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Jungkook fue directamente al departamento de Yoongi. Veía a sus padres al menos una vez por mes, ya sabían que pasaría todo lo que pudiera de estos tres meses libres con él así que directamente se instalaría en el departamento que compartía con Jimin.

Estacionó el auto en la cochera como Jimin le había indicado antes de emprender viaje, y vió como las luces de atardecer se perdían tras las paredes de concreto.

Tomó su celular y marcó el teléfono de Jimin para avisar que había llegado, mientras bajaba las maletas de su auto.

Para sus sorpresa, al responder el, ahora, castaño su pequeño hermano apareció corriendo por el estacionamiento.

Dejó sus maletas caer al suelo sin cuidado para por abrazarlo  y alzarlo del suelo.
Yoongi rodeó su cintura con sus piernas y su cuello con sus brazos tomándolo con fuerza y sintiendo las manos tomar con firmeza su espalda.

-Te extrañé tanto- Susurró dando cortos besos en su cuello.

El menor se separó un poco para poder bajar las manos y responder sin quitar su sonrisa de felicidad. -Y yo a ti-

Jungkook sonrió sin poder evitarlo al ver los ojos cristalizados de su hermano y lo besó con amor y tranquilidad, lenta y profundamente haciendo que las manos ajenas se posen en sus mejillas.

Extrañaba tanto esos labios.

2/4 creo