07

——¡Buen día, chicos! ——Llegué tarde a la cafetería por el examen, pero igual no tenía hambre. Fui a saludar a mis amigos por primera vez en el día: No habíamos tenido clases en común hasta entonces.

Heejin estaba sentada con ellos, yo me senté a su costado. Ahora éramos los cuatro.

——Ah, ¡pero qué radiante! ——se burló Jiwon ——Buen día, solecito.

——Oye sí, ¿qué fue Choi? La última semana estuviste...

——No vayas decir que estuve triste, estuve haciéndolo mejor ——le rebatí a Kai.

——O sea, no triste, pero sí más distraído y menos radiante.

——Eso es genial, que esté mejor, digo ——comentó Heejin y abrazó mi brazo apoyándose en este ——¿O tienes algún problema, Huening?

——Nada, nada ——rió bajito y levantó las manos como si fuera inocente ——. Más bien te iba a decir que me regales un poco de ese buen humor.

——¿Pasó algo? ——preguntó.

——Reprobó el examen de psicología clínica ——nos informó Jiwon comiendo una papita.

——¿Estuvo difícil? ——inquirió Heejin.

——No, bueno, no si estudiabas ——complementé y entonces todos miramos a Huening con miradas inculpadoras.

Todos estallamos en risa menos él.

——Sí sí, rianse, cuando les toque quiero verlos.

——Ajá, justo por eso estudio con Bora, para no terminar como ustedes, tooontos ——canturreó Jiwon burlona, pero cuando me vio, su sonrisa desapareció y me entornó los ojos ——. Ah, y el otro ya está viendo la hora de nuevo.

——¿Qué? ——Me hice el desentendido y guarde rápidamente el celular.

——Solo nos tienes que aguantar tres horas más, Choi ——agregó Huening ——, ya luego te puedes ir a tu casita.

——¿Por alguna razón quieres irte antes? ——cuestionó con interés Heejin.

——Lo mismo nos preguntamos ——bufó su amiga en respuesta ——, pero nuestro Binnie es tan educado que mientras le contaba toda emocinada de la cena con mi mamá, estaba mirando su celular como sonso.

——Ya te dije que sí te estaba escuchando ——me defendí ——, solo quería ver la hora.

——Ajá y hasta ahora no nos dices la razón de por qué tan impaciente.

——¿Te han dicho que eres muy metiche? ——bromeé.

——Sí, y tú un maleducado ——refutó Jiwon.

——Bruja chismosa.

——Mal amigo.

——Oigan ya cállense, par de idiotas, van a terminar espantando a Heejin.

La mencionada rió con delicadeza, luego negando.

——Me gusta mucho estar con ustedes ——dijo sonriente antes de dejar un beso en mi mejilla ——Entonces cielo, ¿pasó algo?

No podía decirle la verdad, no había forma. Aquello era algo que debía morir conmigo si lo precisaba.

——No realmente, tengo cosas pendientes en casa.

——¿Quieres que te acompañe? ——preguntó Heejin.

Su rostro denotaba inocencia pura, ella era tan angelical... Sentí una punzada en el estómago al pensar en lo que le estaba haciendo. Definitivamente no la merecía.

Me acerqué a dejarle un beso en la mejilla. Con mi vista periférica vi a mis amigos sonreír por el gesto.

——Nop, no te preocupes, está todo bien. Gracias por invitarme ese café en la mañana. Te lo pagaré pronto, ¿ok?

——¡Qué dices, oppa! No me debes nada, ya fue mucho que compraras esos relajantes para mí.

——¿Qué relajantes? ——cuestionó Jiwon quien ya se empezaba a perder en nuestra conversación.

——Oh, es que he estado teniendo horribles pesadillas estos últimos días y hoy en la mañana antes de que empezaran las clases, cuando le conté a Binnie de ellas más a detalle, me llevó a una farmacia y me compró unas píldoras relajantes, dice que puede ser por estrés académico.

——O sea que le dices todo eso al tonto de Bin y no a tu mejor amiga.

——¡Es su novio, Jiwon, estás loca! ——rió Huening.

——¡La amistad va antes!

Una nueva discusión se inició en dicha mesa. Y sí reí esta vez de verdad porque además de las ocurrencias de mis amigos, yo sabía que llegando a casa podría enmendar las cosas y por fin ver a quien tanto quería.

Confiaba en su palabra.


Apenas llegué a casa después de clases, saludé a mi mamá fugazmente con un beso en la mejilla y subí las escaleras hacia mi habitación trastabillando por la emoción.

Te extraño, quiero verte, voy a verte.

Tiré mi mochila por ahí y sin molestarme en cambiarme la ropa, me tiré a la cama. Estuve dando vueltas y vueltas tratando de dormir naturalmente, pero como no pude lograrlo, tomé el pote de pastillas del cajón de mi mesa de noche, saqué una y tragué con ayuda del vaso de agua que había dejado en la mañana antes de ir a a la universidad.

Fue igual que la última vez, en menos de quince minutos, el sueño vino a mí.

Supe que estaba dentro del sueño cuando desperté por los tenues rayos de sol, pues reconocí de inmediato las paredes de la habitación de Yeonjun. Había estado durmiendo en su cama tapado con unas cuantas frasadas. Me levanté de la cama con un solo objetivo: encontrarlo.

Había estado esperando a que me durmiera para entrar.... Inconscientemente sonreí.

No tuve que buscar mucho, el sonido de guitarra de "I can't help falling in love" me hizo dirigirme hacia un solo sitio: su terraza.

Esta estaba a unas cuantas habitaciones de la principal, así que con unas cuantas zancadas mías bastó para llegar ahí.

Salí muy emocionado, había esperado por ello todo el día. Cuando lo vi, una ola de felicidad me inundó por completo.

Estaba de espaldas, pero él sabía que yo estaba ahí, podía sentirlo.

——Sí viniste ——suspiré con una sonrisa.

Yeonjun traía una camiseta blanca y unos jeans simples, la piel de los brazos descubiertos, esta se veía tan blanca... Brillaba bajo los gráciles rayos de luz que acariciaban su piel.

Todo él era tan hermoso...

Después de mi suspiro de alivio, Yeonjun giró para verme con una sonrisa ladina. Dios... Había tenido mucho tiempo para verlo con atención durante todos los momentos que vivimos juntos, como cuando lo observaba dormir tal cual ángel o cuando me le quedaba mirando un poco más que embobado, sin embargo, cada vez que mis ojos se posaban en él, era como vivir de nuevo, una nueva vida, porque simplemente era tan guapo... tan precioso para mí no importara lo que hiciera... que mi corazón siempre se saltaría un latido por él, en cada ocasión.

Me fijé que tenía un cigarrillo a medio consumir en la mano.

Me sonrió ladino.

——Hola Soobin ——Me saludó exactamente igual que la última vez.

Inmediatamente fruncí el ceño porque eso había sonado mucho más frío de lo que esperé, la última vez no lo había dicho con tanta frialdad, ¿o sí? ¿Quizás ya era mi dependencia la que me hacía percibir falta de afecto solo porque no estaba completamente sobre mí?

Detuve mis caóticos pensamientos antes de desviarme del tema.

Iba a correr a abrazarlo, pero como percibía la situación, preferí no hacerlo, o por lo menos no aún.

——Te extrañé mucho hoy ——le confesé mirando sus ojos.

No se veía sorprendido, más bien era como si estuviera... ¿Inconforme con algo? No sé cómo más describirlo: Yeonjun tenía unos labios acolchados peculiares, como su labio inferior era mucho más grueso que el superior, por más que no hiciera nada con su boca, siempre parecía que tenía un puchero o esa característica cara de patito, no obstante, yo conocía tanto a mi chico que sabía que ese puchero disimulado que traía ahora, se trataba de algo más.

Se cruzó de brazos sin quitar su sonrisa calma.

——¿En serio lo hiciste? ——preguntó y luego caló de su cigarrillo.

Yeonjun solo fumaba con esa cara por tres razones: Enojo, ansiedad o tristeza.

——Sí, y mucho ——contesté más confiado que nunca ——, ¿por qué estás así?

No respondió mi pregunta, se me quedó mirando en cambio y una pequeña ventisca empezó a correr hacia su dirección.

La ansiedad de la incertidumbre me hacía doler las entrañas. A veces simplemente no podía descifrar a Yeonjun. ¿Ahora qué había hecho para molestarlo?

Segundos de espera después, bajó la mirada y resopló molesto, así como si se hubiera rendido. Dejó caer el cigarillo y lo pisó.

——Lo siento... Yo... Tengo que aprender a controlarme desde ahora  ——No entendí a lo que se refería, pero honestamente, siempre me costó un poco poder entender a mi bonito novio bien, en especial en esos momentos que parecía hablar más consigo mismo que conmigo. Igual no quise pedir más explicaciónes, porque él ensanchó su sonrisa cambiándola a una tierna y abrió los brazos hacia mi dirección ——. Ven aquí.

Nunca más feliz de obedecer fui hasta él y me dejé consentir. Siempre me creí un anti del contacto físico, eso hasta que Yeonjun llegó a mi vida por supuesto, porque con él estaba dispuesto a ser el bicho más pegajoso del mundo y no había nada en el universo entero que me hiciera más feliz; desde dar la manito hasta recibir y dar todo tipo de caricias. Yo simplemente no quería dejar de sentir nada de eso jamás. De hecho, no sabía si podría seguir mi vida sin ello, aunque analizándolo bien, en realidad no pude, y lo había comprobado las semanas anteriores: En los brazos de Yeonjun yo era feliz.

Muchos besitos en la cabeza, caricias y ronroneos después, me animé a mencionar la parte menos emocionante, pero necesaria.

——Me debes una conversación importante.

Como el bebé que era, lo escuché hacer soniditos quejumbrosos.

——Mmh... No quiero, no todavía, ¿no nos podemos quedar así por toda la eternidad? Déjame que te dé mimitos, amor, déjame darte amor.

Con suavidad encerré su muñeca en mi mano y lo hice mirarme.

——No sabes cuánto me encantaría, pero de verdad necesito saberlo todo, ¿sí? Aún tengo muchas dudas y... Creo que me debes las explicaciones.

Yeonjun chistó y se alejó rompiendo cualquier tipo de contacto físico, mas no el visual.

——Eres un matapasiones, Choi ——se burló con un aire cariñoso.

——Y así me amas.

Yeonjun me miró juguetón, pero había algo más en esa mirada, algo intenso.

——No puedo decirte que no ——suspiró.

Di un paso hacia él y me acerqué lo suficiente para besar su mejilla mientras lo abrazaba de lado.

——Puedes decirme todo mientras me das mimitos si quieres.

——No, ya lo arruinaste ——dijo risueño y picoteó mis labios una última vez ——. Es tema serio, Choi, así que necesito tu lindo cuerpo lo más lejos posible de mi alcance. No quiero distracciones.

Habría hecho una broma subida de tono, pero en serio quería aclarar todo con Yeonjun, así que me las guardé para más tarde y le dejé un último beso en la mejilla antes de soltarlo.

——Empieza entonces.

Yeonjun miró al suelo como pensativo, se tomó su tiempo y no lo presioné.

——No sé qué más querrías saber ——pensó en voz alta ——, creo que esa primera vez te lo dije todo, es mejor que me preguntes tú las cosas. Prometo ser 100% honesto.

——Hmm... bien ——Todo el día había pensado en eso, así que mis dudas estaban ordenadas en mi cabeza ——. ¿Qué eres?

——Te expliqué todo ese día, ¿recuerdas lo que te dije?

——Hmm, para ser honesto más o menos, estaba muy fuera de mi cuerpo, más en shock que nada, así que no pude prestar la atención necesaria, lo siento.

Yeonjun exhaló una risa.

——Eres increíble, Choi Soobin, gritando que me odias y rompiendo mi corazón sin realmente haber oído lo que tenía para decir.

——¡Estaba asustado!, ¿ok? Creo que es una reacción entendible. Pero bueno, entonces, ¿qué eres exactamente?

Yeonjun no dijo nada y volvió a mirar el suelo, como si ahí estuvieran las respuestas a mis preguntas.

——Vamos a ponernos cómodos para hablar ——dijo en cambio y se acercó a tomar mi mano.

Cuando lo hice, miré la sonrisa ladina matadora que me dedicó y me sentí tontamente enamorado, era horrible, como una droga, ugh. No tuve mucha opción, yo solo me dejé arrastrar hasta llegar al sillón de cuero marrón de uno de los pasillos de su casa.

——Siéntate ——me indicó y así lo hice, como el sillón era unitario, Yeonjun se sentó cruzado de piernas en el suelo justo frente a mí.

Nuestros ojos conectaron un momento, sentí mucha paz.

——No estoy muy seguro de cómo describirlo, pero supongo que soy un fantasma ——continuó y lo escuché atento ——, en algún punto estuve vivo y luego dejé de estarlo, ahora solo soy un alma que pasea por ahí, una existencia sin nombre y significado que tiene el poder de espectador.

——Ok, también me imaginaba algo así ——admití ——, tambien debo confesar que creí que todo era una mentira, ahora sé que no es así, que me quieres, me lo has demostrado y puedo sentirlo, Junnie, pero hay algo que no entiendo... ¿Por qué yo?

——¿Por qué tú? ——Parecía estar confundido con mi pregunta, ladeó la cabeza.

——Sí, ¿por qué yo? ¿Por qué decidiste quedarte en mi mente así?

——Creo que también lo dije la vez pasada, pero te lo vuelvo a repetir sin ningún problema. Me aparecías por todas partes, todas, así que enseguida supe que eras especial ——Yeonjun tomó mi mano y le dio un apretoncito, sus ojos cobraron un brillo especial y hermoso cuando me miraron, este me permitía reflejarme en ellos ——, estoy muy feliz de no haberme rendido, porque no me equivoqué.

Sus dulces palabras me provocaron una sonrisa de conmoción. Le devolví el apretoncito antes de soltar su mano.

——Te quiero, Junnie ——No me contuve.

——Y yo te amo, Choi.

Me perdí en su mirada de nuevo. Joder, realmente estaba muy mal.

——Aiñ, ya, deja de mirarme así, me desconcentras ——refunfuñé frustrado por mi propio comportamiento, pero es que era inevitable con alguien como él.

——¡Tú eres el que me mira así! ——rió Yeonjun.

——Siguiente pregunta ——establecí indispuesto a dejar las cosas a medias ——, ¿qué cosas puedes controlar en los sueños?

——Mas bien qué cosas no puedo controlar. Puedo manipular todo, bueno, casi todo.

——¿Lugares?

Yeonjun me mostró el fantasma de una sonrisa por la comisura de sus labios.

——Amor, cierra los ojos ——pidió

Una luz de desconfianza cruzó por mi rostro, probablemente llegando hasta mi mirada, porque Yeonjun lo notó.

——Confía en mí, bonito.

Si me decía las cosas así no iba a poder resistir mucho, así que lo hice sintiendo un deja vu de aquel día de la desastrosa revelación.

——Ábrelos.

Cuando lo hice, ahogué un suspiro.

De repente ya no estábamos sentados en el sillón de su casa sino en ese mirador, nuestro mirador. El barranco, el atardecer, el vacío, la brisa...

Todo se tornó nostálgico.

Sentí un peso ligero nuevo en el cuello. Al palpar sentí lo que tanto había querido tener en mi poder: Aquel collar.

Busqué su mirada.

——También puedo crear y destruir objetos ——notificó con una sonrisa tímida.

Su confesión por alguna razón me hizo sentir aliviado pero también muy estúpido. Estaba feliz de por fin estar viendo la verdad sin una venda en los ojos, pero una parte de mí se sentía frustrada por haber caído tan tontamente cuando era claro como el agua que habían muchas incoherencias.

Acaricié el collar y tomé la fría placa entre mi dedo índice y medio para poder leerlo. Y como sabrán, no pude hacerlo porque estaban los mismos carácteres chinos.

Recordé a piel viva cuando me lo dio, que fui el chico más feliz del mundo. Sonreí por el cariño que me abrumó al ver a ese objeto tan especial para nosotros.

——Eres un tonto, Choi Yeonjun

——Y adivina qué, Choi ——Su tono provocador me hizo levantar la vista de la plaquita. Lo vi caminar de espaldas hacia el barranco con una sonrisa retadora. Antes de procesarlo ya estaba al borde——, esa no es la mejor parte.

Se dejó caer sin más.

Palidecí. No demoré ni un segundo para correr hacia el borde para mirar abajo. Cuando lo vi intacto, flotando, me sentí irritado.

——Idiota ——bufé.

Las carcajadas de Yeonjun tintinearon en mis oídos. Lo habría creído una broma si no fuera por el hecho de que literalmente ascendió flotando. Casi me lo creí.

Dicho susto dejó estragos en mi cuerpo.

——No me digas que creíste que iba en serio ——dijo volviendo a pisar tierra.

——Eres un idiota, claro que supuse que sí, todavía no me acostumbro totalmente a la idea de que todo esto es fantasioso.

——No del todo. ——Me apuntó Yeonjun.

——No del todo ——repetí.

Pasaron como tres segundos y lo vi morder su labio inferior, conociendo a Yeonjun, supe que saldría con una idea grandiosa.

——¿Qué quieres? ——Me adelanté.

——¿Lo intentamos juntos?

——¿Qué?

——Lanzarnos.

——¡Ah no! ——denegué de una ——Ya sé que no dejaras que me pase nada y que igual no puedo morir porque es un sueño, pero la sensación es muy real, no gracias.

——No voy a dejar que pase nada, ándale.

——Es literalmente lo que acabo de decir.

——Tanto tiempo sin mí te ha devuelto a ser un aburrido, cariño.

——Que te den.

——Dejaré que lo hagas después si me cumples esto.

——No.

——¡Va a ser divertido!

—-¡No!

——¡Soobin, no seas así! Te prometo que se sentirá genial.

——¿Has visto lo profundo que es? Me da miedo siqueira acercarme.

——Ah, pero ayer sí, ¿no? Para angustiarme como la mierda sí, ahí sí no tienes miedo.

——¿Me viste? Lo sabía, en mi defensa no estaba en mi 100%.

——Binnie, solo una vez, ¿ok?

——Junnie...

——Porfi...

Yeonjun tenía que ser el mejor manipulador del mundo. Sus pucheros y ojitos de cachorro eran una combinación letal para mí. No pude.

——Ugh, bien ——Terminé aceptando no sin antes rodarle los ojos ——, te odio, solo una vez.

Yeonjun aplaudió como un niño pequeño emocionado.

——Ven amor, ven.

Me dio la mano y me guió hasta el borde. Una parte de mis pies ya estaban en el aire. Miré abajo y sentí el vértigo.

——Cuando te dije que quería morir a tu lado no me refería a esto, sabes ——bromeé para intentar calmarme.

Yeonjun apretó mi mano con fuerza y me miró sonriente. La luz del sol de la hora dorada lo hacían ver precioso. Prefería quedarme ahí parado apreciando su belleza tan fuera de este mundo.

——Puedo ser muchas cosas, Soobin, un hijo de puta narcisista, un egoísta de primera y un gran imbécil, pero este desastre te ama y amará con cada maldita partícula de su ser, no dudes de eso jamás.

El nudo que apareció tan pronto dijo eso no me dejó hacer nada más que asentir conmocionado.

——¿Listo? ——preguntó.

——No, pero confío en ti ——Cerré los ojos y crucé nuestras manos juntas por sobre mi pecho ——, siempre.

——¡Ahí voy entonces!

Creí que se tomaría su tiempo, pero Yeonjun literalmente se lanzó sin aviso y su peso me arrastró abajo también. La horrible sensación de vacío me asustó tanto que sentí que el color abondonó mi cuerpo así como mi alma, ni siquiera pude gritar. Esperé pacientemente el impacto, pero en vez de eso, segundo a segundo sentí a mi cuerpo más liviano, cada vez más ligero.

Cuando abrí los ojos, me di cuenta de que estaba a menos de 20 cm de tocar el suelo, y estaba flotando.

Yeonjun me soltó la mano, también flotando libre. Rió como un niño pequeño, se estaba divirtiendo, y eso me hizo sonreír bobo.

——¡Te dije que sería divertido!

Era como si no hubiera gravedad, flotábamos, era como si nadara en aire.

——Algo.

——Podemos hacer lo inimaginable aquí. Lo que sea que necesites te lo daré, no, no solo lo que necesites, lo que quieras, quiero complacerte. ¿Sabías que podemos volar también? ¡En serio! Aquí no hay reglas, amor, solo que me ames, duh, pero creo que ya cumples con esa.

Mi sonrisa se quedó impregnada en mi rostro.

——Siempre y cuando sea contigo estoy dispuesto a ir hasta el fin del mundo.

Sus ojitos se volvieron dos lunas por su sonrisa. Se acercó flotando a mí, muy cerca de mi rostro, a menos de un centímetro.

——Vamos a vivir nuestro sueño, Soobin ——susurró en mis labios.

Parpadeé y de repente ya no estaba flotando, estábamos sentados en sillas de madera en una cafetería desconocida, por las ventanas podía ver que era... ¿Francia, Paris? La torre Eiffel podía observarse desde dentro de la tienda. También había comida deliciosa en nuestra mesa, algunos pedazos de torta y dos tazas de café que desprendían un agradable aroma a tostado.

No demoré mucho en notar que nuestras vestimentas también eran diferentes.

——No te cansas de decir lo mucho que amas Francia y cuánto quieres visitar sus cafeterías. Voy a encargarme de que conozcas cada maldita esquina de este lugar.

Miré a Yeonjun, ahora de repente tenía un chaleco de lana y una boina negra pequeña, parecía más inocente así.

——Tú con boina creo que puede ser mi nuevo fetiche. Me gustaría verte con eso puesto cuando te-

——¡Soobin puerco!

——Las cosas impúdicas que piensas no son culpa mía, solo creo que te queda linda——reí ——, yo no dije nada.

Repentinamente en mi campo de visión apareció una chica, esta vestía un uniforme y trajo servilletas a nuestra mesa, supuse que sería la mesera.

Me quedé observándola, también conectando algunos hilos y recordando lo que Yeonjun había dicho antes.

——¿A ella también la controlas? ——pregunté.

——¿Ella? ——Señaló a la chica que ya se había retirado para atender otras mesas ——Sí.

——¿Personas?

——Cuando dije todo, es realmente casi todo.

Yeonjun levantó la mano y detrás de él, la susodicha dejó de hacer lo que estaba haciendo para levantar la mano de la misma forma, inexpresiva; en un segundo su amable sonrisa desapareció para ser reemplazadas por parquedad.

Sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral.

——Oh dios mío, son títeres. ¡Qué miedo, deja de hacer eso!

——Sé que no es lindo, pero es lo que hay.

——Espera... Eso quiere decir que todo lo que vivimos, todas esas personas... Mis profesores, tus mucamas, ¿hasta Huening y mi mamá?

——Son como extras de película.

No estaba lo suficientemente asustado como debería de haberlo estado. La situación era escalofriante.

——¿A mí?

Yeonjun negó.

——No puedo influir en las decisiones del dueño del cuerpo. Así que si creíste que yo tuve algo que ver en tu enamoramiento por mí, pues solamente fui yo mismo. Tú caíste solito.

Mis labios se separaron por la sorpresa. Después de haberlo entendido todo, solté una carcajada incrédula que desconcertó a Yeonjun.

——¿Qué?

——Wow, nada, solo estoy un poco sorprendido... Ya sabes, porque mi novio resultó ser alto acosador calculador. Ahora entiendo muchas cosas.

——¿Molesto?

Fue gracioso que no lo negara.

——No, pero ahora todo tiene sentido, Dios... Fui muy ciego, aunque bueno, no es como que pudiera tener idea de lo complicado que sería mi novio bajo tanta fachada de celebridad.

——Es una buena vida, admítelo. Te aprovechaste de ello.

——No te lo voy a negar ——reí por lo bajo. Ya habíamos aclarado las cosas, pero había una idea rondando mi mente y tenía que sacarla ——. Pero necesito tener todo claro. Ahora que vamos a seguir haciendo esto... ¿Cómo van a ser las cosas?

Me miró profundamente y tomó mi mano por encima de la mesa, haciéndome sentir cálido, cómodo.

——Eso depende de ti ——musitó más serio de lo que esperé ——. Podemos hacerlo tan realista como quieras. Yo solo quiero estar contigo.

Mordí mi mejilla ante las infinitas posibilidades que cruzaron por mi mente.

——Llévanos de vuelta a casa ——le pedí.

Yo mismo fui testigo de cómo todo se desintegró, desde las esquinas, objeto por objeto, las personas, como si un papel estuviera consumiéndose en llamas. Poco a poco mis alrededores fueron reemplazados por las paredes de su habitación.

Quedé atónito ante la irrealidad. Esperaba poder acostumbrarme.

Ahora yo estaba sentado en su cama y Yeonjun de pie. Ni me había dado cuenta de cuando pasé de estar de una silla a su cama.

——Si se supone que no puedes controlarme, ¿cómo hiciste que me sentara?

——Solo puedo controlar la posición de tu cuerpo, en un inicio, cabe aclarar. Yo no tengo nada que ver en tus acciones o pensamientos. Eres un ser autónomo, Soobin.

——Y tú un autómata ——dije como si recién estuviera entendiendo.

——Buen juego de palabras, cielo, y sí, pero bueno, ¿ya no tienes más preguntas? Me gustaría ir a comer algo, porque como aquí soy un humano normal, pues me da hambre.

——Hmm.... No más preguntas por ahora, pero sí tengo una condición si vamos a seguir... ya sabes, haciendo todo esto.

——Suéltalo, amor ——resopló y se acercó a mí hasta ponerse de cuclillas para igualar mi altura, palmeó mis muslos con sus manos ——, lo que sea para ir a comer sushi después ——Me sonrió.

Lo que iba a decir era muy importante, así que me aseguré de tener mi mejor mirada de seguridad y seriedad en el rostro.

Tomé una inspiración nerviosa antes de poder decirlo.

——Quiero que dejes a Heejin en paz, Yeonjun.

Su expresión tembló casi imperceptible, pero yo pude notar ese minúsculo cambio antes de su siguiente movimiento. Yeonjun miró a un costado incómodo, movió los labios y se impulsó de mis muslos para ponerse de pie de nuevo, mirando a cualquier lado menos a mí.

——No sé de qué estás hablando.

Yeonjun siempre fue malo para disimular sus emociones.

——Deja de mentir ——exigí ——, sabes de lo que hablo.

Me dio la espalda.

——Realmente no sé de qué hablas.

¿Después de todo pretendía seguir mintiéndome? Molestándome por su actitud hipócrita y repetitiva, me levanté a buscarlo.

——¿Vamos a seguir fingiendo entonces? ¿Vamos a... seguir diciendo hipócritamente que nos amamos cuando nos ocultamos las cosas? ¿Eso quieres, Yeonjun? ¿Eso es confianza para ti? ¿Así crees que funciona el amor?

Seguí intentando encontrar su mirada pero Yeonjun se rehusaba y giraba su cuerpo en la dirección opuesta, rígido.

——Soobin, basta.

Me quedé viendo su perfil que mantenía esa aura sombría, también la forma en la que un cigarrillo ya prendido aparecía entre sus dedos. Intento llevárselo a la boca, pero ya harto de su comportamiento, lo detuve de la muñeca justo antes de que tocara sus labios, así lo obligué a verme y quizás fui un poco brusco.

——Basta nada. Quiero que dejes a Heejin en paz, Yeonjun. Es la última vez que te lo digo.

Tuvo el valor de mirarme fijamente mientras lo volvía a negar, sonriendo con amargura.

——Yo no tengo nada que ver con tu preciada Heejin.

El cigarrillo desapareció de sus dedos.

Incrédulo bufé una risa.

——¿Entonces me vas a decir que no tienes nada que ver con las pesadillas tan traumáticas que Heejin ha estado teniendo?

Yeonjun desvió la mirada, por consiguiente mi agarre en su muñeca solo obtuvo más fuerza, la suficiente como para que no escapara, sin llegar a lastimarlo.

——Mirame Yeonjun ——Con mi mano libre sostuve su barbilla ——, ¿me vas a decir que no tenías idea de nada, de esas horribles pesadillas donde casualmente soy YO el protagonista? ¿Hmm? ¿Qué quieres lograr, Yeonjun, que me odie? ¿Que se asuste de mí? Déjame decirte que no funcionó. Pero de seguro ya lo sabías, porque lo viste cuando me lo dijo, ¿no? Es un poco cruel, ¿no crees?

Sus ojos retenían lágrimas, pero no borró esa pequeña sonrisa.

——¿Tanto quieres saberlo? Entonces pregúntatelo, Soobin ——Me empujó suavemente ——. Aquí el único cruel eres tú.

——¿De qué estás hablando?

——¿De qué estoy hablando? ——rió y vi a la primera lágrima rodar por su mejilla ——Entonces también hay que pretender que no la besaste, que no le pediste que fuera tu novia sabiendo que yo observaba, que yo escuchaba cada maldita cosa que tenías para decir. En ese caso, pretendamos que tú no sabías que me romperías el corazón en mil pedazos al hacerlo, ¿te parece?

Apenas lo mencionó, aquel día vino a mi memoria, el cómo lo hice y porqué lo hice. Abrumado por los recuerdos, dejé de responder.

——¿Te comió la lengua el gato, conejito? ——se burló dándome una sonrisa dura.

No tenía excusa, no iba a mentirle.

——Estaba molesto, Yeonjun. No estuve pensando las cosas adecuadamente antes de actuar. Estaba muy enojado.

——Yo también lo estaba, Soobin.

——Ok, admito que fui un imbécil, pero a quién debes castigar por eso es a mí, no a Heejin.

——Es increíble ——Desvió la mirada y rió sin gracia ——, sigues defendiéndola después de todo ——espetó luego mirándome como si fuera una molestia.

——Y lo voy a seguir haciendo ——defendí ceñido ——. Si tan enojado estás, agárratelas conmigo, es mi culpa, no de Heejin. Yo estoy lejos de ser perfecto, Yeonjun, soy una persona horrible; impulsiva y vengativa, pero Heejin no merece nada más que cosas buenas. Me da igual lo que decidas hacer conmigo: castígame a mí, aparécete en mis sueños y conviértelos en horribles pesadillas-

——¡No puedo! ——exclamó.

——¿Por qué no?

——¡Porque! P-Porque te amo ——susurró y bajó la cabeza ——, y te odio por eso.

De repente mi molestia se esfumó.

——Yo sé que ella no tiene la culpa, ella es linda, perfecta y putas real. Yo sé que tú eres el idiota, créeme lo sé —— Sus ojitos llorosos me miraron y mi pecho zumbó ——. Pero te amo tanto, maldita sea, que prefiero que todo el mundo sufra antes de tener que verte a ti hacerlo.

No pude detener al anhelo arañando desde dentro: Con urgencia me le tiré encima en un abrazo necesitado y lo escuché llorar sobre mi hombro apenas lo atrapé en mis brazos.

——Me enamoré de un psicópata ——susurré con gracia estrechando su cintura.

——Es probable ——respondió bajito.

Con cuidado tomé su rostro entre mis manos y lo alejé negando, mis pulgares barrieron las lágrimas que empapaban sus mejillas.

——Lo siento mucho, Junnie, no pensé bien las cosas. Fui un idiota.

Sorbió de su nariz eliminando también los rastros de llanto con sus nudillos, colocó sus manitos en mi pecho.

——No sabía que eras tan vengativo, Choi Soobin ——Me sonrió.

——Supongo que yo también soy un psicópata. ——Nadie debería decir algo así con una sonrisa en el rostro.

Dejé un beso en la punta de su nariz, Yeonjun se acercó a darme un besito en los labios.

——Discúlpame tú también. Yo sé que está mal y me sentí culpable por ello, pero solo no sé cómo detenerlo. No me gusta... No me gusta verte así con ella, d-duele, me hace sentir cosas malas, feas. Ya no me quiero sentir así...

Lo abracé en mi pecho.

——Los celos son horribles, está bien, entiendo ——Besé su cabeza ——. Prometo que ya no será así, ¿ok? Trabajaremos en ello.

Junnie asintió y besó mi mejilla, se sentía tan pequeño en mis brazos...

——Lo siento mucho, Binnie. Yo... ya no voy a atormentarla.

Yeonjun se sentía un poco cansado así que por decisión suya ambos fuimos a echarnos a su cama. Él descansó su cabeza en mi pecho y yo le empecé a dar caricias en el cabello, fue así como lo hablamos.

——¿Entonces vas a seguir saliendo con ella?

Su tono triste e inseguro me hizo doler el corazón, pero no había de otra. Abracé más a Yeonjun y dejé un beso en su cabeza.

——No puedo romper con ella, Junnie, no de nuevo. Ella no es mi juguete para estar haciendo esas cosas. No quiero lastimarla más de lo que lo hice.

Yeonjun se tensó bajo mi cuerpo y gruñó.

——Junnie...

——Sí lo sé, lo siento, estoy tratando de ser razonable, Soobin, no es fácil, entiende.

——Lo se, mi amor, pero te prometo que no es más que una fachada ——Yeonjun me miró desde abajo y con sus dedos trazó mi mandíbula ——. Yo soy tuyo.

Sus dedos viajaron desde mi barbilla hasta el cuello de mi camiseta, donde apretó ligeramente la tela.

——¿Seguirás besándola?

——Yeonjun...

——¿Seguirás llamándola bonita? ¿La abrazarás? ¿La llamaras en las madrugadas? ¿T-Te acostarás con ella?

Para callarlo besé sus labios solo un poco, unos segundos. Segundos después de corresponderme, suspiró alejándose, viéndose mucho más relajdo.

——Ugh, te odio ——renegó mirándome con una inusual combinación de irritación y afecto ——, tú y tus estúpidos besos me hacen olvidarme de todo, te odio.

——No haré nada extremo, pero sí lo básico para no levantar sospechas. Ya sabes, tengo que vivir "mi vida". ——Efectué las comillas con mi mano libre.

——Tu vida... ——repitió mirando a otro lado ——Una donde yo jamás voy a estar.

Con mis dedos le levanté la barbilla obligándolo a que me mire.

——Tú eres mi vida, tonto. Estoy haciendo todo esto solo porque quiero verte, quiero estar contigo, besarte, abrazarte y decirte lo mucho que te adoro.

Yeonjun cambió su expresión a una más dócil, hizo una mueca avergonzada con los labios y palmeó mi pecho. Sus mejillas rosaditas eran lo más lindo del mundo, lo juro.

——Dijiste que tengo que seguir ——Le recordé sus palabras ——, y lo haré... pero contigo.

——¿E-Es esto lo que haremos? ——preguntó casi temeroso ——. ¿Vernos todas las noches así?

——Es la única forma, bebé.

——¿Vas a vivir tu vida de día y luego escapar al mundo de la fantasía conmigo? ——bromeó.

——Así funciona ——Le sonreí.

Yeonjun no lo pensó mucho, también me sonrió.

——Puede funcionar, ¿verdad? No creo que haya problema ——Se esforzó en ser positivo y se lo agradecí mucho ——. Solo te aviso de una vez que cuando estés con ella, me iré, o sea, no miraré, no pienso ver cómo la saludas con un beso y agh, de solo pensarlo-

——No tienes que ver nada si no quieres, confía en mí.

Yeonjun me sonrió.

——Ya lo hago.

——Entonces está todo claro ——Él asintió ——. Ahora, si no es mucho pedir, mi bonito principito mimado, creo que me dio hambre también, así que no estaría mal si nos traen servicio a la habitación.

Inmediatamente después cajas de sushi aparecieron en nuestras manos.

Mi mandíbula cayó y Yeonjun se rió de mí..

——Oh dios, esto es tan genial...

——Acostúmbrate.

No hicimos más que comer, charlar y ver películas, pero fue de los mejores días a su lado porque fue real.

Nota:

Lamento la demora y los errores TT, tuve unos cuantos líos personales, pero las actualizaciones volverán a ser casi diarias. Se acabó la parte fea, o algo así. Besos <3














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