¿Qué demonios?

——¿Q-qué dijiste?

——Por supuesto que tendríamos examen sorpresa. ¿Todo bien, cariño? ¿Qué estás mirando? ——Yeonjun buscaba mi mirada.

Exhalé liberando la tensión que se acumuló en mi cuerpo. Por supuesto que había escuchado mal.

——Nada ——suspiré ——. Solo es Heejin.

La verdad estaba feliz de ver a mi amiga después de tanto tiempo. Supongo que las tareas la tenían ocupada, además de que yo también estaba en mis propias cosas.

Entré a la clase y fui hacia mi sitio. Ella se veía gratamente sorprendida al verme.

——Oppa...

——Supongo que tus exámenes duraron meses ——reí suavemente y ella se sonrojó.

——He tenido muchas prácticas últimamente. Me gustaría contarte acerca de ellas luego. Hay mucho que contar me parece. ——Sus ojos se veían más brillantes de lo normal. Me alegraba pensar que ella estaba feliz incluso si no me lo dijera explícitamente. Ya estaba preocupando porque no la veía alrededor.

——Claro, ¿te gustaría ir por un café después?

——¿Puede ser hoy?

Realmente quería, pero ya tenía planes con Yeonjun.

——Oh... Hoy iba a acompañar a Yeonjun a un evento, pero supongo que puedo hablar con él y-

Una tercera voz me interrumpió.

——Alumnos ——La profesora Lee hizo acto de presencia, se había dirigido a nosotros. Miré hacia mis costados y todos ya estaban sentados, esperando a que la clase iniciara, mirándonos a mí y a Heejin con desaprobación y hasta burla. ¿En qué jodido momento llegó Lee? ——, están interrumpiendo la clase ——espetó.

La profesora se volvió innecesariamente grosera con nosotros, llamándonos irresponsables. Rarísimo, porque ella no era así incluso estando irritada. Tal vez había tenido un muy mal día.

——Si ya han terminado con su drama personal, señorita, regrese a su clase y no vuelva aquí a interrumpir y hacer perder nuestro tiempo. ——Algunos chiflaron en nuestra dirección. Por dios, la inmadurez.

¿A dónde se había ido la tan amable y linda Lee de siempre?

Heejin me miró avergonzada y se despidió rápidamente de mí antes de trotar fuera de la clase.

Tan solo estábamos hablando, ¿por qué Lee parecía tan enojada cuando nunca lo estaba?

Busqué a Yeonjun y lo encontré en su asiento. En esta clase las mesas eran personales.

Él miraba al suelo, se veía irritado. Luego me fijé en el lápiz roto en sus dedos.

Sabía que estaba irritado por algo, ya hablaría con él después. No podía arriesgarme a que Lee volviera a molestarse.

Esperé pacientemente hasta el receso.

Cuando la clase terminó, Yeonjun alistó sus cosas a una velocidad impresionante con el objetivo de salir antes y no hablarme, pero como yo ya había previsto todo eso, alisté las mías incluso antes.

Yeonjun salió del aula rápido, y ya preparado para eso, lo seguí, y mi voz lo hizo detener en pleno pasillo

——Yeonjun ——Mi voz lo hizo frenar en seco ——, ¿qué te pasa?

——No me pasa nada ——respondió aún dándome la espalda.

——Deja de huir. ¿Es por lo que pasó en clase? ——Si algo había aprendido en esos casi dos años que estuve con él, era que Yeonjun era alguien bastante celoso ——Tú eres el que no quiso hacer lo nuestro público en la universidad.

Se volteó hacia mí. Esa carita claramente exudaba irritación.

——Es porque mi contrato no me permite hacerlo público y lo sabes. Pero puedes decírselo a ella. No, de hecho, quiero que le digas a ella.

——¿Qué cosa?

Yeonjun rió sin gracia, ahora se veía enojado.

-——No sé, Soobin, ¿de qué puta cosa estamos hablando?

Casi gritó eso.

——Bájale un tono, no estamos en tu casa para que grites como histérico.

——Quiero que se lo digas. ——Volvió a exigir. Yo fruncí el ceño al no entender exactamente cuál era su petición.

——¿Decirle qué?

——Dile a Heejin que somos novios. Dile, porque al parecer ella tiene otras intenciones contigo, y si tú no se lo dejas en claro, entonces ella creerá que tiene el derecho de avanzar contigo.

——Pero lo del contrato...

——¡Estás poniendo excusas!

Miré a los costado en caso apareciera un profesor por los gritos, o alguien que pudiera escuchar o interrumpir, pero nadie. Era hora de receso, y todo el pasillo estaba vacío.

Extraño.

Yeonjun se quedó quieto y se dio cuenta de que yo miraba con extrañeza a sus espaldas, viendo al pasillo completamente vacío.

Me tomó de muñeca y me arrastró hasta detrás del patios, donde estaban los lavabos.

Mientras cruzábamos la cafetería, ahí sí vimos muchos estudiantes.

Pero ya afuera estuvimos solos de nuevo. Nunca nadie iba a ese patio de todas formas.

——¿Me trajiste afuera para gritar?

——Lo siento, me distraje ——bufó susurrando, pero lo escuché.

——¿Qué?

Yeonjun pareció asustarse por lo que dijo, pero esa cara le duró dos segundos.

——Ese no es el tema, Soobin. Todo el tiempo piensas en ella.

——¿Qué? Claro que no, ¿qué tonterías estás diciendo?

¿De dónde salía con estas cosas?

——Lo haces, Soobin ——suspiró ——. Quiero creer que es porque son amigos muy cercanos y te preocupas por ella porque es tu mejor amiga. Pero es molesto. Y todavía fue más molesto ver tu reacción hoy cuando ella te pedía una maldita cita.

Claramente me preocupaba, pero no pensaba en ella así. Ya no.

——Eso no iba a ser una cita, ¿y por qué estabas escuchando mi conversación?

——¿Ahora no puedo?

——¡Solamente me ofreció un café! Deja de comportarte como un niño, inseguro e intenso. ¿Por qué siempre eres tan inmaduro?

Cuando vi su mueca dolida, me arrepentí de lo que dije en un impulso.

——¿E-Eso es lo que soy para ti? ¿Un niñato intenso, tóxico e inseguro? ¿Es así?

——No, no. Junnie, yo no... ——exhalé ——Es que... tan solo estás diciendo tonterías.

——¡No son tonterías, Soobin! ¡Yo lo siento! T-Tú piensas en ella ——Bajó la cabeza y su voz perdió fuerza en la última frase.

Pero luego me devolvió la mirada, esta era diferente.

——Se supone que tenías que decirle que no, que ya tenías planes conmigo, tu novio. Se supone que no deberías coquetearle de vuelta. ——Hizo un puchero, puchero que me derritió.

Me acerqué lentamente a él y lo sostuve de la cintura. Su mirada triste me dolió como no creí fuera posible.

——Nosotros no hicimos eso ——musité.

——Tú no entiendes lo mucho que te amo, ¿verdad? Me asusta, Soobin.

——Amor... No digas esas cosas ——Lo abracé ——. No quise decir todo lo de antes. Fue un impulso del momento, ¿sí? No creo que seas todo eso.

——Puedes salir con ella ——dijo al momento de abrazarme de vuelta ——. L-Lo siento... Solo tenía miedo de... de que me dejes ——musitó contra mi oído, haciéndome cosquillas.

Mis manos presionaron su espalda con un poco más de fuerza.

——Jamas lo haría.

El nudo en la garganta apareció de nuevo, súbitamente. Igual que me pasó en la playa.

——No llores ——susurró y me abrazó con más fuerza.

¿Cómo sabía que quería hacerlo?

——No iba a hacerlo.

——Tal vez esto fue una mala idea.

——¿Qué cosa?

Yeonjun todavía tenía la mala costumbre de hablar solo aún cuando yo estuviera ahí.

Se separó de mí un momento para verme a los ojos. Él sonrió.

——Pero lo vale.

Entonces volvió a abrazarme. Segundos después sentí el pecho de mi camisa húmeda.

——Mi amor, ¿qué te pasa? ——pregunté alarmado.

——Nada, Binnie ——respondió con voz ahogada, se separó revelando sus pestañas húmedas ——. Sabes que me pongo todo sentimental de la nada ——esnifó ——. Te amo ——Me sonrió brillantemente al decirlo, como si no hubiera llorado.

Sequé sus lágrimas y besé sus dos párpados.

——Yo tambien, Junnie.

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Más adelante ese día, habíamos acordado con Yeonjun que yo saldría con Heejin y le aclararía las cosas.

Ese se supone que era el plan.

Que yo iría a la cafetería a la que me invitó ella, hablaríamos como amigos, y que en medio de toda esa conversación, yo le comentaría de Yeonjun, pidiéndole por favor que no dijera nada.

Así se supone que sería.

Pero no fue.

Fui al lugar, la esperé diez minutos y se apareció luciendo una blusa rosada, unos jeans blancos y un ligero maquillaje acompañado de unas cuantas joyas.

Se veía bonita como siempre.

Me senté con ella. Hablamos de muchas cosas, y pude darme cuenta de cómo había extrañado hablar con ella.

Después de terminar lo que ordenamos cada uno, tres horas de charla después, me pidió que la acompañara a la parada para tomar un taxi.

Como sospecharan, estaba tan distraído y enfrascado en nuestra conversación, que olvidé comentarle lo de Yeonjun.

Así que cuando ambos nos sentamos en la banca de la parada, a esperar por su taxi, ella me agradeció por todo y tomó mi mano.

Lo vi como un gesto de agradecimiento, además que no se sentía incómodo para nada, por lo que no lo detuve y le sonreí.

——Oppa, muchas gracias por lo de hoy. Yo... Había extrañado mucho hablar contigo ——dijo con un bonito color rosado en sus mejillas.

——Yo también. ——Le sonreí de vuelta.

——O-Oppa ——me llamó de pronto, parecía nerviosa ——, tiene algo en la pestaña ——señaló.

Ingenuidad 10/10 la mía.

——Oh, a ver. ——Cerré los ojos con la esperanza de que me lo quitara.

Sentí sus dedos fríos apenas acariarme el rostro un momento.

Un momento antes de besarme.

Cuando Heejin apenas acarició mi rostro en un beso delicado, no supe cómo reaccionar. Estaba tan sorprendido que me quedé congelado en mi sitio varios segundos.

Ella se separó ligeramente dando una risita nerviosa y bajando la cabeza avergonzada.

Casi no fui consciente de que un taxi ya había llegado.

Me quedé estático mirándola con grandes ojos cuando me dijo algo más que no reconocí, se metió en el carro que pronto partió.

Cuando el taxi desapareció, pude fijarme en lo que había en frente. En la otra calle, cruzando.

Se me apretó el corazón al ver a Yeonjun ahí parado. Su expresión fija en mí, seria pero dolida, lo decía todo.

Me levanté inmediatamente y sentí un ligero pánico cuando vi que su manzana de Adán subía y bajaba, sus puños apretados a cada costado.

Sin importarme mucho si venían carros, crucé trotando, y felizmente Yeonjun no se movió.

Lo tuve en frente, mi corazón estaba latiendo demasiado rápido. Su carita parca con aire de decepción me hacía doler la garganta.

Tenía que explicarme.

——Junnie, escucha, yo-

——Tú la quieres ——determinó sin siquiera escucharme, con una voz que no había oído antes.

Me estaba asustando. No quería que el tuviera una idea equivocada.

——Lo que viste fue solo un accidente. Estaba conmocionado y-

——Tú la quieres, Soobin.

——Junnie ——Tomé sus manos con cariño. Necesitaba borrar esa expresión de su rostro ——, por favor escúchame.

Pero él no me dejó, y me soltó con brusquedad.

Yeonjun estaba en una extraña y engañosa calma, sus ojos brillantes por las lágrimas que no estaba dejando salir.

——Mírame a los ojos, y dime que no sientes nada por ella.

——Yo no- ——Bajé la cabeza.

——Mírame a los ojos ——exigió con una voz estrangulada ——. Y se honesto.

Si él había visto, debería saber que yo no inicié el contacto. Pero si quería que fuera honesto, yo lo sería.

Exhalé antes de hablar.

——No puedo decir eso, por supuesto que la quiero, ha sido mi amiga todos estos años, Yeonjun.

——¿Recibes gustosamente besos de todos tus amigos? ¿Te le quedas viendo embobado a tus amigos? N-No le dijiste, Soobin. ¿Por qué no lo hiciste? ¿Por qué no detuviste el beso? ——Sus ojos tristes estaban haciendo algo en mí.

——¡Tan solo lo olvidé! Tú viste que ella fue la que-

——La quieres, pero también te gusta. Soobin, no estoy ciego.

——Es mi amiga, me gusta como persona y sabes que ella-

——Déjate de mierdas. Ella te gusta, tú mismo dijiste que te gustaba antes de que empezáramos a s-salir.

Yeonjun empezó a llorar. Y la imagen me rompió el corazón.

——Bebé, por favor no... No llores.

——Entonces deja de mentirme. E-Ella siempre te ha gustado, ¿verdad?

Tragué saliva. Mis ojos empezaron a picar.

——Yo te amo ——le aseguré con lentitud y me acerqué. Él se alejó.

——Esa no es una respuesta. ——Su expresión se tornó todavía más llorosa. No recuerdo cuando empecé a llorar junto a él.

Me pidió de nuevo que lo mirara a los ojos diciéndole que no sentía nada por Heejin. Pero no pude, no pude mentirle.

El silencio se alargó y lo vi, de esperar ansiosamente una respuesta, a reír dolorosamente apenas al darse cuenta.

——Por supuesto que la adoras ——salió más como un gemido ahogado por el llanto de Yeonjun.

——Lo que me pasa con Heejin no se compara a lo que siento por ti ——intenté que mi voz sonará firme a pesar de las lágrimas en mis ojos ——. Yo te amo... ——Mi voz se rompió porque mis palabras eran lejanas para él, lo sabía.

——No lo suficiente al parecer.

Desesperadamente quise tomar su mano, verlo a los ojos y decirle una y otra vez cuánto lo amaba, que no dudara de los restos de sentimientos pasados. Sin embargo, no pude ni intentarlo.

——Vete Soobin ——musitó con su voz más apagada. Él ni siquiera estaba mirándome.

——Bebé... Por favor. D-De verdad no es-

——¡Vete Soobin! ¡Déjame solo! ——Tan solo me miró para dejarme en claro que no me quería cerca.

Debí quedarme ese día, pero me fui con el corazón en la garganta, dejando a un Yeonjun con el suyo roto, llorando solo en la acera.

La verdad no hubiera habido mucha diferencia si me quedaba a insistir o no. Tan solo me hubiera gustado borrar las lágrimas de ese momento, borrarlas para siempre.

Nota:

Escribo mucha estupidez, dios.

Este tal vez sea el fic más raro que haya escrito nunca. Es más como un experimento JAJSJ.

El próximo capítulo es la pista final, digámoslo así.

Ten linda semana ❤️