Después de la "cita" con Yuya Serena apenas pudo pegar ojo en toda la noche pensando en lo que pasó en la orilla del río. No entendía eso que sentía, era un sentimiento diferente al que sintió cuando vio a Yuya salir de de su casa, más bien era lo opuesto, tenía la sensación de que cuando estaba con Yuya su corazón se gozaba de felicidad, al ver su sonrisa sus latidos se aceleraban y al cruzar sus miradas sentía su cara arder. 

Llegada la mañana se fue con sus amigas a desayunar a la cocina, pero ella no podía sacarse de la cabeza sus dudas. Mientras sus amigas no hacían más que hablar de temas triviales y planeaban lo que podían hacer hoy, Serena solo pensaba en que le pasaba, se encontrada perdida en sus ideas hasta que Ruri la saca de sus pensamientos.

Ruri: Serena, ¿estas bien? Llevas un rato mirando a la nada.

Esas palabras bastaron para que toda la atención se posara en Serena, la cual se puso nerviosa, ya que no se esperaba esa pregunta.

Serena: ¡Na-na-nada, e-estoy bien! - Moviendo sus manos de un lado a otro a causa del estrés - ¿Oye, por qué no vamos hoy de compras y luego a comer en algún restaurante? - Dijo tratando de evadir la pregunta.

Rin: ¿Estás segura? Estuviste todo el desayuna mirando al vacío. 

Serena: Que sí, tranquila, pero qué decís ¿nos vamos?

Sus 3 amigas asintieron, porque sabían que habían perdido la oportunidad de sacarle la información y además querían ir a comprar.

Desayunaron, se cambiaron y salieron para ir al centro comercial. Aprovechando que ya había estado ayer allí, Serena se dedicó a pensar sobre lo que sentía al estar con Yuya. Después de pasar por todas las tiendas de ropa que se encontraban, decidieron ir a comer a un restaurante en la zona central del centro comercial. Mientras esperaban la comida Ruri y Rin hablaban entres ellas (Serena sospecha que planean como declararse a Yuto y Yugo), Yuzu hablaba por WhatsApp con Yuri y como no Serena seguía pensando en por qué Yuya le causaba esa gran cantidad de sentimientos. Llegó su comida y Ruri, Rin Y Yuzu comenzaron de trivialidades mientras Serena se quedaba mirando la nada.

Serena: *No entiendo nada, no se qué me pasa, ¿por qué me siento tan rara al estar con Yuya? ¡ESTO ES FRUSTRANTE!*.

Serena despierta de sus pensamientos para descubrir a sus 3 amigas cotillas con las miradas apuntando a ella. Serena palideció en ese momento, porque sabía lo que le esperaba.

Rin: Definitivamente a ti te ocurre algo.

Serena: Cla-claro que no, estoy perfectamente - Nerviosa.

Yuzu y Rin: ¡MEN-TI-RA!

Serena: ¡Qué no!

Ruri: Serena, sabes que si te pasa algo nos puedes contar.

Yuzu: Ruri tiene razón.

Rin: Así que... ¡Desembucha!

Serena: En serio no debéis preocuparos, no es más que una tontería.

Yuzu: Entonces si que hay algo.

Serena: No, b-bueno, e-esto si creo *Mierda*.

Ruri: No tengas miedo de contarnos Serena - Poniendo una mano en su hombro - Somos amigas, y si algo te preocupa nos lo puedes contar.

Serena mira a Ruri, la cual esta sonriendo, después dirige su mirada a Yuzu y Rin, que también le regalaban una sonrisa.

Serena: Esta bien, os voy a contar todo - Ve como sus amigas le prestan toda su atención - Lo que me pasa es que desde ayer no he podido dejar de pensar... en Yuya - Poco a poco su tono de voz iba bajando y su rostro se iba tiñendo de color carmesí.

Ruri, Rin y Yuzu: ¿¿¡¡QUÉÉÉÉ!!??

Serena les contó todo lo que pasó, desde el incidente del lago, hasta el vacío que sintió cuando Yuya salió por la puerta y lo que sintió tras lo ocurrido en la orilla del río el día anterior.

Serena: Y bien, ¿qué opináis? - Miro a sus amigas.

Yuzu, Rin y Ruri comenzaron a murmurar y susurrar para que Serena no escuchara las suposiciones antes de llegar a un veredicto. Pasaron 3 minutos así hasta que se miraron entre ellas, luego a Serena y por ultimo volver a mirarse para asentir las 3 a la vez. Se pusieron de frente a Serena, tomaron aire y dijeron al unisono:

Yuzu, Ruri y Rin: ¡¡¡ESTAS ENAMORADA!!!

Serena: ...........eh - Abre los ojos como platos - ¿¡CÓMO!?

Ruri: Más claro no puede ser.

Rin: Si lo raro es que no lo supieras.

Yuzu: Es obvio que te gusta Yuya.

Con cada palabra de sus amigas Serene se sonrojaba más y más. Su rostro se había vuelto más rojo que la etiqueta de la Coca Cola. No se lo podía creer, de un día para otro se enamoró y ella era la única que no lo entendía. No podía negar que estar con Yuya la hacía feliz y que además era muy guapo, pero enamorarse tan rapido era algo nuevo para ella, porque cuando empezó a sentir algo similar con Yuri tardo más de 5 años en sentir algo así, pero lo que sentía con Yuya era en mayor intensidad. Entonces una voz la sacó de sus pensamientos.

¿?: ¡Hola chicas!