Yoongi se sentó del otro lado de la puerta del cuarto de su hermano, oyendo el sollozo ahogado por la madera que hacía poco había sido testigo de su amor.

Se tapó la cara con sus manos y sintió unas horribles ganas de gritar. Cosa que nos sentía desde que lo operaron del apéndice y le contaron lo que iban a hacer.

Jaló su cabello y soltó todo en un grito mudo que solo sonó como un dolor rasposo y bajo; pero fue lo suficiente para que Jungkook corra a él abriendo la puerta de par en par y haciéndolo caer de espalda al suelo.

-¿Estás bien?- Preguntó alterado dejandose caer de rodillas al suelo con los ojos hinchados y la nariz roja.

-Lo siento, no creí que me escucharías- Dijo acostado en el suelo sin ganas.

A Jungkook se le estrujó el corazón de tristeza, poniendose de pie para ayudar al menor a hacer lo mismo y entrar a su cuarto.

-Cancelaré la beca- Susurró Jungkook abrazando a su hermano en la cama.

Yoongi sentía la respiración en su nuca y las manos en su cintura.
Cerró los ojos pensando en lo que sería no tener ese contacto tanto como lo hacía ahora, y un pinchazo atravesó su corazón.

Se pegó más a él y sintió las manos abrazarlo con más fuerza hasta oír como el llanto se volvía a hacer presente.

El rubio soltó un suspiro y  se sentó en la cama, haciendo que el mayor se pegue al cabezal de la cama y encienda las luces de la mesa de noche para verlo.

-Quiero que vayas- Dijo sin mirarlo. -Sería una pena que te pierdas una oportunidad así por mi-

Jungkook lo vio con el ceño fruncido, confundido y escéptico. Limpió las lagrimas de su rostro y tomó su barbilla para hacer que lo mire a los ojos.

-No te creo- Susurró tragando duro.

-No quiero que te vayas- Admitió negando. -Pero quiero que vayas a esa universidad- Dijo sintiendo el nudo en su garganta. -Quiero que sigas tu sueño-

-Mi sueño es estar contigo- Dijo viéndolo a los ojos con pena.

-Yo estaré aquí en cuatro años, la beca no- Sintió sus ojos aguarse al ver a su hermano contener el llanto. -Te esperaré, Jungkook ¿Tu me esperarás?-

-Joder, claro que si, Yoongi- Se lanzó a sus brazos, haciendo que el menor rodeé su cintura con sus brazos y comience a llorar en su hombro.

Yoongi cerró con fuerza los ojos, sabía que era lo mejor, pero dolía tanto pensar que en unos meses se separaría de él.

-Te amo, Yoongi, te amo más que a mi vida- Admitió el azabache haciendo que el mencionado comience a sollozar con fuerza.

Les dejo esta actualización colgada
porque mañana publico un salto temporal
ligeramente más largo de lo acostumbrado