AILEEN WALSH & JAIME ROSALES
( CAZADORES DE SOMBRAS, RENACIMIENTO )
ALERTA SPOILERS DE LA REINA DEL AIRE Y LA OSCURIDAD

LA FIESTA EN LA PLAYA CON UN ATARDECER DE FONDO Y MÚSICA ALEGRE RESONANDO POR TODA LA PLAYA mostraba el alegre ambiente, el arcoiris después de la tormenta. Aileen nunca imaginó que por huir a Los Ángeles desde México escapando de sus problemas se encontraría ante otros aún más complicados. Pero todo había terminado, finalmente los Blackthorn podrían vivir su vida tranquilos junto a Emma Carstairs y toda posible amenaza tanto interna como externa había sido controlada. La batalla que se había llevado a cabo había tenido bajas y varios heridos, entre ellos la propia muchacha de 17 años, incluso Idris había caído pero se alegraba de estar viva y a salvo, al fin y al cabo esa ciudad era un símbolo y lo importante eran los propios cazadores de sombras.

Podía ver a Cristina hablando animadamente con Kieran y Mark, sonrió para sí misma, finalmente su amiga tendría la felicidad que tanto ansiaba. También posó su vista en Diego Rosales ( Diego "el perfecto", como lo habían llamado en LA en una noche de chicas ), con el cual había hablado el día anterior. Este notó la mirada y le dedicó una sonrisa, aunque pronto dejó sus ojos en un punto fijo detrás de ella sin dejar de sonreir. Y ella sabía por qué, o más bien por quién. Había pasado casi un año desde que se hablaron por última vez ( y no fue exactamente de la manera más civilizada ).

Era consciente de que cruzarse con él sería inevitable y, sinceramente, conociéndolo como lo hacía era mejor apartarse de la multitud a un lugar de la costa un poco más alejado para evitar cualquier escándalo. Él era bastante impulsivo, actuaba sin pensar, no le tomaba mucha importancia a las cosas la mayoría de las veces y era bastante payaso cuando se lo proponía. Aileen en cambio pensaba todo mil veces dándole vueltas antes de hacer algo, se tomaba en serio sus deberes como cazadora de sombras y sabía cuando era necesario no bromear.

Aunque a pesar de todo esto, fue inevitable que se enamoraran. Él era su locura y ella su cordura, se complementaban, pero tampoco evitó que tuvieran sus peleas, de las cuales la mayoría terminaban en una sesión acalorada de reconciliación. Excepto la de aquella noche, que obligó a Aileen a tomar una decisión dura. Las personas a su alrededor se extrañaron bastante, parecía que esos dos eran alérgicos a los demás y que estaban destinados a estar juntos.

Con sus sandalias en las manos fue caminando hacia una parte rocosa un poco alejada y tapada del resto sabiendo que el chico la seguía desde cierta distancia con intención de hablar. Pasó al lado de Jules y Emma, los cuales saludaron con la mano y la pelirroja asintió a modo de saludo para llegar a su destino. Una gran roca la cubría de la vista de los demás e intentó prepararse mentalmente para lo que estaba a punto de suceder. Delante de ella apareció un joven alto y de complexión delgada pero con los músculos definidos, pelo oscuro alborotado y ojos marrones cálidos como la brisa de verano. Eran pocas las veces que había visto a el muchacho nervioso, y esa era una de ellas, podía decirlo por los movimientos inconscientes que hacía con sus dedos ( como si tuviera una de sus navajas mariposa entre su mano derecha ).

―Leen, hola.

La bofetada resonó en sus oídos nada más Aileen registró lo que le había dicho, él llevó su mano hacia la cara un poco sorprendido aunque eso no duró mucho ya que recordó lo temperamental que podía llegar a ser la chica cuando algo o alguien le molestaba, en este caso él.

―Supongo que me merecía eso...

―¿Supones? ¡Jaime Rocío Rosales! ¿Crees que después de todo lo que ha pasado puedes venir como si nada y decir "hola Leen"? No, señor, va a ser que no. No tienes ni idea de lo preocupada que estaba cuando recibí una llamada de Carmen diciendo que habías desaparecido.

―¿Y me culpas de eso cuando tú hiciste prácticamente lo mismo? Yo por lo menos tenía un propósito, una misión que cumplir. En cambio seguiste a Cristina sin pensártelo dos veces a Los Ángeles, un día estábamos bien pensando en nuestro futuro juntos y al día siguiente me despierto con la noticia de que os habíais ido sin dejar rastro.

―Sabes perfectamente por qué me fui de México, ¿acaso no recuerdas lo que dijiste borracho a Diego? Seguro que sí, al igual que la conversación que mantuvimos en cuanto me enteré de lo sucedido. Debería darte vergüenza, Cristina te quería, te consideraba como un hermano e ibais a ser parabatais...

―Bebí mucho aquella noche y dije muchas cosas sin sentido y otras muchas por decir, estaba molesto y muy borracho. Soy consciente de que no es escusa pero ya me disculpé con Cristina y ha pasado página. Esa noche es muy borrosa en mi mente, recuerdo verte pero... nada más, perdona.

―Entonces no hay más de lo que hablar entre nosotros.

Tenía intención de irse pero en cuanto se movió la pelirroja Jaime le agarró de los hombros con cuidado de no ser muy brusco para inclinarse un poco y mirarla a los ojos.

―¡Claro que sí, Leen! Intenté contactar contigo por semanas pero no contestabas y traté de rastrearte pero tenías la runa antirrastreo activada. Mierda, incluso pregunté a todo el mundo pero ni tu tía ni la directora del Instituto quisieron decirme dónde estabas. Entonces... una noche me llegó un vago recuerdo tuyo diciéndome que necesitabas tiempo y eso fue exactamente lo que hice, darte tiempo y espacio.

―Aquella noche exigí respuestas a lo que estaba ocurriendo, pensando que si tu amistad con Cristina era para otros fines tal vez buscarías algo de mi también... Rogué para que me dijeras algo, lo que fuera, pero no respondiste nada. Te quedaste ahí quieto, sin decir nada. Dije que necesitaba tiempo pero, ¿sabes en qué pensaba nada más despertarme todos los días? En que te necesitaba. Sonará contradictorio pero deseé por meses que cogieras un avión, un auto, un portal... ¡lo que fuera! Y que vinieras a mi.

La tensión en esos momentos se podría cortar con un cuchillo serafín y sus respiraciones sincronizadas estaban cada vez más agitadas a medida que la conversación avanzaba y la distancia entre ellos se reducía.

―Siento no haber dicho nada esa noche, ya sabes lo impulsivo que soy y seguramente si hubiera abierto la boca la habría cagado aún más.

Una pequeña carcajada salió de la boca de Aileen, incluso en los peores momentos Jaime sabía cómo aligerar el ambiente.

―Ambos estamos jodidos, ¿no crees?

―Sí, pero no me importa si es a tu lado. Si quieres puedo contarte y explicarte todo, comprenderé si luego no quieres saber nada más de mi pero, de verdad, estoy muy arrepentido por mis palabras hacia Cristina y me siento terrible por hacerte dudar respecto a mis sentimientos por ti. Han estado ahí durante años y haré todo lo que esté en mi poder para que vuelvas a confiar en mi, t...

Fue callado por un beso que ambos llevaban mucho tiempo ansiando. Aileen rodeó con sus brazos el cuello del joven y él por su parte acunó el rostro de la pelirroja con una mano mientras que la otra se posó en la parte baja de su espalda. Cuando se separaron con respiraciones agitadas la chica alzó su mirada perdiéndose en los ojos de Jaime.

―Estamos destinados a estar juntos, somos el uno para el otro.

¡Y este sería el primer one-shot del libro! No me termina de convencer del todo pero es normal teniendo en cuenta de que falta mucha información de la relación entre estos dos, pero tampoco quería extenderme muchísimo aquí ya que esto es un avance del fanfic que me gustaría publicar en un futuro no muy lejano de mis peques. ❤️

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¿De quiénes creéis que será el siguiente one-shot? Una pista, la canción está basada en esa serie pero la pareja es de dos de mis ocs, estuvieron un tiempo en mi perfil hasta que decidí pasar la historia a borradores para mejorarla. ❤️😊