Yoongi lo guió a su cuarto, lo ayudó a acomodar las cosas donde hubiese lugar y luego permaneció de pie frente a la cama mirándolo sin decir nada.

Jungkook estaba muy cambiado, era innegable. Desde los tatuajes que cubrían su brazo y el pelo casi hasta los hombros, hasta la mirada de fuerza que Yoongi no sabía describir.

El mayor, por su parte, estaba igual de perdido analizando a su mellizo. Yoongi tenía el evidente y resaltante cambio del cabello azul, pero más allá de eso, tenía una expresión diferente que Jungkook etiquetó como "Libertad".

-Hay mucho que quiero hablar contigo- Susurró anonadado el azabache. -Pero he estado todo el año queriendo volver a follarte así que si no te importa...-

Yoongi no le dio tiempo de acabar la frase, lo había tomado de la muñeca para empujarlo a la cama y subirse sobre él, comenzando a besarlo con hambre y necesidad correspondida.

Jungkook creyó que esto era un sueño y en cualquier momento despertaría como tantas otras veces.
Había muchos días donde creía que, cuando volviera, Yoongi no querría estar con él o tal vez se hubiese enamorado de otro, pero sentir sus manos pasar ansiosas por su cuerpo, lo hizo mucho más feliz de lo que creía.

Llevó sus manos a su trasero y sintió como el menor comenzaba a moverse de arriba a abajo, acabando de despertar su emocionado y ansioso miembro.

Jungkook tenía las inmensas ganas de empujarlo bajo él y follarlo sin piedad alguna, quería oir sus gruñidos, jadeos y esos gemidos tan únicos de Yoongi, pero el sentir los besos bajar por su cuello, le hizo preguntarse ¿Por qué no dejar que su hermanito tenga el control?

Alzó los brazos cuando Yoongi se deshizo de su camiseta, y lo vió deshacerse de su sudadera, viendo que no llevaba nada debajo, antes de sentir sus labios bajar por su pecho.

El de pelo azulado, vió la expresión de lujuria en los ojos de su hermano mientras bajaba un lento recorrido hasta el bulto preso en sus pantalones.

Se deshizo de la prenda con maestría a la vez que los boxers que lo apresaban, logrando tenerlo completamente desnudo bajo él. 

Jungkook abrió un poco las piernas al ver como su hermano se inclinaba para llevar su boca directamente a su miembro, separando los labios y soltando un jadeo cuando sintió la lengua pasar por su falo y luego su glande golpear con su garganta.

Yoongi comenzó un vaivén lento y placentero que le dio al mayor mil y un sensaciones que no sabía que podía recibir.

Jungkook enredó sus dedos taruados entre los azulados cabellos del menor y lo incitó con algo de fuerza a aumentar la velocidad, obteniendo que Yoongi cumpla sin dudarlo.

El menor pasó su mano entre sus piernas para poder tomar sus testículos con ella y poder comenzar a masajearlos, obteniendo gruñidos salir de la boca ajena y movimiento de cadera contra la suya.

No pudo evitar sonreír al ver como el mayor se perdía en su propio placer, disfrutando tanto de lo que podía darle al punto de lograr correrse en su boca.

Yoongi tragó todo gustoso, volviendo a sentir aquél sabor que tanto extrañaba, cuando fue arrojado sin cuidado bajo el cuerpo de su hermano.

Jungkook prácticamente le arrancó los pantalones y los boxers, haciendo que su menor lo mire sorprendido pero excitado, más aún cuando lo volteó y le alzó el trasero para llevar sus labios a este y su lengua a su entrada.

Yoongi, con la cara en la almohada y las manos en las sábanas, soltó un gemido de sorpresa y placer cuando la lengua acarició con lujuria cada centímetro de su interior a la vez que los labios t dientes jugaban con su sensible anillo.

Alzó más la cadera para sentirlo más, ganando que las manos del mayor separen más su trasero y entierre su nariz entre este para poder adentrar toda su lengua y generar espasmos de placer.

Sintió la temperatura de su cuerpo aumentar cuando notó la saliva que bajaba por sus testículos y los sonidos grotescos que hacía la boca de Jungkook contra su entrada.

Quería decirle que se detenga, que esto era demasiado para él y que su cuerpo no lo resistiría, cuando Jungkook se separó dejando una larga lamida y una suave mordida en su trasero.

-Yoongi- Llamó haciendo que su hermano lo vea por sobre su hombro. -Quiero darte duro ¿Puedo?-

El menor asintió ansioso, haciéndolo sonreir mientras acomodaba su glande humedo en su chorreante entrada.

-Si quieres que me detenga, dame tres golpecitos- Dijo haciendo sonreír al menor.

El entrar en él fue una sensación de éxtasis total para ambos. No era la primera vez y lo sabían, pero había algo distinto que la hizo sentir totalmente única y placentera.

Fue rápido, fue brusco, fue duro, fue necesitado.

La cama no tardó en hacer ruido de golpes contra la pared, los sonidos que salían de sus labios eran cada vez más altos y constantes, el golpe del trasero del menor contra su vientre era fuerte y abrumador.

Todos sus cuerpos comenzaron a doler al cabo de unos minutos pero eso no los detuvo en lo absoluto. Se sentía increíble, especial y desenfrenado para ambos, como si estuviesen compensando todo el año sin hacerse el amor en una sesión de sexo rudo y pasional.

Jungkook vio su miembro perderse entre las nalgas rosas por los golpes de su hermano y gruñó al sentir como se abría y lo tomaba a la perfección al son de cada embestida brusca y profunda.

Salió de él para voltearlo y alzar sus piernas mientras Yoongi aún sentía espasmos de placer, dejando sus muslos pegados su pecho, para poder volver a enterrarse sin cuidado.

Yoongi abrió los ojos de par en par al sentir el gran miembro maltratar su interior con firmeza y dureza, haciendo que su cuerpo sufra temblores de placer cuando su próstata comenzó a recibir golpe tras golpe.

Jaló el cabello de su hermano para que  lo viera y alzó la mano libre para incentivarlo con un simple gesto. -Así-

Jungkook sonrió complacido y mantuvo el mismo ritmo rápido y bestial sin quitar la mirada de la expresión de placer incontrolable de su hermano.

Yoongi no pudo resistirlo más y se vino manchando sus pechos y sus propias piernas, apretando con demasiada fuerza la erección ajena y provocando que el semen se derramara en su interior entre embestidas hasta manchar las sábanas con él.

Jungkook vió el pequeño cuerpo de su hermano a su lado, solo cubierto por una sábana hasta la cadera y un sonrojo en sus mejillas, haciendolo sonreír sin poder evitarlo.

-¿Con cuantos has follado?- Preguntó riendo entre dientes el azabache.

-¿Esa es tu manera de preguntar que he hecho en este año?- Preguntó sonriendo.

-Esa es mi manera de preguntar donde aprendiste a hacer mamadas tan buenas, pero si quieres responder a lo otro, está bien- Sonrió sentándose a la vez que su hermano, Yoongi frente a él y él en el cabezal de la cama, solo con la sábana tapando lo justo y necesario.

-He estado con varios chicos, no sabría decirte cuantos- Admitió Yoongi ignorando la sonrisa pícara de su hermano. -He sido el activo, también-

-¡¿Qué?!- Preguntó sorprendido, eso si no se lo esperaba.

-Quise probar- Alzó los hombros restandole importancia. -Y he estado con un chico que me recordó muchísimo a ti- Admitió viendo como la expresión ajena se relajaba. -No  sé realmente porqué, no tenía tus facciones ni nada de eso, creo que fue su personalidad o... no sé- Bajó la mirada sonrojado. -Con él fue el mejor orgasmo que tuve sin ti, porque cerré los ojos y te vi, se movía como tu, me tocaba como tu, pero no eras tu- Dijo sin atreverse a mirarlo. -Y tenía la polla más pequeña-

Jungkook rió y se inclinó para dejar un corto y rápido beso en sus labios, a sabiendas que si comenzaba a besarlo como él quería, acabarían volviendo a follar y no acabarían nunca de ponerse al día.

-Descubrí algo- Dijo Yoongi al separarse.- Realmente estoy enamorado de ti- Admitió haciéndolo sonreír. -Jimin dijo que si era confusión o algo así, se me hubiese pasado los primeros meses, pero hasta hoy, no dejé de contar los días que faltaban para verte-

-No me digas eso porque si hace un año estaba la posibilidad de que renuncie a la beca por ti, ya no existe- Dijo viendo la expresión de asustado de su hermano. -Perdí todo un año que podría haber estado contigo, en Seúl- Dijo firme. -Voy a conseguir ese puto título y no voy a volverme a alejar de ti-

Yoongi sonrió sonrojado e intentó contener las lágrimas que amenazaban con salir sin su consentimiento.

-¿Y tu?- Preguntó para evitar llorar. -¿Con cuantas has follado?-

-Con medio campus según mi compañero de cuarto- Rió al ver la risita contenida de Yoongi. -Fue básicamente volver a cuando no habíamos comenzado, follar con chicas para evitar pensar en ti, sin funcionar-

-¿Por qué sin funcionar?- Preguntó confundido.

-Puedo evitar pensar en ti durante el sexo, más ahora porque sé como eres en la cama y sé que no tienes nada que ver con una chica, pero cuando acabo, solo se me vine a la mente tu rostro desde que perdí la virginidad- Admitió sincero.

-Jungkook- Llamó curioso. -¿Desde hace cuanto me ves de esta forma?-

Jungkook bajó la mirada soltando un suspiro intentando recordar sin dar con un momento exacto.

-En primaria, una niña me dijo que seamos novios, le dije que si sin saber realmente lo que quería de mi, entonces cuando me tomaba la mano y me daba besos en la mejilla o de pico, yo solo pensaba en que esas cosas solo debía hacerlas contigo- Explicó tragando duro. -Estaba con ella cuando los niños de ultimo año te quitaron el cuaderno- Dijo haciendo memoria. -La solté y salí corriendo para ayudarte, ella luego me dijo que no entendía porque me preocupaba tanto por alguien como tu y la dejé y nunca le volví a hablar- Sonrió al recordar como la ignoraba en el salón de clases cuando le pedía lápices de colores. - Cuando estabamos en secundaria, recordé eso cuando estaba con mi primera novia real, se podía decir que estaba por perder la virginidad cuando tu me enviaste un mensaje que necesitabas ayuda y salí corriendo dejando que sus padres noten que tenía una erección en los pantalones- Sonrió con la mirada gacha. -Creo que en ese momento me di cuenta que tu eras más importante que cualquier otra persona en el mundo y que solo te necesitaba a ti para ser feliz- Admitió con la voz densa. -Te empecé a ver de manera sexual poco después de eso, cuando te vi en boxers saliendo de la ducha, se te pegaban a la piel y recién te habías pintado el pelo de rubio, comencé a masturbarme por ti y luego a tener sexo para evitar esos pensamientos,  pero al correrme siempre veía tu imágen a mi mente- Susurró en un suspiro. -Cada uno de mis orgasmos han sido por ti desde que tengo memoria-

Yoongi intentó mirar hacia el techo para evitar llorar, pero las lágrimas comenzaron a caer sin su permiso tiempo atrás, al imaginar todo lo que había pasado su hermano por él.

-No llores- Pidió entre risas suaves limpiando sus lágrimas. -Casi me he acostado con un chico en Seúl- Admitió haciendo que su hermano deje de llorar para verlo sorprendido. -Tenia en clases de música dos compañeros que eran pareja, Namjoon y Jin, nos volvimos amigos y les presenté a Hoseok, mi compañero de cuarto, te los presentaré, les caerás bien- Sonrío al ver a su hermano verlo curioso y emocionado por su rápida historia. -Un día Hoseok me dijo que quería saber lo que se sentía estar con un hombre y me preguntó si podía experimentar con él- Dijo acariciando sus azules cabellos. - Le dije que yo tenía novio y no necesitaba experimentar, pero él dijo que lo ayudara igual- Explicó riendo entre dientes al recordar aquello. -Pensé que tal vez sería más sencillo venirme porque sería más cerca a follar contigo pero no pude manter la erección y acabé masturbandolo hasta que se vino-

Yoongi rió limpiando las lágrimas que comenzaban a secarse y dejó que si hermano vuelva a acostarlo bajo él.

-Te amo, Yoonie- Susurró viéndolo desde arriba.

-Te amo, Kookie- Respondió antes de besarlo.

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