Si Error era sincero, desde el dia que Lust le devolvió el telefono, realmente no lo habia vuelto a encender o usar, no sentía la necesidad de ello.

Por otro lado, se habia hecho más cercano al Ink verdadero.

No necesitaba cambiar su forma de ser, aunque de igual manera se volvia desastroso cuando estaba frente a el, pero Ink solo reía viendole.

Su vida gris se habia vuelto de colores cuando Ink llegó otra vez.

Y hablando sobre el, ahora mismo se estaba preparando para salir, ese dia no tendrian una cita, más bien, era la visita a los padres de Error.

Seguirían con lo de que "eran pareja", aunque siendo sinceros, no estaba tan lejos de la realidad. Simplemente que aún no lo habian formalizado, pero era muy obvio el interés mutuo.

Cuando vió el reloj de su casa, se dió cuenta que iba tarde. Habia olvidado donde dejo su telefono y comenzó a buscar entre sus cosas, hasta por fin dar con el y encenderlo mientras iba al estacionamiento.

Mientras estaba encendiendo el carro, se dió cuenta que el telefono no era el suyo, sino el de la App.

Maldijo mentalmente y fue otra vez a casa, dejó el telefono de la App en su cama y luego se llevó el suyo, el cual pudo encontrar luego.

Entonces, cuando ya estuvo en el carro, fue a la casa de Ink para pasar a buscarlo, entonces fueron donde sus padres juntos.

-Te ves nervioso.-Dijo Ink, sonriendo.

-No lo estoy.-

-Solo es una formalidad, no te preocupes tanto, Error.-

-Es que... Bueno, son algo intensos... No quiero que te molesten.-

-No lo haran, y además, se ven divertidos.-

-Sí tu lo dices... Pero me disculpo de antemano.-

-Calma, calma.-

Si Ink lo decia, sentía que podía hacerlo.

Al llegar con sus padres, solo era un almuerzo en su casa, no mucho más, y contrario a todo lo que Error se esperaba, sus padres estuvieron muy relajados, incluso se veian bastante feliz.

Debia admitir que era salida fue divertida, quizás debia de darle la razón a Ink sobre ello, solo se preocupó demasiado por nada.

El almuerzo habia acabado, y se quedaron a hablar un tiempo más, sobre cosas sin importancia, sobre sus postres favoritos, que hacian en el tiempo libre, entre otras cosas.

La "pareja" terminó de despedirse y Error fue a llevar a Ink a su casa. Entre risas pasaron ese viaje, no podian evitarlo, eran felices.

Error dejó a Ink y luego fue sonriendo como todo un enamorado a su hogar, pensando en una única cosa: "Ink".

Lo mejor sería si por fin lo hicieran oficial. Ser una pareja real.

Se bajó del auto al llegar mientras tarareaba una canción, estaba muy feliz.

Y al abrir las puertas, una voz lo recibió.

-Hola, cariño... Te habia extrañado.-

Entonces habia caído en cuenta de la situación, encendió el telefono y lo habia dejado allí, con la App totalmente sola.

Habia olvidado por completo que existia en su salida feliz.

-Oh, hola.- Saludó Error, algo incómodo.

El telefono seguia tal cual donde lo habia dejado.

-Yo te he extrañado, ¿Tú me has extrañado, querido?...-

Aún con su dulce voz, no se sentía tan agradable como siempre.