SANANDO CORAZONES
Han pasado 2 meses desde que Yuri y Yuzu se declararon como pareja.
Yuto, Yugo y Yuri comenzaron a vivir en casa de Yuya, principalmente para ayudarle a salir de la depresión que sufría desde el día de la confesión. Yugo y Yuto acabaron por entender a Yuri y lo perdonaron, pero decidieron que no participará en el apoyo moral a Yuya. Un caso similar ocurre con las chicas, que se encargaban de apoyar a Serena que ahora vivía con Yuzu al igual que Ruri y Rin.
Un día Yuya se encontraba solo en su habitación pensando en lo mucho que se había sacrificado por Yuzu para que ella al final escogiera al hombre que la secuestro. En ese momento la tristeza se convirtió en irá, los lamentos en gruñidos y maldiciones y las lágrimas en un fulgor rojo que se encendió en sus ojos
Yuya: ¡MALDITOS! - Dijo mientras empezaba a lanzar todo lo que encontraba.
Yuto y Yugo estaban a punto de desayunar cuando escucharon romperse una lámpara. Rápidamente fueron a la habitación de Yuya, y cuando lo vieron sintieron un instinto asesino que les dió escalofríos.
Yuto: ¡Cálmate Yuya! - Decía mientras lo inmoviliza.
Yugo: - Tomándolo de los hombros - Sabemos que lo de Yuzu te duele y no es fácil de superar, pero no es el fin del mundo.
Yuto: Tu nos enseñaste que cualquier persona en el mundo es capaz de sonreír pase lo que pase.
Yuri - Entrando en la habitación - Ellos tienen razón.
Yuya: ¿Yuri? - Mirando al susodicho.
Yuri: Se que esta situación no te agrada y que yo soy la última persona a la que querrías ver, pero quiero que sepas que los tres estamos aquí para apoyarte y no solo nosotros, también las chicas, tus amigos, tu familia... y quiero que sepas que lo siento por no haber pensado en tus sentimientos cuando me declaré a Yuzu - Con la cabeza baja.
Yuya: - Ya más calmado y acercándose al pelimorado - No tienes que disculparte, tu no has hecho nada malo. Al contrario, chicos quiero disculparme por haberos preocupado tanto estos 2 meses, ¡Lo siento! - Dice haciendo un pequeña reverencia.
Yuto: No te preocupes - Dice tomándolo del hombro - Somos amigos al fin y al cabo.
Yugo: Tiene razón, ya ahora ¡Deja de poner esa cara tan triste y enseñanos una sonrisa! - Dice agarrando su cabeza con el brazo y alborotando su cabello.
Yuya: Jajajaja, gracias chicos.
Después de la pequeña charla que tuvieron los 4 homólogos bajaron a desayunar, entonces a Yuya se le pasó algo por la cabeza.
Yuya: Acabo de acordarme - Dice llamando la atención de sus amigos - ¿Qué tal está Serena?
Yuto: Sabemos que todavía está deprimida - Con los ojos cerrados y su expresión serie de siempre.
Yugo: Normalmente quedamos con las chicas 2 veces por semana para discutir que hacer con vosotros - dice mirando a Yuya.
Yuri: Mañana íbamos a reunirnos, si quieres ven con nosotros.
Antes de que Yuya pudiera contestar se escucho como golpeaban la puerta. Yuya decidió ir a abrir para descubrir que quien aporreaba la puerta era Ruri.
Yuya: Buenos días Ruri - Dijo con una sonrisa.
Ruri: ¡Yu-yu-yu YUYA! - Dijo con un grito que se oía desde las 4 dimensiones mientras abrazaba al pelirrojo - Veo que ya estás mejor.
Yuya: Si, perdón por haberos preocupado a todos, pero dinos, ¿Qué ocurre? - Dice acuerdo señas para llamar la atención de los otros 3.
Ruri: - Cambiando su sonrisa por unos nervios enormes - ¡Serena ha desaparecido!
Yuya, Yuto, Yugo y Yuri: ¡QUE!
Ruri: Hoy fuí a llevarle algo para desayunar y cuando entré en su habitación la ventana estaba abierta y no había rastro de ella.
Yuto: ¡Tenemos que ir a buscarla!
Yuri: ¡En ese estado a saber que locura puede hacer!
Yugo: ¡Tienes razón, Vamos Yuya! - Dirige su mirada hacia su amigo pero él no estaba por ninguna parte - ¿Yuya?
Yuto: Ese tonto ya debió salir corriendo a buscarla.
Yuri: Al menos eso demuestra que ya se recuperó.
Mientras tanto nuestro amigo pelirrojo se encontraba corriendo por toda la ciudad pensando donde podría haberse metido su amiga de la Dimensión Fusión.
Pasaron las horas y nuestro protagonista seguía buscando sin resultado, por lo que decidió sentarse a descansar un poco en un banco.
Yuya: Dónde te has metido Serena - Decía con preocupación.
¿?: ¿Eres tú Yuya?
Yuya: - Se da la vuelta para ver quién le habla - Ah, Yuzu eres tú, ¿qué tal?
Yuzu: Bien, aunque eso lo debería preguntar yo - decía con una sonrisa.
Yuya: Jeje, tienes razón, perdón por preocuparos - Decía un poco cabizbajo.
Yuzu: No es nada, me tendría que disculpar yo por no haber pensado en lo que tú sentías por mí - Dijo triste con la cabeza gacha.
Yuya: - Poniendo una mano en su cabeza - No te disculpes, Yuri me ayuda a darme cuenta de que no tengo que darle tanta importancia a esas cosas, lo que sí ahora lo que más me preocupa es Serena.
Yuzu: Es verdad - Dice mirando al frente - Los 2 últimos meses ha tenido la misma expresión que tenía al irse del parque aquel día.
Yuya: - Una idea recorre su mente haciendo que se levante de golpe - ¡PUES CLARO! - Dijo para salir corriendo como una bala.
Yuzu: ¡YUYA!
Yuya: ¡YA SE DONDE ESTÁ SERENA! - Dice antes de desaparecer de lo lejos que se encontraba.
Yuya llega al parqué del estadio y empieza a buscar por todas partes.
Yuya: ¿Dónde está?¿Dónde está? - Decía buscando a su amiga peliazul por todo el parque hasta que la ve junto al lago con una roca con la que tenía intención de golpearse - ¡DETENTE!
Tras estas palabras Yuya se lanza y empuja a Serena para evitar que haga una locura.
Yuya: ¡Pero qué haces, no te das cuenta de que te hubieras matado si te dabas en la cabeza con esa roca! - Decía tomándola de los hombros.
Serena: - con un rostro inexpresivo y lágrimas cayendo por sus mejillas - ¿Y qué más de que muera? No tengo motivos para vivir.
Tras decir esas palabras a Yuya se le partió el corazón, le dolía escuchar esas palabras de Serena.
Yuya: - La abraza fuertemente - ¡No digas eso nunca! Tu eres muy importante para mi y también para los demás, si hubieras hecho esa locura nos habría dolido a todos - Dice abrazándola más fuerte - Yo se por lo que has pasado, hasta hace unas horas estaba igual y no voy a dejarte sufrir como lo hemos hecho hasta ahora. Yo seré tu soporte.
Serena: ¿Soporte...?
Yuya: Si necesitas ser escuchada yo te escucharé, si necesitas saber consolada yo te consolaré, si necesitas desahogarte, desahogate conmigo - Entonces Yuya se separa y abre sus brazos mientras muestra decisión en su mirada.
En ese momento Serena inconscientemente empezó a golpear a Yuya liberando todo el dolor que llevaba acumulando 2 meses. Cuando Yuya se caía se volvía a levantar para que Serena pudiera seguir. Siguieron así por un rato hasta que Serena volvió en sí y vio a un Yuya ensangrentado y lleno de moretones, pero qué todavía mantenía su sonrisa.
Serena: ¡¿Por qué haces esto solo por mí?! - Decía con preocupación en su rostro.
Yuya: Porque eres una persona más que importante para mí y por asegurar tu bienestar daría mi vida.
En ese momento Serena noto un calor en su pecho y algo cayendo por su mejilla, pero no tuvo tiempo de preguntarse qué le pasó, porque el cansancio pudo con ella, haciendo que acabara en brazos de Yuya.
Ya era de noche por lo que Yuya la llevo como una princesa hasta su casa. Al llamar al timbre le recibieron Ruri, Yuzu y Rin que no paraban de hacer preguntas, pero Yuya dijo:
Yuya: Está cansada, voy a llevarla a su cama.
Subió las escaleras, abrió la puerta de la habitación, le quitó las botas y la tapo con una manta.
Yuya: Buenas noches Serena - Dijo para luego recostarse en el suelo apoyado en la cama.
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