae... —murmuró mirando a todos lados.

Abrí mis ojos sorprendido y llamé a la enfermera la cual llegó enseguida, tomó los signos vitales de Hoseok y los anotó en su libreta.

—Todavía necesita reposo —dijo antes de salir de la habitación.

—Tae... —volvió a hablar Hoseok y me acerqué nervioso.

—¿Cómo... Cómo te sientes? —pregunté finalmente acariciando su mano.

Hoseok sólo modulo con los labios lo que entendí por un "bien" y asentí.

—¿Qué día es hoy?

—Treinta de diciembre.

—Es tu...

—Mi cumpleaños, sí —terminé la oración por él con una sonrisita que apagué en cuanto vi su expresión de culpa.

—No deberías estar aquí cuidándome, tienes que estar con tu familia y los chicos.

—No, yo estoy bien aquí contigo —intenté tranquilizarle pero fracasé.

—No Tae, un hospital no es lugar bonito para pasar tu cumpleaños y...

—Lo es si estoy contigo.

Lo miré a los ojos y luego pasé mi vista a sus labios, los cuales se moldeaban en una sonrisa, sus mejillas estaban algo sonrosadas por lo que dije anteriormente.

Apartó el rostro y lo miré sin entender.

—Ah, te besaría pero no me he cepillado los dientes en... No sé cuanto tiempo —rió y ahora fue mi turno de sonrojarme.

Llamó a una enfermera y salió de la habitación junto a ella, dejándome confundido ya que salió sin decir palabra alguna.

Un rato después llegó con otra bata y se acostó en la cama aún sin hablar.

—Fui a ducharme y cepillarme los dientes —explicó —. Le pedí ayuda a la enfermera.

—¿Te ayudó a ducharte? —pregunté intentando disimular mis celos.

—Sí, ¿celoso? —preguntó con una sonrisa juguetona y negué.

—Para nada, no hay nada que ver de todas formas.

—¿Quieres que te muestre? —levantó una ceja.

—No...

Rió ante mi respuesta y se acercó a mí, iba a protestar hasta que sentí sus labios contra los míos, sonrió entre el beso y luego se separó.

—Te amo.

—Yo igual —respondí al instante sacándole una sonrisa.

—Por mi culpa pasarás año nuevo en el hospital, lo siento.

—No te preocupes —lo calmé —. Mientras tú dormías pedimos permiso para celebrar aquí.

—¿En serio?

Asentí y volvió a reír, podría pasar toda mi vida con ese hermoso sonido.

Comenzamos a planear el día siguiente, pensando en qué películas podríamos ver y qué cosas podríamos hacer, quedamos en pedir el jardín trasero del hospital para pasar la noche.

Me dormí junto a Hoseok entre risas y mimos, feliz de estar a su lado.

[...]

Al día siguiente me desperté sintiendo una mano sobre mí, acariciando mis cabellos. Abrí mis ojos y las caricias cesaron.

—Ah, Tae, me asustaste. —se sobresaltó.

—¿Te divertías despeinándome? —pregunté y asintió.

—Mucho, pero lo arruinaste.

—Qué mal... —fingí estar arrepentido —. ¿Debería recompensarlo?

—Quizás...

Me iba a acercar a besarlo cuando alguien tosió haciéndose notar.

—Lamento interrumpir, pero llevamos mucho tiempo esperando a que dejen sus cursilerías y nos dejen pasar así que...

—¡Oh, lo siento Yoongi!, pasen.

Yoongi asintió y entró a la habitación seguido de los demás chicos.

—¿Qué los trae por aquí? —preguntó Hoseok acomodándose en la cama.

—Pues... Habíamos quedado a que estaríamos aquí a las ocho de la noche para celebrar... —Explicó Jimin mirándonos con una ceja arqueada, le devolví la mirada confundido y luego vi el reloj en la pared.

8:21 p.m.

Mis ojos se abrieron y ahora fue mi turno de toser.

¡¿Cómo carajo me pude levantar tan tarde?!

—Lo siento, yo estaba muy cansado y no vi la hora —me intenté justificar pero la risa de Jin me calmó.

—No pasa nada, era de esperarse —dijo a lo que asentí tímido.

—Bueno, ahora ¡qué comience la fiesta! —gritó Jiho y Yoongi lo miró pensando probablemente "no lo conozco".

—Pero yo todavía no estoy listo, no me he cambiado siquiera...

—Tranquilo, tu mamá te dejó la ropa en esa bolsa. —apuntó a una esquina —. Para que te cambiaras en cuanto despertaras.

—Oh —asentí para mi mismo —. gracias.

—Bueno, los esperamos abajo —Jimin me guiñó un ojo y reí antes de que salieran.

Cuando se fueron me acerqué a Hoseok y lo ayudé a pararse.

—TaeTae, ya te dije que puedo solo.

—No, ¿qué pasa si te caes? —espeté.

—No lo haré.

—Hobi...

—Tae...

Negué resignado cuando lo vi levantarse sin cuidado y dirigirse a mí para besarme.

Al principio no correspondí, pero después fue imposible negarme.

Al terminar el beso el sonrió y yo bufé por haber caído ante sus encantos.

—¿Qué te parece si nos vamos a dar una ducha?, los chicos nos esperan —habló Hobi y murmuré un "uhum" dándole la razón.

Agarré la bolsa que había señalado Jiho e hice el ademán de salir de la habitación.

—¿A donde vas?

—A bañarme —dije con obviedad y el negó divertido.

—Hablaba de bañarnos... ya sabes... juntos.

Casi me atraganto con mi propia saliva al escucharlo hablar.

No lo decía en serio... ¿cierto?

—Eres muy gracioso —reí como si hubiera dicho lo más cómico del mundo y el ladeó la cabeza con una sonrisa torcida.

Mierda, creo que iba en serio...

—No sé cómo siempre adivinas que bromeó. —carcajeó y yo supiré entre aliviado y desilusionado.

Creo que más desilusionado.

—Ve a arreglarte, te esperaré abajo —besó mi mejilla y salió de la habitación, dejándome con el corazón agitado.

Al terminar de ducharme me vestí con un pantalón de mezclilla rasgado y una camiseta blanca de manga larga, que se transparenciaba un poco.

Peiné mis cabellos y sonreí satisfecho cuando terminé.

Bajé al patio del hospital y me senté junto a los chicos.

Bailamos y bromeamos juntos, disfrutando los últimos momentos del año hasta que dieron las 11:30 p.m.

—Bien, atención, atención —dijo Yoongi levantando una copa de jugo de uva (ya que en el hospital no dejaban tomar alcohol) —. Es momento de que digan sus propósitos y demás tonterías para el no tan esperado 2018, comiencen antes de que me haga viejo —soltó haciendo que todos riéramos.

—Bien, yo empezaré —dijo Jin con una sonrisa levantando su copa —. De verdad, gracias por pasar este año a mi lado, son los mejores amigos que alguien pudiera tener, los amo mucho y espero que ustedes igual a mí —bromeó —. Mis propósitos son: seguirlos cuidando como he hecho desde que los conozco, contarles los mejores chistes como siempre...

—Eso no es ciert-

—Cállate Jiho —aclaró su garganta y continuó —. Seguir triunfando en la vida y casarme con Namjoon —soltó levantando más su copa y comenzó a reír al notar lo último que dijo (y ver el rostro divertido de Namjoon) —. Eso último no era jijiji~

La bulla se hizo presente entre mis amigos hasta que Yoongi volvió a hablar

—Bueno, ahora es mi turno —bostezó y reí un poco —. Muchas gracias por acompañarme en mis fracasos y mini triunfos del 2017, espero que en este año siga siendo igual, mis propósitos me da flojera decirlos pero son los mismos que en el 2017, 2016 y años anteriores así que no es necesario recordarlos, espero que estemos juntos, que tenga más paciencia para soportar las tonterías de mi amado novio —reímos y Jiho rodó los ojos con una pequeña sonrisa —. Y que Namjoon le proponga matrimonio a Jin porque creo que me haré viejo si sigo esperando, eso, chau —finalizó y aplaudimos sin saber por qué.

—Mi turno, primero, gracias a todos por estar conmigo en todo el 2017, los amo chicos, de verdad, los amo —sonrió Namjoon y todos asentimos mientras Jin lo abrazaba —. Segundo, mis propósitos son, pasar la entrevista que presenté para la agencia de música, seguir con ustedes, aprender a bailar y lograr pensar una manera creativa de pedirle a Jin que se case conmigo.

Jin gritó emocionado y todos los demás comenzamos a aplaudir nuevamente, entre risas y bromas.

—Bueno, yo soy alguien de pocas palabras por así decirlo —bromeó Jungkook y asentimos dándole la razón — Así que, sólo agradeceré por estar junto a mí en el 2017 y este 2018 espero superarme a mi mismo, tanto como estudiante, como hijo, como amigo, y como novio —sonrió mirando a Jimin y éste parecía desvanecerse en su mismo lugar, con una gran sonrisa en el rostro.

—Okay, ahora yo —comenzó a hablar Jimin —. igual que Kookie, no quiero alargarme mucho así que sólo diré que agradezco a todos por ser mis amigos, de verdad los aprecio demasiado, aunque sean un poco extraños —rió —. Y mis propósitos son mejorar en el baile, ser un mejor amigo para ustedes, aprender inglés y seguir amando a Jungkook —depositó un beso en su mejilla, Jin los miró enternecido a la vez que todos soltamos un "iugh" mientras reíamos.

—Voy yo —inició Jiho —. Primero, les agradezco mucho por ser mis amigos cuando me mudé a Busan, en serio fueron un gran apoyo para mí y quiero que sepan que los amo demasiado, tanto como amo a mis amigos de Seúl, los considero mi familia —sonrió —. Y mis propósitos son sencillos, ser mejor en todos los aspectos, incluido novio.

—Por fin —bromeó Yoongi y Jiho le respondió con una risa sarcástica.

Bien, creo que es mi turno.

—Bueno, primero quiero agradecerles por ser los mejores amigos del mundo y alegrar mi 2017, mis propósitos son seguir alegrando sus vidas y apoyándolos siempre, no despertarlos en las madrugadas con llamadas raras-

—¡Qué bien! —rió Jimin y lo fulminé con la mirada para luego aclarar mi garganta y seguir hablando.

—Y dar mucho amor a quien creo es la persona indicada —miré a Hobi y pude ver un ligero sonrojo apareciendo por sus mejillas.

—Hoseok sólo faltas tú, aprésurate, casi es media noche —apuró Jin y Hobi comenzó.

—Primero, chicos gracias por todo su apoyo, son los mejores amigos que podría pedir, les agradezco por acompañarme en mi juventud, los mejores momentos de mi vida —nos hizo un corazón con la mano —. Espero que en el 2018 sigamos juntos, descubriendo nuevos caminos, riéndonos de equivocaciones y celebrando por nuestros triunfos, espero superarme a mi mismo en cada sentido de la expresión —sonrió y luego agregó —: Ah, y también hacer a Tae mi novio.

—¿Qué? —pregunté pero mi pregunta fue inaudible debido a las campanas y, en un parpadeo, sentí los labios de Hoseok posarse suavemente sobre los míos.

La bulla de parte de mis amigos no se hizo esperar, pero no presté atención pues toda ésta estaba centrada en el hermoso chico frente a mí.

—Kim Taehyung, eres la persona más maravillosa que alguna vez he conocido, siempre estás junto a mí en todo momento y no dudaría arriesgarme con tal de ver esa hermosa sonrisa cuadrada —tocó mis labios y yo reí sin saber que hacer exactamente, sólo estaba muy feliz —. ¿Quieres ser mi novio y estar conmigo todo el 2018 y mucho más? —preguntó cerca de mis labios y asentí repetidamente.

—¡Sí, claro que sí! —lo abracé y besé sus labios.

—Feliz año nuevo Kim Taehyung

—Feliz año nuevo Jung Hoseok —Sonreí en sus labios mientras mis amigos se felicitaban entre ellos.

Sí, este sería un gran año, pues por fin estaba junto a él.

Fin.

-

—¡Wow! ¿O sea que Appa Hobi te salvó de aquellos sujetos? —preguntó mi pequeño hijo.

—Así es Taeseokie.

—Vaya, es mucho más larga que la historia de como mis papás se hicieron novios —rió mi sobrina Minah.

—Y eso que no has escuchado la de tus tíos Nam y Jin —reí y escuché una risa proveniente de las escaleras.

—Es que lo de Jungkook y Jimin era algo obvio, todos sabíamos que terminarían juntos —explicó Hoseok tomando asiento a mi lado —. Hola Minah, hola Jungmin —saludó.

—Hola tío Hope —saludaron ambos.

—Amor, me habló Namjoon y dice que vienen en una hora, junto a Yoongi y Jiho.

—¿Hyorin y Seunyeol van a venir también? —preguntó Jongho y asentí.

—Sí hijo, también vendrán los papás de Jungmin.

—¡Genial, podré jugar videojuegos con tío Kookie! —exclamó Taeseok pero una música muy conocida para todos llamó su atención.

—¿Helado?

—¡Vamos, corran! —gritó Jungmin.

Pronto los niños salieron de la casa y me quedé solo junto a Hoseok.

—Tae...

—¿Sí?

—¿Ahora si podemos ducharnos juntos?

Reí y asentí divertido.

—Quizás al rato, cuando vengan Namjoon y Jin para que cuiden a los niños.

—Está bien —rió —. Por cierto.

—¿Sí?

—Te amo —depositó un beso en mis labios y correspondí enseguida.quequ

—Yo igual te amo.

Definitivamente amo a Hoseok y nada me hace más feliz que estar a su lado, en los años anteriores y en los que se acercan.

-
Hola, primero que nada ¡Feliz 2018! Espero que este sea un año genial para todos ustedes, espero también que les haya gustado este oneshot, que por cierto, no revisé así que espero que no haya errores jajajjs

Pd: si quieren leer la historia de Jimin y Jungkook vayan a mi perfil, la historia se llama "Suchisim".

Bye, lxs amo, gracias por leer 💕

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top