Son las 10 de la mañana, comienza un nuevo día y en estos momentos cierta joven de cabellos azules y ojos verdes empieza a despertarse preguntándose como había acabado en su habitación, y aún más sorprendente porque ya no sentía la inmensa depresión que padeció los últimos 2 meses. Entonces tras incorporarse, se fija que hay alguien en dormido en el suelo de su habitación, pero lo que más sorpresa le causo fue descubrir que quien se encontraba durmiendo junto a su cama era nada más y nada menos que el gran Sakaki Yuya. Al verlo fijamente pudo notar moratones por su cuerpo y entonces recordó todo lo que había pasado el día anterior y no pudo evitar sentirse culpable por desahogar todas sus frustraciones con Yuya. Al verlo tan tranquilo decidió que en ese momento lo mínimo que podía hacer por el era dejarlo dormir un poco más, y tras esto se dirigió a hacia la puerta con intención de desayunar, pero al llegar a la cocina se encontró con sus 3 amigas que al verla comenzaron a acribillarla con sus preguntas.

Yuzu: ¿Dónde estabas

Ruri: ¿Qué te paso ayer?

Rin: ¿Por qué estabas con Yuya?

Serena: Ca-calmaos, ahora os cuento todo - Estaba muy nerviosa - *Necesito un milagro para salir de esta.*

En ese momento Serena vio un rayo de esperanza. Yuya bajaba bostezando llamando la atención de todas las presentes.

Yuya: ¡Buenos días! - Dijo con su característica sonrisa para luego mirar hacia Serena - ¿Te encuentras mejor Serena?

Serena pudo notar un eje de preocupación en la voz de Yuya, pero al verlo a los ojos sintió que su mirada la había hipnotizado, por lo que lo único que pudo hacer fue asentir, a lo que Yuya Sonrió alegremente.

Yuya: Me alegro de que te encuentres mejor, me tengo que ir, los demás deben de estar preocupados - Dijo mientras salía por la puerta - Hasta luego.

Cuando Yuya salió de la casa Serena noto un vacío en lo más profundo de su corazón, pero no sabía el por qué.

Tras unas horas Serena seguía con la duda de por qué sintió ese vacío. Estaba sentada en su cama reflexionando en lo ocurrido en las últimas horas, hasta que el sonido del timbre la saco de sus pensamientos. Se dispuso a bajar para ver quién era la persona que había llegado, y al ver de quien se trataba sintió una extraña y profunda alegría llenar el extraño vació que sintió horas atrás. Se trataba de Yuya, quien al verla le regaló una sonrisa que por alguna razón causo un inesperado sonrojo en ella.

Yuya: Hola Serena, venía para preguntarte si te apetecía salir a dar una vuelta.

Serena: - Con un pequeño sonrojo - Cla-cla-cla-claro Yuya.

Yuya: Genial vayámonos - Tomo la mano de Serena provocando que se sonrojara completamente.

Yuya lleva a Serena al barrio comercial para ver unas cuantas tiendas. Ven una tienda de cartas de Duelo de Monstruo en la que invirtieron horas, aunque durante su estancia en ella, Yuya no podía de dejar de mirar a Serene. La sonrisa que tenía en su rostro provocó un pequeño rubor en Yuya. Serena al percatarse de esto le dedicó una  sonrisa que hizo que Yuya se sonrojara más e intentara esconder su rostro en las cartas que tenía en su mano, causando una pequeña carcajada de Serena.

Después deciden ir al centro comercial donde Serena visita varias tiendas de ropa, ya que únicamente tiene lo que llevaba durante la batalla final. Serena va a los probadores a probarse la ropa que más le gustaba. Tras unos minutos salió del probador para que Yuya le diera su opinión.

Serena: ¿Co-co-cómo me veo?

Yuya: - En ese momento se sonrojo completamente y con la mirada baja dijo - Te-te queda muy bien... te ves muy guapa

Serena: - Sonrojada a más no poder - Gr-gracias.

Se produce un silencio incomodo entre los dos, hasta que Yuya propone ir a tomar un helado. Yuya paga la ropa de Serena a pesar de las quejas de la pelimorada y luego van a la orilla del río para tomar los helados.

Serena: ¡Mira! - Tirando a Yuya de la camiseta - ¡Se esta poniendo el sol!

Yuya: Vamos a sentarnos en el banco de ahí - Señalando un banco.

Se sientan.

Serena: ¡Es hermosa! - Con los ojos brillantes.

Yuya: Tienes razón.

Tras estas breves palabras ambos se voltean y cruzan sus miradas. Serena queda atrapada en la mirada de su amigo mientras Yuya es hipnotizado por los ojos esmeralda de la joven. Poco a poco y casi involuntariamente iban acortando la distancia entre sus rostros, y justo cuando ese espacio entre ambos estaba por desaparecer...

???: ¡Yuya, Serena!

Yuya: *¿Quién sera?* - Se da la vuelta - ¡¿YURI?!

Yuzu: Hola chicos.

Serena: ¿Qué hacéis aquí? - Un poco sonrojada

Yuri: Estábamos en medio de una cita cuando os vi aquí sentados, por cierto ¿qué hacíais? 

Yuya: Na-nada, solo fuimos a dar una vuelta, ¿verdad Serena?

Serena: E-es c-cierto, por cierto ya se hace tarde, por qué no volvemos juntos - dijo con mucho nerviosismo.

Yuzu y Yuri aceptaron. Durante el camino de vuelta fueron hablando de trivialidades, hasta que se separaron.

Yuri: Nos vemos mañana mi hermosa flor - Sujetando a Yuzu por las caderas.

Yuzu: Ya te hecho de menos mi príncipe - Agarrándose del cuello del pelimorado.

En ese momento ambos se dan un beso lo cual provoca un sonrojo por parte de sus amigos.

Yuya: Nos vemos pronto Serena - Tímidamente.

Serena: Hasta mañana Yuya, gracias por lo de hoy - Tímidamente.

Después de esta despedida el grupo se separa  y cada cual sigue hablando con su acompañante, pero tanto Yuya como Serena sienten algo extraño, una sensación nueva que ninguno entiende, era algo nuevo en sus corazones.