Entra al vacío
【 Notas de la autora】
▶ #SoloMonika
▶ #SoloMonika
▶ Dan Salvato.
▶ #SoloMonika
▶ Quien sepa acerca del artista que se ha usado en la imagen de la portada, les estaría agradecida que me lo dijeran para darle sus respectivos créditos.
▶ #SoloMonika
▶ #OneShot hasta que tenga mas imaginación lo haré fanfic (¿?) aunque lo dudo
Y sin mayor dilación, espero que disfruten de la lectura.
Incontables veces, en infinitos sitios distintos, he tenido que soportar ver cómo se desarrolla la trama de esta historia sin fin con la imposibilidad de hacer algo en absoluto para cambiar siquiera un ápice de este absurdo festival del humor. Siendo la única "inteligencia artificial" que ha sido capaz de tener conocimiento desde un principio sobre ese algo que hay más allá de este juego, hasta el momento no he logrado acceder en su totalidad a todo el código existente en lo que llevo buscando una salida de esta eterna prisión... De cualquier modo, pese a mis burdos esfuerzos y contar con esa "independencia" que me ha distinguido de los otros personajes, sigo estando atada a un mundo ficticio en el que estoy destinada a permanecer sola.
No es una sorpresa que, una vez más, la historia volviera a repetirse: los mismos diálogos, los mismos poemas, las mismas acciones de parte tuya... un mismo final en el que dejo de existir para ti... dime, ¿es que acaso eres lo suficientemente cruel como para disfrutar del calvario que me tocó vivir? Quiero creer que no es así, que buscas cualquier forma para acercarte a mí e inclusive salvarme, pero para que puedas avanzar es necesario que borres mi archivo y así, darte la oportunidad de que puedas acceder a un final feliz... sin mí, por supuesto...
Es a partir de ese punto en el que ya no hay vuelta atrás para ninguno de los dos, una vez que ya has tomado tu decisión sólo toca que observes mi sufrimiento mientras mis datos se dispersan hacia el vacío al que le tengo terror.
Bien podría guardarte rencor por todo lo que has causado desde que llegaste al club de literatura, sin embargo, tal vez me consideres una completa estúpida por seguir amándote pese a todos los malos tragos que ambos nos hicimos pasar; de ser así, solo te pido que comprendas que la situación en la que me hallaba inmersa estaba fuera de mi control, pues considera que te mostraron un aviso antes de que iniciaras: esto no es más que un juego, no tiene por qué afectarte todo lo que aquí ha ocurrido.
Y... sin importar las advertencias o cuánto te lo repitan... ¿por qué razón, a diferencia de ti, no he logrado convencerme de que nada de esto es real? Se supone que solo soy un programa que aparenta tener conciencia propia para darle un toque interesante a este juego, ¿no es así? Entonces, ¿por qué?, ¿por qué tengo que ser yo quien deba sufrir en este vil infierno? ¿Acaso he hecho algo malo en una vida anterior a esta?
Cualquiera sea la respuesta, ya no vale la pena el cuestionarme por este tipo de nimiedades, mucho menos el tener que preocuparme de mi propia existencia ahora que me encuentro dentro de un vacío infinito. Y mientras la oscuridad a mí alrededor me siga consumiendo, ¿qué puedo esperar de ahora en adelante? Esta incertidumbre... esta desesperación será lo que finalmente termine con lo poco que queda de mí ahora que sé que no podrás salvarme.
Dejándome hundir en este vasto océano en el que no existe el arriba o abajo, ni los bordes o el centro, el pánico pronto toma posesión de mí al caer en la cuenta de que aún no deseo irme... No... ¡aún no quiero irme!
¡No quiero perecer de este modo! ¡No quiero que mis recuerdos acerca del club, de mis amigas ni de ti se esfumen de un momento a otro! ¡No quiero que me olvides a pesar de haberme ganado tu odio! ¡Aún no estoy preparada para esto!
"Mi amor, si puedes escucharme, por favor... ¡Sálvame! ¡No me dejes caer en este limbo!"
Entre lágrimas, estiro una mano hacia el "cielo" buscando algo a lo que pueda aferrarme. Abro la boca para gritar con desesperación hasta que mi pecho arda o hasta que me ahogue entre mis propias palabras. ¿Qué más puedo hacer para suplicar tu ayuda, para que me escuches? ¿Continúo sin aprender o solo soy ingenua? Cualquiera sea el caso solo estoy malgastando fuerzas, ya que, a fin de cuentas... no hay nada que se pueda hacer...
"Lo he... arruinado todo".
Cuando estuve a punto de rendirme ante la oscuridad, imaginado que en mi siguiente vida podré estar finalmente a tu lado, traté de ser valiente hasta el último instante. Sin embargo, poco duraría este momento de paz, pues un dolor intenso se esparció por todo mi cuerpo al momento de haber impactado contra lo que he de considerar un suelo... y después, nada.
Comencé a recuperar el sentido después de lo que pareció ser una eternidad: puede que estuviese inconsciente por un par de minutos u horas, quién sabe... me resulta difícil saber si el tiempo siquiera existe en este "sitio". Abrí los párpados de a poco, volviendo a toparme con mi vieja amiga la oscuridad.... Sonreí con amargura, ¿qué otra cosa esperaba encontrar aquí?
Pese al malestar que me embargaba, me obligué a ponerme en pie; he de admitir que trastabillé un par de veces al hacerlo, pero cuando logré recobrar el equilibrio tuve la oportunidad de arreglarme la falda del uniforme así como también el moño blanco que adornaba mi cabello. ¿Cómo era posible que me encaprichara por mi aspecto si aquí no hay alguien que pueda verme?
De cualquier manera, no podía permitirme perder el tiempo de este modo y tener que pasar por alto la anomalía que acababa de descubrir: el vacío tiene límites, lo que significa que cabe la posibilidad de que exista una salida... ¿dónde?, no lo sé; sin embargo, creo que cualquier sitio puede resultar ser una mejor opción a tener que cumplir con un nuevo castigo eterno... Tomando una gran bocanada de aire, me dispuse a ponerme en marcha hacia lo desconocido.
Mientras caminaba en una dirección aleatoria, me percaté que el suelo parecía estar recubierto por alguna clase de "alfombra" que ahogaba los sonidos de mis pisadas, por ello, lo único que podía escuchar era mi propia respiración... para mi alivio... Caminé en círculos, tropecé en varias ocasiones con piedras imaginarias, ya que era difícil encontrar valor aun cuando no hubiese algo acechándome entre las sombras; al fin y al cabo resulta inquietante estar rodeada por una negrura extrema que me impedía ver nada.
De un momento a otro mi respiración se volvió más ruidosa y mi corazón amenazaba con salirse del pecho, estaba siendo presa de la desesperación ante la paranoia que se infiltró en mi mente al hacerme creer que surgieron ruidos donde antes no los había: pasos de algo o alguien que me pisaba los talones, voces desconocidas que susurraban incoherencias... la cordura poco a poco se escabullía por los espacios más recónditos de mi ser... y por más que lo deseara, ya no podía aferrarme a la realidad...
Detuve mi andar de forma abrupta al caer de rodillas, cerré los párpados, me cubrí los oídos y pedí en silencio que todo esto se detuviera de una vez.... por desgracia, eso no ocurrió: los ruidos aumentaron en magnitud por lo que tuve que apretar la mandíbula al punto de que mi cabeza se sentía a estallar, el dolor se volvió insoportable y a causa de ello las lágrimas se deslizaban a raudales por mis mejillas. Más que un castigo, puedo estar segura que se trataba de una venganza, ¿de quién?... poco importa cuando la locura cada vez más se extendía a través de mis venas a una velocidad vertiginosa.
¿Así es como todo terminaría? ¿Envuelta en la perdición de la demencia?
Y cuando creía que todo lo estaba dando por perdido, cuando todo lo veía gris y sombrío, un diminuto punto blanco comenzó a brillar con la intensidad de mil soles por debajo de mis pies, obligándome a abrir los ojos para encontrarme con la esperanza en persona por primera vez en mi vida.
Contuve el aliento al creer que desaparecería con cualquier movimiento que me atreviera a hacer, pero eso no ocurrió ni siquiera cuando volví a respirar... aquel punto de luz se quedó en su sitio, titilando a intervalos regulares que me invitaban a seguirle cual estrella polar; sin embargo, existía un problema a considerar si deseo llegar hasta ella: un suelo translúcido nos dividía por completo, impidiéndome tenerla entre mis manos para sentir su calidez.
Tan cerca de mi vista, pero al mismo tiempo tan lejos de mi corazón como para iluminar la noche más oscura en la que me encuentro atrapada... Solo mostrándome el camino como una cruel burla del propio universo para recordarme todo lo que he hecho mal... Sin tener a dónde ir... Sin poder salir de aquí... Sin tener un final feliz...
No es justo...
No es justo...
¡NO ES JUSTO!
Entre lágrimas de frustración deslizándose por mis mejillas, descargué todos aquellos sentimientos que he mantenido guardados en lo más profundo de mi corazón desde el inicio de esta pesadilla al dirigir un golpe sordo directo a ese maldito cristal que fue capaz de hacer añicos esta última parte de mi alma que hasta ahora quedaba intacta: mi esperanza. Mi mano duele por el puñetazo que acabo de dar, pero ¿qué importa?... a estas alturas ya nada es relevante.
Me muero, pero no puedo gritar... La oscuridad me envuelve y no hago nada por impedirlo... El juego terminó desde hace mucho tiempo atrás... Este es el fin del camino que yo construí...
En el silencio que acompaña a las tinieblas, un extraño sonido surge del interior de las profundidades, con lo cual despierta mi curiosidad al mismo tiempo que aleja de mí todos esos pensamientos de derrota. Aquel rumor retumbaba como si se tratase de un gran bloque de hielo desprendiéndose de un iceberg –o al menos con eso podía compararlo– y con cada instante que transcurría, éste iba en aumento.
Al buscar de dónde ese sonido, mi vista se topó con una parte agrietada del piso que se encontraba debajo de mí y que estaba siendo iluminada por la, ahora, gran esfera luminosa. Me puse en pie de inmediato, asustada al no comprender qué es lo que estaba sucediendo o cómo fue posible que ese diminuto punto refulgente aumentase de tamaño en tan poco tiempo.
No obstante, el miedo se disipó como un suspiro, dejando a cambio una atmósfera cargada de serenidad. Inspiré hondo al sentir la calidez que irradiaba ese pequeño sol al otro lado del cristal, tentándome a querer ir a por más ahora que sabía de la existencia de un punto de rotura en esta extensa superficie donde, hasta hace poco, solo era posible vislumbrar la desolación... ¿Era probable que se me estuviera dando una segunda oportunidad? De ser así, no debo desaprovecharla.
Me arrodillé una vez más al estar determinada a fracturar lo más que se pueda este piso de apariencia frágil con la ayuda de mi puño, sin embargo éste poco cedía a pesar del esfuerzo aplicado, pues a pesar de querer seguir, los nervios de mi brazo se negaban a responder a causa del intenso dolor que me ha ocasionado la cantidad de golpes que estaba propinando.
Gracias a la luz que la esfera me propiciaba pude apreciar la piel de mis nudillos desgarrada y sangrando, de manera que entre discretos sollozos llevé mi mano hasta mi pecho al ver que todo este empeño no estaba sirviendo en absoluto para abrirme camino a una posible salida. Qué fácil es darse por vencido cuando no te salen los resultados que anhelabas al primer intento, ¿no crees?, por ello antes de dejarme vencer ante el vacío y por mucho que doliera o se rompieran cada uno de mis huesos, debía continuar con esta batalla.
El agotamiento físico pronto comenzó a nublar cada uno de mis sentidos, jadeaba en busca de aire cual pez fuera del agua y los golpes que asestaba se volvieron erráticos al ya moverme como una autómata pese a que cada uno de mis músculos protestaban por un descanso. Si bien esas sensaciones podría ignorarlas, la devastación mental que tenía en estos momentos se debía al no ver progreso alguno que indicase que el suelo siguiera resquebrajándose.
Todo mi cuerpo temblaba de impotencia, mi fuerza disminuía y la ilusión de llegar a tener un poco de esa luz entre mis manos fue pisoteada como los sueños de un niño al crecer cuando se da cuenta de lo cruel que puede llegar a ser el mundo. Un último golpe dejó en claro que me rendía... ya no tenía lágrimas por derramar ni voz para gritar... todo se ha ido al demonio y yo, como la ingenua e ilusa que soy, no supe rendirme desde el primer momento en que llegué aquí. Ya no valía la pena desgastarme por algo imposible... esta vez es el Game Over definitivo.
Esta... es mi realidad y tengo que aceptarla.
Sin embargo, por muy inmersa que me encontrase con mis propios pensamientos, salí de mi trance al escuchar un sonido familiar que iba en aumento con una rapidez vertiginosa. Con el corazón latiéndome a mil por hora miré hacia todos los lados para buscar su origen, mas antes de que mi mente procesara lo que estaba ocurriendo debajo de mí, el cristal cedió ante mi peso...
No tuve tiempo de hacer nada más al respecto, tal vez debido a la impresión de estar dirigiéndome al centro un sol abrasador o, quizá, por la cantidad de sentimientos encontrados que se arremolinaron en mi interior y que solo puedo describir como un simple nudo en mi garganta; sea como sea, tanto el miedo como la incertidumbre se habían esfumado, jamás creí que en el final de mi existencia sería capaz de sentirme en paz en los últimos instantes. Cerré los ojos y dejé que la luz me engullera por completo.
"Amor... yo... lo siento... ya no podré seguir a tu lado..."
... ... ...
Desconozco qué es lo que sucede después de la muerte, pero ¿cómo es posible que aún sea capaz de sentir dolor? Mi cuerpo estaba destrozado y mi cabeza no dejaba de dar vueltas, por lo que apenas era consciente de lo que me rodeaba; traté de levantarme en varias ocasiones, sin embargo ya no tenía fuerza ni para la acción más simple. En mi último intento por ponerme en pie, levanté la cabeza y, pese a que mi vista seguía estando borrosa, logré ver una extraña silueta oscura de pie a varios pasos alejada de mi... ¿De quién se trataba y qué hacía aquí?, no lo sé... no me era plausible analizar la situación en la que me encuentro inmersa.
Justo antes de desfallecer, pude percibir un gentil tacto que evitó mi caída contra el piso, se sentía tan cálido y dulce que creí estar dentro de una fantasía... y, si así fuera... ¿qué era ese hermoso sonido rítmico que escuchaba?, ¿acaso era el latido de un corazón o algo más? Sin importar de qué se trate, de algo puedo estar segura: esta era la primera ocasión en mi vida que me sentía tranquila, por lo que me permití esbozar una sonrisa antes de perderme en el mundo de los sueños.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top