Jungkook lo abrazó por la cintura mientras dejaba sus cosas en el mueble de la entrada y juntaba sus labios en un beso hambriento, hasta  que el rubio se separó de él para poder hablar.

-Mamá y papá volvieron- Dijo moviendo su cabeza para hacerle notar que estaban en la cocina.

-Pues entonces haz silencio- Murmuró sobre sus labios antes de volver a besarlo arrastrándolo a su cuarto.

Yoongi vió las manos contra la puerta de la habitación del mayor, las suyas se encontraban entre esta y su pecho desnudo mientras recibía las embestidas de su hermano desde atrás.

Los jadeos y gruñidos se apoderaban del cuarto. Desde hacía ya mucho tiempo, el deseo sexual se apoderaba de ambos a niveles que nunca habían pasado, pero desde el día anterior, parecía que no podían mantener las manos lejos del otro.

La madera de la puerta crujía suavemente por los empujes de Yoongi contra está, pero el rubio llegó a oír los pasos de los tacos de su madre por el pasillo.

Miró a Jungkook sobre su hombro, haciendo que este también lo note y lo separe de la puerta para poder continuar embistiendolo sin que la puerta haga ruido, antes de estirar su mano y poner la traba pegando la espalda de su hermano a su pecho.

-¿Jungkook, está todo bien?- Preguntó su madre del otro lado de la puerta. -¿Por qué el cerrojo?-

-Estoy hablando con una chica, luego bajo- Mintió sin dejar de mover su cadera con rudeza.

-¿Y Yoongi?- Preguntó haciendo que el menor de los hermanos vea al otro con espanto.

-Aquí conmigo, mamá ¿Te importa?- Imtentó sonar hastiado, pero la verdad que esa situación lo excitaba de extraña manera.

-Oh si, perdón- Dijo la mujer antes de que se oigan los tacones alejarse.

Jungkook se dejó caer en la cama, para comenzar a moverse contra el menor, haciéndolo saltar sobre su miembro erecto dentro de él.

-Pensar que si tuvieras voz, nos hubiesen matado- Susurró Jungkook haciéndolo reír entre dientes.

Vio la fina espalda de Yoongi acabar en su redondo trasero tomando su polla dura y palpitando mientras saltaba sobre él.

-Yoongi, luego tengo que hablar contigo- Murmuró y lo vió asentir antes de empujarlo bajo él en la cama y aumentar la velocidad de sus embestidas.

Yoongi apretó las sábanas bajo él y alzó la cadera mientras gemía bajo y jadeaba entre gemidos por los golpes en su próstata.

¿Como iba a hablar con él si parecían dos conejos follando todo el día?

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Falta poquis

Les dejo LAS cuentas de twitter porque acabo de abrir una que tenía solo para la edición de los aus, por si llega a pasar algo con la principal

@yukii404 es la activa (Donde les recomiendo leer los aus)
@yuxii404 es la de respaldo (Ahí probablemente voy a postear boludeces a menos que le pase algo a la principal)

Se los dejo ahí ah