Cuando Yoongi despertó, vio a su hermano sentado a su lado usando el móvil mientras le daba la espalda.

Se estiró haciendo que se percate de que estaba despierto, cuando notó el semen seco en su pecho.

-Buenos días- Dijo en un susurro Jungkook ronco con la voz de mañana.

Yoongi miró su pecho y luego el de su hermano totalmente serio. El sonrojo no se apoderó de él, el malestar si.

Se sentó cansado aunque su cuerpo pesara un infierno y lo vió intentando que su ceño no se frunciera.

-No puede volver a pasar- Dijo simple.

Jungkook bajó la mirada pero acabó asintiendo, poniendose de pie con una sonrisa incómoda intentando verse tranquilo.

-Por supuesto- Dijo en voz baja. -Somos hermanos-

Yoongi asintió y vió como su mellizo se encerraba en el baño de la habitación.
Se levantó pese a todo lo pesado que se sentía su cuerpo, y se puso sus boxers mientras tomaba el teléfono para ver la hora.

Nueve de la mañana... Quería volver a dormir.

Soltó un largo suspiro y se asomó por la ventana viendo a una pareja discutir a los gritos en la planta baja.

Frunció el ceño ante lo estruendosa de la voz de la mujer y como el hombre pateaba el auto al no arrancar.

Se preguntó seriamente como era posible que la gente fuera tan explosiva.
Nadie en su familia era de gritar, menos Jungkook y eso teniendo en cuenta que era un adolescente hormonal, los más volátiles del mundo.

-Cuando eramos pequeños, estuve dos años sin hablar ¿Lo recuerdas?-

Se volteó al oir la voz de Jungkook a sus espaldas. Con la toalla en la cintura, se acercó hasta la ventana para cerrar los cristales y evitar que tanto ruido entre a la habitación.

Yoongi vió preocupado los ojos hinchados y la nariz roja del mayor que simplemente continuó hablando.

-Teníamos cuatro años y le pregunté a mamá ¿Por que no podías hablar?- Susurro sentándose en la cama. -Mamá dijo que un angelito se había llevado tu voz porque era demasiado hermosa-

Yoongi tragó duro para pasar el nudo en su garganta y se sentó al lado de su hermano que continuó sin mirarlo.

-Le dije a mamá que yo también quería que un angelito se lleve mi voz- Dijo riendo entre dientes. -Me sentía celoso porque tu voz fuera más linda que la mía-

Yoongi sonrió enternecido de pensar como funcionaba la mente del pequeño Jungkook hace tantos años.

-Intenté no hablar para ser como tu- Susurró borrando su sonrisa. -Incluso sabiendo lenguaje de señas, al poco tiempo ya había hablado- Dijo en un susurro. -Ahí me di cuenta de lo difícil que iba a ser tu vida-

Yoongi respiró hondo, viendo como su hermano se volteaba para verlo de frente.

-Estuve dos años intentando no hablar para ayudarte y acompañerte, pero en primaria no pude- Negó bajando la cabeza. -Me desesperaba no poder hablar con quienes no sabían lenguaje de señas, no entendía porqué no podían- Soltó un suspiro cansado. -Me di cuenta que mamá y papá aprendieron por ti, que la mayoría ni pensaban en aprender-

Yoongi acarició la pierna de su hermano con pena. Siempre se sintió la víctima de su propia existencia, pero nunca se paró a pensar que toda su familia recorrió ese camino con él.

-Te amo, Yoongi- Dijo con los ojos aguados. -Se que no está bien, pero te amo más de lo que debería y me hace  mal no poder hacerte feliz-

Yoongi soltó las lágrimas al mismo tiempo que su hermano, limpiando las suyas en un movimiento brusco para dedicarse a acariciar las mejillas del mayor con cariño.

-Me haces feliz- Dijo apretando los labios. -Pero no quita que seamos hermanos-

-Lo sé- Mordió su labio inferior.  -Pero que lo sepa, no quita lo que siento-

Yoongi mordió su propio labio instintivamente, antes de tomarlo de la mejilla y dejar un rápido beso en sus labios.

-De pequeños nos dábamos besos ¿Por qué estaría mal eso ahora?- Preguntó sonriendo el rubio haciendo reír entre dientes al mayor.

-Porque quiero hacer más que darte piquitos- Respondió con voz quebrada. -Ve a ducharte, iré por el desayuno-

Yoongi vió como se vestía antes de encerrarse en el baño a la vez que Jungkook salía de la habitación. 

Se encontró a si mismo minutos después llorando en el suelo del baño sin saber porqué.

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